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La guerra de los mundos de Spielberg

 
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Bruno Cicero Poo



Registrado: 10 Oct 2003
Mensajes: 43
Ubicación: Santander

MensajePublicado: Dom Jul 10, 2005 11:02 am    Título del mensaje: La guerra de los mundos de Spielberg Responder citando

Hola a todos:

Creo que La guerra de los mundos, estrenada en nuestros cines recientemente, es una película que merece ser comentada en este foro por su interesante carga ideológica.

Los cambios que Spielberg da a la trama original del libro de H.G. Wells ¿son inocentes? Si no lo son ¿por qué mantener el final del original aún cuando eso supone una ruptura en la estructura narrativa de la película y la pervivencia de un cierto panteismo ingenuo? Ambas propuestas, la del original de Wells y la de la nueva versión cinematográfica, responden ideológicamente a dos situaciones geopoliticas diferentes, ¿cómo interpretar el mensaje de Spielberg? ¿qué nos quiere decir? O es que es simplemente una película de entretenimiento que no busca decirnos nada.

A esto cabría añadir entre otras cuestiones la siguiente: ¿son angulares las relaciones que en la pelicula mantienen hombres y extraterrestres? ¿serían reinterpretables como un resurgir de la religiosidad primaria?

Dejo estas cuestiones abiertas para que los demás foristas a medida que vayan viendo la película y si lo consideran oportuno vayan contestandolas y abriendo otras nuevas.

Un cordial saludo.

Bruno
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Juan A. Rodríguez Molina



Registrado: 16 Feb 2004
Mensajes: 306
Ubicación: El Escorial (Madrid)

MensajePublicado: Dom Jul 10, 2005 8:34 pm    Título del mensaje: Responder citando

No conozco el original de Wells y tengo escasos y vaguísmos recuerdos de, en mi niñez, haber visto otra versión cinematográfica, por lo que no puedo cotejar ninguna de las tres; o dos, porque dudo incluso de que la película vista de niño fuera “La guerra de los mundosâ€. Lo que sí puedo decir es que lo que ví el otro día me pareció “mucho ruido y pocas nuecesâ€. La “nuez†vendría, además, envuelta en —o inducida por— la voz en off al inicio y al final: miles de años de planificación, un poderío indiscutible y un simple ser unicelular (o eso parecía) da al traste con todo. Creo que no hay más moraleja. El resto es efectos espectaculares, catastrofismo y una tensión que, a diferencia de la que provocaba Hitchcok, y unida a lo anterior, cansa más que otra cosa: tanto “Rachel!, Rachel!â€, esa cámara-serpiente... Como estaba deseando que se acabara, no me fijé en mucho más; me daba igual cómo acabara. Me dejó bastante “planchadoâ€, por cierto, pues la verdad es que nos lo había enseñado al principio.

Ahora, al leer el mensaje de Bruno Cicero, pienso que quizá debiera haberme fijado más en si escondía (pues, desde luego, sí lo hay, está escondido o amortiguado por la escenografía) mensaje alguno; posiblemente: dudo mucho de la inocencia del arte, aunque sea el séptimo. Y me jode, con perdón, que uno de los motivos para ver esa y no otras películas (no voy mucho al cine) era por la relación que se entablara con los extraterrestres, conocido lo que al respecto se dice en El animal divino y, por la molesta parafernalia adjunta, se me olvidara por completo. Puede, entonces, que la mejor enseñanza mostrada, paradójicamente, por la película sea lo que ya sabemos: si quieres decir algo, dilo y déjate de tonterías. Intentando, a posteriori, reflexionar sobre ello —no sé con qué validez ya—, creo que no es una preocupación de Spielberg; apenas hay contacto con los invasores (lo hay, sí, con su apabullante tecnología); me parece que se ocupa más de, como suele hacer el cine americano, dibujar a un héroe que descubrir a un hombre. Otra causa de estupor, pues, a fin de cuentas, nos salvan las bacterias (o lo que sean).

En resumidad cuentas, dudo mucho que Spielberg tenga alguna noción de lo que es la religiosidad primaria, y si la tiene, la oculta; prefiere dejarnos estupefactos. O “consolarnos†sobre nuestra impotencia ante la técnica con un panteísmo (sí, puede que haya algo de eso) muy poco reconfortante.

Salud
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Eduardo Robredo Zugasti



Registrado: 13 Oct 2003
Mensajes: 103
Ubicación: Bilbao

MensajePublicado: Dom Jul 17, 2005 9:11 pm    Título del mensaje: Spielberg y el imperio Responder citando

Yo creo que la película es muy interesante, y no sólo ya por las consideraciones que podamos hacer sobre filosofía de la religión, sino también por los cambios que la película refleja en materia de teoría política, nueva sensibilidad ecológica, etc; y que podemos poner en correspondencia con las últimas tendencias del cine de ciencia-ficción y, en gneral, del cine "del imperio".

En mi propio blog (http://elbipedoimplume.blogspot.com/)dejé escrito esta tarde este mensaje:

Durante la época clásica de la ciencia-ficción, que comenzó a desenvolverse en medio de la guerra fría, existía en las conciencias occidentales una separación neta entre "malos" y "buenos" y además, la convicción de que semejante distinción podía tener un naturaleza política (socialismo Vs capitalismo). Pero ahora la nueva ciencia-ficción (La guerra de los mundos -Spielberg, 2005-) resulta ser prácticamente un ejemplo de "cine familiar" (en una línea que ya marcara Shyamalan con Señales) con un agudo trasfondo teológico-moral, donde la conducta de los extraterrestres agresores se asemeja mucho más a la de los modernos terroristas -proyectado al plano numinoso de los seres no humanos, pero tampoco animales- que a los oponentes de la guerra fría y sus temores parejos de un sacrificio nuclear planetario. En el fondo, la idea de una "guerra de los mundos" surge en un contexto donde ya parece cada vez más improbable una verdadera "guerra de naciones", al menos según la implícita creencia liberal (al modo de Fukuyama o Todd) que establece una suerte de "paz perpetua" kantiana entre las naciones democráticas.

El epílogo de la nueva adaptación de Spielberg resulta ser todo un elogio al papel de la providencia biológica en la historia de la tierra y del conjunto de la humanidad, dando por supuesto un principio de "armonía biológica preestablecida" que recuerda a la hipótesis Gaia. Y quizás también a las teorías conservadoras del "diseño inteligente" y del planeta privilegiado (solo que no tan "privilegiado", puesto que se plantea la existencia de vida -depredadora- en otros universos) que hoy pretenden presentar batalla al "ateísmo darwinista". Hay, por tanto, un claro movimiento desde el plano social-político (eje circular - relaciones de los hombres entre sí) de la guerra al plano cósmico-ecológico (ejes radiales y angulares - relaciones de los hombres con la "naturaleza" y con otros seres dotados de voluntad), del equilibrio "automático" de los sistemas vivos y de las biocenosis, si bien todo ello tintado con vivos colores providencialistas. Frente a la confianza ilustrada en el progreso tecnológico, en La guerra de los mundos se trata de la espera escatológica del fín y de la esperanza en la salvación ecológica.

Lo que estas películas parecen manifestar es que el Imperio está desarrollando cierta "conciencia de culpa" con respecto a su papel en el conjunto de la civilización. Por eso, hoy una película sobre las cruzadas (como El reino de los cielos -Scott, 2005) no puede limitarse a pasar por la espada a sarracenos en nombre del Dios trinitario, sino que se ve obligada a introducir ideales de tolerancia, igualdad y defensa de la libertad cultural, con objeto de que estos productos sean "digeribles" por el público de las democracias liberales y además no "ofendan" la sensibilidad de la sociedad multi-cultural.

Ya parece haber pasado la época en la que el cine de marcianos presentabas contiendas y guerras abiertas, en nombre de ideales político-nacionales, al estilo de Independence day (Emmerich, 1996) o de Starship Troopers (Verhoeven, 1997). No podemos declarar la guerra al terror, porque éste retuerce una mano invisible contra nuestro mundo.

Salud
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