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Situación en Haití

 
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Autor Mensaje
Íñigo Ongay de Felipe



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MensajePublicado: Lun Feb 16, 2004 6:19 pm    Ttulo del mensaje: Situación en Haití Responder citando

Estimados Contertulios;

Tendría el mayor interés que algún contertulio informado sobre estos asuntos americanos- y particularmente Eliseo- nos proporcionase alguna información adicional ( con respecto a la que ha ido apareciendo esta semana en la prensa diaria de difusión nacional) sobre los recientes acontecimientos acaecidos en Haití, donde según parece un grupo armado opositor ( el Ejército Caníbal) está amenazando seriamente la eutaxia del gobierno de Aristide. Si los rebeldes coronan sus objetivos sería la segunda vez que es derrocado un ejecutivo encabezado por este antiguo clérigo.



Atentamente

íñigo
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Eliseo Rabadán Fernández



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MensajePublicado: Jue Feb 19, 2004 12:47 am    Ttulo del mensaje: el problema de Haití Responder citando

amigos y amigas:
Haití , como comenta Iñigo Ongay, está pasando por momentos muy difíciles, pues se habla incluso de una posible "guerra civil".
Me parece que la "herencia" de las dos dinastías de los Duvalier( "Papa Doc" y "Baby Doc") que gobernaron el país desde 1957 hasta 1986, es todavía una losa para la eutaxia de Haití. Su tilización de los llamados tonton macutes, una especie de guardianes de las dos dicatduras, con caracaterísiticas casi nazis, pueden ayudar a comprender las enormes dificultades de Aristide, el actual presidente constitucional de haití, para detener el avance de los "rebeldes", a los que se ha referido el presidente como meros "terroristas".
Sería interesante hacer un poco de memoria sobre los recientes hechos políticos en Haití, y su relación con el presidente Aristide.
Aristide era un sacerdote que fue educado desde niño ( se había quedado huerfano a los dos años) por los religiosos católicos "salesianos", dedicados a la educación sobre todo en barrios pobres. Cuando se hizo sacerdote , ARISTIDE TUVO ACCESO A UNA EMISORA DE RADIO CATÓLICA, Y COMO SU ALINEACIÓN CON EL LLAMADO MOVIMIENTO DE LOS TEÓLOGOS DE LA LIBERACIÓN y sus posiciones cada vez más radicales en esa línea( especie de cristianos marxistas, por decirlo brevemente) no gustaba a sus superiores , fue expulsado de la orden salesiana en 1988.
Por cierto, en el momento actual, la posición de la Iglesia Católica de Haití ( de la jerarquía, concretamente )es de oposición a Aristide, auqnue con cierta dosis de ambigüedad (cosa bastante común en la Iglesia Católica, por otra parte) .
Una de las razones de la oposición a Aristide por parte de la Iglesia podría deberse a que el presidente de Haití reconoció el vudú como un componente religioso de Haití.

Como dice Iñigo Ongay, es el segundo intento de derrocar por la violencia armada a Aristide.
Cedras dio en 1991 un golpe que derrocó a Aristide pocos meses después de su elección por una apabullante mayoría en las urnas. El régimen militar de Cedras duró hasta 1994, año en que el Gobierno de los EEUU decidó intervenir militarmente para quitar del poder a Cedras y volver a la presidencia al constitucionalmente legítimo presidente Aristide.
Y aquí, quizá, tenemos un asunto clave para tratar de entender lo que está sucediendo en Haití en estos últimos días.Cuando , tras ser repuesto en la presidencia, y cumpliendo( a regañadientes) una de las imposiciones de los EEUU, en 1995, ARISTIDE cedía el puesto a un ex ministro suyo,René Preval, pues debían celebrarse elecciones y la condición era que Aristide no se podía presentar sino hasta un siguiente período( es decir, en las elecciones, que ganó, de 2000 ).
Se habla de que hay "dos oposiciones", en el momentopresente, al régimen de Aristide: una pacífica, constitucional,etc.; y otra violenta, que es la que ha tomado las ciudades del Norte y amenaza con tomar la capital y derrocar a Aristide, cosa que de no haber una intervención o ayuda exterior, es lo más probable.Pues bien, el socialista Serge Gilles, de la Plataforma Democrática( opositora "legalista"), la responsabilidad de lo que sucede en Gonaives, y en otros puntos de Haití ( la rebelión violenta contra Aristide) es del propio ex sacerdote, porque según este líder de la oposición (legalista) , los que comenzaron la rebelión en Gonaives, son una "escisión" del partido lavalas, de Aristide.
Dudo que sea así, a pesar de que efectivamente, las elecciones del año 2000 produjeron una ruptura en el partido de Aristide, por disputas entre él y el entonces presidente Preval( que no hubiese llegado a la presidencia de no haber sido por el golpe militar de Cedras contra Aristide en 1991).
Lo que puede parecer más factible, como una de las causas de este problema de rebelión aramada, es que las políticas de Aristide no agradan a ciertos sectores de Haití. Posiblemente los que apoyaron el golpe de 1991 son los mismos que apoyan ahora esta nueva intentona de derrocarlo.
Lo que favorece al presidente Aristide es el apoyo de los EEUU, que ha dejado bien claro que no va a aceptar chantajes de grupos de violentos que tratan de eliminar una sistema demorático como el que Aristide representa.
La cuestión es saber quiénes apoyan a estos grupos anti Aristide...y por qué razones.
Lo que está claro por ahora es que este país , considerado el más pobre de América , va a hundirse todavía más en la miseria. Tiene razón un profesor consultado por la BBC en cuanto a que uno de los factores de la inestabilidad de Haití puede estar en el aislacionismo internacional , autor de estas declaraciones ( de las que he copiado un párrafo con idea de mostrar cómo, una vez más, la leyenda negra se saca a colación siempre que se puede, aunque no venga nmucho al caso...



Cita:

El honor de ser la primera república negra del Nuevo Mundo no significó un principio fácil.
Haití fue condenada al ostracismo y aislada por las colonias que la rodeaban, que temían que sirviera de ejemplo, y los franceses insistieron en recibir (como precio de la independencia) compensaciones tan onerosas que les tomó 40 años terminar de pagarlas.
Hablando con uno de los más talentosos -y porfiados- historiadores de Haití, Georges Michel, una frase muy diciente surgió: "gobierno depredador".
Los orígenes de la codicia
Esta fue una tradición que empezó hace 500 años con la llegada de Colón y su codicia por el oro.
Continuó bajo el régimen colonial francés, en el siglo XVIII, cuando la economía de Haití se convirtió en la más lucrativa del Caribe.

Continuó bajo el régimen colonial francés, en el siglo XVIII, cuando la economía de Haití se convirtió en la más lucrativa del Caribe.


Me permito citar este otro texto, pues quizá ayude a ver un poco mejor el asunto de Haití, y cómo se lo mira desde una web del Gobierno de EEUU
( de carácter, digamos, "divulgativo", como se puede comprobar fácilmente)

Cita:

E.U. colabora con comunidad hemisférica para resolver crisis Haití

(Funcionario DOS [Department of State] discute esfuerzos de acercamiento) (460)
Por Eric Green
Washington File Staff Writer

Washington -- Estados Unidos sigue colaborando con la comunidad
interamericana para resolver la actual crisis política en Haití, dice
un
funcionario del Departamento de Estado de Estados Unidos (DOS).

En una sesión destinada a informar sobre antecedentes, que tuvo lugar
el
10 de febrero, el funcionario reveló que Estados Unidos ha venido
reuniéndose regularmente con representantes de la Organización de los
Estados Americanos (OEA) y de la comunidad de naciones caribeñas,
conocida
como Caricom, para resolver la crisis. Además, el actual presidente de
la
Asamblea General de las Naciones Unidas, Julian Hunte, que es de Santa
Lucía, también desempeña un "papel activo" como pacificador, explicó el
funcionario.

Estados Unidos procura "agotar todos los esfuerzos diplomáticos
posibles"
para resolver la crisis en Haití, agregó.

En la última semana perecieron más de 40 personas en choques entre las
fuerzas gubernamentales haitianas y rebeldes.

El Departamento de Estado ha condenado la violencia y ha pedido al
gobierno haitiano del presidente Jean-Bertrand Aristide que respete los
derechos humanos, y ha dicho que los problemas de Haití deben
resolverse
mediante el diálogo, la negociación y las concesiones mutuas, y no
mediante el enfrentamiento armado.

En la sesión informativa, señaló el funcionario del DOS que Estados
Unidos
habla con el gobierno y la oposición haitianos en torno a una solución
de
la crisis. Aunque ambos lados no se comunican uno a otro, agregó,
Estados
Unidos espera que al hablar a través de intermediarios pueda llegarse a
"algún tipo de acuerdo" entre los grupos opuestos.

Cuando se le preguntó si Aristide podría dejar su cargo para resolver
la
crisis, respondió el funcionario que el presidente haitiano ha
prometido
seguir en su cargo hasta que termine su período, en 2006. Si bien
Aristide
podría verse a sí mismo "acosado y golpeado", el hecho de que las
fuerzas
armadas haitianas hayan podido recuperar de los rebeldes varias
ciudades,
"probablemente le da aliento", añadió el funcionario.

"Lo que encara la comunidad internacional, y especialmente la comunidad
del Hemisferio Occidental", agregó, "es cómo conseguir que la segunda
república del hemisferio en orden de antigüedad y una de las naciones
fundadoras de la OEA, llegue al punto donde pueda mantenerse unida y
resolver sus diferencias".

Señaló el funcionario que "por cierto, lo que esperamos es que, al
hablar
constantemente con todas las partes, indirecta o directamente, podamos
hacer que la gente salga del nivel actual de violencia".

Indicó que no hay signos de un éxodo masivo de "balseros" haitianos que
tratan de huir de su país hacia Estados Unidos u otras naciones de la
región, ni tampoco de un "tráfico a pie" considerable de haitianos que
busquen exilarse en la vecina República Dominicana.

(El Servicio Noticioso desde Washington es un producto de la Oficina de
Programas de Información Internacional del Departamento de Estado de
Estados Unidos. Sitio en la Web: http//usinfo.state.gov/espanol/)
NNNN


Conviene recorar un hecho de interés histórico. Haití fue gobernado durante 19 años bajo la ocupación de EEUU, pero este es un asunto que sólo he querido señalar, a modo de información , pero que sí puede ayudar a entender algunas claves de por qué los militares y la "fuerza" son ahora al parecer un elemento distorsionador o distáxico en Haití. Me refiero a algo del tipo del dicho: siembra vientos y recoge tempestades.
Aristide prácticamente disolvió el ejército haitiano, pero ahora otros ( ex militares haitianos) lo tratan de derrocar...y Aristide no se pude defender tan sólo con la policía , entrenada por especialistas de EEUU , con objeto de "apuntalar la democracia" evitando que los policías procedentes del militarismo asesino siguieran actuando con modos de los tonton macutes del terror duvalierista y cendrarista...son al parecer, algunos de los "paralogismos " de la razón política en Haití...


un saludo
Eliseo R.
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Íñigo Ongay de Felipe



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MensajePublicado: Dom Feb 22, 2004 1:27 pm    Ttulo del mensaje: Responder citando

Someto a la consideración de los contertulios, el siguiente análisis de Heinz Dieterich sobre lo que está sucediendo en Haití

Cita:
21 de febrero del 2004


Destrucción consumada de Aristide, destrucción planeada de Hugo Chávez
Heinz Dieterich
Rebelión


El drama de Haití y del régimen de Aristide que implica no pocos peligros para Cuba y Venezuela, es el punto final del Standard Operating Procedure (SOP, procedimiento operativo estándar) de Washington contra los gobiernos populares latinoamericanos: la subversión-destrucción.

La fase terminal de esa estrategia se observa en Haití, su estado inicial en la Argentina de Néstor Kirchner y su fase media en la Venezuela del gobierno de Hugo Chávez.

A veces, esa política termina con la muerte del protagonista latinoamericano, como fue el caso de Salvador Allende. En otras circunstancias el protagonista logra exiliarse, como el presidente guatemalteco Jacobo Arbenz. Un tercer escenario es la "reeducación" del protagonista criollo dentro del imperio y el posterior reciclaje político en su país de origen, que fue el caso de Aristide en Haití y de Michael Manley, en Jamaica.

Independientemente del desenlace que produce la Standard Operating Procedure de Washington en nuestros países, la tarea inicial del complejo industrial-militar-subversivo de Estados Unidos siempre es la misma: amansar a un líder o movimiento social que ha llegado al poder por vía de las elecciones o por la vía de los hechos, y cuya agenda política no refleja los intereses de Washington.

El primer intento de dominar esos movimientos y líderes es la cooptación y la corrupción. Cuando tal procedimiento no es efectivo, la política de subversión-destrucción es activada.

En Haití, el drama, cuyo último acto estamos observando, empezó a desarrollarse en 1986, cuando el pueblo haitiano logró expulsar al dictador "Baby Doc Duvalier", terminando una historia de siglo y medio de intervenciones militares estadounidenses y de regimenes de terrorismo de Estado, al servicio de los intereses de Washington.

Al romperse la cadena neocolonial gringa, que mantuvo al pueblo haitiano en la miseria, se abrió un vacío de poder, en el cual la estrella de un cura salesiano de barrio, Jean-Bertrand Aristide, empezó a brillar entre los desposeídos.

Con un discurso basado en la teología de la liberación y su opción preferencial para los pobres; reclamando el soberano derecho del país a la autodeterminación frente al dominio estadounidense y con "una retórica apasionada que a veces incitaba a la violencia entre las clases", como notaba el The Wall Street Journal con cierta preocupación, Aristide se convirtió en tribuno popular y esperanza de cambio de las mayorías.

Las elecciones de 1990, las primeras elecciones libres en 187 años, comprobaron que contaba con el abrumador apoyo del pueblo. Habiendo sobrevivido a varios intentos de asesinato de los paramilitares de derecha y habiendo sido expulsado en diciembre de 1988 de la orden salesiana a instigación del nuncio apostólico, con la acusación de incitar a la violencia, Jean-Bertrand Aristide obtuvo el 67,5 por ciento de los votos emitidos. El candidato de Washington y ex funcionario del Banco Mundial, Marc Bazin, apenas consiguió el 15 por ciento del sufragio.

Los resultados prendieron los focos rojos en la Casa Blanca que puso en operación un plan de subversión-destrucción del gobierno popular que dio resultados en siete meses. El nuevo presidente, mayoritariamente electo, tomó posesión en febrero de 1991, tan sólo para ser derrocado el 30 de septiembre por un sangriento golpe militar.

Al plan subversivo de desestabilización postelectoral antecedía un plan de intervención preelectoral que utilizaba diferentes medidas, para acabar con el cura rebelde que trataba de implementar lo que Washington consideraba un "modelo populista" de democracia, es decir, una democracia con participación de los de abajo.

El Fondo Nacional para la Democracia (NED), brazo público subversivo internacional del Partido Republicano y Partido Demócrata estadounidenses, apoyó económicamente a los partidarios de Bazin y ex miembros de la dictadura duvalierista, para impedir el triunfo electoral de Aristide. Con el mismo propósito, el NED financió también estaciones de radio que demonizaron la candidatura de Aristide.

La Central Sindical estadounidense AFL-CIO colaboró, a instancias del Departamento de Estado, en el financiamiento de sindicatos de derecha, algunos con influencia directa de la policía secreta de Duvalier, y la oficial Agencia para el Desarrollo Internacional (USAID) subsidió y asesoró a las fuerzas de derecha proclives a Estados Unidos.

Todas esas medidas no impidieron el triunfo de Aristide y su toma de posesión en febrero de 1991. Ante la derrota de Bazin y el "peligro" de la democracia popular, Washington organizó un golpe de Estado que pondría fin al experimento del cura en la isla. A la cabeza del golpe estaba el narco-general y colaborador de la Central de Inteligencia estadounidense (CIA), Raúl Cedrás, formado en la notoria Escuela de las Américas (SOA) en Fort Benning, Georgia.

Su mano derecha era el Coronel Michel-Joseph Francois, entrenado también en Fort Benning. Juntos con Emmanuel Constant, otro agente de la CIA, controlaban dos instituciones fundamentales para la destrucción del gobierno democrático de Aristide: el Servicio de Inteligencia Nacional (SIN) y los escuadrones de la muerte, conocidos como FRAPH. Ambas instituciones habían sido creadas y mantenidas por la CIA.

En las dos primeras semanas del golpe, más de mil personas perdieron la vida en una campaña de terrorismo de Estado que destruía sistemáticamente a las organizaciones populares y democráticas que habían apoyado a Aristide. Cuando terminó el terror, Cedrás y Francois habían asesinado a más de cuatro mil haitianos.

El gobierno de Bush padre, en contubernio con los grandes medios estadounidenses, inició inmediatamente una campaña propagandística contra el presidente derrocado que lo hacían responsable de lo ocurrido por sus "violaciones a los derechos humanos", tal como sucedió también durante el golpe de Estado contra Hugo Chávez.

La Organización de los Estados Americanos (OEA), a su vez, decretó un bloqueo contra los golpistas que nunca fue aplicado seriamente, ni por las potencias europeas ni por Washington.

En febrero de 1992, Bush levantó prácticamente el bloqueo contra los golpistas, apoyado por un ferviente parlamentario del Partido Demócrata: Robert Torricelli. Mientras Torricelli reforzaba brutalmente el embargo contra Cuba, esperando poder aprovechar la caída de la Unión Soviética para destruir a la revolución cubana, obraba con la misma energía a favor del levantamiento del embargo contra los golpistas de Haití. En ambos casos, tuvo éxito: mientras la agresión contra Cuba recrudeció, el boicot contra Haití fue cancelado.

Ante la fuerza de los acontecimientos, Aristide se quebró. Firmó un "acuerdo de unidad nacional" que no le dejó más que una función simbólica en el gobierno y el de facto exilio en los Estados Unidos, mientras que el pelele de Washington, Marc Bazin, asumió el poder en junio de 1992, con la bendición pública del Vaticano, de la Conferencia Episcopal haitiana, de la elite nacional y del imperio.

La traición y degeneración de Aristide, llevadas a su paroxismo en el exilio estadounidense, junto con la sistemática destrucción del movimiento popular en Haití y un éxodo masivo de setenta mil haitianos en dos años, crearon las condiciones para regresar al, ahora, inocuo líder a su país. 25 mil soldados estadounidenses, enviados por William Clinton restablecieron al legítimo presidente en el poder.

Mientras Francois se refugió en la República Dominicana y posteriormente en San Pedro Sula, Honduras, donde gastó los millones de dólares obtenidos del terror y del narcotráfico con los cárteles colombianos, Cedrás se fue, junto con el ex jefe del ejército, Biambi, a vivir a la Ciudad de Panamá, gozando de las mismas amenidades que su cómplice asesino Francois.

El vuelo al exilio panameño fue cortesía del gobierno de Clinton que garantizó el transporte seguro de Cedrás y Biamby a Panama, donde les esperaba una mansión en la playa con los gastos costeados por Estados Unidos, junto con algunas otras amenidades imperiales.

Aristide, mientras, regresaba a un país devastado que conservaba, sin embargo, en sus sectores populares la imagen de "El Salvador"; imagen que correspondía ya en nada a las potencialidades objetivas y subjetivas del proyecto histórico que representaba en 1990.

El proceso de demolición de su régimen y de su personalidad había sido profundo y tenía que terminar inevitablemente en su expulsión por las mismas fuerzas populares, que tres lustros antes lo habían llevado al poder. Esto es lo que estamos observando actualmente y este es el resultado que Washington deseaba obtener.

No hay mejor forma de matar a un mito popular que hacerlo matar por el propio pueblo. Esto es lo que Washington hizo con el ex coronel Lucio Gutiérrez en Ecuador. Su corrupta actuación presidencial ha desacreditado a las Fuerzas Armadas como posible vanguardia de un proceso nacionalista; el apoyo de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE) a Gutiérrez ha generado la misma desacreditación para el movimiento indígena y la entrega de bases militares y de la soberanía militar al Pentágono ha cumplido las más sentidas expectativas de Washington para con el Plan Colombia.

El coronel ha cumplido su papel histórico para el imperio. Lo único que le espera es una patada y el exilio. Y lo mismo es valido para el cura: se ha vuelto superfluo y desaparecerá de la escena, antes de lo que él se imagina.

El escenario respectivo es previsible. Se llegara, bajo los auspicios de Washington, Francia, el CARICOM o la OEA a un nuevo "acuerdo de unidad nacional", cuyas elecciones llevarán a algún títere de Washington a la presidencia.

Si bien la Plataforma Democrática de las organizaciones civiles tiene cierta fuerza social, el poder reside crecientemente en las formaciones armadas en el norte de Haití que se componen de los viejos torturadores y militares de la dictadura duvalierista que regresan de su cómodo exilio en la República Dominicana ---entre ellos, los antiguos líderes de los escuadrones de la muerte (FRAPH), Luis Jodel Chamblain y Jean Pierre Baptiste, y otro sanguinario sicario, el ex jefe de la policía dictatorial, Guy Philippe ---unidas a los grupos paramilitares de Aristide que cambiaron de bando.

De tal manera, que en una cruel ironía de la historia el proyecto de dominación en Haití de Bush padre, que motivó el golpe contra Aristide, se ha vuelto absolutamente viable bajo la presidencia de su hijo George: un duvalierismo sin Duvalier.

El presidente James Carter trató de implementar un somocismo sin Somoza, en los últimos días de la dictadura nicaragüense, pero falló, esencialmente por el llamado "trauma de Vietnam". Las posibilidades de Bush júnior de lograr semejante objetivo en Haití, son mucho mejores.

Las implicaciones de la instalación de un eventual gobierno de derecha en Haití son considerables para Cuba, la República Dominicana y Venezuela. La distancia geográfica entre el norte de Haití y el Oriente de Cuba es apenas, 90 kilómetros. Se encuentra también en esas latitudes la base militar de Guantánamo y cualquier éxodo marítimo de Haití podría ser usado por el gobierno de Bush como pretexto para medidas de fuerza en la región.

Se supone que el Departamento de Estado del belicista Colin Powell está preparando ya cincuenta mil camas en la base de Guantánamo, para interna los refugiados haitianos en la isla.

Para Venezuela, el estudio minucioso de la experiencia de Aristide es de vital importancia. El golpe militar de abril del 2002 falló, pero el plan de subversión-destrucción sigue en marcha.

El reconocimiento público del funcionario del Departamento de Estado, Peter Deshazo, de que la CIA financia a los mercenarios de Washington en Venezuela; los más de ochenta asesinatos de líderes campesinos y líderes populares durante el gobierno bolivariano; el continuo envío de armas a los paramilitares venezolanos y las crecientes agresiones de los paramilitares colombianos demuestran que Washington procede sin cuartel para destruir al gobierno de Hugo Chávez.

Dado que la estrategia de la "reeducación" y del "reciclaje" al estilo Aristide no funcionará en el caso de Hugo Chávez, el conflicto en Venezuela es antagónico. Por lo mismo, una derrota de las fuerzas populares tendría un costo humano extremadamente alto, como muestran las experiencias de Chile y Haití.

¡Están condenados a triunfar!

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Eliseo Rabadán Fernández



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MensajePublicado: Mie Feb 25, 2004 9:54 pm    Ttulo del mensaje: Nuevo Orden Mundial (Imperio EEUU) y Haití Responder citando

amigos y amigas:
el artículo que ha propuesto Iñigo Ongay, de Heinz Dieterich, a mi juicio[claro está, sin dejar de reconocer su interés], deja a un lado algunos asuntos muy interesantes.
En un artículo fechado el 13 de febrero de 2004, publicado en la red en la web de Zmagazine http://zmag.org, hay algunas informaciones que resultan mucho más esclarecedoras de lo que realmente sucede en estos momentos en el Estado haitiano, el más empobrecido de toda AMÉRICA.
El artículo de Dieterich deja a un lado dos asuntos clave:la cuestión económica en Haití y el papel de los medios de comunicación "occidentales" y "corporativos, y en este sentido Anthony Fenton se refiere a las dos agencias de noticias Reuters y Associated Press, además de una emisora haitiana de radio, dos importantes diarios canadienses, como "fuentes de información " sobre lo que sucede en Haití.De hecho, los que utilizamos el corrreo de yahoo, tenemos un fácil y muy bien presentado acceso a lo que sucede en Haití...vía Reuters y AP.
Ahora bien, es claro que no se menciona nunca en estos medios ( que Noam Chomsky denomina "de la corriente principal", o main stream,en inglés)que Aristide está haciendo una política que trata de mejorar a educación, salarios, asistencia sanitaria de los haitianos "pobres": más de un 70 por cien de la población de la isla...
Tampoco se menciona que el Estado norteamericano apoyó a ARISTIDE
para que tras el golpe militar y dictadura de Cedras ( casi cuatro años)volviera a gobernar Haití, siempre que se ciñera estrictamente a las llamadas políticas de ajuste estructural mpuestas por el FMI y BM...lo cual al parecer es incompatible con las estrategias (conocidas como "neoliberales") de tales organismos dirigidos por el Gobierno de los EEUU.
Me voy a permitir copiar el artículo en inglés, del cual he traducido sólo un par de párrafos( ruego me disculpen no traducir todo el artículo, ues estoy muy atareado con cuestiones laborales urgentes).
A mi juicio, y resumiendo:
se ve con bastante claridad que el Gobierno Bush está apoyando a los rebeldes.
Se ve claramente que ya no interesa a Washington el presidente elegido según mandan los "canones" de la democracia realmente existente, a saber:
Partitocracias plutócratas de las que habla Bueno en su reciente libro Panfleto contra la democracia realmente existente.
Lo que sucede es que aunque algunos Estados quieran tener la democracia "capitalista" con Estado de Bienestar, no la tendrán posiblemente nunca o acaso la tendrán en un lejano e incierto futuro...serán, ,como parece el sino de Haití, meras democracias cleptómanas, es decir, plutocracias bananeras, es decir, oligarquías tiránicas...es decir, duvalierismo sin Duvalier...y todos contentos.

Me permito subrayar ( negritas) algunas partes del artículo.
Cita:


Media vs. Reality in Haiti ZNet Top

US Double Game in Haiti

by Anthony Fenton
February 13, 2004


Judging by the corporate media’s recent coverage of the crisis in Haiti,
one might be led to believe that they are “aiding and abetting” an
attempted coup d’etat aimed at the democratically elected Jean Bertand
Aristide. On a daily basis, mainstream international media is churning
out stories provided mainly by the Associated Press and Reuters that
have little basis in fact.
On Feb. 10th, the Globe and Mail, Canada’s main national daily,
reprinted an AP article that relied on Haiti’s elite-owned Radio Vision
2000. [1] This article contrasted the recent “violent uprising” in
Gonaives, Haiti’s fourth-largest city, with the 1986 uprising that saw
the overthrow of the oppressive Duvalier dictatorship. The inevitable
conclusion that the Canadian readership is steered toward is that
Aristide is, or could be, a dictator, who may or may not deserve what he
is about to get. This is hardly the kind of context that will compel
citizens to lend support to the embattled Haitians.
The Globe’s paul Knox has been reporting from Haiti since Feb. 11th, and
has submitted two stories thus far, neither of which have strayed from
the “disinformation loop” which sees the recycling of dubious
elite-spawned information by the corporate press corps.
[see Pina] The
same context as above is given credence - that Aristide faces a
legitimate opposition that has every right to support his violent
overthrow. Knox quotes Charles Baker, a wealthy factory owner who says:
“We are all fighting for the same thing. Aristide has to resign
.” [2]
Canada’s other national daily, the National Post [also considered the
more ‘right wing’ of the two dailies] has no problem running headlines
like the one featured on February 13th website: “Rock-throwing Aristide
militants force opponents to cancel protest march.” [3] Nowhere in the
article is President Aristide’s press release mentioned, which condemned
the obstruction of the protest, and called for the constitutional right
of peaceful demonstration to be adhered to.
Interestingly, the corporate media has neglected to mention that the
“opposition” to which they refer and repeatedly give legitimacy to, only
represents a meagre 8 per cent of registered voters in Haiti, according
to a US poll conducted in 2000.
INTERESADAMENTE, LOS "MEDIOS" CORPORATIVOS HAN OLVIDADO MENCIONAR
QUE LA "OPOSICIÓN" A LA CUAL SE REFIEREN Y A LA CUAL HAN DADO LEGITIMIDAD
REPRESENTA SÓLO UN PEQUEÑO 8 % DE LOS VOTANTES REGISTRADOS EN HAITÍ,
SEGÚN UNA ENCUESTA HECHA EN LOS EEUU EN EL 2000
According to the Council on Hemispheric
Affairs [COHA], “their only policy goal seems to be reconstituting the
army and the implementation of rigorous structural adjustment programs.”
[4] As corporate journalists rely on the opposition for little more than
inflammatory soundbites, information that would otherwise be sought to
lend their efforts credibility is repeatedly overlooked.
US Congresswoman Maxine Waters issued a press release Feb. 11th, on the
heels of her recent visit to Haiti, that called on the Bush
administration to join her in condemning the “so-called opposition” and,
specifically, Andre Apaid Jr., who is a “Duvalier supporter” that, along
with his Group of 184, is “attempting to instigate a bloodbath in Haiti
and then blame the government for the resulting disaster in the belief
that the U.S. will aid the so-called protestors against President
Aristide.” [5]
She also took aim at the World Bank and IMF and their “continuing
embargo” , which amounts to hundreds of millions of desperately needed
funds.
SE REFIRIÓ[ELLA,LA REPRESENTANTE WATERS]AL BANCO MUNDIAL
Y AL FONDO MONETARIO INTERNACIONAL Y A SU "EMBARGO CONTINUADO",
QUE SE ELEVA A CIENTOS DE MILLONES DE FONDOS QUE SE NECISTAN[EN HAITÍ]
DESESPERADAMENTE.


Rep. Waters outlined the following positive measures that
Aristide has initiated:
“Under his leadership, the Haitian government has made major investments
in agriculture, public transportation and infrastructure…The government
[recently] doubled the minimum wage from 36 to 70 gourdes per day,
despite strong opposition from the business community…President Aristide
has also made health care and education national priorities. More
schools were built in Haiti between 1994 and 2000 than between 1804 and
1994. The government expanded school lunch and school bus programs and
provides a 70% subsidy for schoolbooks and uniforms

Rep. Waters made clear assertions on Aristide’s behalf that are
otherwise absent from Bush administration commentary and corporate media
deceptions regarding Haiti. Waters completed her statement with an
important appeal, which called on the corporate media to “discontinue
the practice of repeating rumours and innuendos,” whereby they function
as “international megaphones for the opposition. They lie shamelessly on
a daily basis.”
Another Congresswoman, Barbara Lee, directly challenged Colin Powell in
a formal letter to him February 12th, after Powell had announced that
the US administration is “not interested in regime change” in Haiti.
Said Lee: “It appears that the US is aiding and abetting the attempt to
violently topple the Aristide government. With all due respect, this
looks like “regime change”…Our actions – or inaction – may be making
things worse.” [6]
In a press conference Wednesday, Aristide called for peace and a
democratic resolution to the unrest ongoing in Haiti. He once again
called on the opposition to rationally discuss things with his
government so that they can work toward an equitable resolution.
Now would seem to be a good opportunity for broad-based social justice
groups to galvanize around the critical issue of Haiti. Haitians are
desperately in need of popular international support if they are to
overcome the latest onslaught. With history as our guide, we should be
extremely wary when one side of the US administration’s mouth promotes
“democracy and freedom” and a “peaceful resolution” to the situation in
Haiti, while out of the other they support the interests of such players
as André Apaid Jr. The statements of some US representatives are
encouraging. Others are somewhat flaky.
In a conversation today with Congressman Gregory Meeks, his slippery
position was made quite clear. Meeks’s “primary concern is democracy”
and the promotion of democracy does not entail “taking sides”. This is a
familiar position that is being trumpeted, whereby the US supports
democracy but is not willing to actively support the democratically
elected leader. The Miami Herald made note today that the Congressional
Black Caucus, whose position is supported by Meeks, “is calling for an
end to the violence in Haiti but not repeating its traditional support
of Aristide.” [emphasis mine]
These are some dangerous indications, considering that Haitian towns
remain under illegal siege by former paramilitary members, who –
according to Pina – “Gathered in the Dominican and are now brandishing
brand new M16s.” Pina also made note that the Dominican Republic is
known to have recently received a shipment of 20,000 American made M16s.
Since a great deal of the current problems plaguing Haiti stem from dire
economic issues
, we should now turn to these. In his 1997 book, “Haiti
in the New World Order”, Alex Dupuy sums up the US disposition toward
Haiti:
“For the foreign policy intelligentsia, the defense and promotion of
democracy and the free market serve as the “grander vision” underlying
U.S. policy objectives in the new world order…Democracy is not likely to
take hold unless its corollaries – a free market economy and a free
trade system
– are also fostered.” [7]
The logic of the State Department, according to COHA, sees Aristide as
“little more than a ‘beardless Castro’”,
who was despised by Jesse
Helms, a tradition that is being carried on by his “ideological heirs”
in the State Department, Roger Noriega and Otto Reich. We should recall
that this sort of attitude was prominent over a decade ago, when
Aristide was first elected President.
In 1991, Aristide was overthrown by the brutal paramilitary, led by
former CIA employees Emmanuel Constant and Raoul Cedras. The massive
influx of refugees fleeing Haiti from the brutal FRAPH paramilitary
regime, in addition to a groundswell of domestic support for Haiti,
forced Clinton to “restore democracy” to Haiti in 1994. Aristide, having
his way cleared by US troops, returned to Haiti recognized
internationally as its legitimate leader.
Aristide’s return was only made possible when he “embraced the Haitian
bourgeoisie and accepted a U.S. occupation and Washington’s neoliberal
agenda.” As Noam Chomsky has detailed, “The Aristide government [was]
to keep to a standard "structural adjustment" package, with foreign
funds devoted primarily to debt repayment and the needs of the business
sectors, and with an "open foreign investment policy." [8]
By then, the neoliberal agenda has become entrenched as part of the New
World Order, which was designed to respond to “the South’s plea for
justice, equity, and democracy in the global society.” This agenda has
led others such as Susan George to sum it up as such:
“Neo-liberalism has become the major world religion with its dogmatic
doctrine, its priesthood, its law-giving institutions and perhaps most
important of all, its hell for heathen and sinners who dare to contest
the revealed truth.” [9]
The World Bank predicted in 1996 that up to 70 per cent of Haitians
would be unlikely to survive bank-advocated free market measures in
Haiti
. According to a 2002 Guardian article, by the end of the 1990’s
“Haiti’s rice production had halved and subsidized imports from the U.S.
accounted for over half of local rice sales.” [10] As Haiti became the
“star pupil” of IMF and World Bank, such policies “devastated” local
farmers.
Structural Adjustment Programmes [SAPs], which have been forced upon
Haiti, have in traditional style promoted the privatisation of state
industries. According to Aristide in his 2000 book “Eyes of the Heart”,
privatisation will “further concentrate wealth” where 1 per cent of the
population already controls 45 per cent of the overall wealth. As for
why Haiti would agree to World Bank and IMF measures, Aristide provides
context along a “dead if we do, dead if we don’t” line: “Either we enter
a global economic system, in which we know we cannot survive, or, we
refuse, and face death by slow starvation.”
[11]
While keeping in mind that the US effectively controls the World Bank
and IMF [12], we should consider Susan George and the Transnational
Institutes findings based on extensive research of these institutions:
“The economic policies imposed on debtors…caused untold human suffering
and widespread environmental suffering while simultaneously emptying
debtor countries of their resources.” [13]
George notes how the consequences of this “debt boomerang” which sees
rich nations actually profiting from the enormous debt service rendered
on the poor, as affecting all of us. While the people in the South “are
far more grievously affected by debt than those in the North, in both
cases, a tiny minority benefits while the overwhelming majority pays.”
[14]
The US administration, the World Bank-IMF couplet, and Haitian elites
who stand to benefit from a neoliberal agenda, are all aware that
Aristide favours genuine democracy over neoliberal reform. Aristide
still stands behind the beliefs that swept him to power as the first
democratically elected Haitian leader in 1991.
As Kevin Pina told me
yesterday, the popular [impoverished] masses who revered Aristide in
1991 “are still willing to fight for him. They are willing to die if it
means Aristide can complete his term.”
In Monterrey last month at the Special Summit of the Americas, a Third
Border Initiative was committed to by the Caribbean Community and the
United States. One of the primary aims of the initiative is to “make
sure the benefits of globalization are felt in even the smallest
economies,” while coordinating ties that discourage terrorist
activities and increase security for the area. [15]

We will only know for certain how this applies to the case of Haiti as
things progress – or deteriorate. In closing our conversation yesterday,
Kevin Pina asserted the following:
“Haiti desperately needs to establish democratic traditions. How is the
pattern of instability supposed to be broken? What’s to stop the next
democratically elected President from being asked to step down? If
people are falling for these distortions and lies they are doing a
disservice to Haiti.”
Citizens of Canada, the United States, and Europe all have a stake in
this, to the extent that the fomenting of Haitian instability and
continued Haitian misery is being carried out and financed in our names.
By falling for the delusional picture of Haiti that is drawn by our
corporate media, we are actively violating fundamental human rights
along with Haiti’s right to self-determination. Anything that can be
done to expose this circulation of lies should be done so with an
immediacy that above all appreciates the right of all Haitians to
determine their own future.

[1] Globe and Mail, February 10, 2004, “Haitian Insurrection Spreads to
several more towns.” A16.
[2] Globe and Mail, February 11, 2004 “Haiti’s ‘peaceful people’ erupt
in Violence”, A16.
[3] National Post, February 13, 2004.
[4] “Unfair and Indecent Diplomacy: Washington’s Vendetta against
Haiti’s President Aristide,” January 15, 2004.
[5] Transcript obtained from Haiti’s Foreign Press Liason, Michelle
Karshan, February 11, 2004.
[6] From the office of Congresswoman Barbara Lee. Contact: 202-225-2398
[7] Alex Dupuy, “Haiti in the New World Order: The Limits of Democratic
Revolution,” p. 7.
[8] See Chomsky’s “The Tragedy of Haiti” in his “Year 501: The Conquest
Continues” pp. 197-219.
[9] Susan George’s “A Short History of Neoliberalism” speech, March
1999:
http://www.globalpolicy.org/globaliz/econ/histneol.htm
[10] See The Guardian’s “Haiti: proof of hypocrisy”, April 11, 2002:

[11] Excerpts from Aristide’s book at:
[12] Quoting the Brookings Institution’s “U.S. Relations with the World
Bank: 1945-1992”: “More than any other country, the United States has
shaped and directed the institutional evolution, policies, and
activities of the World Bank,” p. 88. The Brookings Institution,
incidentally, is a known affiliate of the Haiti Democracy Project, which
is friendly with Andre Apaid Jr., and G-184.
[13] See George’s “The Debt Boomerang,” 1992.
[14] Ibid.
[15] Bush II quote, U.S. Department of State website:



Nos guste o no, al parecer el imperialismo no conoce de soberanías nacionales, sino de intereses muy concretos...Haití será devuelto al redil del imperio...en política,para bien o para mal, no existen los milagros.

un saludo
Eliseo R.
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Íñigo Ongay de Felipe



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MensajePublicado: Mar Mar 02, 2004 6:36 pm    Ttulo del mensaje: Responder citando

Efectivamente ya se han cumplido los pronósticos que formulaba Eliseo Rabadán y Haití ha sido devuelto a los rediles imperiales y al parecer no sin la misma participación activa del Tío Sam y sus muchachos ( por lo menos si hemos de atenernos a los propios testimonios de Jean Bertrand Arisitide desde su exilio centroafricano y del mayordomo del ex clérigo desde la misma nación caribeña). Evidentemente todavía es muy pronto para que podamos barruntar las verdaderas consecuencias del derrocamiento del gobierno de Aristide , en todo caso, en principio un gobierno perfectamente legítimo desde los cánones de la democracia de mercado, la partitocracia de la que hablaba Eliseo, aunque en casos como éste se comprueba que la cosa tiene sus límites efectivos y que la democracia deja de resultar útil en cuanto choca con los ortogramas imperiales, con la famosa doctrina Monroe etc.
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J.M. Rodríguez Pardo



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MensajePublicado: Mar Mar 02, 2004 7:54 pm    Ttulo del mensaje: Haiti y democracia de mercado Responder citando

Estimados amigos:

Me gustaría señalar, a propósito del último comentario de Íñigo Ongay, que resulta confuso catalogar a Haiti, el país más pobre de América, como una democracia de mercado. Si Haiti fuera una de esas democracias de mercado pletórico, no creo que llegasen a producirse esos violentos disturbios. Todos tendrían su parte y la situación se estabilizaría con prebendas para los grupos opositores. ¿Alguien se imagina a Zapatero asaltando la Moncloa? Pues eso mismo. Pienso que, si somos rigurosos con los criterios taxonómicos que se ofrecen en Panfleto contra la democracia realmente existente, no podremos calificar como democracia a Haiti, sin que ello signifique que ese gobierno fuera ilegítimo, más allá de su debilidad interna para sostenerse dentro de su pobreza. Y ello sin olvidar que Haiti carece de ejército, causa de que los rebeldes hayan podido avanzar con tanta facilidad gracias a los mecernarios en su día adiestrados por el propio Juan Bertrando Aristide.

Un saludo cordial,
José Manuel Rodríguez Pardo.
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Íñigo Ongay de Felipe



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MensajePublicado: Mar Mar 02, 2004 8:35 pm    Ttulo del mensaje: Responder citando

Estimados Contertulios;


Acepto la matización taxonómica de José Manuel Rodríguez Pardo, en todo caso no me parece tan dudoso que podamos asistir a disturbios tan violentos como éstos en democracias homologadas , ( como por ejemplo, lo era Venezuela en 2002) y sobre todo si el Imperio, como parece el caso, procede azuzando los conflictos internos.
La legitimidad del gobierno de Aristide resulta tan obvia como la del mismo gobierno que seguirá al golpe ,un golpe por cierto, llevado adelante por antiguos soldados que estuvieron a sueldo en su día de los regímenes de la "dinastía " Duvalier y que participaron en el derrocamiento de Aristide en 1991 ( no me consta en cambio que fueran precisamente adiestrados por Aristide ), algunos datos sobre la biografía de los rebeldes:


Cita:
Los enemigos de Aristide

Mundo



Texto: Angélica M. Lagos C. Fotos: AFP-AP

El más temido militar en la historia de Haití regresó al país. Después de estar casi diez años en el exilio, en República Dominicana, Louis Jadel Chamblain reapareció y se puso al frente de los rebeldes que pretenden sacar al presidente Jean Bertrand Aristide del poder. Apenas llegó, 5000 ex militares y rebeldes lo acogieron como su líder y bajo su mando empezaron a tomarse las principales ciudades del país.

Ante semejante arremetida, que no pudo ser controlada por la Policía, el presidente Aristide aumentó sus llamados de ayuda internacional, pues él mejor que nadie conoce los alcances de quien hace varios años se autodeclarara su “enemigo número uno”. Aristide sabe bien de lo que está hablando, pues en 1991, cuando acababa de asumir su primera presidencia, fue Jadel Chamblain, bajo las órdenes del general Raoul Cédras, el que lo obligó a huir del país. “Que se vaya bien lejos”, sentenció Jadel.

En aquella época, Chamblain organizó una campaña de amenazas y atentados contra la familia de Aristide, que provocó que él y varios miembros de su familia terminaran exiliados en Venezuela y Estados Unidos durante casi cuatro años. Su campaña de horror duró mucho tiempo, pues antes de estar bajo las órdenes de Cédras, Chamblain eran el mejor aliado del dictador Jean-Claude Duvalier, Baby Doc.

Desde 1991 organizó temidos escuadrones de la muerte, que acabaron con la vida de más de mil haitianos en varias masacres, según informes de la Cruz Roja Internacional.

En 1993, Jadel Chamblain formó el Frente para el Avance del Progreso del Pueblo Haitiano (Fraph). Este grupo desató huelgas y violentas protestas que atacaron brutalmente a seguidores de Aristide. Chamblain quemó vecindarios completos y sus pandilleros sembraron el terror en Haití.

Su poder era tanto, que aún se recuerda cuando el buque de guerra USS Harlan intentó desembarcar tropas canadienses y estadounidenses en el país, en 1993, para abrir el camino hacia el retorno de Aristide al poder. Chamblain y su grupo de rebeldes lo atacaron durante horas y le impidieron llegar a la costa.

En 1994, después de que Aristide fue reinstalado en el poder por Estados Unidos, Chamblain fue citado a declarar ante un juez haitiano que investigaba abusos a los derechos humanos, pero logró escapar hacia República Dominicana.

En 1995, un tribunal de Haití lo condenó en ausencia por el asesinato en 1993 de Antoine Izmery, un prominente empresario y amigo de Aristide, quien fue sacado de una iglesia, obligado a arrodillarse y muerto de un tiro en la cabeza. Después, Chamblain ordenó quemar a más de 400 habitantes de un barrio, el que arrasó a fuego y bala.

Ahora, la historia amenaza con repetirse, pues Jadel está reuniendo a todos aquellos que lograron derrocar a Aristide por primera vez y armados hasta los dientes están creando un verdadero caos en todo el país. Miles de personas huyen de sus casas y otro tanto están empuñando las armas bajo sus órdenes.

Lo más grave de todo es que Chamblain no está solo. Su número dos es Guy Philippe, el otro enemigo de Aristide y mejor amigo de Jadel.

Philippe es un ex soldado que había sido asignado a la fuerza policial que reemplazó al Ejército haitiano y fue jefe de Policía en la ciudad Cap-Haitien. El gobierno lo despidió en 2000 al sospechar que conspiraba con otros oficiales, y huyó a República Dominicana.

Philippe también participó en el primer golpe de estado contra Aristide y, según algunos capturados, es él quien planea la estrategia y Chamblain quien la ejecuta. El ex policía fue detenido después en Ecuador y deportado a República Dominicana.

Ahora Aristide pide a los haitianos que se unan en contra de estos dos rebeldes, pero su mala imagen y las acusaciones en su contra por corrupción y violencia política, han provocado que sus palabras no tengan eco entre los pocos seguidores que aún le quedan, dejando más y más territorio en manos de Chamblain y Phillipe.

El país más pobre

La crisis en Haití, uno de los países más pobres del mundo, estalló el pasado primero de febrero, cuando miles de personas pidieron pacíficamente la dimisión de Aristide. Éste no hizo caso de los pedidos del pueblo y días más tarde vio cómo la muerte y la violencia se tomaban las calles del país.

La gente le exige a Aristide que cumpla con sus promesas de trabajo y comida para todos, pues la situación en ese país es una de las más graves del mundo. Un 60% de los haitianos vive con menos de un dólar al día, el 55% es analfabeto, la esperanza de vida es de 53 años y la mortalidad infantil la más alta de la región.

Aristide, quien fue elegido por primera vez en 1990, fue derrocado siete meses más tarde por el general Cédras. En 1994, EE.UU. invadió la isla y reinstaló a Aristide en el poder. Su gestión, interrumpida por el mandato de René Préval, ha sido desastrosa. Durante la actual crisis han muerto cerca de cien personas y la ciudad de Gonaïves, la cuarta más populosa de la isla, está en manos de los rebeldes. Puerto de Paz, al norte, también cayó.

El pasado primero de enero, Haití festejó los 200 años de su independencia y de la constitución de la primera república de negros en el mundo, y la primera en abolir la esclavitud en todo el hemisferio occidental.





Evidentemente que la responsabilidad de la distaxia del régimen depuesto reside , muy especialmente, en las irresponsables medidas tomadas por el mismo régimen ( entre otras cosas la propia disolución de las fuerzas armadas de la que habla Jose Manuel).

Atentamente
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J.M. Rodríguez Pardo



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MensajePublicado: Mar Mar 02, 2004 8:59 pm    Ttulo del mensaje: Otra matización Responder citando

Estimados amigos:

Con la referencia a Venezuela, creo que llegamos a otra cuestión igualmente importante acerca de las condiciones para que se hable de democracia homologada. El caso de Venezuela, creo yo, es interesante para ver los límites y las relaciones entre la democracia procedimental y la democracia de mercado. Aun suponiendo que Venezuela entre de lleno en ese grupo (al que en todo caso estarían más cerca estados de la zona como Méjico, Chile o Brasil), hay un detalle muy importante que conviene señalar.

Como bien sabemos, Chávez ganó las elecciones presidenciales con amplia mayoría (un 59 por ciento de los sufragios creo recordar), pero aun así tal victoria no da garantía de estabilidad al régimen. No hay que olvidar que la patronal, los sindicatos, la prensa, las televisiones privadas, e incluso una fracción del ejército, están en contra suya, lo que lleva a mostrar imagen de inestabilidad, mostrada en el intento de golpe de estado de 2002 y en la huelga general revolucionaria que se prolongó durante dos meses. Si suponemos que sin mercado no hay democracia, ¿hasta qué punto esta situación que vive Venezuela la sitúa más cerca de la democracia procedimental que de la democracia pletórica? Pienso que a los consumidores venezolanos, desde el momento que se les puede llegar a negar esa posibilidad de, incluso, no poder comprar en el mercado, se les ofrece un auténtico «pucherazo», del que también habría que responsabilizar al gobierno si no toma las medidas oportunas para evitarlo. En todo caso, con este ejemplo se muestra la inanidad de la democracia procedimental, que es precisamente la que defienden grupos de izquierda indefinida como Rebelión, a propósito de las mayorías aplastantes de Chávez o Lula.

Un cordial saludo,
José Manuel Rodríguez Pardo.
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Íñigo Ongay de Felipe



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MensajePublicado: Mie Mar 03, 2004 6:53 pm    Ttulo del mensaje: Responder citando

Estimados Contertulios;

Precisamente sobre Venezuela se hace imprescindible tener en cuenta que en este mismo momento la situación parece que vuelve a pender de un hilo en lo que hace referencia a la estabilidad del gobierno de Hugo Chávez. Efectivamente, como nos recuerda Jose Manuel, aunque este antiguo coronel del cuerpo de paracaídistas obtuvo una holgada mayoría absoluta en los comicios electorales de 2000, su gobierno ha venido a soportar en los dos últimos años nada menos que una tentativa frustada de golpe de estado y una huelga revolucionaria que podríamos calificar sin exageración de golpista ( todo ello en efecto bajo los auspicioos de empresas televisivas, la patronal, el poderoso sindicato CTV, los partidos políticos agrupados en la Coordinadora Democrática, etc). Incluso ahora mismo, a resultas justamente de la decisión del COnsejo Nacional Electoral, que parece ha tenido a bien invalidar buena parte de las firmas necesarias para exigir un referendum revocatorio contra el gobierno según lo establece el orden instituido ( la Constitución habla de cerca de dos millones y medios de firmas, de las cuales la oposición se habría quedado bastante lejos), los disturbios y las algaradas han vuelto a campar en las calles de las principales ciudades de este país sudamericano. Así las cosas, podemos preguntarnos si no estaremos quizás ante una tercera intentona golpista en ciernes.

Ofrezco a continuación, un texto del diario mejicano La Jornada:


Cita:
El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela anunció hoy que únicamente fueron validadas un millón 832 mil 493 firmas para demandar un referendo revocatorio del mandato del presidente Hugo Chávez, cifra muy por debajo de las casi dos millones y medio que se requieren, pero aclaró que la consulta no está descartada, ya que aún podrían ser ratificadas miles de rúbricas.

Estados Unidos expresó su "real preocupación" por la situación en Venezuela, y reiteró que la celebración de un referéndum contra el presidente Chávez es la mejor opción. El vocero de la Casa Blanca, Scott McClellan, urgió al CNE a "finalizar su trabajo de manera totalmente transparente y a tiempo".

McClellan expresó "real preocupación" por la situación venezolana y urgió a "todas las partes" a no recurrir a la violencia en la búsqueda de una solución, indicó la televisora Globovisión en su sitio en Internet.

Mientras el secretario de Estado adjunto para América Latina, Roger Noriega, acusó al presidente Chávez de "acciones crecientemente antidemocráticas" y que preocupan a Washington, en Táchira se denunciaron reuniones clandestinas promovidas por la embajada de Estados Unidos con sectores opositores.

Los parlamentarios Freddy Contreras y Henry Parra aseguraron que se efectuaron reuniones entre el secretario de Asuntos Políticos de la embajada estadunidense, Joe Reld, y representantes de la opositora Coordinadora Democrática (CD), en lo que calificaron de "grosera intervención" en asuntos internos.

El organismo electoral indicó que la oposición sumó un millón 832 mil 493 firmas válidas para impulsar el referéndum, pero que otras 876 mil 17 están en observación por presentar caligrafía similar en sus datos y podrán ser reparadas. Explicó que se requiere validar 604 mil 587 de las firmas observadas para alcanzar los 2 millones 437 mil 80 necesarios para concretar la medida.

Estas cifras fueron presentadas por cadena en radio y televisión al país por el presidente del CNE, Francisco Carrasquero, en medio de una prolongada tensión y protestas callejeras de clases medias y altas de la sociedad caraqueña y de otras ciudades que reclaman "respeto" por las firmas y se convoque a la consulta.

Carrasquero indicó que "aquí no queda otro camino que acatar la decisión del árbitro", pero dejó abierta la opción de una última oportunidad para que la oposición reactive el referéndum mediante la figura de los "reparos", que significa ratificar las firmas en observación posiblemente entre el 18 y el 22 de marzo.

Tal proceso, que pospone para finales de marzo el plazo definitivo para anunciar si será convocado o no el referéndum contra el presidente, se llevaría a cabo durante cinco días y sólo faltaría que la oposición decida aceptar acudir a los "reparos".

Aunque se dijo que este informe, aprobado por tres votos contra dos, es preliminar, el funcionario del organismo puntualizó que todos deben acatar la resolución y que quienes no estén de acuerdo pueden apelar al Tribunal Supremo de Justicia. Apuntó que este es un procedimiento constitucional y que se debe seguir hasta el final.

"La violencia no es buena consejera. Ya se ha dictado una resolución y llamo a los venezolanos a que acaten la decisión del CNE, porque es lo que corresponde a una sociedad democrática como la venezolana. No queda otro camino. Quienes desconozcan al árbitro quedarán al margen de la legalidad", subrayó Carrasquero.

El funcionario confió en que la oposición recibirá con "beneplácito" el informe del ente rector electoral. Indicó que el CNE, el Centro Carter y la OEA han sostenido conversaciones con la oposición. Así que, insistió, si ratifican las firmas aún requeridas y alcanzan el 20 por ciento establecido en el artículo 72, habrá referendo.

Pero dos líderes opositores, Julio Borges y Antonio Ledezma, de pequeñas formaciones partidistas, rechazaron la decisión del CNE y dijeron que acudirían a la OEA y el Centro Carter para denunciar esto.



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Íñigo Ongay de Felipe



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MensajePublicado: Jue Mar 04, 2004 6:32 pm    Ttulo del mensaje: Responder citando

¿ Hubo una implicación de Francia en el golpe de estado ejecutado por antiguos miembros del "Ejército Caníbal"? Así lo afirma, según recoge la siguiente noticia de Rebelion.org, el periodista gabacho Thierry Meyssan. Copio seguidamente el texto completo de la noticia en la que se da razón de algunos interesantes detalles que seguramente sorprenderán a los más incautos...



Cita:
El objetivo sería crear una base avanzada para terminar con Fidel Castro "dentro de cinco meses"


Un periodista francés denuncia que EEUU y Francia acordaron en 2003 un plan conjunto para derrocar a Aristide

Eduardo González. Rebelión


El periodista y escritor francés Thierry Meyssan ha asegurado que Francia y Estados Unidos acordaron en el verano de 2003 un plan conjunto para preparar un golpe de Estado contra el derrocado presidente de Haití, Jean-Bertrand Aristide, debido, entre otras cosas, al interés de Washington por controlar estratégicamente la región y utilizar el país como "base avanzada para terminar con Fidel Castro dentro de cinco meses". El otro gran motivo sería la reacción francesa a la decisión de Aristide de exigir a París el pago o devolución de deudas contraídas con su ex colonia a lo largo del siglo XIX.

El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, se puso en contacto con Francia a finales de 2002 para derrocar al ex presidente de Haití, pero que no fue hasta julio de 2003 que París decidió implicarse, afirmó Meyssan --presidente de la red alternativa francesa 'Voltaire' y conocido por su libro 'La gran impostura', en el que ponía en duda la versión oficial estadounidense sobre los atentados del 11 de septiembre de 2001--, citado por la agencia de prensa de ámbito latinoamericano IAR-Noticias.

Según Meyssan, la llegada de Aristide al poder en 1990 ya supuso entonces un problema para Washington, ya que "marcó el comienzo del fracaso de la estrategia estadounidense para erradicar el comunismo en el Caribe". En 1991, Aristide fue derrocado por el general Raoul Cédras y por los escuadrones de la muerte de Louis-Jodel Chamblain, quien es, precisamente, uno de los principales líderes de la revuelta que le apartó del poder el pasado domingo.

La presión de los votantes de raza negra, entre quienes consiguió Aristide muchos apoyos, obligaron al ex presidente estadounidense Bill Clinton a apoyar el regreso del mandatario haitiano a su país en 1994, tras lo cual su primer ministro, René Préval, asumió la Presidencia del país (Aristide no pudo ejercer el cargo porque la Cosntitución haitiana prohíbe dos mandatos seguidos). La política antinorteamericana de Préval fue respondida en octubre de 2000 por un intento frustrado de golpe de Estado protagonizado por el otro líder de la actual revuelta, el ex comisario de policñia Guy Philippe, asegura Meyssan.

Tras el regreso de Aristide a la Presidencia en 2000 (tras obtener el 91 por ciento de los votos en unas elecciones caracterizadas por la alta abstención), el restituido presidente exigió a Francia el pago o la devolución de 90 millones de francos-oro (moneda de la época) que habían sido confiscados por el Gobierno francés a Haití entre 1825 y 1885. La suma, ajustada y adaptada a los intereses correspondientes, equivale a alrededor de 20.000 millones de euros actuales.

EL PLAN DE GOLPE DE ESTADO Fue en estas circunstancias, señala el periodista, que Bush se puso en contacto con Francia para llevar adelante el plan de derrocamiento de Aristide, cuyo gran objetivo sería establecer una base de avanzada para "terminar con (el presidente de Cuba) Fidel Castro dentro de cinco meses".

El proyecto incluiría cuatro grandes puntos. El primero era la 'desestabilización democrática', mediante el apoyo y financiación a la oposición interna con fondos procedentes de la Fundación Nacional para la Democracia (NED) y mediante la creación, dirigido por el subsecretario de Estado de Estados Unidos, Roger Noriega (un viejo enemigo de la Teología de la Liberación, a la que perteneció en tiempos Aristide), de un grupo de trabajo "para la restauración democrática".

En este contexto, ambas potencias habrían prestado apoyo a la formación opositora Grupo de los 184, presidida por un antiguo financiero de la dictadura de los Duvalier (entre 1957 y 1986) André Apaid, que el pasado 2 de enero presentó una alternativa de transición y cinco días más tarde convocó una manifestación que degeneró en revuelta, tras la cual Washington acusó a Aristide de no ser democrático. El 13 de enero, continúa Meyssan, expiró el mandato del Parlamento y la oposición se negó a nombrar delegados a la Comisión Electoral, lo cual impidió la celebración de elecciones y aumentó la presión internacional contra el presidente.

El segundo punto se refería a la 'presión diplomática', una operación supervisada por el intelectual francés Régis Debray y por Veronique Albanel, presidenta de la asociación Fraternidad Universal y hermana de Dominique de Villepin, actual ministro francés de Asuntos Exteriores. Con esta cobertura, Estados Unidos y Francia ejercieron presiones sobre diferentes países de la región para que no participasen en las ceremonias del 200 aniversario de la independencia de la "primera república negra de América", que se celebraron el 1 de enero de este año en Puerto Príncipe.

El tercer punto del plan consistía en la 'desestabilización militar', para lo cual, según Meyssan, Estados Unidos puso en funcionamiento un grupo armado en República Dominicana, bajo las órdenes de Guy Philippe. Este grupo protagonizó el alzamiento armado del pasado 5 de febrero en Gonaives (norte), mientras el Grupo de los 184, "en contacto permanente" con el secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, ordenó a la oposición que mantuviera distancias con los rebeldes para poder optar al poder sin "tener que sentirse responsable por los abusos o barbaries que puedan ser cometidas a su favor" por los sublevados, añade el periodista.

El 21 de febrero, el plan para una solución al conflicto propuesto por la comunidad internacional fue aceptado por Aristide pero rechazado por la oposición, que exigió incondicionalmente su salida, y dos días después, los sublevados cruzaron la frontera dominicana al mando de Louis- Jodel Chamblain.

Ese día, la agencia AFP comentó que "en Puerto Príncipe mucha gente piensa que el Ejército dominicano ha dejado pasar deliberadamente a los antiguos militares haitianos con el respaldo de Estados Unidos, que además de suministrarles la casi totalidad de su material bélico, mantiene vínculos muy cercanos con su comando conjunto y el Gobierno". La agencia francesa recordó también que "República Dominicana fue el único país del Caribe que envió 300 militares a Irak a petición de Estados Unidos".

El cuarto acto del plan era el 'secuestro'. El pasado domingo, las Fuerzas Especiales de Estados Unidos tomaron el Palacio Presidencial y anunciaron a Aristide que sería enviado a Miami para ser juzgado por tráfico de drogas, a menos que aceptase dimitir. De los contrario, esperarían la llegada de Guy Philippe, que había recibido órdenes y venía "a matarlo", asegura Meyssan.

"Bajo la amenaza de los fusiles M-16 y en presencia de James B. Foley, embajador de Estados Unidos, y de Thierry Burkard, embajador de Francia, Aristide firmó una declaración de demisión preparada con anticipación 'a fin de evitar un baño de sangre'", asegura Meyssan.

Aristide fue conducido a continuación a Bangui, capital de la República Centroafricana, en donde lo esperaban agentes franceses de la seguridad francesa.

Meyssan recuerda también que Estados Unidos y Francia mandaron sus tropas a Haití antes de que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, convocado de urgencia, decidiera nada respecto al envío de 'cascos azules'.

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J.M. Rodríguez Pardo



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MensajePublicado: Jue Mar 04, 2004 9:34 pm    Ttulo del mensaje: Información dudosa Responder citando

Estimados amigos:

Interesante información la que nos muestra Íñigo Ongay. Sin embargo, yo preferiría ponerla en cuarentena antes de cotejarla convenientemente, pues este tal Meyssan ha dado unas cuantas lecciones de extravagancia e inexactitud anteriormente. Por ejemplo, en su libro Ningún avión se estrelló en el Pentágono, editado por La Esfera de los Libros en el año 2002, y criticado por José Antonio Cabo en Lo que no sucedió el 11-S.

Un cordial saludo,
José Manuel Rodríguez Pardo.
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Íñigo Ongay de Felipe



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MensajePublicado: Vie Mar 05, 2004 6:20 pm    Ttulo del mensaje: Responder citando

Estimados Contertulios;

No había reparado en que este periodista fuera el mismo que hiciera gala de su estupidez en el libro mencionado, así las cosas resulta por supuesto, obligado tomar las imprescindibles cautelas críticas que recomienda José Manuel. Sin embargo, insisto en que si lo que afirma Meyssan fuera cierto no me parecería algo en absoluto sorprendente...
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Eliseo Rabadán Fernández



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MensajePublicado: Vie Mar 05, 2004 10:00 pm    Ttulo del mensaje: Haití,Francia y EEUU Responder citando

amigos y amigas:

Los mensajes de Iñigo Ongay y José Manuel Rodríguez Pardo sobre los últimos asuntos de la República de Haití son muy interesantes .
Quiero comentar sobre la recomendación de "poner " de momento en curentena el artículo de Rebelion sobre el análisis de Meyssan:
he venido leyendo a lo largo de los últimos 10 días, aproximadamente, hasta el domingo pasado, 29 de marzo, los informes sobre Haití aportados por distintas fuentes.Una de ellas es el boletín de prensa ( vía internet) de la oficina de prensa del Ministerio Francés de Asubntos Exteriores, que incluye en ocasiones ruedas de prensa o entrevistas al ministro Villepin.Bien, al hilo de lo que comenta Meyssan , podeemos , a mi juicio, encontrar que algunas de sus tesis acerca de Haití se apegan a lo sucedido, pero yo añadiría un comentario concreto sobre el papel que ha venido y sigue representando el Estado francés: un mero comparsa muy fiel a la estrategia dirigida desde Washington, concretamente por Collin Powell, Secretario de Estado de los EEUU.
Por lo que se ha venido observando, hubo efectivamente un apoyo de los EEUU a los "rebeldes", los cuales no fueron adiestrados por Aristide, sino todo lo contrario, son ex colaboradores del último dictador Cedras...
Y sobre la "retórica" francesa cara a sus electores y "ciudadanos" es interesante la lectura del últimomensaje que he recibido de la lista del Ministerio de exteriores francés hoy mismo.En este mensaje( que me permito copiar, auqnue e disculpo por dejarlo en farncés, y espero que al menos algunos foristas lopuedan leer en esta lengua)se ve , al igual que los anteriores de las últimas semanas emitidos por este Ministerio francés, que Francia ha seguido una estrategia en el asunto de haití totalmente "segudista" de la de Washington, es decir, pareciera como si el Minsitro francés de exteriores fues casi casi un funcionario al servicio del secretario norteamericano de estado el general Collin Powell.No movía un dedo Villepin sin antes esperar a ver si Poweell iba a estar contento con ese movimiento del francés...

Cita:

Actualités diplomatiques du ministère des Affaires étrangères

HAITI
Déclaration du ministre des Affaires étrangères
Vendredi 5 mars 2004

La France a désormais près de 800 hommes en Haïti. Ainsi
contribue-t-elle pleinement, aux côtés d'autres pays, à la force multinationale
intérimaire répondant aux termes de la résolution 1529 du Conseil de
Sécurité. Inscrivant son action dans la durée, au service de la reconstruction
d'Haïti, elle participera également dans une deuxième phase, à la force
de stabilisation prévue, force civile de maintien de l'ordre. Elle
tient à adresser, d'ores et déjà, ses remerciements à l'ensemble des pays
qui apporteront leur concours et notamment aux pays de la région, le
Brésil, la République Dominicaine, le Chili, le Mexique, le Salvador
ainsi que ceux de la Caricom.

La France, dans l'immédiat, agit de concert notamment avec les
États-Unis d'Amérique, et fait siens les impératifs, sur le terrain, d'une
coordination logistique optimale. Elle tient à rappeler dans quel esprit et
quel cadre s'exerce son action, hier, aujourd'hui et demain, avec
Haïti.

1. La France n'a pas d'autre intérêt que la défense de la démocratie
haïtienne. Elle obéit aux obligations qui découlent de son histoire
propre ainsi qu'aux normes qui régissent la démocratie internationale. Dès
le vote des organes compétents des Nations unies, elle a procédé à
l'envoi de son contingent.

2. La France agit au service du droit et de l'intérêt général. Devant
l'impasse, elle a appelé chacun à assumer ses responsabilités. Elle a
prêté assistance à un peuple en danger pour éviter le pire. Elle n'est,
et ne sera pas là, pour faire la guerre à quiconque, mais pour mieux
assurer la sécurité du pays, la tranquillité publique et la paix civile.

3. Là comme ailleurs, fidèle à ses principes, la France défend la
souveraineté du peuple haïtien, en ce qui concerne tant les décisions que
les nominations qui engagent l'avenir d'Haïti. Elle s'attachera à
défendre en toute circonstance la légitimité du processus politique. La France
se réjouit donc de la formation du Conseil tripartite, et réitère son
appui à la mise en œuvre du plan initié par la Caricom et destiné à
former au plus tôt un gouvernement d'union nationale et de transition. Le
destin du peuple d'Haïti appartient aux Haïtiens et à eux seuls.


4. Dans l'épreuve douloureuse que traverse Haïti, la défense des Droits
de l'Homme constitue une priorité. La France, avec sa contribution,
entend participer au respect du premier des Droits de l'Homme, qui est le
droit à la sécurité personnelle pour chacun. Ce droit, qui passe par le
désarmement des éléments incontrôlés, ne pourra être assuré que par le
développement économique et social, auquel notre pays entend apporter
une attention toute particulière. Il requiert dans l'immédiat la
restauration des services essentiels et l'acheminement d'une aide humanitaire
d'urgence.

5. La France appelle l'ensemble des forces démocratiques haïtiennes à
se mobiliser. Il va sans dire que la France ne prêtera la main,
directement ou indirectement, à aucune tentative de restauration
antidémocratique ou de retour à un passé de triste mémoire. Elle continuera en
revanche de prêter assistance, dans la mesure où elles le souhaitent, à
toutes les forces, quelles que soient leur étiquette politique, leurs
affinités ou leur origine, qui œuvrent pour l'établissement d'un État de
droit, respectueux des libertés individuelles et publiques, ainsi qu'à la
libre expression du suffrage populaire, dans le cadre fixé par la
Constitution. Il appartiendra à cet état de droit de prendre toute décision
pour que s'applique la justice.

6. Compte tenu de la gravité de la situation, le sursaut du peuple
haïtien est indispensable. Sur ce chemin, la France, comme les autres
représentants de la communauté internationale, ne peuvent qu'ouvrir la voie
à l'instauration d'une démocratie politique et économique. C'est au
peuple haïtien tout entier, dans toutes ses composantes, qu'il revient de
se mobiliser et de prendre ses responsabilités. Qu'il sache que, dans
cet effort de longue haleine, la France se tiendra à ses côtés.
- - - - - - - - - - - -
Pour consulter les points de presse précédents :
http://www.diplomatie.gouv.fr/actu/pointpresse.asp


Por otra parte, voy a sugerir en otros apartados de este mismo foro "América" dos mensajes,a saber:
uno sobre la posibilidad de relacionar los hechos de haití con los acontecimientos violentos de los días pasados en Venezuela a los que se refiere Iñigo Ongay...
Y otro tema sobre una crítica a los análisis que ha hecho Petras de la política en el Brasil de Lula, muy interesantes también...
Para termiar, me parece que José Manuel quizá no comprediera bien lo que pude yo haber comentado sobre la cuestión de la democracia respecto a a actualidad haitiana. Estoy totalmente de acuerdo con las tesis de Bueno y lo que afirma José manuel, es decir, no exste en haití, nimucho menos, una democracia pletórica de mercado...y los que pretenden "salvar" a Haití del "equivocado" Arsitide, no van a instaurar tal democracia quitándolo para poner a esos asesinos al frente de este Estado caribeño...puesto que Haití no puede, ni parece que lopodrá en un largotiempo, ser nada ni mínimamente aproximado a na democracia de mercado..con lo cual podría caber un lugar para pensar en la viabilidad de que se busque "controlar " este pequeño Estado empobrecido y sin ejército para preparar mejor una plataforma qeu buscaría aislar a Cuba ...y a Venezuela y las Farc colombianas..porque son un eje del mal iberoamericano...en este sentido podemo considerar que el papel de Francia es bien distinto al que jugara en la cuestión de la Invasión a Irak...
Un asunto más, para terminar este largo comentario: al parecer, de ser cierto lo que se publicara en el libro América Latina: historia de medio siglo(México;Ed.Siglo XXI;ª ed.;1993; 3 vols. y editado por Pablo González Casanova y la UNAM) Francia, efectivamente, algunos años después de la independencia de Haití, en 1804, exigió a la nueva República negra de ex escalvos , una enorme suma de dinero que fue la raíz de la miseria actual( hay otras causas de ésta ,claro está), y es cierto que Aristide pidió al Estado francés que se devolviera esa deuda pagada , porque consideraba que no había razón para que se hubiera cobrado la misma por parte de la República francesa...

Un saludo
Eliseo R.
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Íñigo Ongay de Felipe



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MensajePublicado: Sab Mar 06, 2004 11:29 am    Ttulo del mensaje: Responder citando

Estimados Contertulio;

El último mensaje de Eliseo Rabadán, yo creo que contribuye a dejar al descubierto algunas de las líneas de fuerza que definen la escala propia en la que los sucesos ocurridos en Haití durante las últimas semanas se dejan analizar con precisión; y ello sin perjuicio tampoco de dejar de reconocer que sin duda no podemos conocer todavía muchas de las claves que han estado presentes en los manejos golpistas de los rebeldes ( y precisamente de ahí la prudencial suspensión del juicio que recomendaba Jose Manuel a propósito de la información aportada por ese periodista francés que, al parecer, también se "lució" al sacarnos a la luz las "entretelas" supuestas del 11-s de 2001).


Lo que sin duda no debemos desestimar en ningún caso, como nos recuerda Eliseo acertadamente, es en efecto el interés que pueda tener el Imperio en ir cercando paulatinamente una zona que para sus planes y programas puede decirse que supone un verdadero "caballo de batall" como lo es la región centro y sudamericana ( desde la mayor de las antillas hasta venezuela, pasando por Colombia, etc, etc). Y claro está , que en esta tesitura EUA precisa inexcusablemente la "lanzadera" estratégica hacia Cuba que Haití pueda representar después de la "retirada" del presidente Aristide ( no olvidemos por cierto que los propósitos desestabilizadores de Cuba no terminaron precisamente en los sesenta y en Playa Girón, como lo pudimos comprobar sin ir más lejos el año pasado , en los que algunas operaciones del delegado imperial Jaime Cason acabaron por determinar el cierre de la oficina de intereses además de una serie de fusilamientos de los que todos tuvimos noticia en su día), al igual que necesita intervenir en Colombia apelando a la "guerra contra el narcotráfico" ( P Colombia), militarizando sus fronteras ( Iniciativa Andina), e incluso controlando la vecina Venezuela ( que por cierto mantiene unos niveles muy altos de producción petrolífera, y ya sabemos que ese factor no parece precisamente despreciable).


No sabemos lo que pasará dado que no disponemos de "ciencia de visión" , pero lo que está suficientemente claro, es que si por ejemplo Chávez quiere apuntalar la eutaxia de su gobierno va a tener que proceder a atar, virtuosamente, en corto a sus opositores- sin permitirles cosas que en el pasado se permitieron-, e incluso tratar de controlar a los "controladores" ( por ejemplo al Centro Cárter para la Resolución de Conflictos o a la OEA del ex presidente colombiano César Gabiria y sus muchachos)


Atentamente
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Eliseo Rabadán Fernández



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MensajePublicado: Dom Mar 21, 2004 3:05 pm    Ttulo del mensaje: Haití tras la caída de Aristide Responder citando

un artículo que puede ayudar a ver la situación política en Haití en estos momentos.

Cita:


[ADITAL] Agência de Informação Frei Tito para a América Latina
www.adital.org.br

Política
Nuevo premier haitiano rompe con gobiernos pro Aristide

17.marzo/2004 - Haití – Adital* – El retorno, el último lunes 15, del ex presidente haitiano Jean-Bertrand Aristide al Caribe ha producido la división de las naciones latinoamericanas entre las que consideran la tesis de que Aristide ha sido depuesto por Estados Unidos y Francia, y los demás países que atribuyen la caída del antiguo mandatario a la presión popular.

El premier jamaicano, Percival Patterson, se ha mostrado preocupado con las circunstancias de la supuesta renuncia de Aristide que, según él, son poco claras y exigen la realización de una investigación independiente. Por eso Patterson, que además es presidente en ejercicio de la Comunidad del Caribe (Caricom), ha postergado el reconocimiento oficial de Jamaica al gobierno interino haitiano de Gerard Latortue, para la reunión de los jefes de Estado caribeños marcada para la próxima semana en Saint Kitts y Nevis.

Pero la gota que rebalsó el vaso del nuevo mandatario haitiano ha sido la disponibilidad de Jamaica de acoger por ocho ó 10 semanas al derrocado Aristide, que ha venido a la isla caribeña con los vientos de la posibilidad de gobernar Haití desde Jamaica. Con esto Aristide concluyó su exilio en la República Centroafricana, en donde ha declarado que ha sido víctima de un golpe de Estado patrocinado por EE.UU. y Francia. Ambos países, juntamente con la Organización de los Estados Americanos (OEA), desmintieron las declaraciones de Aristide, que sin embargo ha logrado conquistar apoyo de varios gobiernos del continente africano.

Latortue, que debe presentar mañana su gabinete compuesto por 11 ministros, todos ellos sin relaciones con el gobierno anterior de Aristide, ha reaccionado cancelando la visita que haría a Kingston el fin de semana y llamando al país al embajador haitiano en Jamaica. Además, el nuevo gobernante ha retirando temporalmente Haití de la Caricom, la cual el país integra desde el 2002. El gobierno jamaicano afirma no haber recibido ninguna comunicación oficial haitiana sobre todos estos hechos.

Además de Jamaica, Venezuela se ha negado a reconocer el nuevo gobierno de Haití, por creer que Aristide ha sido secuestrado para que renunciara al poder. "Nosotros no reconocemos al nuevo gobierno de Haití, el verdadero presidente de Haití fue secuestrado por tropas estadounidenses al mando del embajador estadounidense en Puerto Príncipe", dijo el presidente Hugo Chávez.

Es valido recordar que el actual premier, Latortue, había estado ausente de Haití desde 1988, llegando a Puerto Príncipe el 10 de marzo para ocupar el cargo, procedente de Estados Unidos, que ha organizado una coalición de "sabios" para conducir el país.

Mientras tanto, de acuerdo a la Cruz Roja Internacional, la capital del país y cercanías todavía están sufriendo con la casi total paralización de las autoridades locales, responsables por los sectores administrativos y de servicios públicos. El colapso en el suministro de electricidad causado por la escasez de combustibles aumenta la sensación de inseguridad en las ciudades haitianas. El sur del país sigue en convulsión con registros de muertes, según certifica la organización humanitaria, sin que ninguna fuerza pública logre pacificar los rebeldes formados en su mayoría por ex militares violadores de los derechos humanos.

* Con informaciones de Cruz Roja Internacional y Cadena Global.



Un saludo
Eliseo R
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