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Serafí­n Fanjul

 
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José Manuel López Robledo



Registrado: 29 Oct 2003
Mensajes: 27
Ubicacin: Madrid

MensajePublicado: Jue Abr 29, 2004 1:35 pm    Ttulo del mensaje: Serafín Fanjul Responder citando

Aunque la procedencia no tenga importancia a la hora de las afirmaciones racionales tengo curiosidad por despejar un asunto biográfico que me han dicho sobre Serafín Fanjul, el catedrático de árabe que recientemente ha publicado "El mito de Al-Andalus". Según se me ha dicho Serafín Fanjul es hijo del General Fanjul, fusilado por el Frente Popular en 1936 al estallar la guerra civil por levantar el Cuartel de la Montaña, bajo su mando, contra el bando de Madrid. ¿Es eso cierto? No sé que edad tiene Serafín Fanjul pero para que eso fuese cierto habría de haber nacido antes del 36. También parece que Serafín Fanjul fue del partido comunista y que habría evolucionado luego hacia posiciones políticas cercanas a las de Gustavo Bueno en la actualidad. He intentado hallar en Internet alguna biografía de Serafín Fanjul pero no la he podido encontrar. ¿Sabe alguien algo de este catedrático de árabe?
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Pedro Insua Rodríguez



Registrado: 09 Oct 2003
Mensajes: 279
Ubicacin: Madrid

MensajePublicado: Vie Abr 30, 2004 7:55 am    Ttulo del mensaje: Responder citando

Tengo entendido que es nieto, no hijo, del general fusilado por el Frente Popular.
El último libro de Serafín Fanjul, el nieto, La quimera de al-Andaluses muy recomendable en todos sus capítulos (es un libro compuesto de distintos artículos con independencia entre sí, al margen de su afinidad temática), pero es especialmente recomendable su último capítulo titulado El sueño de al-Andalus (pp.194-252).
Sencillamente, antes que exponerlo aquí, aunque fuera sinópticamente, me parece, si alguien quiere enterarse de lo que sucede en la España de Petazeta, no ya recomendable, sino obligatorio.
La España de Petazeta, esa España que ayer vendió el presidente del gobierno a Chirac y Schröder, está perfectamente retratada en este capítulo del libro de Fanjul en el que el autor comenta la visión que de España tenían, y tienen, los viajeros, hoy turistas, "europeos" (Gautier, Merimeé, Maximiliano de Austria, Amicis...) así como los literatos e "intelectuales" marroquíes y del norte de África en general.
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Íñigo Ongay de Felipe



Registrado: 09 Oct 2003
Mensajes: 371
Ubicacin: Bilbao

MensajePublicado: Mie Ago 04, 2004 5:37 pm    Ttulo del mensaje: Responder citando

Sobre las relaciones hispano-marroquíes bajo los sabios auspicios de Pepe Botella II ( que precisamente hoy cumple 44 años) y su ministro de exteriores , Desatinos, ofrece hoy el ABC un estupendo artículo de Serafín Fanjul:



Cita:
OPINIÓN
la tercera
EL SUR DE ANDALUCÍA
Por SERAFÍN FANJUL/


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HACE unos días, en un pueblo andaluz presencié una riña -no muy agria- entre un niño español y un morito, ambos de nueve o diez años. Jugaban a la pelota y el indígena, para chinchar un poco, espetó la consabida pulla: «Vosotros habéis venido de África», a lo cual replicó el otro, sin duda bien aleccionado, «Nosotros no hemos venido de África, hemos venido del sur de Andalucía». Por fortuna, el lance no pasó a mayores, ellos siguieron con su juego y yo con mis reflexiones sobre lo que está sucediendo en la comarca, tan lejano y tan ajeno a las preocupaciones de los políticos. La pregunta inmediata es: ¿de dónde sacó el chico inmigrante una respuesta tan elaborada y cargada de una intención que, probablemente, el español ni olió? Tal vez de las nostalgias de al-Andalus que se martillean en las escuelas árabes, en caso de que fuese a la escuela en su país; muy posiblemente de sus mayores, que realimentan la quimera de su propiedad moral sobre el sur de España; quizás de algún maestro hispano con el pecho henchido a reventar de sueños morunos de guardarropía; o un poco de todos. Pero que ellos sean los verdaderos propietarios de la tierra entraña un corolario automático: luego nosotros somos usurpadores, con las consecuencias previsibles y merecidas por quien obra mal.

ABC de 7 de julio pasado recogía en un reportaje el adoctrinamiento a sus hijos de un emigrante marroquí, de paso para el Estrecho. Al parecer, el hombre «con voz temblorosa les explicaba que los olivos que veían en la colina habían sido plantados por sus abuelos. ¿Ves, Suhail? Todo esto que vemos fue nuestro». Como no es fácil que alguien llamado Abd el-Jaleq tenga abuelos -verdaderos, no metafóricos- de La Carolina, Bailén o Campotéjar, debemos admitir que el emocionado viajero se iba por el lado de la lírica, en espera de que llegue el tiempo de la épica. Y es por completo inútil explicarle que el acebuche es planta autóctona de la Península, que el cultivo racional del olivo lo introdujeron y desarrollaron los romanos o que las plantaciones masivas -y el consumo generalizado- son posteriores a la Reconquista. Y mientras el asunto permanezca en términos de melancolías y ensueños, bien va la cosa, hasta que se empiece a dar el paso hacia conclusiones prácticas y acciones concretas, un paso que ya han comenzado a dar los islamistas.

Sin embargo, no podemos responsabilizar tanto a los árabes por querer cumplir su papel y buscar su interés, como a quienes desde nuestra sociedad ríen y jalean estas gracias. A principios de los ochenta se puso de moda en medios institucionales y progres andaluces referirse a Marruecos como «Andalucía Sur», con vistas, sobre todo, a realizar negocietes allende Gibraltar: «Los franceses se están poniendo las botas con la construcción en este país», me comentó en Marrakech, con envidia admirativa, un dirigente socialista sevillano. Naturalmente, si se les retrucaba que, entonces, Andalucía era Marruecos norte, la broma ya no les parecía tan divertida. Y es que están arando en el mar, pero lo saben y no les importa nada. Es un secreto a voces que ni al-Andalus fue un paraíso ni las menguadísimas pervivencias musulmanas en España dan para el carnaval mediático y propagandístico que sufraga -es decir, sufragamos- la Junta de Andalucía: penúltima estación, por ahora, la Fundación Barenboim. Y querrían que a quienes denunciamos estos abusos conceptuales y prácticos se nos amordace y postergue, o que asumamos y aceptemos lo que yo llamaría el «síndrome de Pármeno». Sabido es el enojo de Calixto contra su servidor cuando éste intenta alertarle sobre el riesgo de andar en la pésima compañía de Celestina: «¡Palos querrá este bellaco! Di, mal criado, ¿por qué dices mal de lo que yo adoro?». Porque el amo, cegado de mal de amores, sólo escucha a Sempronio, que le dice cuanto él quiere oír. Entre nosotros abundan los Sempronios, especialistas en lisonjear los oídos de la gente, y hasta han presentado la fuga de Iraq como un acto heroico cuando sólo es una muestra de irresponsabilidad colectiva bien interpretada y aprovechada por Rodríguez. Aquí y ahora, la figura de Calixto está encarnada en nuestro país, y podemos -o no- defender los derechos humanos, civiles y políticos y la convivencia en libertad de aborígenes y recién venidos, y mantener la lucidez suficiente que nos permita informar a nuestra sociedad y difundir unas nociones mínimas de respeto sobre nosotros mismos.

No podemos cambiar la Geografía, pero sí ser conscientes de que la buena vecindad no tiene por qué lograrse a cualquier precio. Unas relaciones en las que sobran mamarrachadas como el referéndum sobre el Sahara promovido por Chaves en 2001 y que precipitó la retirada del embajador de Marruecos, aunque el eterno presidente andaluz y su partido corrieron a ponerse del lado marroquí contra nuestro gobierno central. Pero también están de más exposiciones de dibujitos que nada resuelven y a nadie interesan y tantas buenas palabras de condolencia cuya sinceridad sólo Dios conoce. Seguimos en las piruetas folklóricas que suplantan al entendimiento y el respeto mutuo a largo plazo: mandar tropas a Haití -de donde salieron los colonos españoles expulsados por los bucaneros franceses ¡en el siglo XVII!- en alegre compañía con marroquíes sólo es un triunfo de Francia, olvidarse del Polisario (y del referéndum de 2001) y de los tiernos fuegos de campamento en Tinduf, también. De Marruecos debemos esperar acciones muy concretas: cortar el tráfico de drogas y emigrantes ilegales por la parte que les toca, que es mucha; renunciar de modo expreso y con garantías a la anexión de Ceuta, Melilla y las aguas territoriales canarias; acordar de manera satisfactoria la explotación de la pesca en las aguas que se adjudicaron unilateralmente..., porque es más expresiva de la realidad de las relaciones entre ambos países una sola imagen de los pescadores de Barbate en paro que todos los llantos por al-Mu ´tamid y su cadena en Agmat, lo cual tampoco fue como para cubrirse de gloria.

Pero volvamos a Marruecos norte. Rodríguez y su ministro de Exteriores van a erradicar las tensiones mediterráneas y como primer paso proponen una conferencia sobre el antisemitismo para el 2005 en Córdoba, por aquello de haber sido la cuna de Maimónides y conmemorarse los ocho siglos de su muerte. Que Dios nos pille confesados ante tal tabarra y, al tiempo, que mejore las bibliotecas de estos próceres. No ya porque el gran rabino falleciera en 1204, sino porque él y su familia fueron forzados a islamizarse, a escapar a Fez, donde también sufrieron malos tratos y, finalmente, a refugiarse en El Cairo, donde Maimónides retornó al judaísmo siendo procesado por ello. Sus epístolas a los judíos del Yemen y sobre la apostasía reflejan bien sus sufrimientos en el darislam. La elección del lugar y el momento parece, pues, perfecta, porque Moratinos y su corte de sabios incensadores no van a permitir que unas realidades históricas inoportunas vengan a estropearles sus festejos. El pasado no fue como fue sino como ellos quieren -y les conviene- que fuese. Por tanto, prepotencia y desprecio para las opiniones contrarias o, simplemente, ajenas.

Y terminamos con palabras de Pármeno, el de la lealtad frustrada: «Por ser leal padezco mal. Otros se ganan por malos; yo me pierdo por bueno. ¡El mundo es tal! Quiero irme al hilo de la gente, pues a los traidores llaman discretos, a los fieles necios». El criado fiel acabó doblegándose ante la inconsciencia de su señor y beneficiándose de ella. Tampoco faltan de esos entre nosotros, pero está por ver que lo hagamos todos
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Pedro Insua Rodríguez



Registrado: 09 Oct 2003
Mensajes: 279
Ubicacin: Madrid

MensajePublicado: Lun Ago 23, 2004 1:18 pm    Ttulo del mensaje: Entrevista á Serafín Fanjul en El Catoblepas Responder citando

Estimados foristas:
El Catoblepas acaba de publicar una entrevista a Serafín Fanjul: http://nodulo.org/ec/2004/n030p01.htm.
Saludos,
Pedro Insua
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Antonio Romero Ysern



Registrado: 12 Oct 2003
Mensajes: 386
Ubicacin: Aracena (España)

MensajePublicado: Mar Nov 23, 2004 11:53 pm    Ttulo del mensaje: El patio andaluz Responder citando

Estimados amigos:

Permitánme que les sirva de corresponsal para que sepan qué es lo que está pasando en Andalucia. La Junta de Andalucia, a través de la Conserjería de Gobernación, ha editado 5.000 ejemplares de un lujoso folleto para explicar el Ramadán, enmarcado en los "cinco pilares básicos" de la religión mahometana.

Al parecer, el folleto va más allá de la simple exposición y es prácticamente un manual proselitista. Así, por ejemplo, se dice: "El ayuno hace al musulmán disciplinado y y tenaz. Le enseña a ser flexible y a saber apreciar los dones que Dios le otorga". Los dones del Dios sarraceno en ayunos pueden llevar al muslim a matar a decenas de españoles de forma disciplinada y tenaz. Pero eso no parece preocupar mucho a estos zotes que quieren convertirnos a todos en mahometanos, pues si no, ¿para quién se editan estos folletos? ¿para explicarlos a los sarracenos su propia religión?

Desde la Sierra de Aracena, a muy pocos kilometros de Jabugo, propongo una política de "inmersión cultural": una cata obligatoria de ibérico en todas las escuelas con jóvenes muslines y, para los un poco más mayores, regado con un Rioja de Santo Domingo de la Calzada.

Un saludo.
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