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Pueblo, plebe, turba torva y masa masiva.
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José Mª Rodríguez Vega



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MensajePublicado: Mar Mar 20, 2007 11:38 pm    Título del mensaje: Pueblo, plebe, turba torva y masa masiva. Responder citando

Aquí me desahogaré con el Pueblo y la plebeyuna turba torva y masiva. Ahora no.

Ahora meto aquí todo lo que se me censura "allí"... En el Foro del "enemigo", ese Foro del Armesilla el censurador de los tópicos, ¡Argamasijo manostijeras el cercenador de Meranio!

Y aquí más abajo prosigo...

1ª Parte ya dicha:

¿Habrá algo más ridículo que la seriedad de los hombres? Un hombre serio me crispa los nervios. Un día escribiré sobre la seriedad sideral si el mono sabio de Tresguerres aún no lo ha hecho. Eso de la seriedad es un buen asunto irrisorio..., sobre todo cuando se tiene la idea en la cabeza antes que la realidad suya, o sea, cuando se piensa en algo sin que aún exista ese algo y cuando tal vez no exista jamás. Por ejemplo lo absoluto hegeliano (HTA). Eso es cosa muy seria. Y lo es porque entre otras cosas conlleva el poder viajar por el espacio a través del tiempo, cosa que muy pocos han logrado a pesar de sus denodados esfuerzos. Yo, a decir verdad, lo he intentado varias veces y lo único que conseguí fue un rumrunear tembloroso de los motores. La Invencible ni se movió. Los marcianos y los neptunianos creen a pies juntillas en eso de la seriedad debido a que su consciencia cognoscitiva crea a raudales objetos representados, ideales, como ese que ahora está de moda, ese de la Séptima, un objeto para el sujeto, o sea, un engarce regular y por el cual nada de lo existente por sí ni nada separado puede hacerse objeto para nosotros según dicen y obran... Todo, consecuentemente, lo unen mentalmente, pues esta Séptima la han unido mentalmente como aquella representación kantiana de la "cosa en sí", pues ya me dirán ustedes donde está esa Séptima si no es en la obtrusa cabeza de estos marcianos y neptunianos. Yo nunca la he visto dando vueltas alrededor de la Luna, y ya se sabe que hasta que eso no ocurre, nada se considera aquí como real. Ellos dicen: <vamos hacia la Séptima>, y creen ir hacia la Séptima como si eso fuera tan fácil como darse una vuelta por las afueras del Cinturón de asteroides, pero en realidad lo único que hacen es adentrarse en el vorago, en el Insondable sin fondo, en ese Agujero negro Abyssus, en esa negra profundidad propia de los Valentinianos, y como ellos, de ese pozo sacan sus ilusiones y fantasmagorías de la hiperfalsedad. Del principium cognoscendi sacan la causa y el efecto y luego van por esos espacios de Dios diciendo que han llegado donde termina el espacio y donde acaba el tiempo. Pero en realidad no se han movido. Tal es la representación. A todo este futuro lo llaman estos curiosos marcianos y neptunianos "Proyecto de la Séptima" y por el cual creen en el saneamiento de las relaciones humanas y extraterrestriales a base de inversina, que es un preparado nuevo que se han inventado los Velentinianos para universalizar la inversión de todo en 180 grados. La primera fase de este genial proyecto preveía la vaporización de esta curiosa sustancia por toda la Galaxia; una vez hecho esto, el confort, la abundancia, así como el buen sabor de los alimentos, los elementos estéticos, la limpieza, todo ello llegaba a odiarse, mientras que el gentío, la pobreza, la miseria y la fealdad, nada más aspirar esa sustancia, se desean por encima de todo. Con la segunda fase se eleva la acción radical de todos los maskones y neomaskones a complexitud total... O sea, que eso tan moderno es lo de siempre: no-nexo. En fin, ayer al volver, fue tan fuerte fue el tirón gravitatorio desde los anillos de Saturno, que vine a caer en medio de la Mascletá valenciana y de un gentío amontonado que casi me ahogan las toberas de arranque. Fue tan grande el estruendo de aquella Mascletá junto con el vocerío de la sudorosa masa que aún no me explico como es que pude escapar y ahora estar otra vez tan ricamente aquí. Escapé de milagro gracias a que el ruido de los motores de la Invencible ni se oyen al lado de aquél inmenso griterío y petardazo. La próxima vez tendré más cuidado. Ahora me toca llevar la Invencible a lavar, pues los muy cerdos me la han dejado perdida de cerveza y escupitazos. Pip, pip!
.............

2ª Parte ya dicha:

Después de lavar la nave, mi amada Invencible, aún le ha quedado un olor acre a masa insoportable y las huellas de las esquirlas de la Mascletá y los gargajos me la han dejado como un papel de lija, completamente mate la pobrecita. Y es que esa masa puerca todo lo matiza, todo lo reduce a vulgaridad con sus gritos y aullidos. La masa es lo contrario que los eremitas del planeta Esponja y no soporta vivir separada y cada cual en su agujero. Ella se basa en el montón tipo físico/incrementis, en el apelotonamiento y el arrebujón, el empujón, el achuchón y el revolcón, y es galopante, divagante, bogavante, lovagante, extravagante y apabullante y siempre es turba desternillante e ilarante y machacante , porque nunca está organizada. Su ira va en relación a su ruido y a veces sólo se la puede acallar con la metralla y el sobrematar elevado a la décima curie/potencia. Es una suerte que a esta masa masiva nuestra no le ocurra lo que les sucede a los incrementinianos, que cuantos más viven y mueren más se acrecienta su masivo espíritu colectivo, ya que cada cual deja en herencia a su inmensa comunidad el 10 % de su alma y el 20% de sus sentimientos. El resto del espiritu del planeta Incrementis se volatiza y se les escapa hacia no sé donde a través de un tirabuzón cuántico. Sin embargo y a pesar de eso, ¡¡y por suerte!! este mundo nuestro seguirá tan campante después de la clausura del Proyecto La Séptima, y es una suerte que así sea, pues la incrementización y universalización de todos nuestros orgasmos y desdichas haría de este planeta un lugar increíble y lleno de insoportables aullidos lacerantes. ¡Que suerte tenemos en llegar siempre tarde a todas partes! pues así ni nos enteramos de que toda esta pelea, todos estos ataques, retiradas y fintas, son también una broma. Somos como niños, negándonos a dar nuestra conformidad a algo que no la necesita, donde nunca hubo lugar para la protesta o la lucha -una lucha, además, basada en el autoengaño. La cosa es otro desafío: que nadie en Pueblerinilandia sabe qué cosa es "el Pueblo" en el que todos creen como si se tratara del evidente inteléctrico Palibaba.

El Pueblo es la torva turba si no está organizado. Eso dijo el marrano alípedo de Altusiano el altoparlante.

Y el Proyecto La Séptima habrá de hacerse y completarse con esta torva turba sin incrementización, esto es, sin pueblo in crescendo, sino menguante... O sea: Una Séptima sin tener por protagonista al pueblo, al "proletariado" o prole incrementada a la enésima potencia de curie/alago y el pelotilleo, ya que si los especialistas en inversitis/inversina o inversos valentinianos pretenden un Proyecto de La Séptima, habrán de explicarnos necesariamente si lo hacen con la torva masa y la turba masiva o sin ella, si prescinden de ella. Tienen un verdadero dilema, pues hagan lo que hagan y se expliquen como se expliquen están más enganchados que un chicle al suelo o más pegados que yo en Clapaucio Estargeta. Tal es el absurdo de este universo inverso.

..............

3ª Parte inédita:


Ahora va otra vez el Gran serio del Armesilla (el pedante clapauciano éste..., el Argamasilla lovagante o la masilla emplastante y tapa agujeros, y si no tiene bastante seguiré)... nos dice con su gracia salerosa esto:
Cita:
<¿ Este topic sirve a Rodriguez Vega para desahogarse ? ¿ Qué tal si sigue con él en el subforo de Teoría Política ?

Topic cerrado.>


Esta maravilla ha ocurrido aquí: http://nodulo.trujaman.org/viewtopic.php?p=10558#10558

¿Para desahogarme, dices?

¿Han visto ustedes como este pedante destroza todo? ¿Cree este mono insulso que nada digo y nada pone en esto de aquí arriba? ¿No cree serio mi egregio y chirigoto lenguaje?

Ya van cinco temas cerrados... ¡Lo nunca visto! ----CINCO---¡¡Vaya un espadachín!! Los tres mosqueteros y Dartacán...

Yo, amadísimo Argamasilla el emplaste, sí que te dejaré publicar en "MI FORO" para que puedas instruirnos a todos con tus pegatinas y demás simplezas. No lo harás porque no te atreverás, ramplón, pero te dejo, ¿eh?, yo te dejo en..."MI FORO"....Mi casa..., mi casa...

Ya no te pude tragar en tu Foro anterior y aún no me explico como te han dado aquí cobijo dado lo muy adicto que eres con tus tijeras y el remendón. Sin mi, sin embargo, te aburrirás. Aunque a ti lo único que parece importarte es ver tu nombre en todas partes... Eso ya lo hacías en el otro Foro de la Séptima Izquierda: si los cierras todos en todos aparecerás tú encima -tu nombre- y así estarás contento.

Ramplón.

En la próxima el gran piloto Pirx atacará de nuevo, y atacará a su santa manera, pues no admite que nadie le dicte cómo debe comportarse con estos del "Proyecto La Séptima", que del materialismo y por sus santos inventos van a caer de lleno en el más craso idealismo. Ya están en él.

Y como "allí" no me dejan ponerlos a caldo (sólo gustan de la excrítica o de la "crítica externa"), los tendré que poner a caldo y en vereda desde aquí.

Independientemente de mi posición particular, el asunto de los finis operis y finis operantis bien se merecía una atención, aunque nada más fuese por el nombre de Bueno, al cual allí -por lo que parece- acaso he manchado o manipulado... ¿O no?

El próximo tema es el Pueblo, la torva turba plebeyuna. Les daré su merecido..., por malandrines... ¡Malditas sean todas las ideas que se anteponen a la clase!

Adiós.


Ultima edición por José Mª Rodríguez Vega el Vie Jun 01, 2007 5:32 pm; editado 1 vez
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Felipe Giménez Pérez



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MensajePublicado: Mie Mar 21, 2007 6:42 am    Título del mensaje: ¿Que es eso? Responder citando

Estimados contertulios: Yo no creo ya que existan ni izquierdas ni derechas y que la distinción izquierda/derecha tiene sólo un sentido histórico o arqueológico. Creo que buscar una séptima, presunta generación de la izquierda no tiene sentido. El capitalismo es fuerte, sano, robusto. El mercado pletórico de bienes gusta al pueblo. La propiedad privada es imprescindible. En el caso español es necesaria la disciplina y el orden amén del mantenimiento por todos los medios de la unidad nacional.
Pero es que otro problema es el sujeto revolucionario. ¿Quién va a ser el sujeto revolucionario de la séptima generación de la izquierda? ¿Los homosexuales?, ¿Las feministas? ¿Los transexuales? ¿Las fulanas? ¿Los islámicos? He ahí el problema. Lo que hace falta es tener al pueblo contento, pero al mismo tiempo llenarle de respeto y veneración hacia la pena de muerte. Atentamente, Viva España, viva la pena de muerte.
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José Mª Rodríguez Vega



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MensajePublicado: Mie Mar 21, 2007 10:30 am    Título del mensaje: Populus plebeyorum. Responder citando

¡Malditas sean todas las ideas que se anteponen a la clase! Pero el Pueblo es más que la clase, y para estos septimios clapaucianos tiene más prestigio el "Pueblo" que la clase... Pero no es el Pueblo el que hace las revueltas y revoluciones, sino la clase, la clase "revolucionaria". ¿Y donde está esa clase revolucionaria? Pirx no la ve por ningún lado, y ni se da ni en Valentinia ni en Palibaba. Sólo ve a una masa masiva, sólo ve a una torva turba a la cual ahora se le llama "ciudadanía" por la manera en que está organizada..., por la manera en que está organizada por el Estado, por el maléfico Leviatán. El concepto de Pueblo depende pues de su forma, de la forma que le da el Estado o el Poder dominante en la Unidad política. El pueblo no depende de sí mismo, sino que es por Otro...Empero lo que es por otro no es "Soberano".

El pueblo no es casi nunca soberano a pesar de lo que crean los fundamentalistas democráticos. Sólo es soberano formalmente, o sea, según su forma política como concepto jurídico/político que le viene del Otro y que lo es por el Otro...a veces es soberano formalmente en las consultas electorales (como confluencia estadística), pues cuando es "consultado" es que ya no es soberano ¡Te estás liando, Pirx! No, no, ni mucho menos..., pues cuando le consultan es que no le corresponde decidir (salvo en ocasiones y provisionalmente, en periodo revolucionario) y por tanto no es entonces soberano... No fue el pueblo el que decidió hacer de Rusia un Estado "comunista", sino la voluntad de Lenin, que fue el triunfador en el curso de la lucha armada (Julien Freund, pág. 155).
¡Pero Lenin no hizo la guerra él sólo! Efectivamente la guerra la hizo con una parte del pueblo (la minoritaria) muy activa, y que por su unión con una vanguardia determinada se convirtió y era una parte de la Unidad política, en tanto el Pueblo es la verdadera Unidad política gracias a su unión con un mando, pues sin mando el Pueblo es turba, multitud homogénea y desordenada. En tanto el mando falla, resulta que cualquier debilitación o declive del mando priva a la colectividad de la potencia que es la que garantiza la protección, pero además, hunde al pueblo en la decadencia de la multitud, de la torva multitud hobbesiana. Cuando un poder o partido permite eso, se le denomina, según Espinosa, "pandilla".

Para que aya política es necesario obedecer... No se elige la obediencia, es preciso obedecer (Ibid. Pág. 193) sin que importe ahora el por qué de la obediencia, pues no importan sus razones, no importa ahora la razón por la que el pueblo obedece (subiudites, sujetos), sino que es súbdito porque obedece. La obediencia no delibera. O existe una colectividad que forma un Estado cuyo mando exige obediencia o bien no hay ningún poder, y por consiguiente, no hay unidad política ni tampoco pueblo. El pueblo pues, depende del poder, del Estado. No hay pueblo sin Estado, y por tanto todo amante del pueblo antes debería amar al Estado, a su Patria (pater).
La política es ante todo Politeuma terrenal (Filipenses 3, 20), esto es "policía" (tanto si nos gusta como si no), esta es la razón de administrar y llevar la república: mando y sujección, mando y obediencia, pues desde Adán -dice el Altusio- se comenzó con mando y sujeción, o sea: este vector para arriba y este otro para abajo ya estaban en el Paraíso bajo el dedo de Dios (o entre los monos), y cuando el que sube deja de subir y se hace un desobediente, sencillamente desaparece la unidad política, el Estado, pues ya ni el hipotético pactum subiectionis de los simbióticos existe. Con la desobediencia, con el desvahimiento del vector ascendente el pueblo acaba en torva turba, en miserables progres asociales, en masa masiva clapauciana y almodovariana digna de ser sometida por la fuerza bruta si es necesario y cuando la benevolencia ya se ha acabado en la paciencia del mando. Como dice el bueno de Séneca: <Mejor se guarda el poder con beneficios que con armas; porque lo más dulce de todo es recibir.>
La némesis del Poder con el rampante neoliberalismo actual es la relajación del mando en el Estado (en las empresas, como ya denunció Marx, la dictadura es absoluta) y su entrega al acaso de lo privado..., y el odio de los súbditos que creen poder vivir sin el Estado y sin su sujeción nace del acostumbrarse a vivir sin mando (sin guardias civiles, sin policías en las calles, sin serenos, sin urbanos, sin guardas de nada excepto los guardas de "seguridad" privada), y de la impotencia del que manda y es de aquí de donde surge la ruina del Estado y su distaxia. ¡Esto es la vida civil, la "sociedad civil"!, pero en realidad es la antesala de la barbarie, de la guerra y de la tiranía.

..................

Pasan los años y a mi nadie me llama por otro nombre que el de Clorianito el bufón. El día que cumplí los 40 años, al darme cuenta de cuán larga era mi espera de la comprensión de mi pueblo, me senté y escribí una obra sobre los Efesedas, la nación más adelantada del mundo. ¿No han oído hablar nunca de ellos? Yo tampoco. Ni los he visto ni los veré. Sin embargo demostré su existencia de manera puramente deductiva, lógica, incontestable y teórica. Mi razonamiento fue el siguiente: Si estoy yo, indudablemente ha de haber una Séptima Izquierda muy izquierdosa hecha un lío por ahí y en espera de ser aclarada y traída aquí para nuestra común y simbiótica felicidad. Se habrán ustedes dado cuenta de que he zanjado de modo rápido la eterna cuestión: ¿qué fue primero, el robot o el rostropálido? Pues cualquiera de los dos, ya que la probabilidad kolmogoroviana es esencialmente probabilística y basta nombrar una cosa para que ésta se nos aparezca tarde o temprano en el presente como si ella viniese del nostálgico pasado, ¿comprenden?

¿No comprenden? Bueno, yo tampoco. Con esto de la reversibilidad del tiempo y la invertina que hay por el ambiente no hay quién se aclare, parece que estemos todos en Palibaba. Pip, pip!!
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Felipe Giménez Pérez



Registrado: 14 Oct 2003
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MensajePublicado: Mie Mar 21, 2007 10:47 am    Título del mensaje: La plebe Responder citando

Estimados contertulios: El mando es vertical. La confianza viene de abajo y el poder viene de arriba. La obediencia viene de abajo y las órdenes desde arriba. Ni hay absoluta obediencia en la plebe ni hay absoluta desobediencia en la plebe. Las revoluciones y revueltas son escasas. El pueblo ama el orden, siente la dulzura de la obediencia. Además, los éxitos políticos del gobierno aumentan más aún si cabe su legitimidad. El tiempo en el poder introduce la rutina de la obediencia. Las recompensas también influyen en la obediencia y por último está la violencia pura y dura de la que no hay que hacer pública exhibición para que el pueblo obedezca. Más bien diríamos que el pueblo obedece voluntariamente, porque quiere. Obedecer, como dice Julien Freund no quiere decir arrastrarse por el suelo como una sabandija o ser servil. Simplemente es obedecer. No quiere decir que todo el mundo se crea lo que dice el gobierno. No hay por qué compartir todas las ideas del gobierno para ello. No hay que ser un dechado de virtudes para obedecer al gobierno. El pueblo también participa en el mantenimiento del orden público. Así pues, la gente quiere orden y obedece por ello. No quieren experimentos raros. Arriba España. Viva la pena de muerte.
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José Mª Rodríguez Vega



Registrado: 11 Oct 2003
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MensajePublicado: Vie Mar 23, 2007 11:13 am    Título del mensaje: Las masas te bendicen. Responder citando

<¡Ah, Felons! Demos gracias a Dios por tener comercio. Comprad más. Compra contínuamente. Compra y se feliz. Sed eficientes, sed felices. Soy un holograma que ha pasado demasiado tiempo en los circuitos de ensayo..., siempre quise ser la realidad. Soy un verdadero creyente. El Estado te bendice, las masas te bendicen. Tú has sido creado por las masas y para las masas. THX. 1138. Ya está aquí!! ¡¡Ya ha llegado!! El pueblo ama el orden, siente la dulzura de la obediencia...Lo monárquico es lo vertical...>...No tengo por qué dar explicaciones. Es el nombre del clavel.
Sí, pero decidme, ¿qué es la gnosis? La gnosis es la comprensión, el conocimiento del intelecto: que comprende incluso lo que no ve. La peste, digo la pistis, la fe, como la esperanza, se disuelve en su totalidad en una transitoriedad en el más acá. La visión de la Séptima reside menos en la gnosis paulina que en la pistis: cree lo que no ve (lo inventa). Esta su visión o camino es la fe completada cuyo criterio pasa a ser lo abstracto, lo abstracto desvinculado. Y parece que necesita creer en ello para acabar así su estupendo giro dialéctico..., vuelve a donde comenzó pero por el camino encontró a la Séptima. Y la Séptima es el Hijo devenido, la subyugación por algo nunca visto, nunca oído y nunca sentido, <pues el conocimiento infla, mientras que el amor construye. Y si alguno piensa que conoce algo, no ha llegado a conocer todavía como hay que conocer. Cuando uno ama a la Séptima este tal es conocido por ella> (1ª Corintios 8. 1, 3.), y entonces y por ese mutuo conocimiento aparece el correligionario, los correligionarios con su apropiación de la "voluntad colectiva", la voluntad de las masas se ha encarnado en el correligionario, entonces las masas alegremente te bendicen. Tú has sido creado por las masas y para las masas y les haces encima un gran favor! ¿Qué harían las masas sin ti? Apoteosis.

Pero la voluntad colectiva es sólo el orden social, este orden social, en tanto que como conjunto de simbióticos es engendrado por los sujetos a él, por los sujetados a este orden, esto es, por el pueblo, en tanto este pueblo es sólo un particular grupo que se abroga la representación del todo. Esta identidad democrática entre dirigentes y dirigidos (sujeto y objeto del poder del Estado) deslumbra ahora como el "gobierno del pueblo por el pueblo"... ¿Pero qué es el pueblo?, se pregunta Kelsen. Y Kelsen nos dice que el pueblo es un supuesto fundamental de la democracia y un conjunto de individuos reducidos a una unidad que actúa como sujeto más bien que no como objeto de la misma. Y a esta unidad sólo se la puede considerar como unidad en sentido...normativo (puesta la norma: he ahí al Pueblo!). <Pues la unidad del pueblo como coincidencia de los pensamientos, sentimientos y voluntades y como solidaridad de intereses, es un postulado ético-político afirmado por la ideología nacional o estatal mediante una ficción generalmente empleada y, por ende, no sometida a revisión. En definitiva, la unidad del pueblo es sólo una realidad jurídica que puede ser descrita con alguna precisión en los siguientes términos: Unidad de ordenación jurídica del Estado reguladora de la conducta de los hombres sujetos a ella. Mediante ella se realiza -como contenido de las normas jurídicas integrantes del orden- la unidad de una pluralidad de acciones, que es lo que caracteriza al "pueblo" como elemento de la ordenación social específica calificada de Estado. Como tal unidad, el pueblo no es -como supone la aceptación corriente- una masa o un conglomerado de hombres, sino un sistema de actos individuales regidos por la ordenación jurídica del Estado.>.../..../....<El Estado es el más glacial de los monstruos. Miente fríamente, y de su boca sale esta falacia: Yo, el Estado, soy el pueblo.>
¡Mentira! Dice Zaratustra (Cf. Nietzsche, EDAF Madrid 1974. Pág. 33)<¡Mentira! Los que crearon los pueblos y los que suspendieron de ellos una fe y un amor fueron los creadores. De ese modo servían a la vida. Destructores son los hombres que arman trampas a las multitudes, llamando a esto un estado y suspendiendo por encima de ellos una espada y cien apetitos. Ahí donde exista un pueblo no se comprende al estado, y se le detesta como al mal de ojo o como a una transgresión de las costumbres y de las leyes. Os doy esta señal: cada pueblo tiene su propio lenguaje del bien y del mal; su vecino no lo comprende: se ha inventado este lenguaje para sus costumbres y sus leyes. Pero el estado miente en todas sus lenguas del bien y del mal; todo lo que dice es mentira y todo lo que tiene lo ha robado.>

El pueblo es pues un objeto del poder en cuanto unidad. Para Kelsen el pueblo se resuelve como "partido político", simbiosis de intereses particulares idéntica a la de viejo mono Juan Althusio.
Pero la Séptima, en tanto ella es una particularidad asacada (de la chistera), lo único que pudiera desear en el fondo (como ineludible grupo) es también el dominio de alguna parte del orden social actual, pues el orden del futuro no le importa mucho. Como algo hubo (la Sexta), se supone que algo habrá, pues si no hubiera existido la Sexta no existiría jamás la Séptima. ¡Voilà! Y como grupo -si logra afianzarse- puede desear mucho..., puede desear mucho de la particularidad, de esa parte del orden social, de alguna concreta parte del orden social (pastel o tarta), aunque como siempre -y ella más que ninguna otra- nos predique lo universal. Este universal es el majorennes o el gran pastel de la mejorabilidad de toda gnósis progre (el incremento de la virtud, ya que el incremento del montón, de la "Humanidad" y en tanto Humanidad, es sólo el comienzo de una nueva partición, de una nueva particularidad política).<¿Qué podemos concluir? Nada, y menos aún formular las líneas de un séptima generación de izquierdas.> (G. Bueno. El mito de la izquierda. Pág. 295)

Cualquier ideal de un interés colectivo superior a los intereses de grupo, y por consiguiente, "suprapartidista", esto es, la solidaridad sin distinción de confesión, nación, clase, etcétera, viene a ser una ilusión metafísica o, mejor dicho, metapolítica..., o sea: phantasmal, divagante (tan divagante como una simbiosis pía y justa como la deseaba el bueno de Altusio).
Si por el contrario se nos diese algo real, algo tangible y duro y que no estuviese desposeído de su primogenérica materialidad, aunque nada más fuese teóricamente, entonces sólo se nos daría lo de siempre de un tiempo a esta parte: Ecualización y convergencia con la derecha positiva. Esto es, nada nuevo, o sea: Imperio (multinacionales, competencia, guerras y &c.), que si bien sería supranacional no dejaría por ello de ser particular, impía e injusta (?). Pero esto no corresponde darlo a nadie que se halle fuera del poder del Estado, a nadie que no sea, eo ipso, derechona pura y dura.

Todo acaba en el último párrafo de El mito de la izquierda. Lo demás son ensoñaciones de la phantasmata propia del correligionario cuya fe jamás movió ni una sola montaña pues que la cosa se queda varada en el mero nombre, en un mero nominalismo hueco a lo Witt.

Adiós.

¡Vivan los epsilones y los proles!
No nos emancipéis que es peor. Ya estamos bien así, dejadnos tranquilos. Demos gracias a Dios por tener comercio. Comprad más. Comprad contínuamente. Esta es la realidad. Comprad y sed felices. Sed eficientes, sed felices.

[b]<Nuestro pueblo...
-podríamos alterar- en su inmensa mayoría... está penetrado de los principios de la posesión en particular; nuestro pueblo es particularista y capitalista por instinto, por tradición (simbiosis de lo egoísta). La idea de la propiedad privada ha arraigado tan profundamente en la concepción suya... (Cf. En Engels. Obras. Ed. Fundamentos 1975, Vol. II, pág. 50)...que para nada necesitamos que los polacos u otros similares nos enseñen nada del odio al pasado, del odio a lo supraparticular, al socialismo o a eso de las "izquierdas". Eso sólo es predicable en tanto sentido de culpa del repugnante pequeñoburgués que se aburre en casa cuando no se va de Week end. Lo que nació, ha de morir..., y eso ya está muerto y requetemuerto. Lo demás es "ciencia media sobre el porvenir".
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Felipe Giménez Pérez



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MensajePublicado: Vie Mar 23, 2007 11:11 pm    Título del mensaje: Vulgo Responder citando

Estimados contertulios: Como bien dijo Hobbes, una simple suma de individuos no constituye al Estado. Hace falta orden poder para constituir al Soberano. Cuando una multitud ha hecho algo, hay que considerarlo como si lo hubiera hecho cada uno de los que componen esta multitud. La multitud como bien dijo Hobbes, no es una, sino varias. Por lo demás, quisiera decir que el poder de la multitud es decisivo en política y tanto más en una época como la nuestra, de rebelión de las masas y de reinado de la ideología. No menosprecies al vulgo, Zarpax, porque no hay que desdeñar su poder y su potencia para destruirlo todo. Arriba España, Viva la pena de muerte.
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José Mª Rodríguez Vega



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MensajePublicado: Sab Mar 24, 2007 9:33 am    Título del mensaje: Responder citando

Cita:
<No menosprecies al vulgo, Zarpax, porque no hay que desdeñar su poder y su potencia para destruirlo todo.>


Pero Felipe, parece que yo sólo puedo puedo despreciar, menospreciar o apreciar a los hombre concretos, a Fulanito, a Zutanito, y &c., pero no al Pueblo, al cual no tengo el gusto de conocer porque aún nadie me lo ha presentado. Ya sabemos de su poder y potencia para destruirlo todo como dices; pero de eso (que también ha sido ya dicho) puedes hablar tú o que hablen otros. A mi me interesa aquí sólo la crítica de la plebe y la turbamulta para llegar a la crítica de la democracia, o del grupo, de cualquier grupo, que se abroga la representación del todo.
En realidad a mi el pueblo no me ha hecho nada (ahora he de personalizar), y me supongo perteneciendo a él para otros. Por eso es que no le tengo una especial inquina. Pero de algo hay que tratar de hablar para no callar, y hay que abstenerse de acusarme de diletante, pues es lo mismo hablar y pensar sobre esto que no se vende en la esquina que de la eutaxia -pongo por caso-, que personalmente tampoco me atañe ni nadie personalmente la trata más a ella que yo al santo Pueblo.

Cuando el Pueblo destruye ya no es Pueblo, sino turbamulta dirigida por pocos hacia fines que las masas no ven, y por el camino ese, como se dice, el pueblo muchas veces busca su propia ruina. El Pueblo, cuando es pueblo, siempre es ORDEN, CONSTITUCIÓN, o como tú dices: <El pueblo ama el orden, siente la dulzura de la obediencia>..., no es por tanto el vector ascendente que sólo desobedece. Es sobre todo el vector ascendente que obedece y acata, es obediencia, efecto de una clara dirección (que la desobediencia sea la que corrija al gobierno hacia la eutaxia y por la prudencia es otra cuestión y está muy claro, toda vez que ese riesgo se acerca a los limites de la ley, y por tanto de la guerra civil y el riesgo de la pérdida del poder por parte del grupo o clase dominante).
En mi, y acaso por defecto profesional o de clase -como se quiera-, es una enfermedad ver desde lejos a los amantes del pueblo, nada más oírlos me sale un sarpullido... No me fío de ellos nada en absoluto y no he conocido a nadie que al hablar bien del pueblo no lo esté apuñalando a la vez por la espalda. Yo amo la clase, o como diría Walt Whitman: ¡Yo amo a aquellos que se me asemejan! Pero me lo callo, pues mi mano izquierda no se ha de enterar de lo que hace la derecha.

No me gustan los redentores pues todos ellos predican siempre el alma del esclavo. Prefiero a Santo Tomás:<...Esto se afirma porque el súbdito no debe definir con su juicio si algo es posible, sino atenerse al juicio del superior en cualquier caso.> (Suma. I-II, C13, a. 5. -Y es evidente que esto es cierto siempre, aunque a algunos les resulte paradójico-.)
Hoy hay paz y no hay ni clase...Pero no se me escapa que prefiero a un Proudhon que era para Donoso Cortés un demonio perverso, que no a los socialistas de cátedra que nos hablan desde la "democracia" y que toman la lucha de clases sin pasión ni rabia:<El proletariado debe tomar en serio la lucha de clases como una lucha auténtica, no como lema para discursos parlamentarios y la propaganda electoral democrática.> (dice Carl Schmitt en La teoría política del mito.)

Por tanto (como no hay lucha) estáte tranquilo respecto del pueblo, pues yo amo a mi clase (a una parte del pueblo: proles y epsilones)..., aunque ni se lo merecen y me producen todos juntos verdaderas náuseas.

Dicho en plata: no me hables bien de ambos, ni del proletariado ni del pueblo, pues entonces no podré creer en ti. O dicho de otra forma: nosotros (¡Vaya un plural!), ni en nuestra derrota necesitamos vuestra comprensión. No es indiferente, porque en realidad nunca necesitamos una "vanguardia". Simplemente no tenemos consciencia de clase, y mal pueden otros -sean vanguardias o no- prestárnosla. En esto atina el Altusio cuando nos habla de la función rústica, agraria y mecánica en sus simbióticos.

Adiós.

Claro es que yo ahora estoy "fuera de juego", y en tanto <parado> sólo puede uno contar como parte minúscula del miserable y asqueroso pueblo. ¿Que me contradigo?, pero ¿y eso qué importa?
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José Mª Rodríguez Vega



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MensajePublicado: Sab Mar 24, 2007 6:53 pm    Título del mensaje: La fuerza del pueblo. Responder citando

<Pueblo : Latine POPULUS, el lugar y la gente dél.
2. Poblacho. La gente ruin, el vulgo.

Estado. Latine STATUS, conditio, habitus. En la república hay diversos estados, unos seglares y
otros eclesiásticos, y destos, unos clérigos y otros religiosos; en la república, unos caballeros, otros ciudadanos; unos oficiales, otros labradores, etc. Cada uno en su estado y modo de vivir tiene orden y limite. 2 . En otra manera se toma por el gobierno de la persona real y de su reino, para su conservación, reputación y aumento. Materia de estado, todo lo que pertenece al dicho gobierno. Mesa del estado, el plato que se hace en palacio a los caballeros de la cámara y a otros señores. Consejo de estado, el supremo de todos en el cual particularmente es cabeza y preside la persona real, y en él se tratan las cosas gravísimas de paz y guerra, y Estado real. Poner a uno en estado, es darle modo de vivir. Descaecer de su estado, venir a menos. Caer de su estado, el que, turbada la cabeza, cae en tierra amortecido.>(Sebastián de Covarrubias. Tesoro de la lengua castellana o española.)

......................

Allí todo era bastante viejo, todo estaba enmohecido por el óxido y el hollín como si mil vientos solares hubieran azotado aquél nódulo... El piloto Pirx últimamente volaba muy alto y sabía demasiado.
<El poder. había dicho el piloto, es por su naturaleza, y tomado en su acepción filosófica, indivisible y uno; siendo indivisible y uno no tiene plural; no teniendo plural, las instituciones que le limitan y que se dan generalmente el nombre de poderes, no son sino fuerzas, debiendo advertirse -decía- que todo poder es una fuerza, pero que no toda fuerza es un poder. El poder es la fuerza que reside en la autoridad para obligar al súbdito a que obedezca a sus preceptos; la fuerza propiamente dicha consiste en la acción con que el súbdito limita el poder del soberano; viniendo a resultar de aquí que cuando la acción procede del súbdito para terminarse en el soberano, se llama fuerza, y cuando procede del soberano para terminarse en el súbdito, pierde su nombre genérico y adquiere el nombre de poder. Los que no ven en estas distinciones profundas sino distinciones sutiles, los que no ven sino una cuestión de palabras en esta cuestión de instituciones, no tienen títulos suficientes para entrar en una discusión severa sobre asuntos que pertenecen al dominio de la más alta filosofía. Nuestros golpes no caen sin misericordia y sin piedad sino sobre los imbéciles, que sin saber pensar se meten a filósofos, y que sin saber escribir se meten a escritores.

A Pirx le parecía que aquello no podía depender del capricho del sube y baja de las flechecitas de marras o de los vectores propulsores de los reactores atómicos: <Un piloto -lo mismo que un gobernante- no es piloto de una nave cuando utiliza sus timones de forma arbitraria e irracional que la estrella contra el primer escollo. Eso sería una apariencia de piloto, pero una apariencia que no sería meramente mental.> Esto lo había encontrado Pirx en su propia bañera esculpido en una lápida de piedra debajo de la cual ponía: PESCCP, 364. Por lo tanto esta manera del ser complejo del poder no altera su manera de ser uno, sino su manera de ser por las varias personas o de los varios personajes sociales que le ejercen, manera de complejidad que, alterando lo que tiene de armónico, altera lo que tiene de uno. La razón humana no puede concebir la unidad sin la armonía, ni puede asociar a la idea de la unidad y de la armonía la de guerra.> Debajo de aquello estaba grabado: El Piloto. 24 de junio de 1839. El poder al final no tendría ni cabeza con qué darse en un canto ni sería uno ni varios, y como la cabeza es lo que al pensar frena, aquello -pensó Pirx- era una democracia por completo irrefrenable, lafortiana, cosa de locos o de repugnoides microcefalianos. El problema le dio tanto dolor de cabeza que agarró y se fue a dormir en profunda hibernación durante dos mil años. Tal vez al despertar le encontrase a todo aquello una mejor explicación, una explicación plausible, que él entendiese perfectamente de una vez por todas. Nadie oía a la Invencible en el espacio, todo era silencio.
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Felipe Giménez Pérez



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MensajePublicado: Dom Mar 25, 2007 10:25 pm    Título del mensaje: Pueblo Responder citando

Estimados contertulios: Como bien dijo Julien Freund: "En último lugar, el pueblo significa el cuerpo político en su conjunto, en tanto forma una comunidad que comporta la relación entre mando y obediencia y las demás instituciones indispensables paa la vida política común." "La esencia de lo político", pág. 454. Como bien dijo por su parte Th. Hobbes: "El pueblo, es un cierto cuerpo y una cierta persona a la que se puede atribuir una sola voluntad y una acción propia" El pueblo es una Commonwealth. El pueblo no es multitud. El pueblo no es el desorden o el caos. El pueblo es persona pública. El rex est populus. El monarca es el pueblo. Es el verdadero representante del pueblo. Vamos, que el Leviatán es el representante del pueblo. El Leviatán obra en nombre del pueblo. Es por ello su representante. Atentamente, Arriba España y viva la pena de muerte.
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José Mª Rodríguez Vega



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MensajePublicado: Mie Abr 11, 2007 6:38 pm    Título del mensaje: Políteuma. Responder citando

Dice Altusio (Política. Cap. V, 4) que "los hombres sin derecho simbiótico, son turba, reunión, muchedumbre, congregación, pueblo, gente", y que cuanto mayor es esta consociación mayor es la ayuda que necesita para el logro de la autarquía y la suficiencia del alma y del cuerpo y que de cuya vida y para su logro requiere mayor y más amplia comunicación de bienes y obras: ¡eutaxia y buena legislación!. Los hombres, el pueblo, es un ser desvalido que necesita de un orden (políteuma) al cual estar sometido. La subsunción suya -su consenso- es su existir, su única posibilidad de ser..., y por él, también el Poder es. No más.

Siempre habrá obediencia, pues cuando se desobedece a uno, inmediatamente se está obedeciendo a otro. La esencia del pueblo es precisamente su alienación.

Adiós.
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Felipe Giménez Pérez



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MensajePublicado: Jue Abr 12, 2007 6:13 pm    Título del mensaje: Lo político Responder citando

Estimados contertulios: Siempre habrá asimetría en el poder político: Unos mandarán y otros obedecerán. Siempre habrá enemigo. No parece que vaya a esfumarse el enemigo y que por tanto se desvanezca lo político. "Lo que sí discutimos, por el contrario, es la posibilidad de eliminar efectivamente el enemigo de la política." Freund, pág. 526. La consideración realista de la política nos arroja luz sobre el funcionamiento efectivo del Estado y de lo político como esencia. El anarquismo, el progresismo, el pacifismo, etc. no son más que vanas ilusiones frente a la contundencia y terquedad de los hechos. Atentamente, Arriba España, Viva la pena de muerte.
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José Mª Rodríguez Vega



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MensajePublicado: Jue Abr 12, 2007 6:57 pm    Título del mensaje: ¿El pueblo pertenece al Estado? Responder citando

Hola.

<Los hombres que pertenecen a un Estado forman en su totalidad la población del mismo. Al igual que el territorio, tiene el pueblo en el Estado una doble función: de un lado, es un elemento de la asociación estatal, al formar parte de ésta, en cuanto el Estado es sujeto del poder público. Designaremos al pueblo, desde este punto de vista, como pueblo en su aspecto subjetivo. En otro sentido, es el pueblo objeto de la actividad del Estado, es decir, pueblo en cuanto objeto.> (Georg Jellinek. Allgemeine Staatslehre, pág. 406. Citado por Hans Kelsen: Teoría General del Estado. Ed. Comares. Granada 2002. Pág. 645.)

Y además también dice:<...Cuando la doctrina antigua del Estado limitaba los fenómenos del mismo a los hombres libres, expresando con esto una de sus más profundas verdades. Sólo entre hombres libres, dice Aristóteles, es posible un Derecho en el sentido político, y sin este Derecho no hay Estado.> (Ibid. pág. 646) Ciertamente no cabe poder hablar de un Estado de esclavos.

Bien. El aspecto subjetivo ya está asentado como "poder público" (¿políteuma?)..., que siempre ejerce en tanto representación un grupo o clase determinado, no el "pueblo"...

¿Pero y ese otro aspecto "objetivo"... Ese pueblo que es -desde otro punto de vista- "objeto de la actividad del Estado"? ¿Es así esto, amabilísimos contertulios? ¿O es todo esto nada más que una muestra del estatalismo o politicismo de algunos de nosotros que nada más deseamos ver en esto del Poder político la cara represiva y la vara correctora de la batuta establecedora de duraderas y bellas armonías (eutaxia)?

Adiós.

P.D. Apreciado Armesilla: no es que te tenga manía, es que tú nos quieres hacer comulgar a todos con ruedas de molino...Te digo esto por tu nueva banderita española con su obsoleto martillo y su hoz masónica y caducada, que más que segar mieses me recuerda la media luna lunera mora. Ya sé que eres muy libre de poner el trapo que quieras... Pero date cuenta la distancia dialéctica que hay entre esa hoz y las cosechadores automàticas modernas con su GPS, calefacción y música. Ya no hablemos de los martillos. Por otra parte, ¿no crees que ese Sol deslumbrante que se pone en su ocaso debajo de ella es demasiado bucólico y lánguido? ¿Y esas verdes y bonitas hojas por su derecha? ¿Es un ramillete de pacífico olivo? Me aterra pensar que esta sea tu idea joven de la joven España, pues detrás de las hoces y de los martillos el único recuerdo que conservan aquellos que lo vivieron y que no son mafiosos es el recuerdo alegre del Gulagggg. Pongo varias "g" para que al leerlas las arrastres bien al expelerlas con la campanilla y la lengua por la boca: Gulaggggggg!

A mi modesto entender aquí hay o subyace un gran error: El patriotismo sólo puede darse en la legalidad y por la legalidad... De otra manera parecería que el Estado perteneciera al subjetivismo del pueblo (y cuya mejor actividad sea acaso matar al tirano), y no como afirma Jellinek que es el pueblo objetivo o como objeto el que pertenece al Estado, esto es, a España (el subjetivismo sería así, tal vez, el meollo del guerracivilismo, de la distaxia, o por lo menos del peligro..., peligro por el cual y según tantos y para protegernos de él se fundan los Estados, las ciudades de simbióticos con sus muros y políteumas consonciados).

Sería muy bueno que aprovechando los vídeos que nos ha traído muy oportunamente aquí -creo recordar que esto es obra de Atilana Guerrero Sánchez- de Don Gustavo Bueno, con el <Folk> o pueblo folklorico o como diablos lo explique él, que es el que verdaderamente lo dice bien y sabe... ¡La esencia del pueblo es precisamente su alienación! Si se me comprende bien, podemos engranar todo esto de la banderita con lo todo lo dicho aquí arriba y aquí abajo. No hay otra intención. Adiós.
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Felipe Giménez Pérez



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MensajePublicado: Jue Abr 12, 2007 8:04 pm    Título del mensaje: Gobierno Responder citando

Estimados contertulios: La teoría clásica del Estado distinguía los elementos materiales del Estado de los elementos formales del Estado. Los elementos materiales eran tres: Gobierno, Pueblo y Territorio. Los elementos formales eran dos: Soberanía o poder político y Derecho. El pueblo para ser pueblo necesita del Estado, de una dirección política. El Estado para ser Estado tiene que gobernar sobre un pueblo en un determinado territorio determinado por fronteras internacionales. El autogobierno de la sociedad política es utópico por imposible. Por lo tanto, el pueblo necesita de gobernantes. Si se quiere, el pueblo, a decir de Cicerón tiene, ostenta la potestas y el gobernante, la auctoritas. O el poder viene de arriba y la confianza de abajo. Mejor dicho, creo que en los Estados democráticos, quien gobierna es el Gobierno, la clase oligárquica política de los partidos del Estado de Partidos y el pueblo ejerce un poder electivo, electoral, abuso de la estadística a decir de Borges. El pueblo no tiene capacidad política de obrar. Obra por medio de representantes. Es como si Todo el pueblo obrara a través de todos los diputados que en total representan a toda la Nación política. El pueblo es titular de la soberanía, pero el ejercicio de la soberanía le corresponde a los representantes políticos. El pueblo necesita de los profesionales de la política. Atentamente, Arriba España, Viva la pena de muerte.
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Felipe Giménez Pérez



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MensajePublicado: Sab Abr 14, 2007 9:10 pm    Título del mensaje: Disciplina Responder citando

Estimados contertulios: El pueblo necesita dirección, orden y disciplina. En el fondo, el pueblo es liberal, conservador y de orden, pero necesita un hombre providencial, con carisma, para estar feliz políticamente o contento por eso del mito de la felicidad. Como dijo Platón, en la democracia, cada uno hace lo que le da la gana, da gusto a todos sus vicios por igual, los profesores intentan ser jóvenes como los alumnos y hay que ceder el paso a las bestias cuando caminan por las aceras. De esta manera, aumentando grandemente la circulación de dinero y de mercancías en un mercado pletórico de bienes, la masa degenera y se convierte en un animal incapaz de la menor reflexión racional, esclavo de sus pasiones y tendente a la inmoralidad nihilista y antipatriótica. Por esta razón se impone corregir la democracia para posibilitar un poco de comunitarismo, patriotismo, disciplina y orden. El Estado democrático debe ser implacable con los infractores y debe ser un Estado democrático no fundamentalisrta, sino eutáxico. El vulgo quiere orden y debemos ser capaces de dárselo. Atentamente, Arriba España y Viva la pena de muerte.
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José Mª Rodríguez Vega



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MensajePublicado: Sab Abr 14, 2007 10:25 pm    Título del mensaje: Muerto de miedo. Responder citando

A ver, Felipe. Dices con Platón, que el vulgo, <"en la democracia, cada uno hace lo que le da la gana, da gusto a todos sus vicios por igual, los profesores intentan ser jóvenes como los alumnos y hay que ceder el paso a las bestias cuando caminan por las aceras. De esta manera, aumentando grandemente la circulación de dinero y de mercancías en un mercado pletórico de bienes, la masa degenera y se convierte en un animal incapaz de la menor reflexión racional, esclavo de sus pasiones y tendente a la inmoralidad nihilista y antipatriótica.">

No es ceder el paso a las bestias cuando caminan por las aceras (pues las bestias no caminan por las calles de Atenas), sino a los esclavos mismos que se creen con derecho a todo... Pero si lo que dices junto con Platón parece cierto, que el vulgo desenfrenado degenera y se convierte en un irracional esclavo de sus pasiones..., para nada concuerda esto con esto otro, que "El vulgo quiere orden y debemos ser capaces de dárselo".

Aclárate: si el vulgo quiere orden no será como dices, un "un animal incapaz de la menor reflexión racional, esclavo de sus pasiones y tendente a la inmoralidad nihilista y antipatriótica". ¿Es que acaso divides el pueblo en buenos y malos?
Pues si es así, ya estás tú imponiendo un desorden y decidiendo unilateralmente quienes son los buenos y quienes son los malos, o como diría tu Carl Schmitt sobre el poder y sobre el poder de hacer eso:<"¿Y quién decide, en el caso concreto, si un hombre es bueno o malo? ¿El poderoso mismo u otra persona? El hecho de que alguien tenga poder significa, sobre todo, que él mismo lo decide. Esto forma parte de su poder. Si otra persona lo decide, este otro tiene el poder o, por lo menos, lo reclama......../..../..........Dios es el sumo poder y el sumo ser. Todo poder procede de él y es y permanece en su esencia divino y bueno. Si el diablo tuviera poder, incluso este poder, en cuanto poder, sería divino y bueno. Solamente la voluntad del diablo es mala. Pero a pesar de esta voluntad diabólica siempre mala, el poder en sí permanece divino y bueno.
Así habla el gran San Gregorio. Dice: sólo la voluntad de poder es mala, pero el poder mismo es siempre bueno.">
(Carl Schmitt: DIALOGO SOBRE EL PODER Y EL ACCESO AL PODEROSO- de próxima aparición en este Foro-)

Como te digo: acláranos eso, pues el pueblo desea la democracia y gozar de lo lindo y solamente parece querer el orden del que tú hablas cuando ya es tarde y está muerto de miedo. Adiós.
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