ndulo materialista
los foros de nódulo
www.nodulo.org


12 de Octubre

 
Este foro est bloqueado: no se puede publicar, responder, ni editar mensajes en este tema.   El tema est bloqueado: no pueden editarse ni agregar mensajes.    ndice del Foro los foros de nódulo -> América
Ver tema anterior :: Ver siguiente tema  
Autor Mensaje
J.M. Rodríguez Pardo



Registrado: 10 Oct 2003
Mensajes: 1423
Ubicacin: Gijón (España)

MensajePublicado: Mar Oct 12, 2004 10:05 am    Ttulo del mensaje: 12 de Octubre Responder citando

Estimados amigos:

Como todos los años, el 12 de octubre celebran millones de personas el llamado Día de la Hispanidad, unos como algo positivo, otros como el comienzo de la destrucción de un continente. Si uno navega por internet encontrará auténticas extravagancias, como que América sólo sirvió como experimento para un genocidio de trabajos forzados y para nutrir de metales preciosos a Europa [sic]. Es sintomático a este respecto que el libro de cabecera de estos lumbreras sea ese tomo lleno de mentiras titulado Las venas abiertas de América Latina, publicado por el omnisapiente escritor Eduardo Galeano hace ya más de treinta años.

En ese libro se cita por ejemplo a John Elliott para hablar del oro y la plata trasladados a España, ignorando y ninguneando (porque no le conviene a sus propias tesis, es evidente) que el propio Elliott señala que, desde el principio de la colonización americana, el mercado era bidireccional, es decir, que se enviaba a cambio de los metales medios para la subsistencia de los habitantes del Nuevo Mundo; además, el patrón de la economía entonces era el oro, no la plata, y teniendo en cuenta que la desproporción entre el oro y la plata extraídos de América era aproximadamente de 1 a 100 (sólo el uno por ciento del oro respecto a la plata), era necesario cambiar los valores de plata y hacerlos circular para que generaran riqueza y permitieran la construcción de ciudades y vías de comunicación en el Nuevo Mundo. Esto fue lo que creó el primer circuito económico mundial, y el germen de lo que hoy día se denomina como economía política.

Otro de los tópicos que suele escucharse es que el continente no lo descubrió nadie, porque allí se creó junto al resto en la misma época. Pero el descubrimiento de América no es un problema geográfico ni antropológico, pues entonces quienes realmente lo descubrieron fueron los homínidos que atravesaron el Estrecho de Bering, aunque no supieran siquiera a dónde iban. Otros dicen que en realidad lo descubrieron los vikingos y no Colón. Sin embargo, los vikingos estuvieron muy poco tiempo allí y no llegaron a saber que era un continente; fue un descubrimiento material y no formal, pues sólo con Vespuccio y el mapa de Toscanelli se llegó a determinar que aquello era un continente, algo que por cierto ninguno de los pobladores indígenas americanos sabía.

También resulta interesante resaltar uno de los tópicos más manidos de la Leyenda Negra antihispánica: el genocidio indígena. Aun reconociendo que la mayoría de los indígenas primigenios murieron durante los primeros años de convivencia con los españoles, ello no fue debido a los trabajos forzados y a las torturas o maltratos; al menos no existen estadísticas ni fuentes en las que apoyarse para aseverar esa afirmación. Lo que sí se sabe es que los españoles llevaron agentes patógenos consigo y con sus plantas y animales, agentes que no habían sido conocidos en América hasta entonces. Dada la ignorancia respecto a la microbiología que había entonces, aquellas epidemias no podían atajarse. Es falso sin embargo que la conquista se produjera simplemente por medio de esos agentes patógenos, pues si Cortés y los suyos pudieron conquistar tan vasto territorio fue gracias a la alianza que trabaron con la mayoría de tribus indígenas frente a los grandes imperios de la zona. Fueron los propios indios los que conquistaron América, del mismo modo que fueron los hispanos y no los romanos quienes conquistaron Hispania a mayor gloria de la Hispanidad y la latinidad, respectivamente.

Propongo que se señalen algunos tópicos más al respecto de cómo se celebra este doce de octubre en la actualidad, porque nos llevaremos algunas sorpresas sobre el origen de sus ceremonias. De entrada el indigenismo, que suele acompañar las celebraciones alternativas (como la de 1992 o 2000 en Brasil, quinientos años después de la llegada española y portuguesa, respectivamente), incluye manifestaciones que son propias del Antiguo Régimen, como la defensa de las lenguas indígenas, que fueron codificadas por los jesuitas y otras órdenes religiosas, y menospreciadas por Bolívar y sus epígonos, que impusieron como obligatorio el español y el portugués.

Un cordial saludo,
José Manuel Rodríguez Pardo.
Volver arriba
Ver perfil del usuario Enviar mensaje privado
Eliseo Rabadán Fernández



Registrado: 12 Oct 2003
Mensajes: 567
Ubicacin: España

MensajePublicado: Mar Oct 12, 2004 1:46 pm    Ttulo del mensaje: Día de La Raza,´Día de la Hispanidad, Día de Colón Responder citando

Este asunto resulta lave en el regressus para determinar el desarrollo de la Idea de Día de La Raza( en México se lo conoce con este nombre, en gran parte a causa de José Vasconcelos y sus tesis sobre la "raza cósmica" .Vasconcelos aunaba en este lema que aparece en el escudo de la UNAM :"por mi raza hablará el espíritu", tesis positivistas, tesis hegelianas y tesis del indoamericanismo , no muy distintas de las de Mariátegui,por ejemplo). Interesa decir que el Día de Colón es el nombre que se trata de proponer y imponer en los Estados Unidos de Norteamérica. En España es el Día de la Hispanidad. En este sentido es recomendable la lectura de las entaradas que en el Proyecto de Filosofía en Español estánya introducidas, y que al parecer ,supongo, de alguna manera serán tesis que verterarán el nuevo libro que Gustavo Bueno Sánchez pepara , en base a sus cursos de verano en la Universidad de la Rioja (Logroño) el pasado septiembre.
Para contraste y sobre todo a título de información sobre el Día 12 de Octubre , se impone la cordura y la prudencia,a pesaer de voces tan radicales y fundamebntalistas como la de Galeano , nostálgico de las revoluciones " de salón" o reales , de la era guevarista en los años sesenta y de la eología de la liberación en sus comienzos marxistas revolucionarios. Se sigue sin embargo , manteniendo ese afán , desde estos escritores , por cular de todas las carencias a España, como si ello fuera en realidad algo más que una excusa para "seguir viviendo de ese cuento de la Leyenda negra".

Subrayo las referncias a Vasconcelos en el artículo.





Cita:


. NÚMERO 110 ABRIL DE 1998




























UTOPÍA Y REVOLUCIÓN

El exilio Venezolano en México




Ricardo Melgar Bao




EL GOBIERNO de Juan Vicente Gómez, el patriarca de las dictaduras en Venezuela y el Caribe (1906-1936), potenció la expansión de la más grande diáspora de los exilios venezolanos del siglo XX. Como quiera que este proceso coincidió con los tiempos de la Revolución Mexicana, el exilio venezolano no pudo dejar de sustraerse, al igual que otros muchos exilios, a nuestra condición imaginaria de país refugio y de país-utopía.

El circuito más dinámico del exilio venezolano y su conspiración antigomecista privilegia la región circuncaribe tomando como una de sus principales bases de operaciones a México. La toma de Curazao en 1928 y el desembarco en las costas de la Guaira en 1931 involucran de muchos modos a México, aunque antes de estos eventos encontramos huellas de muchos otros intentos y proyectos que reseñaremos brevemente. Esta comunicación pasará revista a los contornos político-culturales del exilio venezolano y sus redes y hermandades mexicanas y latinoamericanas, así como a las construcciones míticas y utópicas del retorno. Por lo general, los contingentes del exilio con distinto énfasis van trazando dos coordenadas políticas de su nuevo quehacer: la política desde fuera y la política hacia fuera. Una y otra remarcan la condición del exilio como un espacio liminal entre muchas fronteras. La construcción del centro y del interior en el imaginario político de los exiliados potencia sus dimensiones míticas y utópicas y también sus nuevas claves de autoctonía


DE EXILIOS Y EXILIO VENEZOLANO
El exilio latinoamericano designa un conflictuado proceso político-cultural, por el que sus actores sufren los avatares propios de un descentramiento de sus espacios identitarios, ligado a la deslegitimación y represión de sus prácticas sociales a cargo de los gobiernos y grupos de poder regional de sus países de origen.


Asumimos arbitrariamente la categoría de exilio, como la más general para designar la condición múltiple de la exclusión política de los espacios nacionales o regionales, independientemente de los matices que la nomenclatura política internacional ha generado para diferenciar modos jurídicamente distintivos: refugiados, asilados, apátridas, desterrados, etc. Sin embargo, el imaginario de los excluidos y transterrados por razones políticas durante el gomecismo fue culturalmente compartido, más allá de los matices valorativos de sus posicionamientos ideológicos e incluso de la diversidad de tradiciones etnorregionales de las que fueron portadores. Coadyuvó a esto último, en el campo político, la fase formativa de dos relevantes partidos contemporáneos que se confundieron en sus orígenes y en sus exilios compartidos: Acción Democrática, cuyas huellas organizativas fueron legadas por la Agrupación Revolucionaria de Izquierda (ARDI), y el Partido Comunista de Venezuela, que nos remite al Partido de la Revolución Venezolana; en el campo regional, la fuerte conmoción suscitada en la élites regionales y los grupos políticos emergentes locales, en la manera de posicionarse espacialmente en función de la novísima división política del país en 20 estados, a partir de la reforma gomecista de 1909 que ha perdurado hasta el presente (Mudarra, 1991: 258). Sin embargo, parece adivinarse una coordenada regional en la mirada del exilio venezolano, de fuerte sesgo antitachirista y quizá antiandino; acaso porque Gómez y su antecesor eran originarios de dicha región, la cual había sido insignificante en el juego político nacional. La avasallante proyección política de los líderes tachirenses sólo fue precedida de un crecimiento demográfico espectacular de su espacio regional a fines del siglo XIX (Morón, 1979: 208). Esta mirada del exilio contrasta con la que proyectan utópicamente sobre la región del Zulia, "futura cuna de la Revolución Venezolana" (Libertad, no. 4, septiembre de 1928. p. 1). La petrolización de la economía estabilizó y afirmó el proyecto de modernización gomecista, al mismo tiempo que reconfiguró el sistema político al ritmo de los embates de las muchas disidencias y conspiraciones de una fragmentada oposición.

En general, los que se ven forzados o inducidos a salir fuera de sus espacios políticos primordiales se saben y sienten confrontados por los órdenes políticos que en ellos se instauran, resultándoles hostiles y amenazadores en los diversos campos de su existencia social. No cabe duda de que la historia de los exilios latinoamericanos se anuda y atraviesa la historia política de América Latina, desde el ciclo de la independencia hasta el presente, condición que remarca —con sus múltiples e intermitentes presencias radicales o conservadoras— su tenor constitutivo e inherente a la praxis política continental.

Las fantasmagorías políticas del exilio tienen que ver con la negación real de acceder a su territorialidad política de origen, pero también con las políticas expansivas de presión directa y triangulada hacia fuera y contra la oposición política ejercidas por las cancillerías de sus respectivos países receptores. Las expulsiones y represiones discrecionales de que fueron objeto los exiliados venezolanos en Nueva York, ciudad de Panamá, La Habana, San José, San Juan, Ciudad de México, Madrid y París, acicateaban en su imaginario la presencia real o alucinada de la mano negra del gomecismo y sus aliados internacionales, según lo refrendan los epistolarios de la época, sus notas periodísticas de denuncia y sus memorias. La liquidación física de Laguado Jayme en la Cuba del Machatado y de Hilario Montenegro en Curazao, generaron una veta necrofílica tensada por la construcción de un martirologio político que unía a los de fuera con los que libraban internamente la misma lucha antigomecista (Libertad, No. 4. pp. 3 y 4). Resulta frecuente que la muerte se afirme como bien simbólico en el imaginario del exilio.

El circulo restrictivo del quehacer político desde fuera y hacia fuera realizado por el exilio latinoamericano contemporáneo no puede obviar la sedimentación normativa y política que se afirmó en los marcos de los países miembros de la Unión Panamericana. Recuérdese que, con motivo del exitoso atentado anarquista contra el presidente MacKinley en Estados Unidos en 1901 y algunos otros intentos fallidos contra sus pares de la región, la Unión Panamericana inauguró su segundo congreso en la Ciudad de México, a fin de regular y filtrar los espacios del asilo político en las Américas. A partir de este evento, se sucedieron acuerdos y medidas multilaterales y bilaterales diplomáticas, políticas y policiales de carácter intergubernamental, para enfrentar los proyectos e iniciativas de oposición política de los inevitables y recurrentes exilios que produjeron principalmente las repúblicas oligárquicas. A la oleada antianarquista de 1901-1902, le sucedió la anticomunista de 1926-1927. Una y otra atizaron en la agenda propagandística y represiva las fantasmagorías xenofóbicas contra los exiliados gubernamentales y panamericanistas, que afectaron de muchos modos el quehacer político y conspirativo de los grupos de exiliados venezolanos en los diferentes países en que se asentaron.

La Revolución Mexicana abrió su convulso espacio nacional a muchos exilios. Entre éstos se fue congregando a partir de 1920, el activo, aguerrido y polémico contingente de exiliados venezolanos, favorecido porque durante los años que van de 1927 a 1935 se suspendieron las relaciones bilaterales, aunque ya desde 1922 había formal ausencia de representantes diplomáticos en ambos países (Enciclopedia de México 14, 1967: 7996-7997). Coadyuvó a ello el papel jugado por José Vasconcelos y Carlos Pellicer en la condena a la dictadura gomecista, pero también algunos atropellos contra ciudadanos mexicanos de tránsito por Caracas, particularmente contra los integrantes de una compañía de teatro en 1922 (García Ponce, 1992: 66).

Para comprender la atmósfera de la época, detallemos el impacto del discurso de Vasconcelos. El 12 de octubre de 1920, se preparaba un acto oficial que aparecía tensado por los énfasis en juego: si celebrar el Día de Colón como auspiciaba la Unión Panamericana o como Día de la Raza, lo que abría juegos encontrados a los nacionalismos indigenistas e hispanistas de la época. En este contexto, el papel de Vasconcelos coadyuvó al posicionamiento de México frente a lo que podríamos llamar —a partir de ese momento— la cuestión venezolana. Una efímera y tibia rectificación de la cancillería mexicana, frente al reclamo de su símil venezolana, perdió fuerza ante la definición de Plutarco Elías Calles a favor de Vasconcelos desde la Secretaría de Guerra. Poco antes, Vasconcelos —durante su periplo americano como exiliado— había hecho contacto en Nueva York con los desterrados venezolanos, aunque tampoco le eran desconocidas las proclamas antigomecistas de la Junta Revolucionaria Venezolana con sede en La Habana (Vasconcelos, 1950: 55; 1968: 22). Fue en Nueva York donde el autor de La Raza Cósmica anudó lazos de amistad y convergencia política con sus pares bolivarianos.
Vasconcelos, en sus memorias, apela a esa mezcla de relato onírico y ensueño, donde asume, al estilo de los ritos de pasaje de los visionarios, el llamado bolivariano en favor de la libertad de Venezuela. Esta revelación, tan recurrente en el ciclo de la Independencia, retorna al imaginario político latinoamericano en plena crisis del positivismo y de la cultura oligárquica. En los inicios de la Revolución Mexicana, utopía y sueño habían logrado visibilidad en el imaginario anarco-magonista. Volvamos sobre Vasconcelos cediéndole la palabra:

"Y el caso de Venezuela, ya casi en el sueño, me produjo dolor físico del corazón (…) Y en el semisueño o en franca pesadilla, se me aparecieron los presos de la Rotunda, rebeldes bajo grilletes y diciendo: 'irás mañana a la farsa de un Continente que se dedica a fiestas y alabanzas de su pasado, pero no es capaz de hacer su presente digno de las glorias que ensalza'. Y una especie de compromiso se selló en mi voluntad. Costase lo que costase y sin consulta de nadie, al día siguiente aprovecharía la ceremonia pública para denunciar la tiranía desdichada de Juan Vicente" (Vasconcelos, 1958: 22).
No importa tanto subrayar la veracidad del relato onírico como su verosimilitud, ya que el discurso pronunciado por Vasconcelos aparece reproducido en forma escrita posfactum, en una edición rezagada del informativo universitario (Boletín de la Universidad, tomo 1, no. 1. Agosto de 1920).

Vasconcelos —en su relato testimonial— da cuenta de los momentos previos al evento, de su teatralización como rector, para jugar finalmente con la apuesta de su público estudiantil de que tome la palabra e incendiar con su arenga los ánimos de los asistentes al Anfiteatro de la Preparatoria, previniéndose de diferenciar su papel como rector y maestro universitario del cargo de Secretario de Educación:

"El año de 1920 ha sido glorioso en los fastos de la América Latina, porque ha visto caer dos tiranías: la de Venustiano Carranza en México y la de Manuel Estrada Cabrera en Guatemala. Ahora el cable nos anuncia que ha estallado en Venezuela una revolución contra Juan Vicente Gómez, el último de los tiranos de la América Española, el más monstruoso, el más repugnante y el más despreciable de todos los déspotas que ha producido nuestra infortunada estirpe" (Vasconcelos, 1950: 54-55).

En este marco, entre 1920 y 1921, México otorgó refugio a varios venezolanos, entre los que destacaron el doctor Carlos León, ex gobernador de Caracas, quien había conspirado en la revuelta antidictatorial de 1919, y Miguel Zúñiga Cisneros, representante de la Federación de Estudiantes de Venezuela al Primer Congreso Nacional de Estudiantes celebrado en la Ciudad de México bajo los auspicios de Vasconcelos (Boletín de la Universidad, no.7, diciembre de 1921. p. 68). Zúñiga aparecerá hacia 1925 como un activo miembro del grupo de exiliados venezolanos y asistirá un año después a la fundación del Partido Revolucionario Venezolano de México, mientras que León fungirá como el representante más visible de dicha organización
.

Por los años veinte, existía en el país una clara percepción de su proyección geopolítica sobre el Caribe así como sus referentes identitarios. En ese horizonte, Venezuela se sentía culturalmente hermanada a México, de manera análoga a como lo sentía Cuba y otros países centroamericanos y caribeños. Distantes estaban los días en que el concepto geoideológico del Golfo de México, de fuerte cuño nacionalista, opacaría los perfiles de las caribeñísimas costas de Veracruz hasta Yucatán. Las nuevas exigencias de la política internacional de la cancillería mexicana han vuelto a poner el acento en la recaribeñización de dicho espacio, definiéndolo como "nuestra tercera frontera". En el contexto político mexicano de los años veinte, puede explicarse el apoyo brindado por Felipe Carrillo Puerto, a la sazón gobernador de Yucatán, en 1922 al exilio venezolano. Carrillo Puerto designó como secretario especial al doctor Carlos León y puso a su disposición un importante arsenal de armas que sería utilizado en la primera expedición libertatoria antogomecista salida de las costas del Caribe mexicano. La derrota y fusilamiento de Carrillo Puerto puso en riesgo la vida del líder venezolano, que fue liberado en vísperas de su ejecución por su condición de exiliado (García Ponce, 1992: 67).

El radicalismo político de los exiliados venezolanos, expresado en sus sostenidos esfuerzos por armar expedición tras expedición militar para derrocar a Gómez, no puede ser disociado del clima ideológico de la época sacudido por la propaganda belicista de la Primera Guerra Mundial, aunado al curso diverso de las revoluciones rusa y china. El itinerario de la Revolución Mexicana, que antecede y sobrevive a la conflagración europea, y la gesta de Sandino en Nicaragua son bastante próximas a los contingentes del exilio venezolano pero también a sus esmirriadas y golpeadas vanguardias intelectuales y obreras. La actualización de las banderas bolivarianas, con motivo del primer centenario republicano en América Latina, asumió ribetes antioligárquicos en las agitadas y entusiastas vanguardias estudiantiles, políticas y sindicales. Para éstas, la prédica wilsoniana sobre la paz y las múltiple e interesadas campañas panamericanistas carecían de legitimidad y las veían, más bien, como el perfil de un proyecto imperial al que había que desemascarar y combatir. Además, la nueva generación estudiantil en el exilio resiente las presiones de los viejos caudillos para sumarse a sus expediciones antigomecistas.

A principios de 1923, casi al finalizar la estancia de Gustavo Machado en París, el general José María Ortega Martínez les había propuesto a él y a Pedro Zuloaga que se integraran al batallón "avispa" que promovía el exilio venezolano desde Nueva York y que estaba pronto a embarcarse en el Odín. Las discrepancias en torno a la participación de ciertos expedicionarios excluyeron a nuestros jóvenes estudiantes y el plan fracasa ruidosamente (Murillo, 1963). Hacia 1923, Machado desde Nueva York recibe información acerca de una conspiración antigomecista en la que participaban Leopoldo Baptista, Régulo Olivares y José Rafael Pocaterra. Una de las cartas que cruza el doctor Carlos León con Machado anuncia a éste una nueva "oferta de armas" desde México (Saher, 1964). Según Eduardo Machado, hermano de Gustavo, fue en 1924 cuando maduró un apoyo obregonista al denominado Pacto Revolucionario de Angelita, en honor al nombre de la embarcación. Los organizadores, según Eduardo Machado, fueron Leopoldo Baptista, Rafael María Carabaño, Arístides Tellería, Régulo L. Olivares y Néstor Luis Pérez, pero omite por olvido al propio León. La expedición se frustra por los desacuerdos generados entre los caudillos aliados (García Ponce, 1992: 67). El grupo venezolano en México sigue siendo marginal en el marco de la diáspora del exilio venezolano hasta 1925, aunque va ganado posiciones al amparo de los gobiernos de Obregón y Calles. A partir de 1926, con la constitución del Partido de la Revolución Venezolana en la Ciudad de México, así como por sus ligas con organismos cominternistas, deviene en un importante polo ideológico y conspirativo antigomecista.

El ejemplo cubano puede dar una idea de los alcances de una de las primeras redes del exilio venezolano de la época. La relación de corresponsales venezolanos del periódico Venezuela Libre —que edita desde La Habana un dinámico grupo de exiliados dirigidos por G. Walter del Río y José Z. Tallet— abarcaba en 1925 diez países: Argentina (Manuel de Soto Caberta), Colombia (D. Chávez Piñón, M. M. Chacín, Perdomo Rendón, Lilia de Cadevilla, J. Romero S.), Costa Rica (J. C. Sotillo Picomelli), Chile (Mariano Picón Salas), Estados Unidos (A. Davila Jr.), Guatemala (Rafael Montúfar), México (Carlos León, M. Zuñiga Montero), Panamá (P. J. Jugo Delgado), Paraguay (Alfonso B. Campo) y Puerto Rico (J. D. Montenegro). La red de colaboradores abarcaba a reconocidos líderes del movimiento de Reforma Universitaria, como el cubano Julio Antonio Melia y el peruano Oscar Herrera. Las aproximaciones de esta red de exiliados al Partido Comunista Cubano, al Workers Party of America y a la Liga Antiimperialista de las Américas contribuyeron a la generación del marxismo como uno de sus polos de ideologización (Venezuela Libre, 1925).

Las expediciones libertadoras a Venezuela se sucedieron con frecuencia; las más, financiadas y lidereadas por los viejos caudillos civiles y militares en el exilio, sin menoscabo de las que promueve la denominada generación del 28. Los puntos de encuentro y acuerdo político entre las dos generaciones del exilio se fueron debilitando hasta romperse. Las aproximaciones y desencuentros entre los caudillos y los jóvenes universitarios preanunciaron el deslinde y el relevo en favor de los diversos radicalismos doctrinarios y políticos en que se fueron diferenciando los núcleos de la generación del 28. Es elocuente al respecto la postura intransigente del PRV frente a Arévalo Cedeño y Pocaterra. En el primer caso, suscita la defección de Humberto Tejera (Libertad, no. 4, septiembre de 1926. p. 2) y en el segundo, luego de una lealtad a toda prueba sostenida por Rómulo Betancourt y Pocaterra, al mismo tiempo que el primero, rompe de manera definitiva con el Local de Curazao del PRV y con el comité ejecutivo con sede en México (Libertad, no. 15, junio de 1929).

Pocos años más tarde, líderes como Gustavo Machado y Salvador de la Plaza en México y Rómulo Betancourt en Costa Rica, recibirían a su vez la influencia de los partidos comunistas de dichos países. Estos y otros exiliados venezolanos recibieron de muchos modos los conflictuados posicionamientos y virajes del naciente comunismo latinoamericano, que transitaba de las políticas de frente único a las más facciosas de clase contra clase, así como de un leninismo abierto por las lecturas diversas del trotskismo, zinovietismo y bujarinismo, al primer gran filtro estalinista.


LAS CLAVES DEL GÉNERO Y LA GENERACIÓN
El exilio latinoamericano de los años veinte y treinta de este siglo que ya concluye ha sido fuertemente marcado por las claves del género y de la generación política. En el primer caso, la abrumadora composición varonil refrenda el tenor de que "la cosa pública" seguía fuertemente masculinizada respondiendo a la sostenida clave de nuestra modernidad periférica, aunque no al punto de excluir de toda iniciativa o presencia a las mujeres venezolanas y mexicanas. Poco importa que la mayoría de los testimonios de la época y de los documentos velen o ignoren la presencia femenina, si hay claros indicios en contra. Vasconcelos relata que, el 12 de octubre de 1920, una joven mexicana empuñó la bandera venezolana en el Palacio de Bellas Artes y saltó a las calles "seguida de estudiantes" lanzando mueras a Juan Vicente Gómez. Las estudiantes de la Escuela Normal para Señoritas es posible que hayan concurrido y participado en este evento. Por esos días, Daniel Cosío Villegas da cuenta de la agitación reinante en dicha escuela en torno a la elección del nuevo presidente de la Federación de Estudiantes, disputada por él y Antonio Pozzi (Cosío Villegas, 1977: 97). Poco después, en el recibimiento del primer grupo de exiliados venezolanos en México "un grupo de damas venezolanas se dirigió a Obregón pidiéndole (que) interviniera moralmente y Obregón organizó un grupo de Damas Mexicanas Amigas de Venezuela, que encabezó su esposa" (Vasconcelos, 1968: 23 y 25).

En la propia Venezuela, la generación del 28 ha sido recordada por la participación de esa minoría de lideresas y activistas antigomecistas según sus proximidades ideológicas. Fuenmayor, desde su mirador marxista, rememora la presencia de Carmen Clemente Travieso, Josefina Juliac, Margot García Maldonado y las hermanas Rosario, Totoña y María Luisa Bianco Meaño entre otras (Fuenmayor, 1976: 108). En el curso de la politización carnavalesca que organiza la Federación de Estudiantes de Venezuela en 1928, sus dos reinas se solidarizan con la causa antigomecista de los estudiantes presidida simbólicamente por el "Padre Nuestro Simón Bolívar" (Betancour/Otero, 1929: 338). Pero la lectura de este proceso —desde el mirador de estos dos líderes de la generación del 28 en el exilio— no puede dejar de reproducir la tensión intergéneros de la época, considerando que su concurso viriliza la lucha del pueblo. Obsérvese la diferencia de nombres con la arriba proporcionada por Fuenmayor:

"Nuestras mujeres desafiaban severamente la cólera de los esbirros del tirano (…) Isabelita Jiménez… se improvisaba una tribuna en las gradas de la estatua ecuestre del Libertador y replicaba a quienes reclamaban armas: la Bastilla no se tomó en automóviles blindados. Carmen Gil, bella y pálida como las heroínas, Aurora Lemann, Josefina Polanco, Carmen Clemente, Cristobalina Segovia, arengaban con el impulso leve y obligador de sus palabras a las multitudes enardecidas y las llevaban bajo el plomo nutrido de las fusilerías, a rescatar para Venezuela el concepto de pueblo masculino, abandonado en la pasividad cobarde cuatro lustros" (Betancour/Otero, 1929: 376-377).

Pero ya antes de este desborde estudiantil y femenino de la Semana del Estudiante de 1928, el impacto de la emergente participación política femenina se había reflejado en la composición de su membresía y en la plataforma programática del PRV en México. La célula fundadora del PRV en la Ciudad de México, constituida el 6 de julio de 1926, registra entre sus 24 miembros a tres mujeres: María León, Elisa Ramos Pedrueza y Amalia Allen (Libertad, no.4, septiembre de 1926. p. 4). Amalia Allen era esposa de otro conocido militante, José Allen, quien fungió como primer secretario general del PCM en 1919 y cofundador del PRV, ambos resultan personajes controvertidos, toda vez que José Allen era informante del ejército norteamericano desde 1919. Para el PRV, "la mujer venezolana, como la de todo el mundo, tiene derecho plural a participar en las cosas que interesan a toda la nación, a su ciudad, a su gremio. Hasta ahora todos los derechos eran para los hombres, y para las mujeres más obligaciones que derechos. El PRV se propone levantar el valor y la condición de la mujer venezolana" (PRV… Explicación… 1927).

Sin embargo, cuando el PRV intenta traducir en ofertas programáticas puntuales los derechos de la mujer, constriñe éstos al campo de la maternidad y el trabajo: "La mujer embarazada y recién parida no debe trabajar pero sí recibir su salario" (Ibidem).

En el vocero mexicano del PRV, aparece de manera excepcional una carta que presuntamente expresaría la voz de las "mujeres venezolanas", fechada en Caracas el 2 de diciembre de 1928 y dirigida al director de La Prensa de Buenos Aires, al haber hecho eco de la protesta estudiantil. El pasaje más puntual de la actuación femenina antigomecista sirve para recusar el modo violento en que fueron reprimidas las mujeres en los espacios públicos sin oportunidad de refugiarse en los templos, para luego ser trasladadas al manicomio, incluyendo a Aurora Leffman, una estudiante quinceañera (Libertad, No. 9, 1929. p. 2). Para el gomecianismo, la protesta feminista sólo podía deberse a un acto de locura pública, que debía ser exorcizado no con el enclaustramiento en la cárcel, sino en el manicomio.

En el marco del exilio latinoamericano en México, pocas y excepcionales mujeres lograron presencia política y cultural como la italiana Tina Modotti, la peruana Magda Portal y la uruguaya Blanca Luz Brum; poco sabemos de sus ligas con la causa venezolana. Recordaré solamente que la Modotti participa de las campañas antiyanquis de la Liga Antimperialista de las Américas (LADLA) y de Manos Fuera de Nicaragua (MAFUENIC) al lado de los venezolanos Carlos León, Gustavo Machado y Salvador de la Plaza y que la Portal aparece rubricando el colofón de En las huellas de la pezuña (1929) de Betancourt y Otero. Tres años más tarde, en una sonada y polémica carta de Betancourt, refrenda la adscripción que la generación del 26 asignaba a las mujeres:

"Se me olvidó advertirles que el tono sentimental, patriotero a ratos, algo semana del estudiante a veces, que adopté en mi carta para las compañeras de Caracas –de la cual les fue copia— fue premeditado. Utilizar un estilo revolucionario ciento por ciento, el que ustedes y nosotros queremos usar siempre, no era táctico ni oportuno en ese caso. Nuestras mujeres hubieran oído con incomprensión agresiva. En cambio, con vaselinita, la cosa comenzará a entrarles" (Betancourt, Carta, 9-2-1932).

En el segundo, la denominada generación nueva, por su adhesión a la Reforma Universitaria y al espíritu bolivariano del centenario de nuestras repúblicas, abrió fisuras significativas en la manera de pensar y actuar de las gastada cultura política oligárquica latinoamericana.

La emergente participación política de los jóvenes estudiantes de educación secundaria y universitaria fue ganado espacios en Caracas. Los estudiantes estuvieron presentes en la lucha contra Cipriano Castro, en las campañas antigubernamentales del Consejo Central de la Asociación de Estudiantes de 1912-1914, en la campaña sanitaria contra la peste de 1918 y en la fallida revuelta antigomecista de 1919 (Abreu, 1958; Rojas, 1964)


LA TIERRA SIN MAL: MÉXICO FRENTE A LA BESTIA VENEZOLANA
El discurso de Vasconcelos ya reseñado y que motivó la ruptura de relaciones entre México y Venezuela, en el curso de la disertación, había ido subiendo el tono hasta descalificar a Gómez llamándolo sin antenuantes "cerdo", el más elocuente símbolo de la escatología popular de ese entonces. Vasconcelos en un mensaje ulterior dirigido a la juventud colombiana volvió a la carga:

"Contémplese la Venezuela de hoy, feudo del último y más monstruoso de los tiranos, protegido de las compañías extranjeras que explotan al país, y se verá como en un espejo lo que en distintas épocas fueron Argentina, Ecuador, Guatemala y México" (Vasconcelos, 1950: 61).

El papel que jugará México en el imaginario del exilio venezolano asume los ribetes de un espacio mítico, una tierra sin mal bajo el ropaje real de la dictadura. La bestia peluda de la tiranía venezolana es un metáfora recurrente en los textos del exilio venezolano en México o fuera de él. Cerdo, bisonte, vampiro, muerto en vida, monstruo mayor, jinete del Apocalipsis, son algunos de los disfraces que descubren a Gómez los exiliados. Sin lugar a dudas, la dimensión mítica y moral de la confrontación antigomecista merece una relectura. Las huellas de la pezuña (1929), el elocuente título que eligen Rómulo Betancourt y Miguel Otero Silva, se inscribe en el marco moral de las representaciones políticas de su tiempo. Manuel Caballero, un agudo ensayista venezolano, ha explorado las formas de representación que asume la máscara del poder personalizada en Juan Vicente Gómez en los intelectuales opositores, atendiendo a las claves positivistas spencerianas con que dibujaron y adivinaron su "fotografía" o "retrato" político para excecrarlo y vilipendiarlo (Caballero 1988: 11-14).

Lo importante es que, a partir de 1921, Caballero registra un cambio en la representación que construye la oposición sobre Gómez, marcada por ostensibles atributos mórbidos; la oposición fantasea con el autoaniquilamiento físico de Gómez: Pedro Elías Astilguieta viaja a Nueva York a consultar con Gil Borges qué hacer frente a la inminente "muerte" de Gómez. El exiliado J. J. Negrón desde Puerto Rico escribe: "El general Juan Vicente Gómez se ausenta del escenario de los vivos. Una cruel enfermedad devora sus entrañas" (Caballero, 1998: 14). Sin embargo, la presunta enfermedad de Juan Vicente Gómez preanuncia un cambio de máscara más radical: la asunción de mal en su peor rostro. Es curioso que Caballero aunque recoja la nueva representación popular de Gómez, no la interrogue atribuyéndola a los límites del campo informativo:

"La falta de información da pábulo a los rumores más fantasiosos: Gómez padece de una misteriosa enfermedad de la sangre, y de ahí su hábito de calzar siempre guantes para ocultar las manchas que lo denuncian en sus manos. Debe inyectarse –o tal vez beber—sangre humana, y por eso de tiempo en tiempo comienzan a desaparecer niños en ciudades y campos de Venezuela" (Caballero, 1998: 15).

¿Tendrá algo que ver la sensación de pérdida que tiene la población urbana suscitada tanto por la peste de 1918 como por el exilio y los encierros que padecen los jóvenes entre 1914 y 1919? ¿Las fantasmagorías del universo romántico en boga filtran esta imagen perversa de Gómez? No lo sabemos, pero sí podemos explorar los contornos morales de la representación del mal en la cosmovisión de los exiliados venezolanos. En el tejido de representaciones sobre la dictadura, Gómez y sus muchas máscaras del mal aparece como centro y núcleo de esta semántica de la opresión, pero se hace extensiva al sistema de poder, es decir, al "gomezcismo" o "gomezolato".

Uno de los viejos maestros del exilio venezolano, José Rafael Pocaterra, largamente confrontado por el grupo de México, no regatea detalles para dar cuenta de su visión escatológica de la dictadura gomecista y su influjo contaminante sobre el exilio venezolano y sobre la intelectualidad criolla. Pocaterra arremete contra los "cucarachones del general Gómez", "la bestia máxima", y los malpinta:

"Vedles en este momento, todos pávidos, todos diabéticos, todos diarreicos, escurriéndose para las Antillas y por Europa, después de invocar genuflexos al 'general' que retire su renuncia de ópera bufa, que no los abandone a su propia cobarde nulidad (…) No quedaba cagatinta de México, de Perú, de España o de donde fuese que con una lira o con una espuerta no viniera para Maracay a vender metáforas a tanto la docena" (Pocaterra, 1929: 310 y 312).

Si el mal reina en Venezuela, México —el país refugio— debe ser reencantado en el imaginario del exilio venezolano como espacio utópico, pero además debe ser develado como núcleo del Bien y como clave de autoctonía política. Un hecho circunstancial les permite sacralizar uno de los escenarios del país utopía en que residen. Sucede que en la Ciudad de México se descubre la existencia de una vieja casona colonial donde transitoriamente residió el libertador Simón Bolívar y que refrendó el nombre de la calle. El impacto fue tan trascendental para los exiliados venezolanos que, según Eduardo Machado, decidieron mudarse al mismo tiempo que latinoamericanizaban la casa de Bolívar y lo lograron a mediados de la década del veinte:

"Salvador de la Plaza, Gustavo Machado y yo ocupábamos el primer piso, junto con el peruano Jacobo Hurtwitz. El segundo piso lo ocupaban Julio Antonio Mella, Oliva Zandívar, Carlos Aponte Hernández y Bartolomé Ferrer"(García Ponce, 1992: 67).

Es posible que el expansivo espíritu bolivariano que reinaba en la Ciudad de México, refrendado por este hecho, pero también por la inauguración de la cátedra sobre Simón Bolívar que sostuvo el poeta Carlos Pellicer, deba considerar a la Liga Antiimperialista de las Américas. Los dirigentes de esta organización política: Ursulo Galván, Xavier Guerrero, Bertrand Wolfe, Diego Rivera y Rafael Carrillo, entre otros, decidieron lanzar en marzo de 1925 como vocera a una revista de nombre muy bolivariano: El libertador.

El denominado Grupo México del exilio venezolano no pudo dejar de traducir a su manera el influjo de la Revolución Mexicana. La hoja manifiesto, titulada "Explicación de Algunos Puntos de los Principios Básicos de la Revolución Venezolana" (junio,1927), expresaba tanto las añejas preocupaciones del exilio venezolano en México, como la tibia reapropiación de las claves de autoctonía política de la Revolución Mexicana, alusivas a la cuestión religiosa, indígena y campesina. Pesó también en el ánimo del PRV explicitar su discurso programático en términos defensivos, a manera de hacer frente a la campaña del gobierno de Gómez de pintar al exilio de rojo, demencial y demoniaco.

El laicismo del PRV se vio acicateado, tanto por la conflictiva y radical experiencia mexicana, como por el peso legitimador del concordato que otorga el vaticano al gomecismo. El Breve Pontificio del 15 de enero de 1916 expedido por Benedicto XV, condecora a Juan Vicente Gómez con la Orden Piana de Primera Clase (Gran Cruz), bajo el título de Caballero y derecho de nobleza transmisible a sus descendientes (Caballero, 1985: 17). Frente a este manto protector con que Gómez se desliga de todos los símbolos del mal que le quieren imputar sus adversarios políticos, éstos reaccionan apelando al laicismo militante y recordando sus faltas a la moral cristiana, en particular sus concubinatos (Caballero, 1985: 18). El desbordado anticlericalismo callista debió parecer a los exilados venezolanos erróneo y políticamente irrepetible para Venezuela. El PRV respondió planteando la muy liberal adhesión a la libertad de culto y, para garantizarla, propuso liberar al Estado y a la Iglesia católica del yugo del concordato en aras de una libertad mayor. Queda en claro para el PRV que "el Estado no debe tener religión" (PRV: Explicación…, 1927). En materia campesina, el PRV ofrece la "emancipación del campesino del tutelaje del hacendado", descartando que se pretenda con ello "robar tierras". Las tierras enajenables son las del "tirano y sus secuaces" por ser ellas, sí, producto del robo; las otras, las erlanzas y baldías, se expropiarán por razones de "equitativa distribución" para su repartición entre los campesinos sin tierra (PRV: Explicación…, 1927). En cambio, el espejo mexicano de su conflictiva política petrolera frente a Estados Unidos y sus empresas, radicalizó su perspectiva antimperialista.

Esta aproximación al exilio venezolano en México ha dejado muchos pendientes, vacíos y preguntas. Sin embargo, consideramos haber logrado el cometido de trazar, a grandes rasgos, las implicaciones culturales que vivió el Grupo México, tensado por sus tradiciones nacionales y sus traducciones de la Revolución Mexicana y permeando además por la dialéctica de inevitables arraigos y desarraigos.

* * *
**
*











[HOME] [CONTENIDO] [LA NACIÓN] [TERCER MILENIO] [AMÉRICA LATINA] [REFLEXIONES] [HACER MEMORIA] [SUJETOS EMERGENTES] [IMÁGENES] [LIBROS] [AVISOS] [HEMEROTECA]



Es una publicación mensual del
Centro de Estudios del Movimiento Obrero y Socialista
Pallares y Portillo No. 99, Col. Parque San Andrés,
Deleg. Coyoacán, C.P. 04040, México, D.F.
Tel. 549-61-17, 544-98-26 y 544-98-16 Fax: 549-02-53
cemos@servidor.unam.mx







--------------------------------------------------------------------------------
BIBLIOGRAFÍA

Rómulo Betancourt: Carta a "Queridos Hermanitos", Las Juntas de Albangares, 9/12/1932/, reproducida en El libro Rojo. La verdad de las actividades comunistas en Venezuela, Caracas, 1936, facsimil de Ediciones Centauro, Caracas, 1979, pp. 146-150.

Rómulo Betancourt /Miguel Silva Otero: En las huellas de la pezuña, Santo Domingo, s.p.l., 1292, facsímil en Del garibaldismo estudiantil a la izquierda criolla. Los orígenes marxistas de proyecto de AD (1928-1935) de Arturo Sosa y Eloi Legrand, Ediciones Montalvo, Caracas, 1981, pp. 302-454.

Diego Córdoba: Caracas de la Bohemia, Talleres Gráficos Offset Alvl, México, 1955.

Daniel Cosío Villegas: Memorias, Joaquín Mortiz, México, 1977.

Carlos M. Flores: El terror y el trabajo forzado en Venezuela. Editorial Novedades, 2a edición, Managua, 1938.

Juan Bautista Fuenmayor: Historia de la Venezuela Política Cotmporánea. Caracas, 1976.

Guillermo García Ponce: Memorias de un general de la utopía. COTRAGRAF, Caracas, 1976.

José Guillén Puente: El hermano venezolano. Maldonado Editores, Yucatán, 1989.

Enrique Lumen: Venezuela bajo el terror. Editorial Orbe, México, 1930.

José Carlos Mariátegui y otros: Gustavo Mahonado de oligarca a comunista 1914/1974 1. Ediciones Centauro, Caracas, 1975.

Guillermo Moron: Breve historia de Venezuela. Espasa-Calpe, Selecciones Austral No. 6, Madrid, 1979.

Miguel Ángel Mudarra: Historia general de Venezuela. Editorial Biosfera, Caracas, 1991.

Elías Pino Iturrieta (Coordinador): Juan Vicente Gómez y su época. Monte Ávila Ediciones, Caracas, 1988.

Arturo Sosa y Eloi Legrand: Del garibaldismo estudiantil a la izquierda criolla. Los orígenes marxistas de proyecto de AD (1928-1935). Ediciones Montalvo, Caracas, 1981.

José Vasconcelos: Discursos 1920-1950. Ediciones Botas, México, 1950.

Partido de la Revolución Venezolana: Manifiesto. "Explicación de Algunos Puntos de los Principios Básicos de la Revolución Venezolana" (hoja impresa de 40 x 27.5 cms) México, junio 1ero de 1927.


--------------------------------------------------------------------------------
HEMEROGRAFÍA

Boletín de la Universidad (México), 1920.

El libertador (México), 1925-1929.

Libertad (México), 1928-1929.

Venezuela Libre (Cuba), 1925.


Y el artículo en "averiguador" , del Proyecto de Filosofía en Español, que nos aporta el trabajo de G.Bueno Sánchez, como decíamos, y que reproduzco íntegro aquí

Cita:

José Vasconcelos Calderón 1882-1959

Ensayista, ideólogo y político mejicano, nacido en Oaxaca el 28 de febrero de 1882, que influyó notablemente en la definición de un panamericanismo basado en el mestizaje iberoamericano, a partir del cual se conformaría la raza cósmica, raza que estaría llamada, en no mucho tiempo, a ser depositaria del espíritu del mundo. Empapado sin duda en las creencias alucinadas difundidas por Helena Petrovna Blavatsky y toda su corte de propagandistas teósofos [«las siete Razas de la Humanidad», «los siete Elementos Cósmicos», la Atlántida perdida habitada por la raza madre, la noble raza aria, el antidarwinismo, &c.], contagiado también del mismo idealismo que había embriagado a Hegel y a Fichte, admirador de Nietzsche y de Schopenhauer («Schopenhauer, ¡cuánto debo a tu fuerte pensamiento!», exclama Vasconcelos), tras la derrota de Alemania en la Gran Guerra, en plena decadencia de occidente spengleriana, supuso que el espíritu, que parecía se estaba cansando de actuar a través de la raza aria [aunque todavía faltaban los coletazos nazis...] se asentaría pronto en la quinta raza, la raza cósmica, una raza que habría de surgir de entre quienes venían celebrando desde 1913, en español y no en alemán, la Fiesta de la Raza. Fue al parecer José Vasconcelos precisamente el inductor de que durante el régimen del presidente Alvaro Obregón adoptase México oficialmente esa celebración del doce de octubre. Nombrado en 1920 rector de la Universidad Nacional de México, antes de pasar a ocuparse al año siguiente de la Instrucción Pública de Méjico, propuso José Vasconcelos, y fue aceptado, el famoso lema que todavía identifica orgullosa a la UNAM, lema que expresa de manera contundente la absoluta confianza en la raza (cósmica) como portavoz del espíritu (del mundo): «Por mi raza hablará el espíritu». (La Universidad Nacional Autónoma de Durango, fundada en 1957, adoptó el mismo lema: «Por mi raza hablará el espíritu»; y como en 1995 la Universidad de Ciencias y Artes del Estado de Chiapas adoptó como lema: «Por la cultura de mi raza», cabría sospechar que el espíritu ya esté hablando a la raza través de la cultura.) En las páginas oficiales de la Universidad Nacional Autónoma de México puede leerse hoy [agosto 2004]:

«Escudo de la UNAM. Durante su rectorado, José Vasconcelos dotó a la Universidad de su actual escudo en el cual el águila mexicana y el cóndor andino, cual ave bicéfala, protegen el despliegue del mapa de América Latina, desde la frontera norte de México hasta el Cabo de Hornos, plasmando la unificación de los iberoamericanos: 'Nuestro continente nuevo y antiguo, predestinado a contener una raza quinta, la raza cósmica, en la cual se fundirán las dispersas y se consumará la unidad.'
Lema de la UNAM. El lema que anima a la Universidad Nacional, Por mi raza hablará el espíritu, revela la vocación humanística con la que fue concebida. El autor de esta célebre frase, José Vasconcelos, asumió la rectoría en 1920, en una época en que las esperanzas de la Revolución aún estaban vivas, había una gran fe en la Patria y el ánimo redentor se extendía en el ambiente. Se 'significa en este lema la convicción de que la raza nuestra elaborará una cultura de tendencias nuevas, de esencia espiritual y libérrima', explicó el Maestro de América al presentar la propuesta. Más tarde, precisaría: 'Imaginé así el escudo universitario que presenté al Consejo, toscamente y con una leyenda: Por mi raza hablará el espíritu, pretendiendo significar que despertábamos de una larga noche de opresión.'
Himno de la UNAM. A través de la música, los propios universitarios han exaltado los valores y el orgullo de pertenecer a la Máxima Casa de Estudios. El Canto a la Universidad, escrito por Romeo Manrique de Lara y musicalizado por Manuel M. Bermejo, fue declarado himno oficial de la Universidad por el Rector Nabor Carrillo (1953-1961) y está escrito para ser cantado por un coro de maestros y alumnos: 'Universidad Universidad / Por mi raza el espíritu hablará / Por mi raza el espíritu hablará / (Maestros) / En el lema que adoptamos / Para nuestro laborar / El afán así expresamos: / Estudiar para enseñar / Somos los educadores / Nos anima el ideal / De encender los resplandores / Del camino sin fanal / Ser para los demás / Lo suyo a todos dar / Sabiendo para prever / Previniendo para obrar / (Alumnos) / En nosotros reside el anhelo / De alcanzar la verdad y el saber / Nuestras alas presienten el vuelo / De la ciencia, el amor y el deber / Que nos guíe la voz del maestro / A alcanzar el sublime ideal / Y un mañana de luz será nuestro / De la patria diadema triunfal / Universidad Universidad / Por mi raza el espíritu hablará / Por mi raza el espíritu hablará.»

En 1925 publicó las 'Notas de unos viajes a la América del Sur' (Brasil, Uruguay, Argentina y Chile) antecedidas por un prólogo que da nombre a uno de sus libros más difundidos e influyentes: La Raza Cósmica, misión de la raza iberoamericana (publicado inicialmente por la Agencia Mundial de Librería en París, Madrid y Barcelona). Parte Vasconcelos de la pugna feroz desde los primeros tiempos del descubrimiento y la conquista entre castellanos y británicos, entre el español y el inglés, latinidad contra sajonismo. Los yanquis serán el último imperio de una sola raza: el imperio final del poderío blanco, y el destino llevará a la raza mixta que habita el continente iberoamericano «a convertirse en la primera raza síntesis del globo», la raza cósmica, «que llenará el planeta con los triunfos de la primera cultura verdaderamente universal, verdaderamente cósmica». La decadencia del imperio español se habría producido por «una serie de monarcas extranjeros necios de remate como Carlos V, el César de oropel; perversos y degenerados como Felipe II; imbéciles como los Carlos de los otros números, tan justicieramente pintados por Velázquez en compañía de enanos, bufones y cortesanos, consumaron el desastre de la administración colonial» (frase que en la reedición del libro en 1948 se modera un poco: «una serie de monarcas extranjeros, tan justicieramente pintados por Velázquez y Goya, en compañía de enanos, bufones y cortesanos, consumaron el desastre de la administración colonial»), y «la estupidez napoleónica fue causa de que la Luisiana se entregara a los ingleses del otro lado del mar, a los yanquis, con lo que se decidió en favor del sajón la suerte del Nuevo Mundo», «la tontería napoleónica no pudo sospechar que era en el Nuevo Mundo donde iba a decidirse el destino de las razas de Europa, y al destruir de la manera más inconsciente el poderío francés de la América debilitó también a los españoles; nos traicionó, nos puso a merced del enemigo común. Sin Napoleón no existirían los Estados Unidos como Imperio Mundial».

Pero la colonización española creó el mestizaje y «esto señala su carácter, fija su responsabilidad y define su porvenir». Las cuatro razas de las que habla: la Blanca, la Negra, la Amarilla y la Roja (que es la americana, procedente nada menos que de la Atlántida y extendida de manera todavía más fantástica, Wegener por medio, en increíbles anacronismos ante los que Vasconcelos ni se inmuta) se irán mezclando sabiamente hasta producir la raza cósmica, pues serán «las leyes de la emoción, la belleza y la alegría» las que determinen los cruces, «con un resultado infinitamente superior al de esa eugénica fundada en la razón científica, que nunca mira más que la porción menos importante del suceso amoroso. Por encima de la eugénica científica prevalecerá la eugénica misteriosa del gusto estético» (esperamos que el libro de Vasconcelos no esté traducido al chino: «...no es justo que pueblos como el chino, que bajo el santo consejo de la moral confuciana se multiplican como los ratones, vengan a degradar la condición humana, justamente en los instantes en que comenzamos a comprender que la inteligencia sirve para refrenar y regular bajos instintos zoológicos»). También chirrían hoy bastante las consideraciones de Vasconcelos sobre la raza negra:

«Los norteamericanos se mantienen muy firmes en su resolución de mantener pura su estirpe, pero eso depende de que tienen delante al negro, que es como el otro polo, como el contrario de los elementos que pueden mezclarse. En el mundo iberoamericano, el problema no se presenta con caracteres tan crudos; [25] tenemos poquísimos negros y la mayor parte de ellos se han ido transformando ya en poblaciones mulatas. El indio es buen puente de mestizaje. (...) Actualmente, en parte por hipocresía y en parte porque las uniones se verifican entre personas miserables dentro de un medio desventurado, vemos con profundo horror el casamiento de una negra con un blanco; no sentiríamos repugnancia alguna si se tratara del enlace de un Apolo negro con una Venus rubia, lo que prueba que todo lo santifica la belleza. En cambio, es repugnante mirar esas parejas de casados que salen a diario de los Juzgados o los templos, feas en una proporción, más o menos, del noventa por ciento de los contrayentes. El mundo está así lleno de fealdad a causa de nuestros vicios, nuestros prejuicios y nuestra miseria. (...) Los tipos bajos de la especie serán absorbidos por el tipo superior. De esta suerte podría redimirse, por ejemplo, el negro, y poco a poco, por extinción voluntaria, las estirpes más feas irán cediendo el paso a las más hermosas. Las razas inferiores, al educarse, se harían [31] menos prolíficas, y los mejores especímenes irán ascendiendo en una escala de mejoramiento étnico, cuyo tipo máximo no es precisamente el blanco, sino esa nueva raza, a la que el mismo blanco tendrá que aspirar con el objeto de conquistar la síntesis. El indio, por medio del injerto en la raza afín, daría el salto de los millares de años que median de la Atlántida a nuestra época, y en unas cuantas décadas de eugenesia estética podría desaparecer el negro junto con los tipos que el libre instinto de hermosura vaya señalando como fundamentalmente recesivos e indignos, por lo mismo, de perpetuación. Se operaría en esta forma una selección por el gusto, mucho más eficaz que la brutal selección darwiniana, que sólo es válida, si acaso, para las especies inferiores, pero ya no para el hombre.» (José Vasconcelos, La Raza Cósmica, 1925.)

Después de que el espíritu marcó el paso de la oca, sopló en los hornos crematorios y culminó su obra en la shoah, José Vasconcelos terminó por hacerse de la Orden Tercera de los franciscanos y anunció que repudiaba cuanto hubiese escrito en contra de las doctrinas católicas. Al parecer, incluso en 1952, en unas declaraciones a la prensa, llegó a afirmar que lo que él había querido decir es «Por mi raza hablará el Espíritu Santo» (creyendo, sin duda, que así arreglaba algo las cosas...).

Prólogo a la edición de 1948 de La Raza Cósmica. Misión de la raza iberoamericana
«La tesis central del presente libro que las distintas razas del mundo tienden a mezclarse cada vez más, hasta formar un nuevo tipo humano, compuesto con la selección de cada uno de los pueblos existentes. Se publicó por primera vez tal presagio en la época en que prevalecía en el mundo científico la doctrina darwinista de la selección natural que salva a los aptos, condena a los débiles; doctrina que, llevada al terreno social por Gobineau, dio origen a la teoría del ario puro, defendida por los ingleses, llevada a imposición aberrante por el nazismo.
Contra esta teoría surgieron en Francia biólogos como Leclerc du Sablon y Noüy, que interpretan la evolución en forma diversa del darwinismo, acaso opuesta al darwinismo. Por su parte, los hechos sociales de los últimos años, muy particularmente el fracaso de la última gran guerra, que a todos dejó disgustados, cuando no arruinados, han determinado una corriente de doctrinas más humanas. Y se da el caso de que aún darwinistas distinguidos viejos sostenedores del espencerianismo, que desdeñaban a las razas de color y a las mestizas, militan hoy en asociaciones internacionales que, como la Unesco, proclaman la necesidad de abolir toda discriminación racial y de educar a todos los hombres en la igualdad, lo que no es otra cosa que la vieja doctrina católica que afirmó la actitud del indio para los sacramentos y por lo mismo su derecho de casarse con blanca o con amarilla.
Vuelve, pues, la doctrina política reinante a reconocer la legitimidad de los mestizajes y con ello sienta las bases de una fusión interracial reconocida por el Derecho. Si a esto se añade que las comunicaciones modernas tienden a suprimir las barreras geográficas y que la educación generalizada contribuirá a elevar el nivel económico de todos los hombres, se comprenderá que lentamente irán desapareciendo los obstáculos para la fusión acelerada de las estirpes.
Las circunstancias actuales favorecen, en consecuencia, el desarrollo de las relaciones sexuales internacionales, lo que presta apoyo inesperado a la tesis que, a falta de nombre mejor, titulé: de la Raza Cósmica futura.
Queda, sin embargo, por averiguar si la mezcla ilimitada e inevitable es un hecho ventajoso para el incremento de la cultura o si, al contrario, ha de producir decadencias, que ahora ya no sólo serían nacionales, sino mundiales. Problema que revive la pregunta que se ha hecho a menudo el mestizo: "¿Puede compararse mi aportación a la cultura con la obra de las raza relativamente puras que han hecho la historia hasta nuestros días, los griegos, los romanos, los europeos?" Y dentro de cada pueblo, ¿cómo se comparan los periodos de mestizaje con los periodos de homogeneidad racial creadora?
A fin de no extendernos demasiado, nos limitaremos a observar algunos ejemplos.
Comenzando por la raza más antigua de la Historia, la de los egipcios, observaciones recientes han demostrado que fue la egipcia una civilización que avanzó de sur a norte, desde el Alto Nilo al Mediterráneo. Una raza bastante blanca y relativamente homogénea creo en torno de Luxor un primer gran imperio floreciente. Guerras y conquistas debilitaron aquel imperio y lo pusieron a merced de la penetración negra, pero el avance hacia el norte no se interrumpió. Sin embargo, durante una etapa de varios siglos, la decadencia de la cultura fue evidente. Se presume, entonces, que ya para la época del segundo imperio se había formado una raza nueva, mestiza, con caracteres mezclados de blanco y de negro, que es la que produce el segundo imperio, más avanzado y floreciente que el primero. La etapa en que se construyeron las pirámides, y en que la civilización egipcia alcanza su cumbre, es una etapa mestiza.
Los historiadores griegos están hoy de acuerdo en que la edad de oro de la cultura helénica aparece como el resultado de una mezcla de razas, en la cual, sin embargo, no se presenta el contraste del negro y el blanco, sino que más bien se trata de una mezcla de razas de color claro. Sin embargo, hubo mezcla de linajes y de corrientes.
La civilización griega decae al extenderse el Imperio con Alejandro y esto facilita la conquista romana. En las tropas de Julio César ya se advierte el nuevo mestizaje romano de galos, españoles, británicos y aun germanos, que colaboran en las hazañas del Imperio y convierten a Roma en centro cosmopolita. Sabido es que hubo emperadores de sangre hispano-romana. De todas maneras, los contrastes no eran violentos, ya que la mezcla en lo esencial era de razas europeas.
Las invasiones de los bárbaros, al mezclarse con los aborígenes, galos, hispanos, celtas, toscanos, producen las nacionalidades europeas, que han sido la fuente de la cultura moderna.
Pasando al Nuevo Mundo, vemos que la poderosa nación estadounidense no has sido otra cosa que crisol de razas europeas. Los negros, en realidad, se han mantenido aparte en lo que hace a la creación del poderío, sin que deje de tener importancia la penetración espiritual que han consumado a través de la música, el baile y no pocos aspectos de las sensibilidad artística.
Después de los Estados Unidos, la nación de más vigoroso empuje es la República Argentina, en donde se repite el caso de una mezcla de razas afines, todas de origen europeo, con predominio de tipo mediterráneo; el revés de los Estados Unidos, en donde predomina el nórdico.
Resulta entonces fácil afirmar que es fecunda la mezcla de los linajes similares y que es dudosa la mezcla de tipos muy distantes, según ocurrió en el trato de españoles y de indígenas americanos. El atraso de los pueblos hispanoamericanos, donde predomina el elemento indígena, es difícil de explicar, como no sea remontándonos al primer ejemplo citado de la civilización egipcia. Sucede que el mestizaje de factores muy disímiles tarda mucho tiempo en plasmar. Entre nosotros, el mestizaje se suspendió antes de que acabase de estar formado el tipo racial, con motivo de la exclusión de los españoles, decretada con posterioridad a la independencia. En pueblos como Ecuador o el Perú, la pobreza del terreno, además de los motivos políticos, contuvo la inmigración española.
En todo caso, la conclusión más optimista que se puede derivar de los hechos observados es que aun los mestizajes más contradictorios pueden resolverse benéficamente siempre que el factor espiritual contribuya a levantarlos. En efecto, la decadencia de los pueblos asiáticos es atribuible a su aislamiento, pero también, y sin duda, en primer término, al hecho de que no han sido cristianizados. Una religión como la cristiana hizo avanzar a los indios americanos, en pocas centuria, desde el canibalismo hasta la relativa civilización.»

José Vasconcelos Calderón nació en Oaxaca el 28 de febrero de 1882. Estudio la carrera de Derecho en la Universidad Nacional, y obtuvo el título de abogado en 1907. En 1908 se unió al movimiento revolucionario de Francisco I. Madero, opuesto a la dictadura del general Porfirio Díaz. Presidió el Ateneo de México (1909) y participó en el movimiento revolucionario. Escritor prolífico, en la primera parte de su vida cultivó el ensayo histórico y filosófico. Tras pasar algunos años en el exilio, al triunfar la revolución mexicana fue nombrado Rector de la Universidad Nacional (del 9 de junio de 1920 al 12 de octubre de 1921). Entre 1921 y 1924 ocupó el cargo de Secretario de Educación del Gobierno Federal: organizó el ministerio en tres departamentos: Escolar, de Bellas Artes y de Bibliotecas y Archivos; mejoró la Biblioteca Nacional y creo varios repositorios bibliográficos populares; editó una serie de clásicos de la literatura universal, la revista el El Maestro y el semanario La Antorcha; invitó a trabajar en el país a los educadores Gabriela Mistral y Pedro Henríquez Ureña; impulsó la escuela y las misiones rurales, y promovió la pintura mural. En 1924 paso a la oposición y presentó su candidatura a la gubernatura del Estado de Oaxaca, donde resultó derrotado, marchando a vivir fuera de México. Volvió a México en noviembre de 1928 y, al año siguiente, lanzó su candidatura a la Presidencia de la República, con el apoyo de toda una generación de estudiantes. Derrotado en las elecciones, volvió a exiliarse. En ambos procesos fue víctima de las peculiares prácticas democráticas mejicanas. Después de las elecciones presidenciales de 1929, redactó y publicó cuatro libros que son su crónica autobiográfica: Ulises Criollo, La tormenta, El Proconsulado y La Flama. Volvió a marchar de México, donde regresó en 1940 para dirigir la Biblioteca Nacional. Ingresó en el Colegio de México el 8 de abril de 1943 como miembro fundador. En 1953 fue elegido miembro de número de la Academia Mexicana de la Lengua (silla V). Falleció en la ciudad de México el 30 de junio de 1959.

«Vasconcelos es hoy en día la figura de mayor relevancia intelectual en Hispanoamérica. El conde Hermann de Keyserling afirma, en sus Meditaciones Suramericanas, que 'José Vasconcelos es el ideólogo más original que hasta hoy ha habido en la América del Sur' (pág. 231, Meditaciones Suramericanas, traducción española, Madrid 1933). Y páginas adelante, en el capítulo que consagra a la 'Delicadeza', nos asegura: 'En América del Sur pueden encontrarse ya los primeros elementos de una concepción del mundo autóctona y original. Reposa sobre el concepto de delicadeza. El argentino Leopoldo Lugones postula para su país una cultura de la belleza semejante en estilo a la antigua... Pero el pensador más representativo es el mexicano José Vasconcelos.'
En algún lugar de la América del Sur, un buen día le llamaron a Vasconcelos 'el Maestro de las juventudes de América'. Y es lo cierto que adondequiera que vaya –en sus frecuentes viajes por los países iberoamericanos– hay siempre un puñado de estudiantes que esperan a su maestro, en la estación ferroviaria o en el aeropuerto, ansiosos de escuchar de sus labios una nueva idea o una palabra de estímulo.
No he conocido hombre que le importen menos las distinciones académicas. Las universidades de Chile, Puerto Rico, Salvador, Guatemala y México le han conferido el grado de doctor en filosofía «honoris causa». Es miembro del Colegio Nacional y académico de la Academia Mexicana de la Lengua y de la Real Academia Española de la Lengua. España le ha otorgado sus más altas condecoraciones. Estados Unidos le ha llamado, con frecuencia, para que dicte conferencias en sus principales universidades. Pero Vasconcelos desprecia el éxito. Cuando éramos estudiantes nos aprendimos, de una de sus más célebres conferencias, aquel fragmento: 'El éxito es estéril y mediocre, se acomoda con el instante, muere con él, no suscita ni anhelos ni virtudes. Lo que se trunca por alzarse demasiado, conserva vigor en las raíces para recomenzar el asalto de la altura...'
En materia de Sociología, la teoría vasconceliana de 'La Raza Cósmica' se ha visto confirmada en las obras de Toynbee, que advierte en la historia un proceso hacia la heterogeneidad y mezcla de todas las razas. Vasconcelos insiste en que a la larga vendrá la unificación de la especie, con aumento de sus potencias si logra aprovechar las virtudes de los componentes.
En Filosofía, José Vasconcelos reclama el derecho a que se juzguen como originales suyas las tesis siguientes:
a) La teoría del Apriori Estético, en la cual se afirma que el fenómeno de la belleza obedece a formas específicas, que son: el Ritmo, la Melodía, la Armonía y el Contrapunto, formas independientes totalmente de las formas lógicas aristotélicas.
b) La teoría de la coordinación mental que liga conjuntos heterogéneos. Cuando pensamos en un objeto, por ejemplo, ponemos en un sector de la mente lo que nos dice del objeto la Física, lo que nos dice la Química, lo que nos dice la Literatura, y así la labor del filósofo va a consistir en coordinar todas esas esferas del conocimiento, para lograr algo que ya no es 'Logos', sino Armonía. La verdad, en consecuencia, ya no es la reducción de lo particular a lo general –piensa nuestro filósofo–, sino el secreto de la coordinación de valores irreducibles uno al otro, pero que se ligan por la vida y la acción, dando por resultado una existencia como armonía.
c) En su ensayo titulado 'La Sinfonía como forma literaria', Vasconcelos lanzó por primera vez la tesis de que el arte supone la combinación de elementos heterogéneos que se coordinan en forma no intelectual, sino en forma armónica y estética, a efecto de producir efectos de conjunto, que son perfectamente inteligibles y además sensibles y que no tienen nada que ver con las conclusiones lógicas de la mente. Esta tesis coincide con las ideas sobre la belleza del poeta Elliot, en sus Cuartetos, escritas, como diez años después, según lo ha hecho notar el filósofo norteamericano Philip Wheelwright.
En la obra escrita de José Vasconcelos hay un semillero de ideas geniales que, mediante un apropiado cultivo, pueden tener un desarrollo fecundo. Vasconcelos puede salvarse, para la posteridad, en antología. Y aún no se ha hecho una verdadera antología de la obra filosófica de nuestro pensador.
¿Por qué Vasconcelos, a diferencia de tantos otros filósofos, ha logrado enardecer a las juventudes en fervor hacia él? Porque ha amado, sin transigir, lo bello y lo valioso; porque ha preferido la Verdad antes que la paz...
Estemos o no estemos de acuerdo con muchos actos de su vida, no caigamos en el mezquino vicio de restar méritos a ese su arte de ser fiel a sí mismo; fidelidad heroica que no ha podido ser aprisionada por el público. Esa pasión, ese calor y esa vida que ha sabido poner en sus libros, subsistirán mucho tiempo después que se hayan perdido en el olvido los nombres de sus detractores.
Filósofo de alma ardiente y luchador activo en la calle, ha concluido por abrirse a lo sobrenatural para evadirse de esta paradoja: ser más que hombre sin dejar de ser hombre. Su itinerario no ha transcurrido en vano. La esperanza –aventura en curso– penetra a través del tiempo y funda su vida.» (Agustín Basave Fernández del Valle, La filosofía de José Vasconcelos, el hombre y su sistema, Ediciones Cultura Hispánica, Madrid 1958, páginas 451-454.)

«Filósofo, educador, político, escritor... José Vasconcelos debe ser considerado uno de los hombres más interesantes, completos y, por ende, controvertidos en la historia de México. Su proyecto educati
Volver arriba
Ver perfil del usuario Enviar mensaje privado
Agustín Lozano Vicente



Registrado: 04 Mar 2004
Mensajes: 71
Ubicacin: España

MensajePublicado: Mie Oct 13, 2004 8:44 am    Ttulo del mensaje: sobre el 12 de octubre Responder citando

Hola!
Más "palabras negras" sobre el acontecimiento
Atentamente

Día de la Hispanidad o del Genocidio Americano

Lisandro Otero
Rebelión
Ayer se celebró en España y dependencias de ultramar el anacrónico Día de la Raza, también llamado, de manera ultrajante, Día de la Hispanidad. El gobierno de Rodríguez Zapatero ya debiera estar estudiando la manera en que debe modificar este legado fascista y convertirlo en una auténtica fiesta de reconciliación y amistad. ¿De qué raza hablamos? En un mundo donde las migraciones, la mezcla de biotipos y la composición heterogénea del componente humano nos hace a todos mestizos ¿cómo es posible hablar de raza a estas alturas? Así se llamaba un filme del cual se dice Franco fue autor del guión. Raza era el emblema de lo castizo, de lo tradicional. Igualmente errónea es esa denominación de Día de la Hispanidad. ¿Es que los aborígenes americanos no existían? Cuando se habla del Descubrimiento de América, ¿no estamos suponiendo que los noventa millones de incas, mayas, aztecas, araucanos y guaraníes estaban ausentes, no sabían dónde vivían? Cuando los españoles llegaron a América no encontraron un erial en el Nuevo Mundo. En Europa no existía ninguna ciudad de las dimensiones de Tenochtitlán, que era cinco veces mayor que Madrid. Los aztecas contaban con una desarrollada red educacional; sus tierras estaban extensamente cultivadas y poseían una eficaz red de regadío. Los europeos no disponían de ninguna organización político estatal como la Gran Confederación de Anáhuac. Los avances científicos de los mayas fueron causa del asombro de los recién llegados, tales como el uso de la bóveda en las construcciones, la adopción del concepto matemático del cero y las cuidadosas observaciones astronómicas que establecieron las fases del sol, de la luna y la cadencia de los eclipses. Su calendario de dieciocho meses era más exacto que el europeo. La avanzada organización política de los incas y su compleja seguridad social, contaba con el módulo contable de los quipús. Disponían, además, de un imperio unido, un avanzadísimo sistema de comunicaciones y una lengua, el quéchua, que enseñaban metodológicamente para mantener la cohesión nacional. Los incas practicaban la tolerancia religiosa. Los aztecas también avanzaron en las observaciones astronómicas, e igual que los mayas disponían de un calendario así como un sistema numérico vigesimal. Todos los pueblos americanos contaban con avanzadas arquitectura, danza, escultura, orfebrería. Todos poseían un complejo panteón de deidades y monumentales centros ceremoniales. Todos contaban con inmensas ciudades que disponían de imponentes templos, plazas y palacios. Los europeos venían con el hierro y la pólvora, la rueda y el arado pero también traían el tracoma, el tifus y la lepra. Fue la viruela quien primero se encargó de despoblar América: la mitad de la población aborigen murió por su causa.

Siglo y medio después solamente quedaban tres millones y medio de los noventa millones de habitantes originales. La colonización asumió la forma de un inmenso saqueo indiscriminado. En siglo y medio se exportaron a España 185 toneladas de oro y 16 mil toneladas de plata, el triple de todas las existencias previas de metal precioso en Europa. Surgieron los bancos de Amberes, Lyon, Amsterdam, Francfort, Sevilla. En 1573 Potosí, centro de la extracción argentífera, tenía la misma población que Londres. Las encomiendas, las mitas, las estancias, la plantación y el esclavismo fueron las formas asumidas por la explotación que abrumó de impuestos y estimuló la depredación colonial. A la explotación económica se unieron las masacres y los genocidios. Pero los españoles no fueron los únicos en emplear esa crueldad gratuita. Desde 1860 hasta el 90 los estadounidenses realizaron un planificado genocidio de los aborígenes americanos. Empezando con los Navajos hasta concluir en el exterminio de los Sioux, en la masacre de Wounded Knee.

En la América hispana fue Fray Bartolomé de las Casas quien relató los excesos e intentó conmover a la corona española. A los indios se les mantenía en la ignorancia y la servidumbre, se le envilecía moralmente, le embrutecían con el alcohol, le lanzaban a destruirse entre sí en espantosas guerras civiles y se les exterminaba en cacerías humanas. Muchos intelectuales latinoamericanos: Asturias, Arguedas, Mariátegui han comprendido este menoscabo de las culturas americanas y han defendido la noble tradición que fue atropellada por el expansionismo europeo. José Martí se lamentaba de "nuestras repúblicas dolorosas de América, levantadas entre las masas mudas de indios, al ruido de pelea del libro con el cirial".

La unificación de dos mundos que se desconocían entre sí significó la destrucción violenta de una civilización por otra. España actuó, como las demás potencias europeas, con absoluto desdén por la compasión humana. El proyecto de conquista a sangre y fuego era parte de las normas usuales en un mundo que emergía de la barbarie. Estos cruentos antecedentes explican porqué el supuesto Día de la Raza es un día de duelo y aflicción.
Volver arriba
Ver perfil del usuario Enviar mensaje privado
Antonio Romero Ysern



Registrado: 12 Oct 2003
Mensajes: 386
Ubicacin: Aracena (España)

MensajePublicado: Mie Oct 13, 2004 9:27 am    Ttulo del mensaje: Día de la Hispanidad vs. "Día de la resistencia indígen Responder citando

Estimados amigos:


Los tópicos sobre la incorporación de América al Imperio español que denuncia Rodríguez Pardo, se hacen presentes no sólo en el previsible artículo en el órgano de las izquierdas indefinidas (artículo de Lisandro Otero que nos trae Lozano Vicente), sino en estos acontecimientos que podemos leer en la prensa de hoy. Un saludo.


DÍA DE LA RESISTENCIA INDÍGENA EN LA VENEZUELA DE CHÁVEZ
Arrasan en Caracas una estatua de Cristóbal Colón con 100 años de antigüedad

Un fragmento del monumento a Colón.
Una turba que se manifestaba por las calles de Caracas en conmemoración del Día de la Resistencia Indígena (Hugo Chávez abolió el Día de la Raza en 2002) destruyó este martes el monumento erigido al Almirante en el Paseo de Colón. Horas antes, el ex golpista rindió homenaje al cacique Guaicapuro, que se levantó contra los españoles a mediados del siglo XVI. Precisamente, los maleantes que causaron el destrozo exigían que el paseo fuera rebautizado con el nombre de dicho jefe indio.
(Libertad Digital) Los vándalos derribaron la estatua –creada en 1904 por Rafael de la Cova para conmemorar el cuarto centenario de la llegada del Almirante a tierras venezolanas (1498)– luego de escenificar un juicio en que declararon a Colón culpable de “genocidio”. Las fuerzas del orden no hicieron acto de presencia en momento alguno.

“Esto no es patrimonio histórico (...), es el símbolo de una conquista que fue una globalización a sangre y fuego”, profirió Vitelio Herrera, un estudiante de Filosofía que tomó parte en la destrucción del monumento y de cuyas palabras se hace eco El Universal.

El monumento a Colón fue creado en 1904 por Rafael de la Cova.Según otro rotativo capitalino (El Nacional), los vándalos pintaron en el pedestal frases como “Juicio a Colón por genocidio”, “Colón=Bush” y “La resistencia (indígena) continúa”.

Previamente, el presidente del país, el ex golpista Hugo Chávez, rindió homenaje al cacique Guaicapuro, que encabezó un levantamiento antiespañol en el siglo XVI. Desde que hace tres años un decreto presidencial suprimiera el Día de la Raza, el 12 de octubre ha pasado a ser el Día de la Resistencia Indígena, en el que se rinde homenaje a la “autoafirmación americanista”, según el propio Chávez.

El ex golpista aprovechó la jornada para exhortar a los iberoamericanos a que siguieran su ejemplo y dejasen de celebran el Día de la Raza, ya que a su entender el Descubrimiento desencadenó un “genocidio” que se prolongó por espacio de 150 años.
Volver arriba
Ver perfil del usuario Enviar mensaje privado
Eliseo Rabadán Fernández



Registrado: 12 Oct 2003
Mensajes: 567
Ubicacin: España

MensajePublicado: Mie Oct 13, 2004 11:58 am    Ttulo del mensaje: caballos desbocados Responder citando

No es nuevo este antiespañolismo , del que ha hecho gala el presidente de Venezuela. En México existe una plaza en el Paseo de la Reforma, la más importante avenida de la ciudad capital del país, donde hay un monumento a Colón. Y no creo que se pueda imaginar que se llegara a los extremos de lo que se está haciendo en Caracas , instados los más fanáticos por el propio presidente En México se ha llegado a entender que hay que partir de los hechos y desde ahí, actuar en consecuencia.Venezuela esá entrando de lleno en una posición muy peligrosa, porque negar el aporte de los españoles , tanto los que conquistaron , como los que han ido a trabajar (emigrantes )o inclusive exiliados republicanos( en Caracas enseñó García Bacca ).Curiosamente Chávez habla de "valores católicos" cuando arenga desde "su" programa de televisión. Y este asunto de los valores católicos , es algo "generado" por la perversa y genocida Corona Española.

En cuanto a lo que se dice en rebelion.org . Esto ya se pasa de rosca, sinceramente, porque los "argumentos" para eliminar el Día 12 de Octubre como "Día de la Raza", son tan pueriles que mueven a preocupación , pues la web de rebelion.org al parecer, trata de hacer algo más que meros panfletos. Y es panfletario decir que la Gran Ciudad de Tenochtitlán era algo que en la Europa de los años inales del siglo XV era inigualable. Hay un libro de Troncoso que explica lo que fue de Tenochtitlán cuando se reconstruyó en el siglo XVI por los españoles, que debería leer este panfletista de rebelio.org
La Confederación de la Gran Región del Anahuac: es un absurdo hablar de Confederación cuando lo que se tenía era una imposición militarizada, dirigida por los sacerdotes-guerresos aztecas que sometían a los tlaxcaltecas y "polis" a sangre y fuego...por eso,Cortés , ayudado por esos "confederados" venció a los Reyes Aztecas...para esos "aliados" la llegada de Cortés supuso una enorme liberación del yugo azteca.
El recordar a los "héroes" de una Nación es práctica usual en todos los países, pero de eso a pretender contruir el presente político utilizando demagógicamente esas figuras , va un abismo. La demagogia puede ser muy peligrosa para la eutaxia . Si un estudiante de Filosofía es uno de los que han ayudado a romper o destrozar la estatua de Colón, algo debe andar muy mal en las facultades de filosofía en Venezuela...Si se intepreta el presente político desde ese "fundamentalismo" indigenista, hay que echarse a temblar.
Menos mal que hay muchas personas e instituciones que tienen una prudencia( sin ella no hay sindéresis posible)...y esperemos que estas eclaraciones no leguen a más, que aquellas que hubo en la Sevilla del Quinto centenario...
Lo del "Día de la resistencia indígena" es algo que hay que analizar , sin duda.Y someterlo a una trituración urgente, en ello estamos, desde luego.Estas ideas que Chávez maneja para consolidarse en elPoder, son alimentadas por todas las intepretaciones adjetivas de la Filosofía que se enseñan en las facultades Iberoamericanas: es la filosofía de la liberación y su vinculación "dogmática" con la teología de la liberación...una de las alternativas posibles para Iberoamérica, como señala , a mi juicio, con acierto, el libro España frente a Europa de Bueno. Cuando vemos la implantación política de esa "filosofía", aquí tenemos los resultados. Lamentablemente erbelion.org está sin duda alguna ayudando a sembrar tempestades, sin , pienso , ser ni siquiera muy conscientes de que estan realmente jugando con fuego, pero finalmente , contribuyen más bien a fortalecer a los propios enemigos de Iberoamérica, todo lo contrario,por cierto, de lo que según dicen , es el objetivo de sus "artículos".
Un saludo
Eliseo Rabadán
Volver arriba
Ver perfil del usuario Enviar mensaje privado
J.M. Rodríguez Pardo



Registrado: 10 Oct 2003
Mensajes: 1423
Ubicacin: Gijón (España)

MensajePublicado: Mie Oct 13, 2004 6:44 pm    Ttulo del mensaje: Indigenismo recurrente Responder citando

Estimados amigos:

Poco más que añadir a lo ya dicho por los otros contertulios. Parece que es un tema recurrente el utilizar el Día de la Hispanidad para echar espumarajos por la boca en forma de indigenismo y defensa de lo americano (¿del norte? ¿del sur? ¿hispano? ¿anglosajón?), que se convierte en realidad en defensa de un indigenismo indefinido, salvo que se vaya a imponer en Venezuela un estado que sólo admita la raza indígena como propia, al modo de la Alemania nazi.

Ya hace muchos años que se usan los mismos argumentos que admiten respuesta plena en lo que he señalado al inicio del tema. Siempre son los mismos argumentos viciados, año tras año. El año pasado, cuando estos foros se inauguraron, Chávez acabó su discurso diciendo que viva Toro Sentado, lo que nos sitúa en una indefinición aún mayor de la que podíamos suponer. Lo que está claro es que ese indigenismo se expande a través del español, y de llegar a realizarse, servirá para que en Venezuela se hable no un dialecto indio, sino inglés de ese que chapurreaba Chávez tras celebrar que en el referendum revocatorio le apoyase EEUU.

Un cordial saludo,
José Manuel Rodríguez Pardo.
Volver arriba
Ver perfil del usuario Enviar mensaje privado
Miguel A. Navarro Crego



Registrado: 13 Sep 2004
Mensajes: 20
Ubicacin: La Felguera (España)

MensajePublicado: Mie Oct 13, 2004 11:34 pm    Ttulo del mensaje: EE. UU y España dos tipos de colonización. Responder citando

Estimados amigos y contertulios:
Tiene que llamarnos la atención y mucho, como las izquierdas indefinidas (indefinidas en la escala de lo político), utilizan para su "definición" ética la condena de la Hispanidad desde el "relativismo cultural". De entrada y ejercitando la Leyenda Negra, solo ven en la Hispanidad y en el día de la Raza un constructo ideológio postizo, exclusivo del "franquismo", y ese es su error, así lo expongo en mi artículo de El Catoblepas de este mes de octubre. Para cualquiera que lo quiera saber, hay que decir que ya Unamuno ( hace 100 años) habló de la Raza como negación del racismo, por cuanto los españoles, a diferencia de los anglosajones, concibieron nuevos hombres en el seno de las indias.
Por otra parte y frente a la condena relativista cultural de la conquista, habría que decir desde el MF " y sin embargo se mueve", y sin embargo hubo colonización e hispanidad, lo cual demuestra que la "geometría" (léase navegación transatlántica, artillería, pero también organización política, etc. como realidades M3) no es algo superestructural. Porque de lo contrario hubiese sido Moctezuma y no Cortés, el que hubiese decubierto Europa. Y con esto no queremos sobrevalorar los componentes de la cultura material y objetual, frente a la cultura subjetiva.
Hablar de Genocidio, en el caso de España, es puramente ideológico, es un razonamiento en falso, porque el exterminio masivo de los indígenas no formaba parte de las prólepsis de los que diseñaron el Ortograma Imperial y para esto véanse los excelentes artículos sobre Salamanca y el Nuevo Mundo de Atilana y Pedro.
Meter en un mismo saco el Ortograma imperial español y la colonización holandesa y sajona es confundirlo todo, porque en el caso de los EE. UU. sí es cierto que la política de exterminio fue planteda, no de una manera intencional, pero si efectiva. Sheridan si dijo " el mejor indio es el indio muerto" como parte de una política de reducción a estériles tierras o reservas. De ahí la impiedad estadounidense, pues el exterminio de 60 millones de bisontes, fue en buena medida promovido por el gobierno de los EE. UU. entre 1870 y 1885; y todo ello como parte de aquella política. La conquista de américa por España no fue un proyecto capitalista, pero la colonización de los EE.UU. si lo fue, ya que el núcleo óntológico de referencia era la indiviudalidad esférica de la conciencia ( núcleo del protestantismo). Por eso la "idea de frontera" es consustancial a los EE.UU. no solo como línea demarcadora de lo no colonizado, sino como ultramundo donde desaguar las consecuencias de la pólítica liberal e individualista. Los colonos de los EE: UU. eran los desposeidos, los parias del sistema, los perdedores, pero también los nuevos redentores, que habrían espacios de libertad, por eso el ejército siempre operaba " a posterior", metaméricamente, como un Deus ex machina. El exterminio de los bisontes como parte de la política de expansión y de la doctrina Monroe fue un píngüe negocio. El ejército era "el brazo gubernamental" que se presentaba como "pacificador", pero no pacificaba a los colonos o a los mineros que violaban un tratado, sino que reducían a los indios o los deportaban.

Atentamente Miguel Ángel.
Volver arriba
Ver perfil del usuario Enviar mensaje privado Enviar correo
Antonio Romero Ysern



Registrado: 12 Oct 2003
Mensajes: 386
Ubicacin: Aracena (España)

MensajePublicado: Vie Oct 15, 2004 6:41 am    Ttulo del mensaje: Peor estarían con incas o aztecas Responder citando

Estimados amigos:

Estos son los últimos coletazos en América del Día de la Hispanidad, que Llamazares quiere disolver en el Día de la Constitución, sumándose así a la ficción leguleya de que España empieza en 1978.

"Peor estarían con incas o aztecas"

Sacrificio azteca.
BBC (14/10/04, 21.12 horas)

La conmemoración del 12 de octubre siempre ha traído polémica, tanto en España como en América Latina, con algunos celebrando el "éxito de la gran aventura de Cristóbal Colón" y otros repudiando "el comienzo del genocidio indígena".

Este año no ha sido la excepción. Mientras en Madrid se comentaba la ausencia de las tropas estadounidenses en el tradicional desfile militar en Madrid -y la presencia de veteranos franquistas-, en Venezuela un grupo de vándalos arrancó de cuajo una estatua de Cristóbal Colón de una plaza de Caracas.

Más al sur, el cónsul español en la ciudad argentina de Córdoba, Pablo Sánchez Terán, también quiso aportar su visión al debate y manifestó durante la celebración de un acto en la plaza Isabel la Católica:

"Mucho peor estarían o estaríamos bajo las civilizaciones incaicas, aztecas, mapuches, sioux, apaches, que han sido idealizadas por historiadores y antropólogos, cuando es bien conocida su división de castas y su carácter imperialista y sanguinario".Las respuestas no tardaron en llegar.

El Premio Nobel de la Paz argentino, Adolfo Pérez Esquivel, recordó que "los conquistadores masacraron a más de 70 millones de indígenas". El presidente del Instituto Nacional contra la Discriminación (INADI), Enrique Oteiza, pidió el retiro del cónsul de su cargo.

"Catástrofe biológica"

La controversia generada por Sánchez Terán llegó a la misma España, donde los medios locales publicaron las palabras del cónsul y también sus aclaraciones posteriores.

Un día después de sus polémicas declaraciones, el funcionario dijo que su intención no era desprestigiar a ninguna civilización sino enaltecer la aportación europea.

"Lo real y positivo es que España y Portugal crearon una nueva raza, la latinoamericana, con un solo idioma y credo".

Pero en su aclaración, Sánchez Terán fue aún más lejos y señaló que "más que de genocidio, yo hablaría de una gran catástrofe biológica causada por las enfermedades europeas".

Aún no se escucharon nuevas declaraciones sobre las aclaraciones.
Volver arriba
Ver perfil del usuario Enviar mensaje privado
Eliseo Rabadán Fernández



Registrado: 12 Oct 2003
Mensajes: 567
Ubicacin: España

MensajePublicado: Sab Oct 16, 2004 10:40 pm    Ttulo del mensaje: Bolivarismo y España según Vallejo Responder citando

El Premio Rómulo Gallegos, Fernando Vallejo,escritor colombiano autor del guión de la película La Vírgen de los sicarios, expresaba sus ideas acerca de la situación actual en Venezuela,Colombia...etc., y quizá sea interesante añadirla a este asuto sobre el Día de la Raza o Día de la Hispanidad.

este es un fragmento de la entrevista que se puede leer íntegra en
http://www.analitica.com/va/arte/actualidad/7960571.asp

Cita:

Usted ha criticado duramente a Simón Bolívar en sus novelas. ¿Por qué? -Antes de 1810, la América española era un único gran país. A partir de ese año los caudillos criollos, esto es, Bolívar, San Martín, O' Higgins, Morazán, Morelos, Hidalgo, Guerrero, Iturbide, en aras de sus ambiciones y secundados por una revuelta de tinterillos sin puesto, lo desgarraron en 20 naciones y lo volvieron una colcha de retazos. Hoy Hispanoamérica es un continente perdido, sumido en el desempleo, el crimen, la impunidad, la corrupción, en plena desintegración moral, social, económica y política; en cambio España mire dónde está, es una de las naciones más prósperas de la Tierra. Conclusión: nos fue muy mal con la separación, con el cambio. Esos caudillos que le digo no sembraron aquí la libertad sino la anarquía y el caos.

Ellos son la causa remota de nuestro desastre actual, de nuestras actuales desgracias.

-¿Está enterado de las características del proceso político bolivariano venezolano? -Sí. Venezuela se está desintegrando


Un saludo
Eliseo Rabadán
Volver arriba
Ver perfil del usuario Enviar mensaje privado
Mostrar mensajes anteriores:   
Este foro est bloqueado: no se puede publicar, responder, ni editar mensajes en este tema.   El tema est bloqueado: no pueden editarse ni agregar mensajes.    ndice del Foro los foros de nódulo -> América Todas las horas estn en GMT + 1 Hora
Pgina 1 de 1

 
Saltar a:  
No puede crear mensajes
No puede responder temas
No puede editar sus mensajes
No puede borrar sus mensajes
No puede votar en encuestas




Canal rss servido por el trujamn de la comunicacin electrnica y digital © 2003 - 2007 Trujamn