ndulo materialista
los foros de nódulo
www.nodulo.org


Los agujeros negros del 11-M
Ir a pgina 1, 2, 3, 4  Siguiente
 
Este foro est bloqueado: no se puede publicar, responder, ni editar mensajes en este tema.   El tema est bloqueado: no pueden editarse ni agregar mensajes.    ndice del Foro los foros de nódulo -> Actualidad
Ver tema anterior :: Ver siguiente tema  
Autor Mensaje
J.M. Rodríguez Pardo



Registrado: 10 Oct 2003
Mensajes: 1423
Ubicacin: Gijón (España)

MensajePublicado: Mar Abr 20, 2004 12:41 pm    Ttulo del mensaje: Los agujeros negros del 11-M Responder citando

Estimados amigos:

La investigación del periodista de El Mundo Fernando Múgica da que pensar acerca de lo que sucedió el 11 M y de la actuación policial. Reveladora resulta la forma en que al parecer engañan al gobierno los propios agentes encargados de la investigación, y la traca final, en la que los Geos intervienen de forma inusual en ellos, sepultando con ello la posibilidad de conocer, por el momento, qué sucedio el 11 M

Un cordial saludo,
José Manuel Rodríguez Pardo.

Cita:
http://www.elmundo.es/elmundo/2004/04/19/enespecial/1082356558.html



UNA INVESTIGACION DE EL MUNDO
Los agujeros negros del 11-M

Una versión policial repleta de incongruencias

FERNANDO MÚGICA

MADRID.- Han pasado ya 39 días desde los trágicos acontecimientos del 11-M. Un tiempo prudencial como para que, dejando a un lado los inevitables impulsos emocionales que provocaron los atentados, reflexionemos sobre los datos revelados hasta ahora por los investigadores y, ante todo, sobre nuevos elementos que ponen en duda muchas de sus conclusiones.

EL MUNDO ha conversado, durante este tiempo, con fuentes de los distintos cuerpos de seguridad del Estado, testigos cercanos a los detenidos y analistas de varias embajadas para elaborar un laborioso puzle que abre horizontes inquietantes.

En los días previos a las elecciones se preparaban, en secreto, golpes de mano espectaculares contra la cúpula de ETA. Durante el 11-M, y en los días posteriores, se manipularon informaciones, se desviaron pistas, se ocultaron datos vitales para el esclarecimiento de los hechos. Son los agujeros negros de unas jornadas que cambiaron, de una forma drástica e imprevisible, el rumbo político del país. Las flagrantes incongruencias de lo que hasta ahora se ha conocido deben dejar paso a la exigencia ineludible de que se llegue hasta el fondo de la verdad de todo lo que sucedió.

El 10 de marzo, miércoles, el Gobierno de José María Aznar está muy tranquilo. Sabe por todas las encuestas que cuatro días después va a ganar las elecciones. El propio Felipe González lo declara en un círculo de íntimos esa misma tarde: "No tendrán la mayoría absoluta, pero van a ganar las elecciones".

Al presidente le tienen preparado un regalo de fin de curso. Sus colaboradores más próximos saben que para él, la lucha contra ETA ha sido uno de los ejes centrales de su actuación. Por eso, las Fuerzas de Seguridad le van a dar una gran satisfacción que a la vez servirá como una última catapulta electoral para arrasar en los comicios: la captura, de golpe, de toda la cúpula de la banda y de prácticamente todos sus comandos operativos conocidos.Aznar podrá así, dentro de su último mandato y por un margen de un par de días, cumplir con una de sus promesas más solemnes: acabar con el grueso de la organización terrorista.

Se ha elegido cuidadosamente la fecha del gran golpe: la noche del viernes 12 de marzo, justo en el momento en que el país abandona la campaña electoral para sumergirse en la jornada de reflexión. Los agentes de campo están cada uno en su puesto vigilando a los terroristas. El secreto de la operación es absoluto. Las Fuerzas de Seguridad han trasladado al Gobierno, en las últimas semanas, su preocupación al considerar que ETA puede intentar un atentado salvaje que irrumpa de forma determinante en la campaña electoral. En este sentido, se han analizado hasta la saciedad los intentos de la banda por volar trenes en la estación madrileña de Chamartín coincidiendo con la tarde de la Nochebuena última.

Hay detalles de Inteligencia que indican que es muy posible la utilización de mochilas. Los dos jóvenes capturados en una carretera comarcal de Cuenca con una furgoneta en la que transportaban 500 kilogramos de explosivos, Irkus Badillo y Gorka Vidal, han declarado que ETA les había ordenado la colocación en la estación de esquí de Baqueira Beret, en las últimas Navidades, de 12 bolsas y mochilas con explosivos para que explotaran de una forma coordinada. Tras observar el terreno desistieron de la acción.

Todos han dado por supuesto que la Guardia Civil está detrás de la captura en una operación de seguimiento de la furgoneta desde Francia, pero no es cierto. Aunque parezca imposible, ha sido una detención casual. Eso quiere decir que no tienen a los nuevos comandos jóvenes tan controlados como creían. ¿Para qué pueden querer 500 kilos de explosivos en Madrid el 28 de febrero si no es para destrozar las elecciones?

TELÉFONOS MÓVILES

También les preocupan los teléfonos móviles. En la estación de San Sebastián, los servicios especiales de la Guardia Civil habían encontrado semanas antes lo que calificaron como una bomba cebo. No se trataba de una trampa destinada a destrozar a quienes intentaran desactivarla. Por el contrario, era un artefacto inofensivo pero que tenía como iniciador un teléfono con dos cables, uno rojo y otro azul.

ETA ha intentado desde hace tiempo utilizar teléfonos para cometer sus atentados. Así lo hicieron en el cementerio de Zarautz, el 9 de enero de 2001, cuando se encontraban reunidas muchas personalidades junto a la tumba del concejal del PP José Ignacio Iruretagoyena, asesinado tres años antes. Los últimos informes de Inteligencia en poder del CNI explicaban con detalle las pruebas de ETA para utilizar teléfonos móviles como iniciadores de bombas.

Informes anteriores detallaban que los terroristas no habían conseguido subsanar técnicamente un desfase entre el momento de la decisión de activar el explosivo y la explosión, un corto intervalo de tiempo que a veces era de unos simples segundos. Pero el último informe era categórico: al fin habían logrado la simultaneidad. Los teléfonos móviles ya eran operativos para ETA. Presumiblemente, en el próximo gran atentado sería el sistema utilizado por los asesinos.

En la mañana del 11 de marzo se produce un enorme desconcierto. Es importante la coordinación entre las Fuerzas de Seguridad y el Gobierno en funciones. Llegan las primeras noticias del atentado y con ellas los datos de que, al parecer, se han empleado teléfonos móviles para hacer estallar al menos 10 o 12 mochilas y bolsas en los trenes próximos a la estación de Atocha. Por los datos aportados anteriormente, todos piensan en ETA. Se envía inmediatamente al norte la orden de que los agentes operativos den noticia de los objetivos que están siendo estrechamente vigilados para la macro operación preparada para el viernes por la noche. Los informes van llegando y el desconcierto aumenta. Todos los etarras están en su sitio. Ninguno de los vigilados ha podido ser el autor de la masacre. Muchos recuerdan la furgoneta detenida en Cuenca y al comando que surge de la nada.

En ese momento de máximo desconcierto, sucede algo que provoca que el Gobierno cometa el mayor error de su mandato. Comienza la trampa. Un miembro de los Cuerpos de Seguridad envía por teléfono y desde el mismo lugar de los hechos la primera valoración del explosivo. Siempre de viva voz y sin que nadie ponga todavía nada por escrito se nombra la palabra mágica: Titadine. Es el fabricante de una modalidad de dinamita que utiliza habitualmente ETA.

La palabra se extiende entre los que tienen algo que ver con el caso y los primeros informes que llegan a la Policía Nacional, la Guardia Civil, el CNI, el Gobierno de la nación y el Gobierno vasco. El error al transmitir el informe sólo puede ser intencionado. Ningún experto policial, y menos los especialistas en desactivación de explosivos, podrían confundir Titadine con Goma 2. Los olores que provocan ambas sustancias son tan diferentes como un plátano y una pera. Pero en los primeros momentos de confusión, téngase en cuenta que a esa hora de la mañana ni siquiera se sabe aún el número de víctimas, produce un efecto multiplicador demoledor. Esos primeros indicios son los que le hacen pronunciar a Ibarretxe aquel discurso tan precipitado en el que, con una cara de enorme preocupación, arremete contra ETA después de considerar como un hecho cierto que han sido ellos los autores. El Gobierno también cae en el mismo error.

Aquí juega un papel determinante Arnaldo Otegi, parlamentario de Sozialista Abertzaleak, que insinúa a una radio local del País Vasco, Herri Irratia, que lo primero que le ha venido a la cabeza es que "el Estado español mantiene fuerzas de ocupación en Irak". La pista radical islamista se pone así en marchapoco después de las 10 de la mañana. Pero Otegi sólo trata de ganar tiempo.

OTEGI MIENTE

A las 13.00 horas volverá a reafirmar esta idea para salir al paso de las primeras declaraciones del ministro del Interior, Ángel Acebes, que defiende con rotundidad la autoría de ETA.Otegi no contempla "ni como mera hipótesis" que ETA pueda ser la autora de los atentados de Madrid. Pero está mintiendo y el presidente del Gobierno a esas horas ya lo sabe.

Las Fuerzas de Seguridad tienen constancia de una conversación que el propio Otegi ha mantenido con alguien de su entorno antes del mediodía -dos horas más tarde de sus primeras declaraciones exculpatorias para ETA- y en la que muestra su desconcierto, su miedo, su total estupor: "Si sale alguien por ahí (se refiere a alguien de los suyos) reivindicando esto, estamos perdidos definitivamente. Yo tengo que saberlo cuanto antes porque si es así no puedo volver a mi pueblo. Tengo que marcharme cuanto antes. Necesito saberlo".

Lo que el Gobierno no conoce es que ya en esos momentos se han puesto a trabajar duramente un grupo de mandos policiales y algunos agentes del CNI, de la cuerda más dura y leal al partido socialista, para informar a sus dirigentes de todos los detalles que puedan conducir la situación en beneficio propio. Son los mismos que consiguen que cambie de manos la investigación y que la controlarán desde ese momento.

Se forma un equipo hermético que deja de lado a la Guardia Civil y que ralentiza las informaciones que se pasan al CNI. Llaman, sin embargo, cada pocos minutos a una célula del PSOE que obtiene así información privilegiada, lo que les permite montar una estrategia eficaz contra el Gobierno. Saben que éste sigue empeñado en la tesis de ETA y permanecen callados para que Aznar, Rajoy y Acebes se metan ellos solos en la trampa.

la vez, comienzan a darse a conocer, a cuentagotas, detalles que marcan un camino a la opinión pública. En la misma mañana del 11-M aparece una misteriosa furgoneta blanca. Un portero ha visto a tres sospechosos, con la cara y la cabeza cubiertas, junto a una furgoneta blanca marca Renault, modelo Kangoo. Uno de ellos llevaba una bolsa y se ha dirigido hacia el tren, en torno a las siete de la mañana, en la estación de Alcalá de Henares. Se dice en un primer momento que la furgoneta no tiene huellas, más tarde aparecerá, en el transcurso de los siguientes días de la investigación, una huella de un joven marroquí a quien pronto se acusará de ser uno de los autores materiales de los atentados, Jamal Zougam. Este podría ser el hombre que vio el portero con una bolsa entrar en la estación de Alcalá de Henares.En su entusiasmo, el testigo relata a la policía que era un hombre alto, como de 1,90 metros, muy fuerte. Zougam apenas sobrepasa el 1,60 de estatura.

EL PSOE INFORMADO

Miembros del PSOE, avisados por su gente en la policía, saben desde la mañana de la existencia de la furgoneta, antes incluso que el propio CNI. La Inteligencia española no conoce, a la hora de redactar uno de los informes que el Gobierno en funciones desclasificaría días más tarde, ni siquiera la existencia de esa furgoneta, matrícula 0576 BRX. Se dice que su dueño presentó una denuncia por desaparición del vehículo unos días antes, el 28 de febrero, y que fue robada frente a su domicilio en el populoso barrio de Cuatro Caminos de Madrid. Cuando la encuentran, conserva las placas de matrícula originales y los expertos determinan que se ha utilizado sin forzar nada y con llaves originales. Al dueño le desapareció todo el manojo de sus llaves hace casi un año. Es falso que viva en Cuatro Caminos. Su domicilio, como figura en la propia denuncia, está en una calle con nombre de vegetal de la localidad de Torrelodones.

En la revisión de la furgoneta se tarda las horas suficientes como para que el Gobierno se meta un poco más en la trampa de la autoría de ETA. Se da la excusa de que la policía no tiene Tedax libres. Todos sus especialistas en explosivos están ocupados en los lugares de los atentados. Pero lo que no dicen es que la Guardia Civil ofrece sus servicios de Tedax y son rechazados de forma categórica.

Muy avanzada la tarde, y a pesar de que un perro-policía ha demostrado horas antes lo contrario, se da a conocer que se han encontrado restos de explosivos. Incluso se habla de un cartucho de 125 gramos de dinamita Goma 2 Eco. No es cierto. El perro que se empleó para el reconocimiento no se comportó como lo hacen invariablemente cuando encuentran explosivos, con inmovilidad absoluta. En la furgoneta no había explosivos cuando la policía la precinta en Alcalá. La furgoneta es trasladada primero a la Brigada Provincial de Información en la calle Tacona de Moratalaz. Desde allí, a las 14.14 horas, se lleva a las instalaciones de la Comisaría General de Policía Científica, ubicadas en Canillas.

Los funcionarios de la comisaría de Alcalá no habían detectado explosivos en su inspección ocular. Es en Canillas donde se encuentra, debajo de uno de los asientos delanteros, una bolsa con siete detonadores de distinto tipo y fecha.

Pero la noticia de la jornada, la que hace que todo dé un vuelco definitivo, es la aparición de una cinta de audio con versos del Corán. Comienza a asomar así lo que un veterano investigador de la policía ha definido como el cuento de Pulgarcito, alguien que encuentra el camino porque previamente ha dejado las piedrecitas blancas que le indican el mismo. En la furgoneta hay también una casete en árabe -junto a otras de Plácido Domingo- pero lo que nadie dice es que la cinta, grabada en Arabia Saudí e interpretada por un cantante, corresponde a unos versos de iniciación al Corán, algo que no cuadra en un peligrosos y fanáticos terroristas islámicos.Es como si en manos de unos terroristas integristas católicos del IRA se encontrara un librito de iniciación al Catecismo.Pero el efecto mediático ya se ha producido.

Una hora más tarde se da a conocer la reivindicación de un grupo islamista, las Brigadas Abu Hafs Al Masri, que ha mandado un e-mail a un periódico británico en lengua árabe, Al Quds Al Arabi.Los especialistas no le dan ningún valor como demuestra, con sólidos argumentos, otro de los documentos del CNI desclasificados.Los que firman la autoría son un grupo que en los últimos meses ha reivindicado todo lo imaginable, incluidos los últimos apagones de Nueva York. En los días siguientes se producen hasta siet reivindicaciones diferentes de, al menos, cinco grupos organizados, procedentes de cuatro países diferentes.

TENEMOS OTRA BOMBA

Otra pista clave irrumpe de pronto en el panorama. A las dos de la madrugada del viernes, miembros de la comisaría de Vallecas llaman a los Tedax después de haber encontrado una bolsa que contiene una bomba. No es la única que no ha explotado a lo largo del jueves.

En la mañana de los atentados aparecen al menos tres más en las cercanías de la estación de Atocha y en la de El Pozo. En todos los casos los artificieros optan por destruirlas inmediatamente.Se vuelan por los aires de esa manera pistas materiales que parecen imprescindibles para el esclarecimiento de los hechos.

Un joven policía municipal relata su hallazgo muy pormenorizadamente.Es un novato que apenas lleva un año de servicio. Jacobo Barrero cuenta cómo encontró debajo de uno de los asientos del segundo piso de uno de los trenes afectado por las explosiones una mochila negra. Cuando la abre, casi le da un síncope. Ve un teléfono del que salen dos cables, "uno rojo y uno negro", que están conectados a una fiambrera redonda de color naranja. No habla en ningún momento de cartuchos. Corre hasta una tapia cercana con la bolsa y llama muy nervioso a sus superiores. No le hacen demasiado caso y decide volver a intentarlo, esta vez con la Policía Nacional.Atienden su aviso y envían a los Tedax.

Varios expertos en la materia no entienden todavía por qué decidieron volar la bolsa. "Un simple chorro de agua podría bastar para inutilizarla, sobre todo sabiendo que a pesar de los traqueteos a los que le sometió el agente que la había encontrado no se había activado". El caso es que aquella mañana destruyen esa y el resto de las mochilas que no habían explotado. En el aire quedó un olor picante muy intenso, nada que ver con el Titadine cuyo nombre tanto había despistado en un primer momento.

Pero vayamos a la madrugada del viernes. A las 2.40 horas, y a requerimiento a través de una llamada de los policías de servicio, los Tedax, llegan a la comisaría de Vallecas para inspeccionar una bolsa azul, con asas de cuero. En su interior hay una masa gelatinosa, unos 10 kilos, de lo que luego se averiguará que es dinamita Goma 2 Eco, de la fabricada por Explosivos Riotinto, unida a un detonador eléctrico marca Riodets, fabricado en Galdakano, Vizcaya, como los encontrados en la furgoneta blanca. Mezclados con el explosivo hay un kilo aproximado de clavos y tornillos.

Al día siguiente, se da a la prensa la versión de que alguien en la comisaría de Vallecas se había percatado del contenido de la bolsa por casualidad, después de que sonara un teléfono móvil en su interior. Se ha publicado que la bomba no había hecho explosión a las 7.20 horas en el tren porque los terroristas se habían confundido al colocar la hora del despertador que tenía que activar el mecanismo. Pusieron la hora en PM en lugar de AM. No es cierto. De serlo, hubiera estallado a las 7.20 horas de la tarde, y no fue así.

LA MOCHILA TRASHUMANTE

La realidad es que esa bolsa dio teóricamente vueltas por Madrid durante muchas horas sin que nadie se percatara de ella. Algunas versiones dicen que fue trasladada hasta Ifema con el resto de las pertenencias que se encontraron y que nadie había reclamado. Lo único que se sabe es que alguien llamó desde la comisaría de Vallecas a los Tedax a las 2.00 horas de la madrugada del viernes para que se hicieran cargo de ella.

La relación con los trenes es meramente circunstancial. Cualquiera podía haberla colocado en Ifema. La bolsa esta vez, contraviniendo lo que la policía había hecho hasta ese momento con las mochilas bomba que habían encontrado intactas, no es destruida. Los Tedax quieren deshacerse de ella y es un comisario jefe quien se lo recrimina mientras uno de sus inspectores (Protección Ciudadana) se ofrece voluntario para neutralizarla. Sea como fuere, figura las 5.12 horas como el momento en que es desactivada, en un parque cercano. Es así como se obtienen todas las pistas que llevarán a los investigadores a las primeras detenciones.

Es sorprendente que en las imágenes policiales tomadas del contenido de la bolsa no aparece ningún tipo de cartucho de dinamita. Sólo hay una masa gelatinosa de explosivo, un teléfono móvil con dos cables incrustados, una batería para el teléfono y, por supuesto, la tarjeta del móvil. Las fotografías son publicadas por la cadena de televisión estadounidense ABC y pueden ser contempladas por cualquiera en su página de Internet.

Aquí viene uno de los episodios más curiosos de toda esta historia. La tarjeta del teléfono lleva a los investigadores hasta un hombre de raza gitana que es quien ha contratado con Amena ese número.Descubren así que la tarjeta está clonada y que el teléfono lo ha vendido una pareja de comerciantes indios en su establecimiento.¿A quién? A Jamal Zougam, un trapisondista marroquí de poca monta que tiene un locutorio muy popular en Lavapiés. Precisamente se dedica a comerciar con tarjetas de móviles, entre otras cosas.Es un viejo conocido de la policía y de los servicios secretos de medio mundo.

Los franceses enviaron en 2001 una comisión rogatoria relacionándolo con Maher y Contelier, dos activistas vinculados a la organización Ansar al Islam. La policía registró en aquella ocasión su domicilio sin encontrar nada raro. Se trata de un hombre marcado. Es uno de los 300 marroquíes a los que el servicio secreto da un repaso de vez en cuando por si está haciendo algo peor que robar con los teléfonos. Su nombre aparece en el sumario del juez Garzón por el 11-S y en las agendas de Abu Dahdah, que está en la cárcel como responsable de la célula de Al Qaeda en España.

En la tarde del viernes los investigadores que han apostado por la pista de ETA sienten alivio cuando les cuentan que han encontrado una tarjeta de teléfono en la mochila que no explotó y que es de fabricación francesa. Creen que el rastreo de esa tarjeta les va a llevar hasta San Juan de Luz. Por eso, agentes del CNI llaman a sus fuentes para comunicarles que la pista de ETA cobra, de nuevo, una gran fuerza y que es la más fiable, a pesar de todos los demás indicios. Acebes sale de nuevo en televisión esa tarde y sonríe para sus adentros convencido de que pronto va a poder demostrar que la pista etarra es la verdadera.

NO ES AL QAEDA

Los expertos en terrorismo islamista han aportado además dos nuevos datos que consideran claves a la hora de descartar a Al Qaeda: esta organización nunca reivindica sus atentados hasta después de un mes y medio de que los haya cometido y, sobre todo, jamás han robado una furgoneta, como la blanca que se encontró con la casete con versos del Corán, para una de sus acciones armadas. La compran o la alquilan.

Pero el viernes a las 12 de la noche, cuando todavía los gobiernos británico e italiano comunican a Madrid que en su opinión la autoría es de ETA, la tarjeta del móvil no lleva a ETA sino a Zougam. Los islamistas pasan a primer plano y ya nadie se atreve siquiera a insinuar la posibilidad de que ETA esté involucrada.Hace ya horas que por puro sentido común se ha paralizado la operación, preparada para esa noche, para detener a toda la cúpula etarra.

La juez francesa antiterrorista Le Vert llama a una alta personalidad del PSOE para advertirle de que los expertos franceses descartan a ETA. Un camarero que se encuentra sirviendo la mesa donde se recibe la llamada cuenta que, en ese momento, uno de los comensales pide el champán más caro de la casa y dice "¡Hemos ganado las elecciones!".

Dos horas y media más tarde, como consta en la fecha y hora de algunos de los e-mail que se difunden, comienza a propagarse la idea de que el Gobierno miente y de que hay que ir a pedir cuentas a las sedes del PP. Pero sobre el terreno, no sólo están los investigadores españoles.

EL ENFADO ISRAELÍ

Agentes de muchos servicios secretos occidentales se mueven con rapidez e intercambian informaciones. Los estadounidenses están muy enfadados. A través del Departamento de Estado han solicitado, hasta en ocho ocasiones y de una manera formal, que se acepte a agentes del FBI en las tareas de investigación. Son rechazados sistemáticamente. Lo peor es que Washington ha advertido en los últimos meses a España de la necesidad de reforzar las medidas de seguridad ante la eventualidad de un gran atentado en Europa.En Gran Bretaña, en Alemania, en Francia, en Italia se toman medidas excepcionales. Se suprimen vuelos y se hace ostensible la presencia de militares en aeropuertos y estaciones. En España no sucede nada de eso.

En la embajada de Israel, hubo una actividad frenética durante el 11-M. Su enfado era más profundo que el de los americanos.Desde hacía exactamente un año habían informado a las autoridades competentes en materia de seguridad españolas de que integristas islamistas preparaban en Madrid un gran atentado. No son informes difusos sobre una amenaza inconcreta. Al menos en 10 ocasiones, agentes de la seguridad israelí se lo han hecho saber a sus homólogos españoles.

En los últimos encuentros aumenta la tensión. Jerusalén cree saber que los terroristas, que están sobre el terreno hace tiempo, tienen ya el material suficiente para una gran masacre. Está todo listo y sólo falta la orden de llevarla a cabo. Creen que será contra la comunidad judía en España.

Los agentes israelíes sienten un profundo malestar por la nula capacidad receptiva de sus interlocutores. La última advertencia seria se la hacen exactamente tres semanas antes de los atentados del 11-M. La actitud de indiferencia por la información aportada que detectan en sus interlocutores les hace sentirse tan incómodos que sugieren a sus superiores que lo más conveniente sería no insistir para no enturbiar las relaciones entre ambos grupos.

Los españoles sólo se tomarán en serio la advertencia a toro pasado, cuando descubren entre los papeles rescatados del piso de Leganés donde murieron siete terroristas planos y datos concretos para realizar un gran atentado durante una concentración en el cementerio judío de Hoyo de Manzanares.

A pesar de todas las consideraciones anteriores, los atentados de Madrid pillan a los israelíes por sorpresa. Los primeros detenidos no pertenecen a las células que ellos están siguiendo. Pero lo que más les llama la atención es el hecho de que los investigadores españoles no acepten su ayuda.

En Israel se encuentran los mejores especialistas en medicina forense relacionados con terroristas suicidas. Tienen una enorme experiencia en casos similares a los atentados del 11-M, no en vano han tenido que sufrir 1.000 muertos en atentados parecidos en los últimos cuatro años. Por eso son capaces de saber rápidamente si en los atentados han intervenido kamikazes. Tras las explosiones de Madrid pretenden volar desde Tel Aviv varios de estos especialistas para colaborar en la investigación.

FALSOS 'KAMIKAZES´

Pero la policía española, que ya ha rechazado a los estadounidenses, rechaza también a los israelíes. Y eso, a pesar de algunos rumores del primer día en los que se difunde la noticia de que puede haber restos de kamikazes entre las víctimas. En realidad se trata de una simple confusión, para algunos intencionada.

En Ifema recogen y separan los restos de las víctimas. Las bolsas de plástico contienen signos de colores para organizar mejor la identificación. Hay tres bolsas aparte con restos que nadie es capaz de atribuir a una persona concreta. Hay incluso trozos de cuerpos de gente que está con vida en los hospitales. Esas tres bolsas dan lugar a los rumores difundidos por medios de comunicación y que luego quedarían desmentidos. El propio Zapatero hace llamadas en las que afirma que ya han encontrado restos de kamikazes y que el Gobierno lo oculta.

Días más tarde y ya con la investigación avanzada, los especialistas israelíes no comprenden como el CNI y el resto de los Cuerpos de Seguridad españoles no fueron capaces de detectar ningún signo de que algo iba a suceder relacionado con los círculos islamistas y sin embargo, en un tiempo récord, han sido capaces de desentrañar la trama y detener a los autores. Tampoco consideran verosímil el hecho de que instigadores, organizadores, proveedores de material y ejecutores sean un mismo grupo, mezclado entre sí, que dejan pistas comunes como los números apuntados en las agendas y las llamadas cruzadas de los móviles. Nunca ha sucedido algo así.

Los terroristas islamistas forman células herméticas, perfectamente impermeables. Los ejecutores no tienen nada que ver con los que organizan la logística, los que proveen el material, los que lo financian, los que determinan los objetivos o los que idean los atentados. En el caso de Madrid se rompe el modus operandi.Además, saben por propia experiencia que nunca utilizan delincuentes comunes, ni personas que ya estén marcadas o fichadas por la policía y menos a confidentes policiales. Tampoco se fían jamás de la ayuda que puedan proporcionar personas que no pertenecen a la comunidad islámica.

La investigación avanza tan rápida que inmediatamente aparece el proveedor de los explosivos. Dicen que han llegado a él a través de los envoltorios de los cartuchos de dinamita encontrados en la mochila desactivada. Pero eso, según los técnicos es materialmente imposible.

De hecho, en torno al ex minero, José Emilio Suárez Trashorras, de 27 años con baja laboral permanente, se hacen un sin número de afirmaciones que se difunden a bombo y platillo. Se dice que tiene ascendencia marroquí, antecedentes penales, y que se puso en contacto en la cárcel con presos marroquíes. También que es traficante de armas y que se vio en un bar de Avilés con los participantes en los atentados de Madrid. Una publicación se recrea con la escena en la que José Emilio lleva una noche hasta una pequeña explotación minera a los terroristas, les abre las puertas y les dice "llevaos lo que queráis". Ninguna de las afirmaciones mencionadas es cierta.

EX MINERO FANTASMA

José Emilio no es de ascendencia marroquí, ni tiene antecedentes penales, ni ha estado en la cárcel en contacto con presos marroquíes.Sus vecinos y ex compañeros de trabajo lo definen como un joven perturbado mentalmente, un simple "tonto de baba". Sólo tiene antecedentes por trapicheo de droga y la sospecha de que traficaba con dinamita, algo que nunca se le ha podido probar. En junio de 2001, y dentro de una operación antidroga denominada Pipol, fue detenido junto a su cuñado, un vendedor de coches usados.En un garaje de la calle Eloy Fernández de Avilés encontraron, dentro de un vehículo, una cantidad importante de hachís, 100 detonadores y 16 cartuchos de dinamita Goma 2 Eco, de 125 gramos cada uno. El juicio por estos hechos aún no ha salido. Nadie ha podido demostrar la implicación del ex minero. Lo más que ha reconocido éste tras su detención actual, es haber proporcionado a unos marroquíes detonadores, algunos de ellos con bastante antigüedad. Luego implica a su cuñado, Antonio Toro, que está harto de sacarle de apuros, pero éste queda en libertad después de un interrogatorio. El dueño del bar de Avilés donde dicen que se ha reunido con los terroristas afirma que jamás le ha visto en su vida.

Lo que realmente es cierto es que José Emilio padece un trastorno esquizoide depresivo, tiene problemas psiquiátricos y por eso la empresa en la que trabajaba, Caolines de Merilés SL, una mina de caolín en el concejo de Tineo, no le renovó el contrato, el 31 de octubre de 2002.

Los investigadores descartan algo que se dio por cierto. La furgoneta Renault Kangoo blanca no pudo transportar los explosivos desde Avilés hasta Madrid. Sólo había recorrido 200 kilómetros desde que la robaron hasta que la encontraron en la mañana de los atentados.

Entonces, ¿qué es lo que relaciona a José Emilio con la dinamita de los atentados? Solamente dos cartuchos de dinamita Goma 2 Eco, de 125 gramos, encontrados en la mochila que fue hallada en la comisaría de Vallecas con el teléfono móvil que dio las pistas de los autores de la masacre del 11-M. Sin embargo, en las fotografías oficiales del contenido de la bolsa azul, distribuidas a diversas policías extranjeras y difundidas por la cadena estadounidense de televisión ABC, no figura ningún tipo de cartucho.

Un veterano policía, conocedor del mundo del hampa, ha comentado a este periódico: «El mundo de los choros [los pequeños delincuentes] no se mueve como dicen que lo ha hecho José Emilio. No dudo de que pueda ser capaz de vender dinamita por una cantidad razonable de droga o de dinero. Se acababa de casar y podría necesitar más dinero. Pero lo primero que habría hecho tras venderles el material habría sido acudir al policía con el que tuviera más confianza para contárselo. El sabe que esa información es oro y que le van a deber así un gran favor. Ese tipo de personas no tiene cuajo suficiente para callarse sin saber qué van a hacer con ese material. Las cosas no funcionan así».

Una de las falsedades más flagrantes que se han difundido en torno a la investigación es la aparición de una prueba material para certificar la autoría de los atentados por parte de Zougam.Se publicó, con gran alarde tipográfico, que la policía había encontrado en el locutorio de la calle Tribulete de Madrid, donde trabajaba Zougam, un trocito de plástico que faltaba en la carcasa del teléfono hallado en la bolsa que encontraron en la comisaría de Vallecas con la bomba que no llegó a explotar. El juez reconoció que no había podido preguntar al detenido por el tema ya que ese detalle no figuraba en las diligencias policiales.

Es un milagro haber encontrado un trocito del plástico que presuntamente faltaba en la carcasa, algo tan increíble como el pasaporte de Mohamed Atta que se encontró intacto, cerca de las ruinas de las Torres Gemelas, tras el atentado de Nueva York el 11-S a pesar de que su propietario había teóricamente estallado en una bola de fuego al estrellarse el avión que conducía 80 pisos más arriba. Pero hay que añadir otro detalle significativo.

El teléfono encontrado en la bolsa era un Motorola modelo Triumph según la mayor parte de las informaciones difundidas. Se especificó que ese Motorola se había comprado en una tienda de Alcorcón.Algunos comentaristas llegaron a señalar que existía miedo entre muchos consumidores que también poseían un modelo de uso tan corriente como ése. Pues bien, pueden tranquilizarse ya que el modelo de teléfono que estaba en la bolsa, como puede apreciarse en las fotografías difundidas por la cadena televisiva ABC corresponde a un Mitsubishi modelo Trium (sin ph final) 110.

ZOUGAM ESTABA MARCADO

En torno a la figura del hasta ahora autor material de la masacre, Jamal Zougam, se han difundido también muchas fantasías. Todos los que le conocen aseguran que era un musulmán nada fanático y que iba a la mezquita lo justo para mostrarse en sus rezos poco ortodoxos.

Nunca había ocultado sus actividades de trapisondista. Pertenecía al hampa de esos pequeños delincuentes que se mueven como pez en el agua por el barrio de Lavapiés. Sabía perfectamente que era observado regularmente por la Policía desde que su domicilio fue inspeccionado. Era consciente de que su locutorio estaba intervenido -como es el caso de muchos de los locutorios de Madrid-.Estaba marcado con varias cruces en todas las fichas policiales de numerosos países. Era la persona menos adecuada, por tanto, para que un grupo terrorista le invitara a participar en una operación secreta de tanta envergadura. La mayor parte de los moros que pululan en los ambientes de la pequeña delincuencia en Madrid son confidentes de la policía y/o del servicio secreto marroquí -con una enorme capacidad en España-.

No es nada difícil encontrar personas de su entorno que quieran hablar de él. Bastará con dos ejemplos. Una señora de la limpieza, marroquí, asegura conocerlo mucho: «A mí, como a mucha gente, me ofreció una tarjeta para el teléfono móvil con la que podía llamar gratis a Marruecos durante dos años seguidos sin pagar nada. Claro que, la tarjeta me costaba 30.000 pesetas. Era un chollo pero me dio miedo que pudiera meterme en un lío. No quiero ni pensar la de gente que habrá usado tarjetas de Zougam y que ahora estarán pendientes de si los meten en la investigación de los atentados».

El segundo testimonio es más sorprendente. Se trata de un joven senegalés fácilmente identificable porque tiene un defecto en un ojo. Vive en Lavapiés y asegura que ha trabajado para una multinacional estadounidense. Es informático y hace algunas chapuzas en la tienda de Zougam. Por eso está muy asustado ya que una de sus «habilidades» es la manipulación de tarjetas de móviles: «Yo me libré de milagro. Trabajaba en el locutorio de Zougam.El día en que fueron a detenerle yo estaba librando. Si no, estoy convencido de que me hubieran detenido con él». Compraban gran cantidad de tarjetas. En todos los locutorios de Madrid de ese tipo se trafica con tarjetas clonadas. Es algo sabido y «casi» permitido. «Lo más extraño», asegura el senegalés, es que la policía no se haya puesto en contacto conmigo. No comprendo como siendo Zougam una pieza tan aparentemente clave en la investigación ni siquiera han hablado con todos los que trabajábamos allí.¿Acaso no les interesa los testimonios que podamos aportar?».

Zougam no se comporta, tras el 11-M, con lógica. Seis días antes del atentado deja su pista en una llamada telefónica a Abu Dahdah, el presunto jefe de la célula española de Al Qaeda implicado en el sumario del juez Garzón sobre el 11-S. Es como encender un letrero luminoso.

TERREMOTO EN EL “CNI”

Después de los atentados, sabe por las informaciones de la radio que han encontrado una mochila con una de las bombas del tren sin explotar y que hay un móvil con una tarjeta, la que presuntamente vendió él. No le entra el pánico. Sigue su vida normal y espera a que, inevitablemente, vengan a por él. No es lógico para alguien que teóricamente está metido en una célula integrista que pretende seguir atentando en Madrid y que por tanto, aunque sólo fuera por razones operativas, no puede permitirse el lujo de dejarse pillar.

En el CNI las cosas no están para bromas. Tras el 11-M se pasaron unas cuantas horas llorando y lamentándose por no haber sido capaces de impedir los atentados. Luego llegó el momento de las responsabilidades. Hay que tener en cuenta que Jorge Dezcallar, el máximo responsable del Centro, fue director general, en Exteriores, con competencias en la zona del Magreb. Fue también embajador en Marruecos.

Para colmo, la segunda en el mando dentro del CNI, la secretaria general, es una mujer, María Dolores Vilanova, que ocupó en el Centro, en la época de Manglano el cargo de responsable de contrainteligencia de los países del Magreb. Dicho de una manera más sencilla, es la persona que mejor conoce el mundo del hampa y de los posibles agentes marroquíes infiltrados en España. La autoría de los chorizos marroquíes equivale a que un niño de primaria hubiera metido un gol a Casillas desde 50 metros y en una portería de pocos centímetros.

En el CNI no se disimuló el alivio por la pérdida del poder del PP. Participaban del enfado de los militares con el ex ministro de Defensa Federico Trillo, a quien, en privado, y a veces en público, despreciaban.

El CNI reunió informes según los cuales amplios grupos de militares y sus familias, en zonas tradicionalmente de derechas, se habían pasado la consigna de abstenerse en las elecciones.

En los pasillos del Ministerio de Defensa no hubo ningún tipo de disimulo. Había gente que se abrazaba el lunes 16 en los pasillos al comentar la victoria de Zapatero en las urnas. En el Centro se tiene grabado a fuego como una de las grandes cacicadas de Trillo la bronca destemplada que tuvo que encajar un agregado de Defensa destacado en Afganistán ante las exigencias del ministro de que montara rápidamente, y sólo para él, una capilla para asistir a misa.

La gota que ha colmado el vaso ha sido la desclasificación que hizo el Gobierno de Aznar de documentos del CNI en los que se orientaba la autoría del atentado hacia ETA. Es verdad que en amplios ambientes del Centro las sospechas se dirigieron durante las primeras 40 horas hacia ETA. Se recogieron el 11-M informes que procedían de las cárceles en las que presas vascas habían celebrado con júbilo los atentados. Hubo incluso incidentes violentos por la indignación que eso produjo entre presas comunes. También se tenía constancia de que en reuniones del entorno abertzale la gente se había dividido claramente en dos sectores. Al primero, le parecía una barbaridad lo sucedido, y el segundo lo justificaba y anunciaba que ese era el camino y que había que golpear más fuerte hasta que «se enteraran».

Agentes del CNI se quejaron, en las primeras horas después de los atentados, del hermetismo de los investigadores de la policía. Les llegaban las informaciones tarde. Reconocen que miembros del PSOE tenían una información mucho más puntual que ellos.Lo que no aceptan es que no hubieran advertido al Gobierno del peligro islamista.

Las labores de vigilancia tienen que ser aleatorias. Es materialmente imposible controlar a los 300 principales sospechosos de estar relacionados con células integristas. Así que se elige a unos cuantos y se va rotando la vigilancia. Zougam y el resto de los detenidos estaban dentro de ese operativo. Los móviles son un buen punto de partida pero los cambian con enorme facilidad: «En ocasiones conseguimos una orden del juez para intervenir un teléfono y cuando nos ponemos a ello el vigilado ya ha cambiado de teléfono». Se ha seguido a los sospechosos en el extranjero. Son vigilancias caras en material y en hombres. De pronto, gente que vive muy sobriamente en España, se desplaza sin problemas de billetes de avión y comienzan a manejar dinero en abundancia.La mayor parte proviene de donativos que se canalizan a través de organizaciones de caridad promovidas por Arabia Saudí. ¿Cuanto tiempo puede durar una vigilancia de este tipo si el observado no comete ningún acto delictivo durante años? «Al final lo que la gente ve es la delincuencia en la calle. eso es lo que preocupa y por eso es lógico que los políticos dediquen más medios a combatir ese tipo de cosas que tienen un resultado práctico mucho mayor para los votantes».

LA PISTA FALSA IRAQUÍ

No es cierto que se despreciaran pistas como la iraquí. Por ejemplo, se ha hablado mucho de un coronel iraquí que viajó hasta España antes de los atentados. Lo que no se ha comentado es que el CNI tomó buena nota de la información que le pasó el servicio secreto italiano sobre el tema. De hecho existe un documento de dos folios en el que se detalla el asunto. Tiene fecha del 11 de febrero, justo un mes antes de los atentados. En el texto se avisa sobre un rumor de que el ex coronel de Sadam Husein, Walid Salem Omar tenía prevista su llegada a España el 6 de febrero de 2004 dispuesto a cometer atentados. Su empresa, Ibn Fernas, está englobada en el grupo Hispano Arabe SA que tiene su sede social en el Paseo de la Habana de Madrid. El documento especifica que Walid se había detenido en Siria donde había sacado una gran cantidad de dinero en metálico de un banco de Damasco. Siempre según el escrito, viajaría con ese dinero y habría hecho una escala técnica en Marruecos, concretamente en Agadir. El CNI siguió por supuesto esta pista, como otras muchas que llegan procedentes de servicios de información extranjeros, sin que se obtuviera ningún resultado positivo.

El comportamiento atípico y fuera de toda lógica de los marroquíes acusados de los atentados lleva a situaciones incomprensibles.Por ejemplo El Tunecino, Sharhane ben Abdelmajid Fakhet, vive tranquilamente en un piso alquilado sin dar ruido. Pero unos días antes del 11-M, abandona la casa y llama la atención hasta el punto de que Rafael, el casero, se presenta a la policía para denunciar que se ha marchado sin pagar. Otro letrero luminoso en el camino.

El colmo de los despropósitos se refleja en que los investigadores no tienen el menor interés en revisar el piso a pesar de que, según el dueño, está lleno de papeles, cintas de audio, etcétera.A la policía no parecen interesarle las pertenencias de quien se presenta ante la opinión pública como el cerebro inductor.

BARBACOA TERRORISTA

Lo mismo sucede con los habitantes de la casa de Morata de Tajuña, en el kilómetro 14 de la carretera 313, cerca de Madrid. Los investigadores dicen que han llegado hasta allí a través de una laboriosa búsqueda triangulando las llamadas de los teléfonos móviles. Pero la policía conocía la existencia de esa casa y la había vigilado en varias ocasiones.

Las huellas de los sospechosos están naturalmente dentro, ya que eran ellos quienes la habitaban ocasionalmente de una forma abierta y con una buena relación con los vecinos. Son éstos los que ven a muchos de los que luego morirían en Leganés haciendo -¡dos semanas después de los atentados del 11-M!- una barbacoa con niños y parientes incluidos. A uno de los implicados, Jamal Ahmidan al que apodaban El Chino los vecinos lo conocen bien porque les ha prestado en ocasiones su moto. No era un islamista radical sino un delincuente de poca monta como el resto de la cuadrilla. Era un viejo conocido de la policía marroquí. Lo habían condenado a cuatro años de cárcel en Marruecos por un asesinato relacionado con el tráfico de drogas y había cumplido dos años y medio de condena. Su ficha aparece en todos los servicios policiales europeos por sus raterías. La policía marroquí pasó a la española todo lo que tenían sobre él hacía tiempo. Si hubiera estado involucrado siquiera mínimamente con los radicales extremistas hubiera sido uno de los 1.600 procesados en el macrojuicio de Marruecos de 2003 por los atentados de Casablanca y por el que se detuvieron, con los ortodoxos métodos de nuestros vecinos, a 6.000 personas.

Se le ha presentado como un integrista radical, pero los vecinos de Morata de Tajuña explican que se le veía en compañía de dos jóvenes muy guapas, con un piercing, pantalones de cuero ajustados y camisetas que dejaban la tripa al aire.

Existe constancia de que la casa estaba vigilada mucho antes de que la policía la "descubriera". No hay más que comprobar la denuncia que presentaron varios vecinos, primero ante el 091 y más tarde ante el 062 de la Guardia Civil, días antes del 11-M, el 7 domingo a las 10.50 de la mañana -según consta en una cinta grabada- por considerar que los habitantes de aquella casa les infundían sospechas en relación con trapicheo de drogas y mercancía robada.

La Guardia Civil alegó después del 11-M, que no querían seguir esa vía de investigación para no interferir con la labor de la policía, que era quien llevaba todo el caso de los atentados.La realidad es que la proverbial rivalidad entre distintos cuerpos policiales ha llegado a uno de sus puntos culminantes a raíz de los atentados del 11-M. La Policía no ha permitido el menor resquicio a los investigadores de la Guardia Civil.

NO TENEMOS NADA

El día anterior al descubrimiento teórico del piso de Leganés, una funcionaria involucrada directamente en la investigación reconoció a un compañero de Información: "La verdad es que tenemos muy poco. De lo del ex minero no sale gran cosa. No sabemos la procedencia de la dinamita. Todo está cogido con alfileres. No hay pruebas materiales, sólo nombres en agendas y llamadas telefónicas entre unos y otros. Lo más sólido son los testimonios espontáneos de varios testigos que aseguran haber visto a varios de los acusados en los trenes, aquella mañana". El problema es que después de que sus fotos se publicaran en todos los periódicos la gente ha podido reconocer esos rostros inducidos por lo publicado y no porque los recordaran realmente. Después de una situación anímica como la que tuvieron que soportar en los atentados, los supervivientes no son muy fiables, según los psicólogos. Y menos cuando hay que distinguir entre ciudadanos marroquíes que para muchos son fácilmente confundibles. Hasta la fecha, ninguno de los detenidos ha reconocido la participación en los atentados.

El sábado 3 de abril, las esperanzas de los investigadores estaban centradas en nuevos rostros. Se habían repartido retratos a los medios de comunicación de los cerebros, inductores o dinamizadores de los atentados. Y aquí llegamos al capítulo de Leganés, el más incoherente de toda la historia. En la tarde de ese día, según comentaron más tarde fuentes policiales, se localiza a través de las llamadas de teléfonos móviles un piso en Leganés en el que puede haber terroristas implicados en el 11-M. No es cierto. Habían sido ya localizados días antes a través de fotografías que enseñan a los comerciantes de la zona. Es así como saben que el llamado El Tunecino y El Chino pueden estar residiendo en el número 40 de la Avenida Carmen Martín Gaite. Sin explicación posible y después de este hallazgo, la policía da a los medios las imágenes de los hombres que pertenecen a ese grupo para que se publiquen. La gente se familiariza con sus rostros. Los terroristas no deben de comprar periódicos ni ver informativos de televisión, ya que no se dan por enterados.

Según los investigadores siguen con su macabra actividad hasta el punto de que se acercan a la vía del AVE en la provincia de Toledo y colocan una mochila con explosivos «pero sin iniciador» con una mecha de más de 130 metros. Aterrorizan así de nuevo al país. La bomba, según las autoridades, está colocada entre las 10 y las 12 del mediodía. El hecho cierto es que azafatas del AVE que hicieron el turno del tren Madrid-Sevilla a las 7.00 horas ven una inusitada actividad de la Guardia Civil en las vías a lo largo del trayecto. Miembros de la Benemérita entran en los vagones de ese tren después de su llegada a Sevilla, a las 9.50 hora para revisar todos los rincones, incluidos los contenedores de desperdicios.

LA FARSA DE LEGANÉS

Tan sólo 24 horas más tarde, la investigación tomará un giro sorprendente. A primera hora de ese sábado, algunos concretan la hora en las 7.00 hora de la mañana, el grupo de los geos recibe la orden por la que deben estar preparados para una operación importante. Así se lo comunica el Gobierno en funciones, esa misma mañana, a altos cargos del Partido Socialista.

La versión posterior contará que varios de los terroristas consiguen romper el cerco policial en torno a la casa de Leganés y llegan por la tarde hasta el piso del número 40. Lo lógico, cuando los terroristas aún no se habían dado cuenta de que se estrechaba el cerco, era haberlos capturado, uno a uno y con total discreción cuando salieran o entraran en la vivienda. Por el contrario, se extiende la versión de que uno de los acusados baja la basura, se percata de la presencia policial y avisa -primero se dice que por el móvil, después que a gritos- de lo que estaba en marcha.

Al menos una decena de agentes de paisano -según el testimonio directo de los vecinos- ocupan posiciones en la parte interior ajardinada de la casa, donde está la piscina, de una forma nada discreta. «Mamá, ¿los que llevan pistolas son malos?», comenta a sus padres un niño de la urbanización. Y comienza un tiroteo sin que intervenga todavía la dotación de geos.

La llegada de éstos cambia las cosas. Son profesionales altamente cualificados y con una gran experiencia en el asalto de lugares donde hay gente armada y peligrosa. Pero incomprensiblemente -como ha denunciado públicamente uno de los propios geos que intervienen- no se cumplen ninguna de las reglas del protocolo de actuación. No se espera a que llegue el negociador, un psicólogo cualificado para dialogar con delincuentes peligrosos. No hay intérprete. No se aguarda a la hora de la madrugada en el que el cerebro de los terroristas está más debilitado. No se intenta pactar la entrega. Ni siquiera se sabe el número de los ocupantes.Simplemente, y desoyendo la opinión de los propios responsables de los geos, se ordena el asalto, a pesar de que es vital cogerlos vivos para conocer la verdad de lo ocurrido el 11-M.

Todo vuela por los aires al comenzar el asalto. Muere un geo y los cuerpos de los terroristas quedan esparcidos en un área de más de 60 metros. El ministro Acebes dice en su primera comparecencia, tras lo sucedido, que son cuatro los terroristas que se han inmolado. También explica que guardaban en un armario dos mochilas con explosivos preparadas para hacer explosión, similares a la encontrada en la vía de tren. Más tarde se hablará de grandes fajos de dinero en euros, perfectamente organizados. Las imágenes del día siguiente demostrarán que del piso sólo quedan los pilares limpios. Aumenta a siete la cuenta de los islamistas muertos. Se trata del núcleo del comando, de los movilizadores y de al menos una buena parte de los autores materiales del 11-M.

El relato posterior de los hechos se adorna con historias sobre cuerpos desnudos purificados por cortinas blancas en forma de sudario, cánticos en círculo y conversaciones telefónicas. La madre de El Chino lo corrobora desde su domicilio en Tetuán."Mi hijo se despidió de mí diciendo que iba al lugar que le estaba reservado. Luego escuché una gran explosión y poco después se corto la línea". No se puede saber lo que escuchó esa madre atribulada, pero desde luego no pudo ser la explosión. La dinamita tiene una fuerza explosiva de salida de más de 8.000 metros por segundo.Si el teléfono de su hijo estaba a menos de dos metros de la carga explosiva se volatilizó mucho antes de que pudiera transmitir el sonido de la bomba que ha enterrado definitivamente la esperanza de conocer toda la verdad del 11-M.





Ultima edicin por J.M. Rodríguez Pardo el Mie Jun 28, 2006 12:32 pm; editado 1 vez
Volver arriba
Ver perfil del usuario Enviar mensaje privado
Íñigo Ongay de Felipe



Registrado: 09 Oct 2003
Mensajes: 371
Ubicacin: Bilbao

MensajePublicado: Mar Abr 20, 2004 5:58 pm    Ttulo del mensaje: Responder citando

Estimados Contertulios;

Ayer mismo Libertad Digital ofrecía un resumen de esta investigación de Fernando Múgica en torno a la "trama sociata" del 11 M

Cita:
Un análisis sobre el 11-M destaca cómo el PSOE utilizó en su favor la información de que disponía
El diario El Mundo publicó este domingo un reportaje que pone en duda la veracidad de mucho de lo publicado sobre la investigación del 11-M. Entre otras cosas, vuelve sobre un asunto casi olvidado: el PSOE tenía fuentes de información propias y datos que administró para confundir al Gobierno. Según la investigación del diario, el partido que ahora gobierna no habría dudado en ofrecer pistas falsas para provocar el caos, a tres días de unas elecciones generales.

(Libertad Digital) Una palabra, Titadine, pronunciada al teléfono y en el momento justo por un agente de la lucha antiterrorista hacía a ETA responsable de la matanza. La maniobra no había hecho más que empezar.

El ya ex presidente del Gobierno José María Aznar preparaba su retirada. Dejaba el poder voluntariamente con la seguridad de que su partido ganaría las elecciones. Hasta el PSOE atendía sólo a si el PP ganaría por mayoría absoluta o tendría que pactar. Aznar podía exhibir unos excelentes resultados económicos y había conseguido debilitar el principal azote del país: el terrorismo etarra. Las Fuerzas de Seguridad tenían preparado un gran golpe para la noche del viernes 12 de marzo que acabara con el grueso de la cúpula ETA y pondría la guinda al final de la presidencia de Aznar. Lo que sucedió el 11-M dio al traste con todo.

El CNI, los servicios secretos dirigidos por Dezcallar, tenía pruebas de que ETA iba a utilizar teléfonos móviles como iniciadores de bombas para cometer atentados, por ello al principio nadie dudó de la autoría del atentado del 11-M. Tal y como publicó Libertad Digital, todo apuntaba a ETA. Sin embargo, cuando la Policía investigó a los etarras que iban a detener al día siguiente, todos estaban en su sitio y ninguno de ellos había podido ser el autor de la masacre.

Pero lo que indujo al Gobierno a asegurar la autoría de ETA fue una equivocación con el tipo de explosivo empleado en la matanza. Según El Mundo, un miembro de los Cuerpos de Seguridad informó por teléfono desde el lugar del atentado, de viva voz, que el explosivo era Titadine, el que utiliza habitualmente ETA. Según el periódico, este error tuvo que ser premeditado para tender una trampa al Gobierno, ya que ningún experto en explosivos podría confundir nunca Titadine con Goma 2 porque hasta los olores que provocan al explotar son completamente diferentes. La primera pista falsa provocaba que el ministro del Interior, Ángel Acebes, actuara ante los medios de comunicación con lógica. ETA quería atentar y el explosivo de la matanza tenía su firma. Era imposible pensar en otra cosa.

La aparición de Otegi y el veto a la Guardia Civil

Mientras el Gobierno reafirmaba la autoría de ETA, aparece Arnaldo Otegi insinuando, tras haberse asegurado previamente en una conversación telefónica con alguien de su entorno, que no contempla "ni como mera hipótesis" que la organización terrorista fuera la autora de los atentados y pone en marcha, recordando la guerra de Irak, la pista islamista.

Según "El Mundo", cuando la pista del terrorismo islámico cobra fuerza, un grupo de mandos policiales y agentes del CNI próximos al Partido Socialista, informaron a sus dirigentes de los detalles de la investigación y lograron que cambiara de manos para tener su absoluto control, dejando a un lado a la Guardia Civil. El PSOE obtuvo así información de primera mano, incluso antes que el propio Gobierno, lo que les permitió utilizarla contra José María Aznar. Según el periódico, los socialistas conocían la existencia de la furgoneta blanca hallada en Alcalá de Henares antes que el propio CNI. En revisar la furgoneta se tardaron casi seis horas con la excusa de que la policía no tenía TEDAX (Técnicos en Desactivación de Explosivos) disponibles, aunque, la Guardia Civil ofreció sus servicios, los GEDEX, que fueron sorprendentemente rechazados.

La furgoneta, una Renault Kangoo, fue robada en Cuatro Caminos el 28 de febrero. El perro que la inspeccionó no halló explosivos, ni tampoco los funcionarios de la comisaría de Alcalá. Sin embargo, la inspección llevada a cabo en la Comisaría General de Policía Científica, (ubicada en el barrio madrileño de Canillas, distrito de Hortaleza), encuentra debajo de uno de los asientos una bolsa con siete detonadores y una cinta con versos del Corán. Lo que no cuadra, según argumenta "El Mundo", es que terroristas islámicos capaces de cometer semejante masacre se estén iniciando en los principios del Islám, se supone que ya los conocen perfectamente. El autor del reportaje, Fernando Múgica pone un ejemplo revelador: es como si el IRA llevara un catecismo.

Una bolsa con bomba y teléfono en la comisaría de Vallecas

Otra de las pistas más extravagantes de la investigación es la misteriosa bolsa con una bomba conectada a un teléfono móvil aparecida en la comisaría de Vallecas, la única que no explotó. Los artificieros destruyeron inmediatamente mediante explosiones controladas todas las bombas sin estallar que encontraron en los vagones de los trenes de la masacre, haciendo desaparecer las pruebas materiales que facilitarían el esclarecimiento de los hechos. Según el diario también intentaron destruir la bomba de la bolsa de Vallecas, pero finalmente fue desactivada, obteniendo las pistas que facilitarían las primeras detenciones. En ella se encontró un teléfono móvil que llevó directamente a Jamal Zougam, un marroquí que regenta un locutorio en Lavapiés. Zougam es conocido por la Policía y los servicios secretos de varios países por ser un delincuente común que roba teléfonos, trafica con tarjetas prepago con las muchos comparadores podían llamar gratis a Marruecos (por unas 30.000 pesetas en un solo pago) y además, figura en el sumario del juez Baltasar Garzón sobre el 11-S, la masacre de Manhattan.

Otra tarjeta de un teléfono móvil hallado en una mochila que no explotó era de fabricación francesa, con lo que se reactivó con fuerza la hipótesis de ETA. El viernes por la tarde el entonces ministro del Interior, Ángel Acebes, volvía a atribuir a la banda terrorista los atentados aunque mantuviera abiertas otras vías. Contaba con la información de expertos en terrorismo islámico que descartaban a Al Qaeda porque esta organización nunca reivindica sus atentados antes de que transcurra un mes y medio de haberlos cometido, no roban furgonetas, sino que las compran o alquilan, ni reclutan delincuentes comunes fichados por la Policía o personas que no pertenecen a la comunidad islámica, como el ex minero español detenido. En resumen, era una chapuza que no cuadraba.

Pero la tarjeta no estaba relacionada con ETA, sino con Zougam. El viernes por la noche nadie se atrevía ya a sostener la hipótesis de ETA y se detuvo la operación contra la cúpula etarra. Según relata "El Mundo", la juez francesa antiterrorista Le Vert llamó a un alto cargo del PSOE para decirle que los expertos franceses descartaban a ETA. El socialista receptor de la llamada, que estaba en un restaurante, pidió una botella del mejor champán de la casa y brindó "¡Hemos ganado las elecciones!". Es la versión de un camarero que atendía esa mesa y no es la primera vez que aparece mencionada.

Los servicios de inteligencia de EEUU e Israel, rechazados

Mientras, los servicios de inteligencia más preparados del mundo, como el FBI o Israel, ofrecían su colaboración a los investigadores españoles, pero fueron rechazados sistemáticamente. Ni siquiera se aceptó la ayuda de los especialistas israelíes en medicina forense para investigar si había terroristas suicidas en los atentados, algo que ellos saben con sólo echar un vistazo porque los atentados con kamikaze son el primer azote de sus Fuerzas de Seguridad.

En Washington están que arden en esos momentos. Ya habían avisado a las autoridades españolas de que se preparaba un gran atentado en Europa y habían pedido que se reforzara la seguridad, algo que se hizo en Gran Bretaña, Alemania, Francia e Italia, pero no en España. También Israel había avisado a España hacía un año de que integristas islámicos preparaban un atentado en Madrid, pero tampoco se les hizo caso. Sin embargo, rápidamente los investigadores españoles empiezan a resolver la trama y detienen a los supuestos autores, cuyos cerebros, por cierto, están muertos.

La inteligencia internacional no da crédito a que todos los implicados en los atentados estén relacionados entre sí y hayan dejado tantísimas pistas y tan simples como las llamadas telefónicas entre sí. Según el modus operandi de los islamistas (y de la mayoría de los grupos terroristas con cierta organización) los que ejecutan los atentados no tienen nada que ver con los que los planean, y mucho menos se llaman por teléfono antes y después. Son como departamentos estancos que hacen de dique a un posible efecto dominó de detenciones. Si no se conocen no pueden delatarse. Tampoco entienden muy bien que ficharan a un español, el ex minero José Emilio Suárez Trahorras, para conseguir la dinamita, considerado por los que le conocen, según destaca “El Mundo”, como un perturbado mental y relacionado con el tráfico de drogas. Además, la furgoneta en la que supuestamente se trasladaron los explosivos desde Asturias sólo había recorrido 200 kilómetros desde que la robaron. Imposible pues, el viaje a Asturias. La única relación de Suárez Trahorras con los atentados son dos cartuchos de dinamita Goma 2 ECO encontrados en la mochila de Vallecas. Pero en las fotografías distribuidas con el contenido de la bolsa no hay ningún cartucho. Sólo una “masa gelatinosa”, sin cobertura alguna.

La extraña detención de Jamal Zougam

Otra de las pruebas dudosas es la del trozo del móvil, una esquirla de la carcasa, hallado en el locutorio de Zougam. Además de resultar inverosímil que se encuentre el trocito de plástico que faltaba en la carcasa del teléfono hallado en la bolsa, la policía dijo que se trataba de una Motorola Triumph, pero según las imágenes difundidas por la cadena norteamericana ABC es un Mitsubishi Trium 110. Como dice “El Mundo” sin ph.

Por otra parte, la detención de Zougam resulta sospechosa. No es normal que sabiendo que era vigilado por la policía, que su locutorio estaba intervenido, que había hablado por teléfono con el dirigente de Al Qaeda encarcelado Abu Dahdah seis días antes de los atentados y que habían encontrado una mochila con un móvil que llevaba directamente a él permaneciera en su locutorio y no intentara huir.

Tampoco es muy lógico, así lo destaca el reportaje de referencia, el comportamiento del supuesto cerebro de los atentados, Sherhane ben Abdelmajid Fakhet, "El tunecino", que vivía en un piso alquilado que abandonó poco antes del 11-M sin pagar, lo que le costó una denuncia del propietario, que por cierto, no entiende por qué la Policía no ha registrado la vivienda a pesar de que está lleno de papeles y otros documentos. Y lo mismo sucede con la casa de Morata de Tajuña, en la que presuntamente se planearon los atentados. La Policía tenía vigilada la casa desde hacía tiempo por las denuncias de los vecinos –se creía que se traficaba con droga y objetos robados- y en ella vivía otro de los supuestos autores de los atentados, Jamal Ahmidan, "El Chino", un delincuente de poca monta condenado en Marruecos por un asesinato relacionado con el narcotráfico y cuya ficha está en todos los servicios policiales del mundo.

El asalto del piso de Leganés

Y luego llega lo de Leganés. Los habitantes de la vivienda habían sido reconocidos por comerciantes de la zona a través de las fotografías distribuidas a los medios de comunicación días antes del sábado 3 de abril, por lo que no es cierto que se les localizara a través de las llamadas de teléfonos móviles. Los rostros de los habitantes de la casa eran conocidos por todo Madrid, pero ellos seguían viviendo en la casa tranquilamente. Y el sábado, 24 horas después de que se encontrara una bomba en las vías del AVE en Toledo con una mecha de 130 metros, los GEOS reciben la orden de asaltar el piso de Leganés. Una operación curiosa. Todos los vecinos vieron a los agentes de paisano vigilando la casa, por lo que era un secreto a voces que los terroristas estaban localizados.

Además, según los propios GEOS, la operación no se realizó según el protocolo de actuación. No se esperó la llegada del negociador para hablar con los terroristas, no se llamó a un intérprete, no se esperaron las horas precisas para debilitarlos , no se intentó pactar la entrega y se ordenó el asalto, desoyendo la opinión de los GEOS. Los terroristas murieron y desapareció la oportunidad de que su testimonio sirviera para esclarecer lo ocurrido el 11-M.



Atentamente
Volver arriba
Ver perfil del usuario Enviar mensaje privado
Carlos Parra Martín



Registrado: 16 Nov 2003
Mensajes: 6
Ubicacin: Madrid

MensajePublicado: Mie Abr 21, 2004 12:04 pm    Ttulo del mensaje: Responder citando

Este texto me hace pronunciar una pregunta que me gustaria que alguien me explicase, ¿en que sentido común entra dejar escapar a la cupula de la banda terrorista ETA?
Volver arriba
Ver perfil del usuario Enviar mensaje privado
Antonio Iglesias Díez



Registrado: 12 Nov 2003
Mensajes: 59
Ubicacin: Ávila

MensajePublicado: Mie Abr 21, 2004 3:40 pm    Ttulo del mensaje: Cosas que son "sagradas" Responder citando

Saludos

El sentido común se podría cuestionar si conociéramos todas las clves del asunto. Las "Inteliagencias" estan para que no nos enteremos.

Sobre la retirada de las tropas y el follón de lo de Iraq, he releído un libro que me conmocionó en su día y que les recomiendo: El Negocio de la Libertad de Jesus Cacho-Edic.Foca 1999. Es una antología magnífica de lo que fueron los casos de corrupción mas sonados del felipismo: el GAL, Sogecable y Gomez de Liaño, etc. y sobre todo, las artes y mañas de Prisa, Psoe y el Rey. He aprovechado unas referencias sobre su libro encontradas al azar en la red pero que reflejan muy bien lo dicho por Cacho en 1999. Trata del capítulo "Los amigos de la desmesura", refiriendose al amiguísimo del Rey, Javier de la Rosa, y el escándalo KIO. Las negritas son mías.

Cita:
El caso KIO es la historia de una estafa de proporciones hiperbólicas. Con motivo de la invasión del emirato de Kuwait por los iraquíes, la filial española del grupo kuwaití KIO, el grupo Torras, desembolsó 55.000 millones de pesetas destinados al pago de favores a políticos españoles. Dinero justificado ante los kuwaitíes por la necesidad de que los yanquis pudieran hacer uso a discreción, sin interferencia alguna, de las bases militares en España con el fin de facilitar la liberación de su emirato. De hecho, "alguien" -Cacho se refiere sin duda a Manolo Prado y Colón de Carvajal, amigo, mano derecha del Rey- hizo creer a la familia Al-Sabah, reinante en Kuwait, que la potestad de autorizar el uso de las bases en cuestión correspondía al rey de España. Y que la monarquía española, necesitadísima de dinero, era una garantía de la supervivencia de las monarquías del Golfo, que eran vistas en Occidente como sátrapas mediavales.

Finalizada la intervención de la coalición imperialista sobre Kuwait, una rama alternante de la familia Al-Sabah accedió al gobierno y descubrió el engaño, o bien, la desmesura de los pagos. Inmediatamente interpusieron una querella en Londres y Madrid contra los responsables de los "pagos no autorizados". Javier de la Rosa, dependiente de la cúpula de KIO en Londres fue el encargado de pagar las sumas. Éste, en declaración jurada ante el tribunal de Londres reconoció haber entregado a Manolo hasta 15.000 millones de pestas, quien a su vez reconoció haberlos cobrado en concepto de dictámenes y asesoría realizados para el financiero De la Rosa.

La cuestión es que faltarían gran parte de los 55.000 millones de KIO. De la Rosa, el principa acusado, afirma que la cuenta en Suiza a su nombre es en realidad una cuenta de tránsito desde la que se hicieron los envíos a los distintos beneficiarios, incluida una misteriosa cuenta en Liechtenstein.

"A pesar de los inverosímil de la justificación de esos 100 millones de dólares, Prado, al contrario que De la Rosa, sigue en la calle y los kuwaitíes nunca le incluyeron en la lista de querellados". Manolo ha tenido las espaldas bien cubiertas pese a que Cacho lo presenta como una serie de maniobras bien realizadas para deshacer toda una serie de inconvenientes torpezas cometidas por Manolo, sirviéndose del buen nombre de la Corona en beneficio propio, ante la desesperación de verse implicado en el escándalo, y aún más, de tener que devolver el dinero.

Así, un incómodo careo que no pudo evitar el fiscal José Aranda de la Audencia Nacional -y que parece ser que le ocasionó su salida de la misma- sirvió al paladín de la monarquía española, Luis María Ansón, para lanzar un titular "Trifulca entre financieros" que tenía por objetivo desligar la figura del rey de ambos financieros. Sin embargo no fue suficiente dicho titular y ANsón tuvo que fraguar la famosa "conspiración republicana" del 95, en un intento a la desesperada de salvar la institución monárquica ante le eventual estallido de un escándalo, contemplando la posibilidad de una abdicación del rey en su hijo. Manolo mantuvo una serie de conversaciones con Kuwait solicitando una carta oficial que certificase su no inclusión como uno de los beneficiarios de los pagos de KIO. Dichas conversaciones fueron oportunamente grabadas por los mismos kuwaitíes -al parecer por una facción rival de la familia gobernante-, cuyos intereses les llevaron a ponerlas en manos de De la Rosa, y éste no dudó en ponerlas en circulación. Fueron ofrecidas al rey, quien se negó a oirlas. Entregadas al Ministerio del Interior, que pudo certificar su autenticidad. Así como al juez Moreiras, quien las entregó a la Fiscalía Anticorrupción. Finalmente cayeron en manos de Ansón.
En dichas grabaciones, que no tienen desperdicio, hay constantes alusiones de Manolo a "mi patrón [...] mi amigo, el patrón [...] su majestad [...]". Detalla la existencia de unas cuentas comprometedoras en Liechtenstein cuya identificación (letras y números) cita, dice que el gobierno está al corriente y considera que el prestigio del rey en la sociedad española ha quedado afectado por culpa del escándalo de Mario Conde hasta el puento de que no podría aguantar otro golpe similar, etc.

"En estas charlas a calzón quitado [sic] a través del hilo telefónico, Prado monta su particular conspiración de papel asegurando que el ABC era un diario monárquico pero que ya no lo es porque Ansón es el que más le ha atacado, que El Mundo es un periódico de Mario Conde y que ahora el gran defensor del rey es el diario El País, el único periódico serio que está con "mon patron" porque el señor Polanco es amigo del rey [...] Metido en la vorágine de la estulticia pedía pruebas contra De la Rosa para pasárselas al juez Moreiras. Según Prado, el gobierno -con cuya protección decía contar- quería meter en la cárcel al catalán [De la Rosa] porque era testigo de que el presidente González había cobrado 14 millones de dólares de los kuwaitíes por colaborar en la liberación de Kuwait, cosa que también sabía el rey y que De la Rosa iba pregonando por ahí. En el ajo andaba también metido el fiscal anticorrupción Jiménez Villarejo, el cual se manifestaba -en conversación con el sevillano [Manolo]- dispuesto a lo que su majestad me pida. Prado implicaba a medio país."
Aquello, finalmente, no estalló en escándalo, como no podía ser de otra manera. La iniciativa de Ansón de dejar caer lo de la “conspiración republicana” no fue necesaria y la monarquía está libre de toda mácula, al menos para quien quiera creerlo.

Y sigue Cacho sobre Javier de la Rosa, quien sale y entra de la cárcel por otras estafas relacionadas tangencialmente con el caso KIO:

“Javier de la Rosa es una verdadera bomba de relojería, pero una bomba que nunca llegará a explotar, porque el catalán, fiel a su espíritu original de simple comisionista de KIO, jamás será víctima de la menor veleidad regeracionista, mediante pública denuncia de un sistema que él ayudó tan eficazmente a corromper. Su único y mesocrático interés es el del salvar el pellejo.”“Desde Manolo -de quien ya hemos hablado- pasando por Mario Conde -a quien el rey tuvo como banquero real- y siguiendo con los Paco Sitges, Javier dela Rosa, Jesús Polanco, Ramón Mendoza, etc. el rey podría tener a bien alardear de una galería de amiguetes con una nota en común: haber protagonizado algún escándalo o haberse sentado en el banquillo de los acusados.
Sobre Polanco y su amistad con el Rey escribe: “
En España -decía Polanco- si el diario El País toma una actitud beligerante en contra de la monarquía, la monarquía está jodida [sic]. ¿Por qué? Porque esta monarquía se basa en el consenso, llamémosle así, de los intelectuales para hacer la vista gorda y no ser agresivos con ella. Y como lo intelectuales son de El País, están en El País, si nosotros ponemos a la intelectualidad en contra, la monarquía dura dos minutos [...]".



Leyendo el libro se comprenden muchas cosas de lo que hemos vistos desde el 11M. Deja claro y meridiano que Polanco y Cebrian no son de izquierdas ni de derechas, como es natural ,y que el odio a Aznar viene de su frustración por no aceptar Aznar el pacto sobre las plataformas digitales y los derechos del futbol que Polanco quería: una sola plataforma con socio principal técnico y económico (Telefónica con el 49%) y la gestión de la cartera de clientes y los contenidos para él y el 51%. Su incondicional apoyo al PSOE se debió a la naturaleza corruptible del felipismo y su odio a Aznar a que no consintió que siguiera con el estatus privilegiado que le dieron los gobiernos del PSOE, a pesar de que según Cacho, Felipe no acabó en la cárcel por el Gal, y Polanco por lo de Sogecable, porque el Rey intervino en su favor ante Aznar y éste "movió ficha" a través de la Fiscalía. Resumiendo, que Aznar no pudo o no quiso actuar con la reforma de la Justicia ni pudo limpiar el CNI de todo lo que la "grassia" sevillana y Prisa, junto con los agentes amigos marroquies y franceses han ido organizando durante 22 años. Tiene que ser muy gordo para que Aznar no se atreviera a tocar a nadie del antiguo Cesid y sólo le cambiara el nombre.

El diario El Mundo, insinuando que se diluya el interés en llegar hasta el final de los sucesos del 11-M y reprochando la falta de agresividad del PP por no sé qué intereses generales, se ha comprometido a seguir en su investigación. Tal y como está el patio ya tienen valor.
Antonio
Volver arriba
Ver perfil del usuario Enviar mensaje privado
Antonio Sánchez Martínez



Registrado: 26 Oct 2003
Mensajes: 339
Ubicacin: Rivas Vaciamadrid (España)

MensajePublicado: Mie Abr 21, 2004 5:01 pm    Ttulo del mensaje: El 11 M y la distaxia de España Responder citando

Hoy aparece el siguiente artículo de Gabriel Albiac en Libertad Digital:
Cita:
¿Por qué tanto miedo?
Lucrecio

Lo que Fernando Múgica narraba, en El Mundo del domingo, acerca del atentado del 11 de marzo se parece demasiado a eso que Gabriel Naudé lo tipificara, en sus Consideraciones políticas sobre los golpes de Estado del año 1639: “Relámpago que cae sin que el previo rodar del trueno haya sido escuchado entre las nubes… Ejecución que precede a la sentencia… Todo ello consumado en la noche y en las sombras, entre bruma y tinieblas”. Si los datos publicados por diario madrileño no mienten, nadie en este país debería sentirse ni remotamente seguro. De nada. Ni de nadie.

Dudo de que lleguemos a conocer jamás las claves de ese universo de sombras y sospechas, cuyo catálogo Múgica va desgranando ante nosotros. El lector siente un escalofrío al recorrerlo. Por lo que cuenta y, más aún, por lo que la lógica exige suponer tras lo que cuenta. Sabe el lector que, sólo con que una parte de esas sospechas fuera confirmada, el horizonte abierto ante este país sería el de una catástrofe para la cual no es fácil hallar precedente en su historia moderna.

¿Hubo, de verdad, una célula clandestina de la policía, bloqueando la investigación y pasando falsas informaciones al Gobierno y auténticas a la oposición? ¿Hizo alguien uso de esa información para atizar el mayor pánico ciudadano del último medio siglo en España? ¿Es posible que un Ejecutivo sea premeditadamente saboteado por una parte de la élite de sus fuerzas de seguridad sin que nadie pague por ello?

No hay, hoy por hoy, manera de atisbar detrás del muro de la bruma y la tiniebla con la que los tres días que van del 11 al 14 de marzo están cubiertos. Y quizá lo más aterrador es el silencio de los perjudicados. La impotencia de un PP que ni siquiera quiere mirar de frente lo sucedido y llamarlo por su nombre; de un PP que calla y acepta su crepuscular destino de perder sin dar batalla.

¿Por qué tanto miedo?

Habrá que releer a Gabriel Naudé.

Si las sospechas de Gabriel Albiac son acertadas está claro que el PP tiene, también, algo que ocultar. Cuando los grupos de poder de un país se deslizan hacia la incompatibilidad también suelen partirse en varios bandos las distintas instituciones en las que antes reinaba un cierto grado de convivencia cortés. En esta ocasión parecen haber ganado, de momento, los partidarios del PSOE.
Caben otras hipótesis (también “com-posibles”). Por ejemplo que en el PP estén a la espera de lo que descubran investigadores “neutrales” (periodistas y jueces) para que no les tachen de precipitación y buitreo ante simples indicios (aunque sean consistentes).
Desde mi punto de vista hay dos motivos para preocuparse. El primero es que algunos partidos políticos puedan llegar a un grado tal de control de ciertos recursos secretos que les conduzcan al crimen más abyecto para mantener un determinado fin (moral o “político”). Pero lo peor sería que tales crímenes sólo buscasen su beneficio partidista, porque entonces el crimen no sería sólo ético, sino que además sería un crimen político, una traición a todos los españoles, porque con dicho “egoísmo” contribuyen a la distaxia de España. Es decir, en dicho caso el crimen no estaría al servicio de una “verdadera política”, sino de una “falsa política”. Sólo tendría una justificación “moral” (meramente partidista dentro del Estado), pero de una moral absolutamente repugnante (ni universalista, ni racional) tan propia de ciertas corrientes de pensamiento que caen fácilmente en el maniqueísmo simplón y en la demonización del enemigo, porque se sienten “seguros” (irracionalmente seguros, llegando si es preciso al suicidio) de estar en posesión de La Verdad (ver lo que hemos dicho en el foro de España sobre “España frente al Islam”). Y es que en ciertas agrupaciones políticas (de izquierdas especialmente), como hemos comprobado en reiteradas ocasiones (y como nos recuerda de nuevo Antonio Iglesias en el anterior mensaje), dominan las corrientes de los que están dispuestos a todo (a Todo, repito) con tal de que “los reaccionarios fascistas y asesinos” no gobiernen.
Un cordial saludo. Antonio Sánchez
Volver arriba
Ver perfil del usuario Enviar mensaje privado
Antonio Sánchez Martínez



Registrado: 26 Oct 2003
Mensajes: 339
Ubicacin: Rivas Vaciamadrid (España)

MensajePublicado: Mie Abr 21, 2004 5:49 pm    Ttulo del mensaje: Sobre el rey como posible obstáculo Responder citando

Abundando en lo dicho por Antonio Iglesias recuerdo que Aznar no tenía, ni tiene, muchas simpatías por el rey (como persona, y quizá tampoco como representante de de una Institución). Si lo que relató Cacho es verdad está claro que no es para menos. Aznar debió encontrarse, si son así las cosas, con una primera opción que era cortar por lo sano, poniendo en peligro la Democracia Coronada (sabiendo como está el patio de la progresía “internacionalista” -que, paradójicamente, tienen tendencia a considerar las causas morunas como propias, frente a las israelíes, por ejemplo- y los “republicanos” separatistas). La otra opción era hacer concesiones que, a la larga, podían ser peligrosas (ya veremos de qué magnitud). Según se vayan tensando las cuerdas se verá por dónde sale cada parte, pero me temo que vamos a salir perdiendo todos (los españoles). Con el tiempo es posible que se esclarezcan muchos hechos y muchos adormecidos espabilen. Y si, como comentamos en otro foro, la Monarquía (no sólo este rey) se llega a convertir en un obstáculo para la persistencia de España, será necesario acabar con ella antes de lo previsto. Pero de momento no podemos decir mucho más. Hay demasiadas incógnitas sin despejar en la ecuación como para pensar que tenemos la solución.
Un cordial saludo. Antonio Sánchez
Volver arriba
Ver perfil del usuario Enviar mensaje privado
Antonio Sánchez Martínez



Registrado: 26 Oct 2003
Mensajes: 339
Ubicacin: Rivas Vaciamadrid (España)

MensajePublicado: Mie Abr 21, 2004 6:29 pm    Ttulo del mensaje: El 11-M, ETA, Al Qaeda y las izquierdas proislamistas Responder citando

Según se publica hoy mismo en Libertad Digital (y como muchos sugerimos en su momento) uno de los hilos de la trama del 11-M conduce a la posible conexión entre ETA y Al Qaeda, con la connivencia de <<movimientos pacifistas, izquierdistas, propalestinos y prochechenos>>. ¿No es verosimil dicha “posibilidad”? Desde nuestro punto de vista dicha trama es totalmente “com-posible”:

Cita:
SE INCAUTÓ EN 2002 PLANOS DE BOMBAS COMO LAS DEL 11-M
Un sumario de Garzón de 2001 plantea nuevas incógnitas en torno a lo sucedido el 11-M
Hace dos años, la Policía detuvo a Najib Chaib con una serie de planos para elaborar bombas como las del 11-M. Este terrorista aparece ahora, según El Mundo, como el enlace entre el 11-S y el 11-M. Chaib compartió piso en Madrid con el español convertido al Islam, Yusuf Galán, detenido por los atentados de las Torres Gemelas. Galán fue interventor de HB en 1989. Zaplana "sueña" con el día en que se sepa todo sobre la masacre.

(Libertad Digital) Aparecen más agujeros negros sobre el 11-M. Tras las acusaciones a un "grupo de mandos policiales y algunos agentes del CNI, de la cuerda más dura y leal al Partido Socialista" de haber engañado con pistas falsas al Gobierno tras los atentados de Madrid, ahora sale a luz el sumario 35/01, que instruye el juez Baltasar Garzón desde noviembre de 2001 (mucho antes de la guerra de Irak), que cubre de sombras algunas zonas de este espinoso asunto.

En el mencionado sumario, aparece Najib Chaib, "el enlace entre el 11 de septiembre y el 11 de Marzo", según el periodista Antonio Rubio, que fue detenido en enero de 2002 en Hospitalet de Llobregat por orden de Baltasar Garzón. Según cuenta El Mundo, Najib Chaib, que tenía pasaporte español, formaba parte de la célula de Al-Qaeda que Abu Dahdah había montado en España. Tras su detención, la Policía encontró en la calle Martín de los Heros –en pleno centro de Madrid– una completa serie de planos y guías para elaborar bombas que pudieran ser introducidas en mochilas y explotadas a través del teléfono móvil.

Además de los manuales para fabricar explosivos similares a los utilizados en el 11-M, los policías incautaron documentos de la "Yihad" islámica. Y es que Chaib no era un terrorista islámico cualquiera. En junio de 2000, viajó con Abu Dahdah a Londres para encontrarse con uno de los máximos responsables de Al-Qaeda en Europa, el reclutador de terroristas Abu Abdulrahman. Unos meses después, en marzo de 2001, el cabecilla de la red terrorista de Osama ben Laden viaja hasta nuestro país y se encuentra en un restaurante de la capital con tres personas: Abu Dahdah, Najib Chaib y Said Chedadi. Este último es hermano de Mohamed Chedadi, uno de los muchos detenidos por los atentados de Madrid junto a Jamal Zougam.

Esta sería una de las razones por las que el 11 de marzo, Garzón no dudó en presentarse de inmediato en el lugar de los atentados pese a que no le correspondía, ya que al cargo de la investigación se encontraba su compañero de la Audiencia Nacional, Juan del Olmo. La situación se tensó hasta el punto de que el presidente de la Audiencia Nacional, Carlos Dívar, se habría visto obligado a expulsar del lugar a Garzón, cuya intención era la de incorporar la instrucción del sumario del 11-M al que él había abierto en la Audiencia sobre Al-Qaeda.

La falta de información, la incongruencia de algunos de los datos filtrados sobre la investigación y la opacidad en cuestiones como la luchas internas dentro de las fuerzas de seguridad han desatado todo tipo de especulaciones. La última y más desorbitada, de momento, la participación de servicios secretos en la identificación del nicho del GEO para que pudiera ser profanado.

El compañero de piso de Chaib había sido interventor de HB

Resulta que Najib Chaib compartía piso en Madrid con José Luis Galán González, Yusuf Galán tras su conversión al Islam. Justo en noviembre de 2001, Libertad Digital publicó las andanzas con el que hasta entonces era el único español detenido por terrorismo islámico. Coincidiendo con la visita a Madrid de Mohamed Atta, uno de los terroristas suicidas que se estrelló contra las Torres Gemelas, Yusuf Galán –un asiduo de la mezquita de la M-30 de Madrid– abandonó su trabajo en SEUR sin previo aviso. Tras ser detenido, Mariano Rajoy, entonces ministro del Interior, confirmó la relación de Galán con el entorno de ETA. El compañero de piso de Chaib había sido interventor de Herri Batasuna en las elecciones europeas de 1989, según informó el diario La Vanguardia.

Rajoy afirmó que esa vinculación demostraba que los grupos terroristas “siempre tienen relaciones entre sí, algunas veces más intensas que otras". En este sentido, octubre de 2001, el periodista y escritor irlandés Gordon Thomas, uno de los hombres con mejores fuentes informativas en los servicios secretos de medio mundo, publicó un completo reportaje en el diario El Mundo en el que aseguraba que Ben Laden había financiado a ETA a través de una ONG radicada en Dublín. En concreto, la conocida como la Agencia de la Misericordia y el Consuelo.

Como dato curioso, Yusuf Galán fue presidente de una asociación cultural islámica “Ibn Taymiyyah” en Asturias, vinculada a movimientos pacifistas, izquierdistas, propalestinos y prochechenos. La personas que proporcionó los explosivos a los terroristas fue José Emilio Suárez Trashorras, minero de la cuenca asturiana.

Tras la detención de Galán a finales de 2001, el Gobierno aseguró entonces que mantenía un “control riguroso” sobre las personas residentes en España que muestran posturas islámicas radicales proclives al uso de la violencia. El Ejecutivo afirmó que, tras los atentados del 11 de septiembre, había aumentado los mecanismos de detección de grupos terroristas de este signo.


Un cordial saludo. Antonio Sánchez
Volver arriba
Ver perfil del usuario Enviar mensaje privado
Íñigo Ongay de Felipe



Registrado: 09 Oct 2003
Mensajes: 371
Ubicacin: Bilbao

MensajePublicado: Mie Abr 21, 2004 8:30 pm    Ttulo del mensaje: Responder citando

Estimados Contertulios;

Sobre la trayectoria del "nuevo-musulmán" Yusuf Fernández ( o Jesús Galán como era conocido entre los "politeístas") a la que alude el artículo de Libertad Digital que nos proporciona Antonio, podemos encontrar más información en el artículo de María Santillana " El minero ex-comunista e islamista converso Gerardo, el renegado Yusuf y el quintacolumnista Avelino, antiguo clérigo caza-marxistas", publicado en el número 12 de El Catoblepas.

http://www.nodulo.org/ec/2003/n012p19.htm


Atentamente
Volver arriba
Ver perfil del usuario Enviar mensaje privado
Antonio Sánchez Martínez



Registrado: 26 Oct 2003
Mensajes: 339
Ubicacin: Rivas Vaciamadrid (España)

MensajePublicado: Vie Abr 23, 2004 12:02 pm    Ttulo del mensaje: El parlamento europeo juzga a Aznar Responder citando

<<El Gobierno presionó a TVE durante la cobertura del 11 – M. Así lo denuncia un informe adoptado por el Parlamento Europeo>>. Esto es lo que puede leerse en El Mundo del 23 de abril de 2004, pág. 32. La Europa que tanto gusta a la mayoría de los españoles tiene un Parlamento (¡Cuánto derroche de recursos!) que se mete a juez apoyándose en “procedimientos democráticos” (por mayorías, y sin la participación del Partido Popular Europeo en este caso). Emiten sentencias sobre todo lo divino y humano (nos sorprende que no se haga ninguna alusión al “agujero negro del 11 – M”) que sólo sirven como altavoces de los grupos mayoritarios y para intentar justificar el generosísimo sueldo que perciben los eurodiputados (cuando lo sustancial se cuece en comisiones mucho más restringidas en las que Francia y Alemania se harán con más control del que actualmente tienen con la futura Constitución).

En España ocurre algo similar. Cada vez hay más políticos que viven de la sopa boba autonómica sin que, en la mayoría de los casos, su labor favorezca la Eutaxia de España. Y todo eso lo pagamos entre todos. No es de extrañar que los caciques autonómicos propongan nuevas modificaciones de esta penosa Constitución que incremente la cuenta de sus propias prebendas y las de sus amiguetes. Pero luego se les llena la boca criticando épocas pasadas, intentando hacernos creer que “con Franco” había más corrupción (en todo caso no estaba multiplicada por diecisiete). Así justifican su propia miseria. Cada vez hay más políticos, sobre todo de izquierdas, que no han hecho otra cosa en su vida que “hacer política” (al menos Aznar aprobó unas oposiciones). Por eso luego se ven obligados (para tapar su conciencia) a propagar que defenderán los derechos de los menesterosos. Y es que cuanto más ladrón es uno, más empeño pone en “decir” que lucha por los desheredados de la tierra. El igualitarismo de las izquierdas (tipo LOGSE) no es sino un intento por justificar la vagancia más perniciosa. Pero lo peor, en nuestro caso, es que contribuye como pocas cosas a la distaxia de España. ¡Cuándo despertaremos!

Un cordial saludo. Antonio Sánchez
Volver arriba
Ver perfil del usuario Enviar mensaje privado
J.M. Rodríguez Pardo



Registrado: 10 Oct 2003
Mensajes: 1423
Ubicacin: Gijón (España)

MensajePublicado: Vie Abr 23, 2004 4:39 pm    Ttulo del mensaje: Pepe Botella II y su homólogo Paquito Chocolatero Responder citando

Estimados amigos:

Ayer mismo apareció en El Mundo Digital la noticia, revelada por Moratinos, a quien ya le llaman «Curro» por su simpatía y su saber reír las gracias a diversos mandatarios, de la postura común de España y Francia en el proyecto de Constitución europea. «Las relaciones hispanofrancesas vuelven a resurgir», ha dicho por todo lo alto, como si darle privilegios a Francia a costa de perderlos nosotros fuera una noticia para celebrar. Desde luego que Moratinos, con sus «chocolateos» y «pasteleos» en el extranjero para retirar las tropas y ponernos a la cola de Francia merecería llamarse, más que Curro, Paquito Chocolatero, como el famoso pasodoble.

Claro que la estulticia de nuestro ministro de Asuntos Exteriores se queda pequeña con la de Zapatero. ZP va camino de convertirse en el nuevo Pepe Botella, aquel reyezuelo hermano de Napoleón que nos colocaron los franceses tras jurar una constitución ficticia en Bayona, y que salió huyendo de Madrid en cuanto tuvo noticias de la derrota francesa en Bailén. En menos de una semana, ha ordenado retirar las tropas de Iraq (sin «diálogo», pues al parecer las promesas se cumplen, por muy absurdas que sean), ha enviado a Paquito Chocolatero a entrevistarse con EEUU, ofreciéndole plena sumisión (sin saberse muy bien qué ofrece a cambio), y ha hecho que España pierda ayudas en el campo, necesarias al menos mientras no se creen alternativas laborales (alternativas que los distintos presidentes autonómicos jamás se han encargado de crear, a pesar de disponer de cuantiosos fondos estructurales de la UE). La Ministra de Agricultura destaca que varios países, entre los que se cuenta Portugal, dejaron aislada a España en la negociación, hablando de insolidaridad. Pero, ¿ahora vamos a olvidar quién ha dejado en la estacada a Portugal y a Polonia en Iraq? No cabe lamentar la insolidaridad con aquellos a quienes hemos dejado vendidos, y de quienes por lo tanto nos hemos enemistado y alejado. Y si la amada Francia a la que Pepe Botella II se somete con tanto afán nos vuelve la espalda, deberíamos reconsiderar nuestra postura. Sin embargo, nuestro nuevo reyezuelo no desiste. En junio se volverá a negociar la Constitución Europea, en Madrid, donde por fin podrá firmar la capitulación que tanto desean sus amos franceses. ¿No es genial? ZP habrá hecho en tres meses más por Francia que Aznar en ocho años pudo hacer por EEUU. Se tiene bien ganado el cariñoso apelativo de Pepe Botella II, que espero se difunda en el mayor número de lugares posible, para hacerle justicia al personaje.

Antonio Sánchez también ha hablado de otro Pepe, Bono, quien admite homologación con otro personaje de la Historia de España: Niceto Alcalá Zamora, presidente de la II República española. Bono sabe muy bien que las fuerzas de las que hoy día depende el PSOE son antiespañolas (ERC, IU, PSC, etc.), pero su fuerte progresismo le impide levantar la voz como sería de recibo. Por eso mira para otro lado cuando le llaman facha, falangista, etc., igual que cuando a Alcalá Zamora le llamaban reaccionario los socialistas: entonces se volvía un inútil, y era capaz incluso de perdonarles la vida a los golpistas de octubre de 1934, lo que aceleró los conflictos en España y la guerra civil. Del mismo modo que Alcalá Zamora, llamado «El Botas» por el PSOE, trata a pesar de todo de congraciarse con quienes le denigran, así es Bono: un hombre deseoso de amigos nacionalistas que le perdonen la vida, a pesar de que se harten de llamarle «facha».

Sigue así, Pepe Botella II, haciendo el ridículo como hasta ahora. Ya te lo agradeceremos cuando llegue el momento.

Un saludo cordial,
José Manuel Rodríguez Pardo.
Volver arriba
Ver perfil del usuario Enviar mensaje privado
Íñigo Ongay de Felipe



Registrado: 09 Oct 2003
Mensajes: 371
Ubicacin: Bilbao

MensajePublicado: Vie Abr 23, 2004 5:31 pm    Ttulo del mensaje: Responder citando

Estimados Contertulios;

Las últimas andanzas de "Curro" y la política exterior del incipiente gobierno de nuestro Pepe Botella leonés son el centro de atención del siguiente artículo de Losantos, aparecido hoy en Libertad Digital. Merece la pena copiarlo aquí;


Cita:
Bush implora la ayuda del Gran Moratinos
Federico Jiménez Losantos

Antoñita la Fantástica era un cartujo con estrictísimo voto de silencio al lado de Miguel Angel Moratinos, alias Curro. Después de contarnos que los Estados Unidos están encantados con la deserción española de Irak decidida súbitamente por Zapatero, nos comunica ahora que Colin Powell y Condolezza Rice, no sólo uno sino los dos, le han pedido que sea el “intermediario fundamental” en el conflicto palestino-israelí. Nada más natural que confiar la solución de ese pequeño problema que dura ya medio siglo a un político que ha mostrado tan evidente identificación con los valores, la política y los intereses norteamericanos como el grande, inconmensurable, enorme Moratinos. También es lógico que los Estados Unidos, el gran valedor de Israel, confíe en alguien que se ha caracterizado por una animadversión hacia el Estado judío sólo comparable a la admiración que tiene por su principal enemigo, el terrorista Arafat. Cómo logrará mediar nuestro Metternich entre su amigo el Mártir de Al Haqsa y su odiado Ariel Sharon, que no lo puede ni ver, es incógnita aún por despejar. Pero de creer a Moratinos, está claro que los USA van a poner todo su poderío militar y económico al servicio de su sabiduría y perspicacia. Es el fruto natural de la confianza que en sólo una semana ha sabido granjearse el Gran Curro. Ni el Niño Jesús entre los doctores de la Ley. Milagroso.

Hemos sido muy injustos comparando a Moratinos con Morán, aquel error de González que tantos pesares le costó y a quien tuvo que echar para sustituir por Paco Ordóñez, un proamericano de entretiempo pero de abrigo. Morán nunca se habría presentado como el hombre providencial en quien confía la mayor potencia de la Tierra para arreglar lo que ellos, torpes e inútiles, pero capaces de descubrir y honrar la superioridad del que la tiene, no saben siquiera encarrilar. Era sectario don Fernando, como todo izquierdista que se precie, pero nunca habría llegado a ponerse en evidencia con estas ínfulas de grandeza y este autobombo de paleto y para paletos. La política exterior española, en los pocos días que lleva mandando el PSOE, se mueve entre lo siniestro y lo ridículo, es decir, entre las decisiones y las declaraciones. Para los amigos del esperpento como género literario, el Gran Moratinos va a suponer una cantera inagotable de ocasiones de solaz y diversión. Para los que se toman en serio la política internacional, será un motivo de mortificación permanente. Lo único que como españoles podemos lamentar es que Moratinos no sea el ministro de Exteriores de Francia. ¿O sí lo es?




¿ Cabe llegar a extremos más grotescos que los que Curro ha rozado en estos primeros días de mandato?. Pues seguramente sí... y nosotros que lo veremos.


Atentamente
Volver arriba
Ver perfil del usuario Enviar mensaje privado
Íñigo Ongay de Felipe



Registrado: 09 Oct 2003
Mensajes: 371
Ubicacin: Bilbao

MensajePublicado: Jue Abr 29, 2004 5:32 pm    Ttulo del mensaje: Responder citando

Aporto unos comentarios de Federico Jiménez Losantos , publicados hoy en Libertad Digital, sobre la "rajada" del ministro Alonso y los agujeros negros del 11 M:

Cita:
El PSOE juega con fuego
Federico Jiménez Losantos

Si uno no conociera la inmensa capacidad destructiva del felipismo y el grado de sectarismo sansonita -es decir, suicida de puro criminal- al que puede llegar el PSOE en su odio a la derecha, no podríamos creernos que un ministro del Interior que sólo lleva diez días en el cargo se lance de buenas a primeras, sin mediar disputa o acaloramiento previos, a imputar al Gobierno saliente nada menos que la responsabilidad política de la masacre del 11-M. Y que lo argumente diciendo que las Fuerzas de Seguridad del Estado advirtieron reiteradamente que podía suceder lo que, finalmente, sucedió. Eso es llamar asesinos a Acebes y a Aznar y, por más que lo adverbialice el señor Alonso, un asesinato "políticamente hablando" sigue siendo un asesinato. Y, desde luego, es una imputación que el PP debe llevar de inmediato a los tribunales porque, además, Alonso no se desdijo luego de su atroz acusación, sino que insistió y machacó en la que sin duda es una de las ideas-fuerza de Rubalcaba y compañía para las elecciones europeas: el 11-M es responsabilidad del PP.

La duda es si el PSOE, que necesita del PP para su funambulismo constitucional, juega con fuego porque le gusta ver a la derecha a la defensiva o para evitar que pase a la ofensiva ante las crecientes y fundadas sospechas, tras el espeluznante informe de Fernando Múgica en El Mundo, de que agentes de la Policía al servicio del PSOE traicionaron al Gobierno legítimo al que como funcionarios deben servir para favorecer electoralmente a la oposición. Como mínimo, a partir del 11-M y hasta el 14-M. Pero eso como mínimo. Los puntos negros del 11-M se convirtieron en agujeros y ahora hay una enorme masa de antimateria político-policial que cada día convence más a la derecha de que a ciertos niveles y en determinados momentos hubo una auténtica conspiración para asaltar el poder imputándole al PP los muertos del 11-M.

Que la operación de agit-prop del PSOE y la SER no fue un simple calentón, fruto o reflejo del susto que pasaron cuando en un primer momento creyeron que el atentado era obra de ETA y que el PP podía arrasar electoralmente a Zapatero y a sus aliados de Barcelona-Perpiñán, lo prueban dos hechos a cual más escalofriante, ambos posteriores a la victoria del PSOE. El primero fue la manifestación de Leganés tras la muerte de los terroristas islámicos del 11-M, encabezada por el alcalde socialista, la vicepresidenta primera del Gobierno, sus aliados comunistas y la brigada de tiriteros totalitarios, una manifestación que no se dirigió contra el terrorismo islámico sino contra el Gobierno del PP y con pancartas del "No a la guerra de Irak". Manifestación, por cierto, que adquiere más lúgubres y deliberados tonos de provocación calculada cuando se sabe, por confesión de la propia vicepresidenta, que Zapatero ya había tomado la decisión de engañar al Parlamento y retirar nuestras tropas por sorpresa (o a traición) para que llegaran a tiempo de votar en las elecciones europeas. Aquí están.

El segundo hecho ha sido esta provocación del ministro del Interior acusando en la práctica de negligencia criminal al Gobierno de Aznar por no haber evitado el 11-M. Esto ya no son casualidades ni improvisaciones. Es una estrategia de destrucción deliberada de la derecha, de cualquier alternativa democrática y de defensa de España por parte de los que no quieren que haya alternativa de poder y de los que no quieren que haya España. El PSOE juega con fuego, porque hasta esta derecha entre pánfila y suicida puede defenderse si ve que la matan. De momento, el que está en las llamas es el PP, pero ojo al cambio del viento, que también los pirómanos pueden acabar ardiendo




Un saludo
Volver arriba
Ver perfil del usuario Enviar mensaje privado
Antonio Sánchez Martínez



Registrado: 26 Oct 2003
Mensajes: 339
Ubicacin: Rivas Vaciamadrid (España)

MensajePublicado: Jue Jun 10, 2004 10:08 am    Ttulo del mensaje: Los Agujeros Negros del 11 - M (II) Responder citando

Hoy se publica en El Mundo (10 de junio de 2004) “Los agujeros Negros del 11- M (II)”, otra parte de la investigación emprendida por Fernando Mújica. Los indicios apuntan cada vez más en el sentido de que fue la Policía (y / o la Guardia Civil) la que, al menos, permitió el trabajo de los terroristas del 11- M. Más aún, se sugiere que los explosivos empleados en los atentados de dicho día fueron directamente facilitados por la policía (la Goma 2 de Leganés parece corresponderse con la sustraída en Asturias).
El informe termina diciendo: <<Es difícil llegar a creerse que tres muchachitos, de nuevo delincuentes de poca monta y además confidentes de la policía, hayan podido poener en jaque al Estado y cambiar el rumbo político de un país. Los agujeros negros siguen ahí, casi intactos, mientras los españoles continúan exigiendo respuestas>>
Habría que matizar que muchos españoles “pasan” de tales respuestas. Más aún, algunos estarían dispuestos a justificar lo que fuese con tal de perjudicar al PP y beneficiar al PSOE. A éste partido hay gente que le perdona todo con tal de que machaque a los “reaccionarios”, “franquistas”, “capitalistas” y “belicistas” que se atreven a cuestionar la dictadura PRISAICA.

Un cordial saludo. Antonio Sánchez

Por cierto, en un mensaje anterior hablé de Zougan cuando quería referirme a Rafa Zouhier (el confidente marroquí de la Guardia Civil).
Volver arriba
Ver perfil del usuario Enviar mensaje privado
J.M. Rodríguez Pardo



Registrado: 10 Oct 2003
Mensajes: 1423
Ubicacin: Gijón (España)

MensajePublicado: Vie Jun 11, 2004 11:31 pm    Ttulo del mensaje: Más agujeros negros. Responder citando

Estimados amigos:

Transcribo la segunda parte de la investigación de Mújica.

Un cordial saludo,
José Manuel Rodríguez Pardo.

Cita:
elmundo.es

Jueves, 10 de Junio de 2004

LOS AGUJEROS NEGROS DEL 11-M / LA INVESTIGACION
La 'célula' de Avilés

Son ya cinco los detenidos del 11-M que eran confidentes

FERNANDO MÚGICA

MADRID.- Las detenciones de los principales implicados en el entramado asturiano, relacionado con los atentados, han producido nuevas sorpresas. Al menos tres de ellos tenían una relación telefónica fluida, antes y después de los trágicos sucesos, con un inspector jefe de estupefacientes de la comisaría de Avilés.

Precisamente desde una cabina situada justo enfrente de esta comisaría se realizaron llamadas claves a Jamal Ahmidan, 'El Chino', acusado de participar en la matanza y uno de los 'suicidas' de Leganés. EL MUNDO ha realizado una investigación exhaustiva sobre los explosivos utilizados por los terroristas, la ruta que recorrieron y el entramado delincuencial que comerció con ellos. Decenas de llamadas telefónicas entrecruzadas indican que la 'célula' de Avilés mantenía con los marroquíes implicados una relación fluida en las mismas 'narices' de las Fuerzas de Seguridad. De nuevo se demuestra que delincuentes de poca monta y confidentes derrotaron, incomprensiblemente, a la Seguridad del Estado.

La luna de miel de Carmen con Milio se vio bruscamente interrumpida en la noche del 18 de marzo de 2004. Se habían casado en Avilés nada menos que el día de los enamorados, el 14 de febrero anterior.Ella era una empleada de seguridad de unos grandes almacenes de la localidad. El, ex ayudante de minero, había conseguido una incapacidad permanente, por enfermedad mental, a los 27 años. Entre el dinero de su baja y el sueldo de ella podían arreglárselas. Claro que para mejorar su situación habían echado mano de pequeñas trampas con sus amigos los moros, traficantes de hachís de poca monta de los bajos fondos madrileños.

La joven no las tenía todas consigo desde el maldito 11-M. Le aterrorizaba pensar que aquellos muchachos marroquíes con los que se había reunido dos veces en Madrid, y a los que había incluso invitado a su boda, pudieran ser los autores materiales de la matanza. Por eso llamó a su protector al menos tres veces en aquel fin de semana electoral.

-Manolo, ¡creo que la hemos cagado! ¡Creo que han sido los nuestros los de los explosivos!

El policía, Manuel García Rodríguez, un inspector jefe de estupefacientes de Avilés, veterano de la lucha antiterrorista, le contestó con el tono más sereno que pudo.

-Calma. Puedes estar totalmente tranquila. La matanza ha sido cosa de ETA. Te lo aseguro.

Carmen se lo contó con estas mismas palabras a su marido Milio, José Emilio Suárez Trashorras, en el primer encuentro cara a cara que pudieron tener en la cárcel después de la detención del ex minero, el día 18 de marzo, acusado de colaborar con los terroristas del 11-M y de haberles entregado los explosivos y los detonadores. Ella nombró en esa conversación a más personas y acusó a varios de sus conocidos de Asturias, del ámbito minero, como los causantes de todas sus desgracias. Lo que no podía saber en ese momento es que esa conversación estaba siendo grabada y que estaba proporcionando a los investigadores un valiosísimo material.

Si las pesquisas en torno a los marroquíes acusados como autores y colaboradores de la masacre nos dejaron atónitos, por la irrelevancia de la personalidad de los implicados, pequeños delincuentes muy controlados por las Fuerzas de Seguridad, los datos que se desprenden de los imprescindibles colaboradores asturianos producen aún mayor desconcierto. Se trata de pequeños matones de discoteca, rateros de minas que trapichean con droga y dinamita. Gente perfectamente identificada y controlada en los ambientes de la noche asturiana. Personajes de tres al cuarto con antecedentes policiales, condenas preventivas y, sobre todo, chivatos de la policía.

Estremece considerar que de los siete terroristas reunidos en un McDonald's madrileño para preparar el intercambio de explosivos, al menos cuatro eran confidentes de la policía o la Guardia Civil. Rafá Zouheir, como ya se ha desvelado, colaboraba con la Benemérita. Emilio Suárez, su mujer, Carmen Toro, y el hermano de ésta, Antonio Toro, eran confites, soplones, confidentes del inspector jefe Manuel García. Como más tarde explicaremos, uno de ellos, Antonio, llegó a ofrecer dinamita a terroristas etarras encarcelados en la misma prisión que él.

Las llamadas clave El histórico de los teléfonos que manejaban -así se llama al tráfico de llamadas que se puede detectar desde y hacia cualquier móvil- deja bien a las claras que entre el policía, sus confidentes y los marroquíes implicados en los atentados existía una comunicación permanente en las semanas anteriores y posteriores al 11-M. Muchas de esas llamadas se hacían justo desde la cabina que está enfrente de la comisaría de Avilés.

Hemos conseguido hacer un seguimiento minucioso de cada uno de los cartuchos de dinamita que llegaron a Mina Conchita, el lugar desde donde según muchos indicios salió el explosivo que manejaron las personas a las que se ha involucrado en los atentados. El juez Juan del Olmo tiene ya en su poder todos estos datos y está actuando en consecuencia, como prueban las detenciones de ayer en Asturias. Pero vayamos al detalle.

Rellenar los agujeros negros del 11-M es una tarea muy compleja. Ya no hay hueco para más conjeturas. Ahora deben prevalecer los hechos, los datos precisos. Sólo así podremos ayudar a descubrir la verdad de lo que realmente sucedió.

Una de las luminarias más grandes que los asesinos dejaron en el camino -las que en una primera entrega denominamos como las piedras de Pulgarcito- está situada en la cuenca minera asturiana, el escenario del asunto que hoy va a ocuparnos. Concretamente en la zona de Avilés se formó «un entramado delincuencial sin cuya colaboración nunca se hubieran podido cometer los crímenes», según los investigadores encargados por el juez Juan del Olmo de seguir la trama de los explosivos. El juez jamás se fió de la veracidad de la inconexa declaración de Emilio. Por eso hizo algo que al principio molestó a algunos de los investigadores: impidió que pudieran hablar con él. El juez quería que trabajaran con la cabeza limpia, sin haber sido contaminados por la confusa verborrea del ex minero.

Asombra todavía a algunos de los agentes que siguen el caso la facilidad y la rapidez con la que se llegó a la conclusión de que Emilio Suárez era quien había proporcionado los cartuchos de Goma 2 a los terroristas. Ni siquiera ahora, después de casi tres meses de investigaciones, se puede asegurar que fuera así.

Desde el primer momento se dio como explicación válida la de que cada cartucho tenía en su envoltorio datos precisos, una especie de matrícula, por la que se puede saber el lugar de procedencia y destino de cada uno de ellos. En realidad, cada cartucho sólo lleva un número de serie, el mismo para un montón de ellos. La misma serie -como sucedió con la dinamita que se empleó para los atentados- se reparte entre varias explotaciones mineras. Por tanto, en ningún caso el hecho de conocer el número de esa serie podía llevar sólo a una mina concreta y menos aún a una persona que no trabajaba en ninguna de ellas desde hacía ya un año y medio.

Se explicó que se habían encontrado varios cartuchos en la mochila que apareció en una comisaría de Vallecas y que la policía consiguió desactivar. Se había hallado además una bolsa de plástico debajo del asiento delantero del pasajero de una furgoneta blanca Renault Kangoo, matrícula 0576-BRX -en la que también se encontró la famosa cinta de audio con canciones de versículos del Corán que llevó a la pista islamista-, con unos cuantos detonadores. La dinamita y los detonadores «llevaban», según la policía, a Emilio Suárez. ¿Por qué?

En primer lugar, tendrían que haber hecho una investigación, de al menos varias semanas, para poder descartar el resto de las minas a las que también se había enviado ese tipo de explosivo de la serie que indicaba el número de registro. Una vez concretada la atención en una de ellas, por ejemplo en Mina Conchita o en Mina Collada, pertenecientes a la empresa Caolines de Merillés, se tendría que haber investigado a los que tienen la posibilidad de acceder a los polvorines de esas minas donde se guarda la dinamita, a los que tienen las llaves por razón de su cargo y a los barrenistas que pueden sustraer algún cartucho como consecuencia de estar diariamente en contacto con el explosivo por su trabajo. Casi en último lugar se habría reparado en José Emilio, ya que éste había dejado de trabajar allí muchísimo antes, concretamente el 31 de octubre de 2002.

Lo sabían

No. La razón por la que la policía detuvo tan rápidamente a Suárez Trashorras no fue porque una prueba material le llevara hasta él, sino porque alguno de sus miembros conocía de antemano cuáles eran sus manejos, cuáles sus compañías y cuáles sus propósitos.

El marroquí Rafá Zouheir fue detenido el día 19 de marzo por la Guardia Civil, que conocía con detalle sus funciones de intermediario para conseguir explosivos, ya que lo había hecho trabajando para su Unidad Central Operativa (UCO) y, por tanto, con su consentimiento.Un día antes, el 18 de marzo, la policía, conociendo que Zouheir iba a delatar a Emilio en cuestión de horas, prefirió proceder a la detención de éste para quitarlo de en medio.

De hecho, el juez lo puso a buen recaudo, incomunicado, en la cárcel de Valdemoro. Como en el caso de la Guardia Civil con Zouheir, la policía de Asturias había dado hilo a la cometa de Suárez Trashorras y cuando voló demasiado alto nada le resultó tan fácil como recogerlo.

El colmo de los despropósitos se produce cuando más tarde se conoce que todos ellos, tanto el ex minero como su mujer, Carmen Toro Castro, así como el hermano de ésta, Antonio Toro Castro, habían sido y seguían siendo confidentes de la policía de Avilés. Eran personas que no daban un paso en el mundo de la delincuencia sin contárselo antes a su controlador.

Emilio Suárez nunca fue un hombre muy inteligente. Los médicos le habían detectado una enfermedad, síntomas de esquizofrenia y personalidad bipolar, que habían sido decisivos para que la empresa prescindiera de él cuando se terminó su contrato. Gracias a su padre, trabajó primero para una empresa láctea de Avilés, pero duró en ella muy poco tiempo. A los 18 años quiso entrar en el Ejército pero le rechazaron. Consiguió un empleo intermitente en Caolines de Merillés como ayudante de minero. Un familiar, Ramón López, relacionado con los propietarios, le había recomendado para que entrara. Su historial laboral arroja el siguiente saldo: entra el 3 de abril del año 2000 y antes de que pase un año, el 28 de febrero de 2001, causa baja. En este mismo año trabaja tan sólo tres días más, del 17 al 20 de septiembre. En 2002 trabaja ocho meses, del 28 de enero al 28 de junio y del 1 de agosto al 31 de octubre. Deja de trabajar cuando tiene tan sólo 25 años.

Para llenar los días de ocio, Emilio, con el dinero de la baja permanente en el bolsillo, se junta con malas compañías. Sus problemas se agravan por la influencia del que llegaría a ser su cuñado, Antonio Toro, un año menor que él. Este es un hombre de gimnasio, un portero de locales de alterne y discotecas que ha brujuleado por pequeños empleos como mensajero. Le encantaba armar broncas por cosas intrascendentes y juntos llegaron a formar una pareja violenta y temible. Comenzaron con el pequeño tráfico de droga y pronto sirvieron de carne de cañón, ya que estorbaban a los traficantes más asentados en la zona. Es así como les sorprende la policía, en junio de 2001, en la operación antidroga denominada Pipol. En un garaje alquilado por Antonio Toro encuentra un coche con 100 tabletas de hachís, 16 cartuchos de Goma 2 y casi un centenar de detonadores.

Fue el propio Antonio Toro quien delató a Emilio, pero éste consiguió salir libre después de una declaración ante el juez. Nunca se le pudo probar la relación con la droga o la dinamita. A Toro, el aparentemente más listo de los dos y el que llevaba la voz cantante, le ingresan como preventivo durante algo más de cuatro meses en el centro penitenciario de Villabona, en julio. Y es allí donde comienza a colaborar con la policía y a urdir un plan con el conocimiento de sus manipuladores. Tiene acceso a mineros que saben cómo proporcionar dinamita a buen precio.

En Asturias eso es algo habitual. Hay un mercado subterráneo en el que se vende de estraperlo a los pescadores. La onda expansiva de un par de cartuchos liquida a los peces sin reventarlos. También se hace un poco de contrabando para las obras de carretera y pequeñas canteras. Las revisiones son estrictas, pero siempre hay una forma de evitarlas. Son muchas las asociaciones de vecinos que protestan por el trasiego a deshora de coches deportivos y furgonetas que llegan, sin el menor control, a las proximidades de las pequeñas explotaciones.

Es el caso, por ejemplo, del pueblo de La Collada, donde los vecinos me cuentan, tras invitarme a una botella de sidra y enseñarme las grietas de sus casas debido a las explosiones, cómo protestan desde hace dos años por el descontrol de una nueva explotación.

En La Viesca tan sólo ven trabajar a tres o cuatro operarios y, sin embargo, en toda la parroquia han tenido que soportar los sustos de explosiones en plena noche y el trasiego de coches de lujo deportivos a altas horas de la madrugada en un lugar de donde nunca se ve salir el mineral.

«La policía y la Guardia Civil nos han tomado el pelo», asegura uno de los 400 afectados. «Les avisamos y cuando llegan, casualmente, nunca encuentran a nadie y todo está en orden. En cuanto se van, comienza de nuevo la actividad».

El 11-M ha puesto los pelos de punta a todas estas comunidades en este sentido. «Nosotros vimos a chicos extranjeros por aquí y observamos una furgoneta blanca por aquellas noches. No queremos tener las manos manchadas de sangre. Dicen que el explosivo salió de Mina Conchita, pero todos sabemos que pudo salir un poco de aquí, un poco de allí, de cualquiera de estas explotaciones. Nuestra conciencia está tranquila porque ya avisamos a la comandancia mucho antes».

Como ésta, son centenares las explotaciones que surgen en cada recoveco del paisaje. Los terroristas pudieron agenciarse la dinamita en cualquiera de ellas. En España hay más de 10.000 pequeños depósitos de explosivos. Su control, hasta ahora, ha sido en la práctica imposible. Pero sigamos la peripecia de nuestros protagonistas de hoy.

Explosivos para ETA

Antonio Toro, el futuro cuñado de Emilio Trashorras, se hizo muy popular entre ciertos presos de Villabona. Conectó con miembros encarcelados de ETA y estableció un diálogo con ellos en el que les ofreció la posibilidad de venderles explosivos.

Estaba muy cercano el 11-S y algunos de los terroristas etarras comenzaban a pensar en un atentado a gran escala sin descartar la colaboración del mundo radical islámico, como ya se ha desvelado en este periódico. En la cárcel asturiana se encontraban en esa época cuatro miembros de ETA: Itziar Arrizabalaga, Jesús Amantes, Javier Izaga y Anselmo Olano. También estaban tres miembros de la organización Jarrai: Enrique Urarte, Daniel Ortiz y Juan Luis Camarero. Este último mantuvo -como ya ha relatado EL MUNDO- una conversación con Joseba Iñaki Bereciartúa, que estaba en libertad en ese momento, en la que alardeó de su amistad con otro preso, un argelino del GIA -Abdelkrim Beresmail-, y señaló que los métodos de los radicales islámicos -muchos muertos y ningún aviso previo- podrían ser más eficaces en la nueva estrategia de ETA.

Los terroristas etarras no sabían que Antonio era un confidente de la policía. Al final, las cosas se tuercen. Hay versiones contradictorias sobre por qué no llegan a un acuerdo. La más aceptada es la de que Toro, un muchacho criado en la calle, no se fía de los de ETA por si se llevan la dinamita sin pagar. Por eso cambia el tercio y se lo ofrece esta vez a los moros de la prisión. Y así es como conoce a Rafá Zouheir, un marroquí acusado de robo con violencia, que enseguida se interesa por la mercancía.

No es una casualidad. Rafá es un confidente de la UCO, la Unidad Operativa de la Guardia Civil. Toro sale de prisión a finales de 2001 y Zouheir, en febrero de 2002. Continúa entre ellos el contacto y la amistad. Un año más tarde, Zouheir comunica a la Benemérita que Toro sigue ofreciendo explosivos. La Guardia Civil le pide una prueba de la mercancía, según ha detallado recientemente EL MUNDO. Rafá viaja a Asturias y Toro le da una muestra del explosivo que resulta ser auténtica Goma 2. La policía y la Guardia Civil intercambian mercancía sin que ninguno de sus confidentes intermediarios sepan para quién trabaja el otro. La muestra de dinamita termina en la escuela de adiestramiento de perros antidroga de El Pardo, en Madrid.

Toro y Emilio siguen con sus trapicheos. Montan un negocio de compra-venta de coches en una localidad muy próxima a Avilés, Piedras Blancas. Antonio tiene otro tropiezo con la Justicia.Esta vez regresa a prisión en junio de 2003 después de que le relacionen con 1.700 dosis de cocaína. Sólo está encerrado un mes. Cuando sale, sorprende a todos porque se le ve con aparentes ganas de dejar el mundo de la delincuencia. Se ha dado cuenta de que, si no cambia, va a acabar muy mal. Pero la realidad es que continúa en contacto con marroquíes a los que ha conocido a través de Zouheir.

Los marroquíes siguen con su negocio de hachís. Se establece así un vínculo con Asturias en el que participarán Emilio Suárez, Antonio Toro y su hermana Carmen Toro como compradores y el marroquí Rachid Aglif como representante de los vendedores.

Rachid Aglif es un marroquí de 25 años que entró en España en 1999, un delincuente que hoy se encuentra detenido en la cárcel de Valdemoro, implicado en el 11-M por haber hecho de intermediario entre la célula asturiana y los autores de los atentados. Por las declaraciones de Rafá Zouheir se sabe que el propietario de la droga era Jamal Ahmidan, alias El Chino, aunque en Asturias se le conocía más por su segundo alias, Mowgli.

El tercer marroquí que siempre aparece en las reuniones es Mohamed Oulad Akcha, de 29 años. Entró en España en 1997 y trabajó como agricultor y albañil. Fue el conductor, en varias ocasiones, de los coches con los que se trasladaban a Asturias, y presuntamente participó en la caravana que transportó a Madrid los explosivos relacionados con el 11-M. Murió junto a su hermano Rachid y Jamal Ahmidan y otros cuatro integristas en la explosión de Leganés, el 3 de abril.

¿Cómo ha llegado la policía a probar la relación de los atentados del 11-M con las minas asturianas? Estos son los datos que ya tiene en su poder el juez Juan del Olmo sobre el tema.

Los detonadores de aluminio

Los únicos detonadores que han podido ser recuperados en relación con los atentados son los encontrados en la furgoneta blanca Renault Kangoo, matrícula 0576-BRX, aparcada en los aledaños de la estación de Alcalá de Henares, el de la bolsa que se encontró en la comisaría de Vallecas, el de la mochila que colocaron en las vías del AVE y los recuperados en el piso de Leganés.

Envueltos en una bolsa de plástico, la policía certifica que halló en la furgoneta dos detonadores de aluminio con dos metros de rabiza -el cabo de sujeción- y cinco de cobre de la misma longitud. También hay un detonador de cobre con la rabiza manipulada. Fue en esta bolsa de plástico donde la policía encontró unas huellas correspondientes a los dedos corazón y pulgar de la mano derecha de un hombre. Primero se atribuyeron a Brandon Mayfield, un abogado estadounidense convertido al islam. El FBI tuvo que reconocer que había cometido un error cuando los investigadores españoles certificaron que las huellas correspondían a un ciudadano argelino, Daoud Ouhnane, que tiene una orden internacional de busca y captura y cuyo ADN apareció en la casa de Morata de Tajuña donde, presuntamente, se prepararon las mochilas bomba para los atentados del 11-M.

El detonador que se encontró en la mochila de Vallecas, que no llegó a explotar y que un policía consiguió desactivar, era de cobre. El que se halló en la mochila junto a las vías del AVE Madrid-Sevilla, a la altura del término municipal de Mocejón, en la provincia de Toledo, era de aluminio con la rabiza de las mismas características que los descubiertos en la furgoneta.En el piso de Leganés, donde murieron buena parte de los terroristas implicados, la policía encontró 236 detonadores; de ellos, 222 de aluminio.

Se da la circunstancia de que los detonadores de aluminio con dos metros de rabiza son una exclusiva de las minas de Caolines de Merillés. Es la única empresa de toda España a la que se sirven.

Así que muchos de los detonadores encontrados -curiosamente no la mayor parte de los que se hallaron en la furgoneta ni en la mochila del AVE- llevaban necesariamente a Mina Conchita y Collada, en la comarca de Tineo, en Asturias.

Conseguir detonadores no es demasiado difícil. Pueden robarse con cierta facilidad por su pequeño tamaño. De hecho, Emilio Suárez ha reconocido que dio a los marroquíes algunos. Sin embargo ha negado, hasta ahora, que haya entregado explosivos.

La ruta de los explosivos

La policía ha certificado que en el piso de Leganés se encontraron casi 600 envoltorios correspondientes a otros tantos cartuchos de dinamita. Los de la marca Goma 2 ECO tienen una anchura de 26 milímetros y una longitud de 200. El peso de cada uno es de, aproximadamente, 152 gramos. En el envoltorio se puede leer una advertencia de su peligrosidad en cinco idiomas y una numeración correspondiente a una serie. Cada cartucho no tiene una numeración particular, por lo que la misma etiqueta sirve para todos los cartuchos de la misma serie. Las numeraciones de los envoltorios correspondían en esta ocasión a tres series: 033N212, 044E071 y 044E151.

La suma del peso de todos los cartuchos correspondientes a esos envoltorios apenas si sobrepasaría los 80 kilos. Una labor minuciosa en la fábrica de Unión Española de Explosivos, situada en Páramo de Masa, en Burgos, llevó a los investigadores a comprobar que esas series fueron enviadas a los depósitos de Villanueva de Jamuz, en León y a los de Columbiello, en Asturias.

Las series de los cartuchos reseñados se fabricaron entre el 21 de noviembre de 2003 y el 15 de enero de 2004. Al depósito de Columbiello llegaron de la siguiente manera: 500 kilos de la serie 044E071, el 14 de enero de 2004. Algo más de 3.000 kilos de la serie 044E151 y 044E151-152, en tres lotes, los días 21 y 30 de enero y 3 de febrero. De la serie 033N212 llegaron 4.100 kilos en los primeros 10 días de febrero de 2004.

Desde el depósito de Columbiello, los explosivos viajaron por cuenta de Canela Seguridad hasta el depósito de Valdellano, en Cangas de Narcea, el proveedor de Mina Conchita, en las siguientes fechas: 15 de enero -500 kilos-, 3 de enero -1.000 kilos-, 6 de enero -500 kilos-, el 12 -500 kilos- y 18 de febrero -otros 1.000 kilos-.

Los explosivos de cuyos envoltorios tiene conocimiento la policía se almacenaron en el depósito número 3 de Valdellano, que tiene una capacidad de algo más de 2.000 kilos, equivalente a 42 cajas de 25 kilos cada una. En el depósito no existe un control escrito del reparto, por lo que sólo se puede fijar de una forma aproximada la entrega del material que nos interesa a Mina Conchita.

Teniendo en cuenta el sistema habitual -primero se distribuye el material que antes ha llegado al depósito- y otras circunstancias, los investigadores consideran que Mina Conchita pudo recibir entre el 23 de enero y el 23 de febrero alrededor de 1.000 kilos de las cuatro series que corresponden a los envoltorios encontrados por la policía.

Si consideramos solamente la cantidad de explosivos correspondiente a esos envoltorios, se puede deducir que esos 80 kilos de dinamita podrían haber salido de Mina Conchita entre el 23 de enero y el 29 de febrero de 2004. La fecha coincide con la declaración del ex minero Trashorras, que asegura que se transportó una importante cantidad de explosivos en la última semana de febrero desde Asturias hasta Madrid, después de que Jamal Ahmidan le pidiera que le proporcionara alrededor de 60 kilos.

Ninguno de estos datos lleva directamente a la dinamita empleada en los atentados. Parece más bien corresponder a la dinamita que explosionó en el piso de Leganés, donde precisamente la policía dice haber encontrado los 600 envoltorios de cartuchos.

Pistas intactas en Leganés

En el piso de Leganés -no deja de producir asombro la de cosas que se encontraron intactas en ese lugar a pesar de una enorme explosión en la que sólo quedaron las vigas de sustentación- también halló la policía 14 bolsas vacías, originales de fábrica, de las que se utilizan para transportar los cartuchos de dinamita.Cada bolsa puede contener cinco kilogramos de Goma 2. La cantidad por tanto que se pudo transportar en esas bolsas de color verde no sobrepasa los 70 kilos.

Todos los mineros de la zona coinciden en afirmar que un robo de una cantidad tan grande de explosivos -alrededor de 70 u 80 kilos- no habría podido pasar inadvertido, y menos si se hubiera efectuado con sus embalajes originales. Para poder cometerlo tuvo que existir, necesariamente, la colaboración de varias personas.Y aquí es donde entra en escena el entramado delincuencial asturiano.

Tanto Carmen como Antonio Toro se asustan cuando se enteran de los brutales atentados del 11-M. Están convencidos de que han podido contribuir a que se hayan cometido. Desde el jueves hasta el domingo llaman a su controlador de la policía en seis ocasiones.

Zouheir se muestra tranquilo hasta que sus contactos de la Guardia Civil le dan una cita trampa y lo detienen el día 19 de marzo.Rafá cree que puede estar a salvo dada su condición de confidente. Luego se pondrá nervioso y comenzará a enviar cartas y a hablar al ver que a Toro lo mantienen en libertad. Primero declara ante la Unidad Central Operativa de la Benemérita en la comandancia 111 situada en Guzmán el Bueno de Madrid. Después es trasladado a las dependencias policiales de Canillas y ahí se da cuenta de que tiene problemas graves. Aparentemente, desvela lo que sabe. Denuncia a sus contactos asturianos y marroquíes sin conocer que los de Avilés son confidentes de la policía.

Según un relato de Carmen Toro, la detención de su marido, Emilio Suárez, se produce en circunstancias poco claras. Emilio habla con Manolo, el inspector jefe de Avilés que lo controla, y éste le convence, después de una cena, de que su vida corre peligro y de que lo mejor que puede hacer es dejar que lo trasladen a Madrid para ponerlo en un sitio seguro. Emilio confía en su controlador y en los dos policías llegados de Madrid que le acaban de presentar.En medio de la conversación le dan a firmar un papel, con el que al parecer podrá tener derecho a un seguro por si le pasara algo en el viaje. Siempre en la versión de Carmen, en realidad lo que está firmando, sin embargo, es la confirmación de la lectura de sus derechos. Manolo le acompaña hasta Madrid para que esté más tranquilo.

Poco después de llegar a Madrid, su controlador le dice que tiene que volver a Asturias pero que lo deja en muy buenas manos. Comienza a comprender que está detenido en relación con el 11-M.

Dice que quiere colaborar. Aparentemente se muere por contar todo lo que sabe, pero los hechos demostrarán que no es cierto. Su declaración presenta demasiadas lagunas.

Ante la autoridad judicial reconoció que tenía una relación tanto con Rafá Zouheir como con Jamal Ahmidan y Mohamed Oulad. Aseguró que a estos últimos los había visto un par de veces en Madrid y que había mantenido alguna conversación con El Chino por teléfono. Luego recuerda más reuniones, como la de Navidad de 2003 en Avilés. Se le olvida mencionar que a través de dos números de dos teléfonos móviles, desde el día 17 de enero de 2004 hasta el 4 de febrero, ha hablado con Jamal Ahmidan nada menos que en 40 ocasiones. Eso supone una media de más de dos veces al día.

Por si a alguien le pareciera poco, El Chino recibe en la última semana de febrero cuatro llamadas de Carmen Toro, además de 21 llamadas desde cuatro cabinas públicas de Avilés y otra llamada el 21 de febrero desde Tenerife, lugar donde estaban los recién casados Emilio y Carmen en esa fecha. Ahmidan, según Emilio, le llamó desde Mallorca -luego se ha sabido que era desde una teléfono público del aeropuerto de Ibiza- tan sólo siete días antes de los atentados.

Una cabina frente a la comisaría

Otro de los implicados marroquíes, Mohamed Oulad Akcha, llamó a Emilio, según se ha comprobado por el histórico de los móviles, cinco veces el día 4 de marzo de 2004. El 8 de marzo, tan sólo tres días antes de los atentados, Oulad recibió una nueva llamada desde una cabina pública de Avilés.

Son cuatro las cabinas utilizadas por el entramado para comunicarse. Están situadas en Avilés, en el céntrico Parque de Meanas, en un establecimiento público de Acero 7, en la calle Llano Ponte número 50 y en Jiménez Díaz número 15. Precisamente esta última cabina adquiere especial relevancia al comprobarse el gran número de veces que se ha utilizado, en momentos claves, para que pudieran conectarse entre sí los terroristas con la célula asturiana.

Ni siquiera en la imaginación del maestro John le Carré habría podido concebirse que el emplazamiento de la cabina estuviera en un sitio tan singular: exactamente, enfrente del gran recinto esquinado de la comisaría de policía de Avilés. El edificio donde desempeña su trabajo el inspector jefe que controlaba a la familia Toro, Manuel García Rodríguez.

Desde esa cabina se ha conectado también con otros miembros de la red, como Javier González Díaz, más conocido como El Dinamita, un hombre con una estrecha relación con Emilio Suárez y Antonio Toro en negocios poco limpios.

Se ha podido establecer por la secuencia de llamadas una relación directa entre las que se producen desde la cabina de Avilés que se encuentra enfrente de la comisaría a El Chino, y llamadas inmediatamente posteriores desde la misma cabina a Javier González, El Dinamita. Lo mismo sucede con llamadas de El Dinamita a Emilio que son inmediatamente contestadas desde la citada cabina.

También se han detectado llamadas de El Dinamita al policía Manolo García, con el que comparte otros 10 contactos telefónicos. Hay que reseñar que también llama a Zouheir, el confidente de la Guardia Civil, y a uno de los números que participan en el entramado y del que todavía no se ha podido identificar a su propietario.

Javier González, El Dinamita, viaja a Madrid seis días antes de los atentados. Su móvil es localizado como uno de los que llamaron a partir de las 12 del mediodía de ese día desde la localidad madrileña de Humanes. Regresó a Avilés esa misma noche.

El inspector jefe Manuel García Rodríguez recibe llamadas de Emilio Suárez -a través de sus dos teléfonos-, de Antonio Toro, de su hermana Carmen y de uno de los teléfonos misteriosos a cuyo dueño no se ha identificado -un número desde el que se llama a El Dinamita y a Rafá Zouheir-.

En uno de los informes elaborado por encargo del juez Del Olmo consta algo muy preocupante. Se insiste en que la mayoría de los contactos de los miembros del entramado de Avilés con Manuel García se producen el mismo día en que alguno de los anteriores contacta con Jamal Ahmidan, El Chino. Esto sucede especialmente los días 27 de febrero -el día anterior a que el grupo de El Chino consiga los explosivos en Asturias-, 1 y 2 de marzo -cuando los explosivos teóricamente acaban de llegar a Madrid- y los días 11 y 12 de marzo -el día del atentado y el día siguiente-. Una relación pormenorizada de las llamadas de un solo día puede dar al lector una visión más precisa del entramado.

Todos llaman al policía de Avilés

El día 2 de marzo, por ejemplo, Carmen Toro llama a su controlador en la policía. Son las 14.18 horas y la llamada dura sólo 27 segundos. A las 15.00 h., Carmen llama a su marido Emilio Suárez tan sólo ocho segundos. Emilio llama a las 15.15 h. y a las 15.30 h. a un número de alguien sin identificar -el mismo al que llama Carmen Toro el día 27 de febrero tan sólo dos minutos después de haber llamado al policía-.

A las 15.33 h. y a las 15.55 h. Emilio llama a Jamal Ahmidan, El Chino. Sólo necesita 25 segundos. Desde una cabina de Avilés, una de las situadas en el Parque de Meanas, alguien llama a El Chino a las 16.02 h. A las 20.54 h., Emilio envía un mensaje SMS a El Chino. Veinte minutos más tarde vuelve a llamarle durante tres segundos. Cuatro minutos más tarde llaman a El Chino, esta vez desde la cabina que se encuentra enfrente de la comisaría de Avilés. Son las 21.14 h. y la duración de la llamada es de 83 segundos. Tan sólo dos minutos más tarde Emilio vuelve a comunicarse con él. A las 22.00 h., Emilio llama una vez más a El Chino.Dos minutos después es El Chino quien llama a Emilio. En siete horas se han llamado los dos siete veces, sin contar las posibles llamadas desde cabinas telefónicas.

En las declaraciones de Emilio, corroboradas en parte por Rachid Aglif y Antonio Toro, mantiene que en septiembre de 2003 se reunieron los tres con Rafá Zouheir, Carmen Toro, Jamal Ahmidan y Mohamed Oulad Akcha en un restaurante McDonald's que está cerca del Hospital Militar Gómez Ulla, en el barrio de Carabanchel Alto, en Madrid.En esta reunión, El Chino «le vuelve a preguntar» por explosivos y detonadores.

Esas declaraciones textuales, que figuran en la declaración de Emilio, dejan en evidencia que ya habían hablado de explosivos con anterioridad. No debemos olvidar que, como si se tratara de la famosa novela de Chesterton El hombre que fue jueves en la que todos los conspiradores reunidos resultan ser policías, al menos cuatro de los siete reunidos en McDonald's eran confidentes de las Fuerzas de Seguridad.

Trashorras menciona una nueva reunión con los marroquíes en Avilés, en la Navidad de 2003. Desde esa fecha y hasta marzo de 2004, Jamal Ahmidan habría estado al menos cuatro veces más en Asturias, según Emilio. Los investigadores coinciden en que en esas reuniones es más que probable que se hubiera tratado el tema de los explosivos.

El ex minero concreta que el 26 de febrero, el día en que él y su esposa, Carmen Toro, llegaron a Madrid procedentes de Tenerife, donde habían viajado para su luna de miel, llamó a Jamal Ahmidan para quedar con él, «ya que disponían de cuatro o cinco horas libres». Concertaron una cita en un local de la calle Marqués de Vadillo con El Chino y otros dos marroquíes.

Emilio reconoce en su declaración, bastante caótica, a las Fuerzas de Seguridad, después de su detención, que recibieron una demanda de explosivos de algunos de los terroristas implicados en los atentados del 11-M. Cuenta que Jamal Ahmidan y Mohamed Oulad Akcha, así como un tercero al que no sabe identificar, viajaron a Asturias el 28 de febrero. Le preguntaron por la ubicación de la mina en la que había trabajado, Mina Conchita. Habían llegado en un coche modelo Golf. Jamal le preguntó antes de regresar a Madrid por la ruta hacia León pero pasando por Mina Conchita.Era una noche de perros. Había nevado en todo el país.

Encontrar el lugar exacto de la mina a plena luz del día es muy laborioso. Te pierdes en pequeñas carreteras de montaña y te pierdes aún más si te dejas guiar por las indicaciones de los vecinos. Sólo alguien que conozca perfectamente el lugar puede llegar hasta donde están los explosivos.

Explosivos en el maletero

El ex minero relata que a eso de la 1.30 horas, El Chino le llama para decirle que se han perdido, que han regresado a dormir a Avilés. Se cita con ellos y los encuentra llenos de barro. Al abrir el maletero del Golf -no sabe explicar por qué lo abrieron-, Emilio ve que llevan explosivos en unas bolsas verdes inconfundibles. Le dicen que el coche les está fallando y le piden un vehículo. A través de Antonio Toro conseguirán un Toyota, todoterreno, matrícula 3241CDW de color marrón. Emilio declara que esas circunstancias se las contó a la policía como tres o cuatro días después de los atentados de Madrid.

Al presunto conductor del Toyota, Rachid Oulad, la Guardia Civil de Tráfico le multará en tres ocasiones por diversas infracciones. Para identificarse utiliza -como ya se ha explicado- un pasaporte falsificado a nombre de un ciudadano belga.

Antonio Toro envía con posterioridad a un menor, al que llaman El Gitano, hasta Madrid para recuperar el vehículo. El Gitano es un conductor inexperto, que según algunas versiones ni siquiera tiene carné de conducir. Al regreso hacia Asturias tiene un accidente con el coche. Se descubre que la matrícula no corresponde al vehículo y que se ha troquelado de forma ilegal.

Emilio termina su enmarañada declaración relatando que en uno de los viajes de los marroquíes a Asturias se dio cuenta de que El Chino tenía cicatrices en la cara. Le explicaron los marroquíes que habían probado unos detonadores y que les habían explotado.En la declaración no se concreta la fecha de este incidente, pero las cicatrices estaban ya cauterizadas.

Antonio Toro Castro, el cuñado de Emilio, ha soportado con estoicismo varios interrogatorios de la policía y la Guardia Civil. No cuenta casi nada y muchos de los interrogadores le conocen como el Señor No Sé. Toro ha mantenido dos móviles operativos sin la menor relación con su actividad laboral.

El seguimiento de las llamadas del número con el que contactaba con Zouheir no deja la menor duda sobre otro hecho sorprendente: Toro llamó desde Madrid los días 10 y 11 de marzo de 2004. En definitiva, se encontraba en la ciudad donde se llevaron a cabo los atentados el día anterior y el mismo día de producirse los mismos.

Tomaba sus precauciones. Utilizaba uno de sus teléfonos solamente para recibir llamadas. Desde otro conectaba, entre otras personas, con el inspector jefe de Avilés, Manuel García, y con otros dos números de móviles cuyos usuarios aún no han podido ser identificados.

Toro declaró a las Fuerzas de Seguridad que no sabía quién era Manuel García. Pero los investigadores habían visto el número de teléfono por medio del que se comunicaba con el policía escrito en su agenda junto al nombre MANPOL, se supone que para referirse a MAN-olo POL-icía. Después de conocer el dato, Toro rectificó y dijo que sí lo conocía, que se trataba de un inspector de Avilés y que no se había dado cuenta antes sobre quién le estaban hablando.

En el otro teléfono de Antonio Toro sólo se registran llamadas salientes. Los investigadores creen que lo empleaba para impartir órdenes después de haber recibido mensajes de otros implicados.Toro utilizaba a su hermana Carmen para dar instrucciones a Emilio.Las horas marcadas como llamadas indican que conectaba con su marido inmediatamente después de haber recibido una llamada de su hermano.

Carmen Toro, con apenas 23 años, es una persona clave para los investigadores. La reciente esposa de Emilio Suárez mantuvo al menos dos reuniones en Madrid con al menos dos de los acusados de perpetrar los atentados. También se cree que el 26 de febrero acudió junto a su marido a la casa que poseía El Chino en Morata de Tajuña para ver un zulo con droga. Las Fuerzas de Seguridad consideran que ha tenido un papel «activo e imprescindible» para que los terroristas pudieran cometer sus atentados. Curiosamente también llamaba de forma habitual al inspector jefe de la policía Manuel García Rodríguez.

El pánico de Carmen

A Carmen le entró pánico en los días posteriores a los atentados. Así lo reconoció en la primera conversación que pudo tener en la cárcel con su marido, después de que éste fuera detenido. Lo que no podía saber es que la conversación estaba siendo grabada.

En ella, como hemos apuntado al comienzo, reconoció que llamó al policía para decirle: «¡Manolo, creo que la hemos cagado!», en referencia a la entrega de explosivos a los marroquíes. El inspector jefe le tranquilizó: «Puedes estar totalmente tranquila. Los atentados son cosa de ETA». Fue en la misma conversación donde mencionó nombres de personas relacionadas con las minas, ahora detenidas, y que pueden llevar hasta los implicados en la salida del explosivo de Mina Conchita.

Y es que al no existir denuncias de robo por parte de la empresa Caolines de Merillés ni evidencias de que haya sido forzada la entrada de los polvorines, los famosos minipol en el argot de los mineros, se llega a la conclusión de que si ha habido una entrega de explosivos ha tenido que ser con colaboración desde dentro de la explotación.

Un estudio concienzudo del sistema de trabajo refuerza la convicción de que no sólo han tenido que intervenir los que tienen acceso a las llaves sino también los que tienen capacidad para alterar documentalmente los consumos de los detonadores y explosivos.

Los investigadores han encontrado errores, que posteriormente se han subsanado sólo de viva voz, en el asiento de consumos de Goma 2 del mes de marzo de 2004. También se han comprobado diferencias entre la cantidad de explosivos consumidos, según el Libro de Asientos y lo que los diferentes artilleros, picadores y ayudantes comunican a la empresa haber consumido. Esas diferencias son de 415 kilos en enero, 300 en febrero y más de 500 en marzo.Se ha consumido en esos periodos un número de detonadores excesivamente alto para el explosivo empleado en las diferentes voladuras.

Sospechosos

No son muchas las personas que en Mina Conchita reúnen las condiciones necesarias para ser sospechosas. En primer lugar está Emilio Llano Alvarez. Es el vigilante y encargado de la mina. Entre sus obligaciones están las de controlar los pedidos de explosivos, apuntar su consumo y comunicárselo a la intervención de armas de la Guardia Civil y, por supuesto, a la propia empresa. Posee llaves de los polvorines de Mina Conchita y tiene acceso a las llaves de Collada. El propio Emilio Llano corrigió de viva voz un aparente error, ya que el día 1 de marzo había una diferencia de la cantidad de Goma 2 consumida y apuntada de 50 kilos.

Hay dos hermanos que también tienen acceso a las llaves. Son Conrado Pérez Tronco y Juventino Pérez Tronco. Ambos son cuñados del encargado, Emilio Llano.

Se ha hecho también un estudio del consumo medio de explosivos que necesita un barrenista para realizar su trabajo y el que han empleado cada uno de los trabajadores de Mina Conchita. En el consumo pueden influir factores como la negligencia del trabajador o su impericia. También, claro está, hay que tener en cuenta que los mineros pueden tener la tentación de distraer algún cartucho para trapichear con él. La policía sigue el rastro de los mineros que más dinamita han consumido en los primeros meses de 2004 y lo compara con otros periodos de su actividad laboral. Se estrecha así el cerco que podrá llevarse a cabo con mucha mayor velocidad después de las últimas detenciones.

Dos de los contactos telefónicos más asiduos de Emilio Suárez Trashorras son dos de los detenidos ayer, el ya citado Javier González, El Dinamita, y Rubén Iglesias Díaz. Los investigadores consideran que éste ha tenido un papel relevante durante la estancia de Jamal Ahmidan y Mohamed Oulad en Asturias en los días 28 y 29 de febrero cuando viajaron hasta la zona de Avilés para conseguir explosivos.

Las detenciones que se han producido en Asturias y el interrogatorio de los nuevos implicados servirán para abrir un poco de luz en este entramado asturiano. Es difícil llegar a creerse que tres muchachitos, de nuevo delincuentes de poca monta y además confidentes de la policía, hayan podido poner en jaque al Estado y cambiar el rumbo político de un país.

Los agujeros negros siguen ahí, casi intactos, mientras los españoles continúan exigiendo respuestas.
Volver arriba
Ver perfil del usuario Enviar mensaje privado
Antonio Sánchez Martínez



Registrado: 26 Oct 2003
Mensajes: 339
Ubicacin: Rivas Vaciamadrid (España)

MensajePublicado: Jue Jun 17, 2004 7:33 pm    Ttulo del mensaje: Blanco intenta distraer la atención sobre el 11 M con Irak Responder citando

El PSOE, el partido más pernicioso de la historia de España (por el grado de poder efectivo de que ha dispuesto), parece que le está perdonando la vida al PP. Dicho de otra forma: constantemente le está instando a que pida perdón por todo lo que hace, (en el fondo) por existir. Si son incontables las ocasiones en que se ha aliado con IU y los nacionalistas para obligar al PP a condenar el levantamiento del 18 de julio, el régimen de Franco, etc. (no siempre con el sometimiento de los populares), está claro que lo de la guerra de Irak le ha venido al PSOE de perlas para intentar dar la puntilla al partido creado en torno a Fraga Iribarne (que, por cierto, cada día está más chocho). Pero, eso sí, podemos estar seguros de que el PSOE nunca pedirá disculpas por su infinitud de faltas y meteduras de pata, de las cuales hay una extensa y reciente muestra entre el 11 M y el 14 M (y seguramente en los días previos: muy probablemente esta insistencia en recordarnos el envío de tropas de Irak sea parte de una estrategia específica por contrapesar lo que se está descubriendo respecto a “Los agujeros negros del 11 M”). Ni pedirá perdón por sus años de corrupción y canallesca, ni por su papel (vergonzoso para ellos mismos, sobre todo) durante la dictadura de Primo de Rivera, ni por su contribución al derrumbe de la II República, ni al expolio de España durante la guerra civil, etc. Por eso el chusquero José Blanco insta al PP a "pedir perdón" por sostener que había relación entre Al-Qaeda y Sadam (Libertad digital del 17 de junio de 2004), como si la investigación fuese definitiva, y como si los motivos para invadir Irak no fuesen más allá de dicha posible relación.
Si el PSOE sigue en esta línea vamos a tener que tomar medicamentos que nos corten las constantes ganas de vomitar que nos provoca su “talante”. La conducta de algunos de nuestros políticos es de lo más repugnante que pueda toparse uno, pero lo peor de todo es que muchos conciudadanos confían en tales sujetos, e incluso, en ocasiones, son estos políticos los que llegan a creerse el papel de salvadores del pueblo español y de la humanidad (contra los “explotadores reaccionarios”) que muchos les atribuyen. Pero ya sabemos que cada pueblo tiene los partidos que se merece. Y, de momento, el PSOE es el que más apoyos encuentra entre las gentes de la ajada “piel de toro”. Frente a esto, como siempre, no cabe más que la firmeza, la perseverancia y la prudencia, esperando que la amargura que nos produce este mundo no prevalezca sobre la alegría de vivir.

Un cordial saludo. Antonio Sánchez.
Volver arriba
Ver perfil del usuario Enviar mensaje privado
Mostrar mensajes anteriores:   
Este foro est bloqueado: no se puede publicar, responder, ni editar mensajes en este tema.   El tema est bloqueado: no pueden editarse ni agregar mensajes.    ndice del Foro los foros de nódulo -> Actualidad Todas las horas estn en GMT + 1 Hora
Ir a pgina 1, 2, 3, 4  Siguiente
Pgina 1 de 4

 
Saltar a:  
No puede crear mensajes
No puede responder temas
No puede editar sus mensajes
No puede borrar sus mensajes
No puede votar en encuestas




Canal rss servido por el trujamn de la comunicacin electrnica y digital © 2003 - 2007 Trujamn