nódulo materialista
los foros de nódulo
www.nodulo.org


Caricaturizar a Mahoma
Ir a página Anterior  1, 2, 3, 4  Siguiente
 
Este foro está bloqueado: no se puede publicar, responder, ni editar mensajes en este tema.   El tema está bloqueado: no pueden editarse ni agregar mensajes.    Índice del Foro los foros de nódulo -> Actualidad
Ver tema anterior :: Ver siguiente tema  
Autor Mensaje
Antonio Romero Ysern



Registrado: 12 Oct 2003
Mensajes: 386
Ubicación: Aracena (España)

MensajePublicado: Vie Feb 10, 2006 7:00 am    Título del mensaje: Mahoma, profeta nuclear Responder citando

Estimados amigos:

Me parece que la interpretación del artículo al que se refiere Rufino Salguero no se sostiene. Me parece mucho más fuerte esta otra interpretación de Jiménez Losantos. Un saludo:

Mahoma, profeta nuclear
Federico Jiménez Losantos

Si los países del Consejo no muestran su preocupación activa por el rearme del régimen de los ayatolás, el periódico danés no habría sido objeto de la curiosidad de los servicios secretos de Irán y Siria. Las caricaturas del “Jyllands Posten†no se han hecho famosas de golpe. Desde el 30 de septiembre hasta comienzos de febrero, cuatro largos meses de otoño y de crudo invierno, la opinión pública de los países islámicos, tal vez porque no existe, mostró la más absoluta indiferencia por la inspiración humorística del periódico danés. ¿Por qué ese desinterés ante lo que ahora reputan terribles blasfemias? Pues porque en las corrompidas y atroces o, en el mejor de los casos, crueles y corruptas dictaduras que constituyen los países musulmanes de todo el mundo, sin excepción, del extranjero sólo existe lo que la tiranía suministra a la plebe en gachas y potitos informativos pasados por la policía y el muecín, para excitarla o calmarla, según convenga al déspota muslim.

¿Y por qué han tardado cuatro meses los tiranos islamistas, sus terroristas y entes asociados en rasgarse la chilaba? Pues muy probablemente porque ese ha sido el tiempo que ha tardado la OIEA en llevar el programa nuclear iraní ante el Consejo de Seguridad de la ONU. Si los países del Consejo no muestran su preocupación activa por el rearme del régimen de los ayatolás, el periódico danés no habría sido objeto de la curiosidad de los servicios secretos de Irán y Siria, que aparecen ante la opinión pública como los más indignados por esa blasfemia tan terrible tan terrible que durante cuatro meses no les interesó lo más mínimo.

Estamos muy probablemente ante el clásico montaje al estilo soviético en el que los sirios y los iraníes han demostrado ser verdaderos maestros, para amedrentar a los países de la UE y explotar su patológica cobardía, su miserable vocación de alfombras. Y por desgracia, como era previsible, les ha salido muy bien. Es que pegarle a un discapacitado moral, que es en lo que se ha convertido Occidente ante el Islam, es tan fácil, tiene tan poco peligro que si no lo hacen más es sólo por si Eurabia se despierta. Por supuesto, sigue roncando. Ahora a ver en qué sura del Corán se dice que la energía nuclear es un arma privilegiada de la Yihad. ¿Qué no pudo preverla Mahoma? ¡Pero qué blasfemia! El profeta lo previó todo. Ya verán como pronto nos lo demuestra un mulah.
Volver arriba
Ver perfil del usuario Enviar mensaje privado
Joaquín Robles López



Registrado: 18 Oct 2003
Mensajes: 275
Ubicación: Caravaca (España)

MensajePublicado: Vie Feb 10, 2006 8:46 am    Título del mensaje: coloquio en la nueva españa Responder citando

Atención al coloquio en la nueva españa con la participación de Gustavo Bueno Sánchez: http://www.lne.es/secciones/noticia.jsp?pIdNoticia=373709&pIdSeccion=46&pNumEjemplar=1179
Volver arriba
Ver perfil del usuario Enviar mensaje privado
Antonio García Fuentes



Registrado: 05 May 2004
Mensajes: 66
Ubicación: Jaén

MensajePublicado: Vie Feb 10, 2006 1:27 pm    Título del mensaje: Responder citando

Estimados foristas:
Lo principal y origen de todo lo que está ocurriendo en Europa, es la admisión de inmigrantes islámicos, en la cantidad de millones (son ya varias decenas: según Oriana Fallaci 70 millones: ver su libro "La Fuerza de la Razón") que temerariamente se ha acumulado... y sigue aumentando. Puesto que el islamismo no se adaptará en siglos a la forma de vida occidental; ellos viven, inmersos en "su libro", escrito hace casi 1400 años. En sus escuelas, a los niños y niñas, los primeros años, sólo se les enseña a leer en árabe y exclusivamente EL CORÃN, el que memorizan y sabido es, que en esa edad son como esponjas secas, las que los clérigos fanáticos, se encargan de ir rellenando a medida que crecen y de ahí (entiendo yo) el fanatismo o si se quiere, el enquistamiento de una creencia que no cede paso a otras... incluso entre las "ramas" del Islam, hay sus luchas y lo ocurrido ayer donde se enfrentan dos ramas (31 muertos) demuestra que no hay nada que hacer; por tanto el problema ya está dentro de Europa y hay que echarle valor e inteligencia, para ver como dominarlo, puesto que si no es así, la dominación al final será la musulmana.
Pues bien, en vez de... desde los periodistas (que se dicen) escritores, pensadores, universidades, etc. manifestarse y crear opinión para presionar a los gobiernos, sobre "lo que tenemos encima", para que tomen medidas correctoras... se dedican como en este caso, a "realizar caricaturas" que nada aportan, sino todo lo contrario... "ha sido como meter el dedo en el agujero de un escorpión".
LA REACCIÓN HA SIDO, o el pedir perdón, o el bajarse los pantalones, cuando aquí, se ha representado desde a "un cristo asado en microondas, hasta a una virgen con un pene en la mano"... y nadie ha movido un dedo.
Totalmente de acuerdo con aquellos que opinan que la libertad es respeto mutuo y ello cualquiera medianamente inteligente lo sabe; más aún en temas religiosos, que... no olvidemos han sido las motivaciones de no ríos... sino "mares" de sangre y sufrimiento, de los que al parecer, aún no nos hemos librado, puesto que un ministro italiano de la denominada Liga del Norte, acabo de leer en otro foro, pide, nada más y nada menos, que el Papa se haga cargo del gobierno y propicie coaliciones, como las que lo fueran para las Batallas de Lepanto o Las Navas de Tolosa... algo demencial, pero que está ocurriendo.
Saludos cordiales: AGF
Volver arriba
Ver perfil del usuario Enviar mensaje privado
Antonio Sánchez Martínez



Registrado: 26 Oct 2003
Mensajes: 339
Ubicación: Rivas Vaciamadrid (España)

MensajePublicado: Vie Feb 10, 2006 2:09 pm    Título del mensaje: Contraataque Musulmán "contra" los judíos Responder citando

En El Mundo de hoy (pag. 30, sección “Mundoâ€) aparece una viñeta realizada por la Liga Ãrabe Europea (grupo político belga-holandés) en respuesta a las caricaturas de Mahoma. Aparece bajo el encabezamiento de “Choque de Civilizaciones†y consiste en lo siguiente: Se ve en una cama a dos personas, una identificable con Hitler y la otra con Ana Frank. Hitler aparece relajado como si acabara de tener una relación más que íntima con Ana, y se le ve decir: “Escribe esto en tu diario Anaâ€.
Está claro a quiénes consideran culpables de lo que está ocurriendo, y a quiénes están dispuestos a atacar en primer lugar. La eterna cantinela de los “sabios de Siónâ€... para justificar sus propias miserias musulmanas.
Seguro que ante esta viñeta no salen tantos progres en defensa de la dignidad de los judíos y, sobre todo, de las víctimas del Holocausto. ¿Escribirá una carta Zapatero o Moratinos en tal sentido? Lo dudo mucho, y si lo hiciesen sería presionados por la situación, no por sus convicciones.
Volver arriba
Ver perfil del usuario Enviar mensaje privado
Antonio Sánchez Martínez



Registrado: 26 Oct 2003
Mensajes: 339
Ubicación: Rivas Vaciamadrid (España)

MensajePublicado: Sab Feb 11, 2006 11:20 am    Título del mensaje: La Yihad en España - Arístegui y Bueno Responder citando

Esta es la noticia que aparece hoy en La Nueva España (http://www.lne.es/secciones/noticia.jsp?pIdNoticia=374243&pIdSeccion=35&pNumEjemplar=1181 ) sobre un acto que, al parecer, se celebró ayer en Gijón:

Cita:

EDITORIAL PRENSA ASTURIANA Director: Isidoro Nicieza

GIJÓN

Bueno: «Los islamistas son insolubles en el agua bendita del cristianismo»

El filósofo advierte de que 400 millones de personas forman parte de la yihad

David ORIHUELA

Gustavo Bueno ejerció ayer de presentador del portavoz de Exteriores del Grupo Parlamentario Popular y diputado por Ciudad Real, Gustavo de Arístegui, que ayer presentó en el Ateneo Jovellanos de Gijón su libro «La yihad en España».

El local de la asociación cultural gijonesa estaba completamente abarrotado de público media hora antes de que se iniciase el acto, síndrome de las pasiones que levantan estos temas y estos conferenciantes.

El filósofo presentó el libro del diputado popular como «una guía para entender qué es lo que mueve al islamismo radical a atacar España» y como «una alarma de la amenaza del yihadismo que muchos no han percibido todavía». Gustavo Bueno se fue animando poco a poco hasta criticar lo que él denominó, mirando a la primera fila en la que estaba la senadora y presidenta del PP local, Pilar Fernández Pardo, «el pensamiento Alicia (en el país de las maravillas) o, para qué nos vamos a engañar, el pensamiento Zapatero». Ese pensamiento lleva a intentar comprender el terrorismo de corte islamista porque algunos de esos pueblos están sometidos. «Si esos pueblos alcanzan el estado del bienestar la radicalización seguirá igual», afirmó Bueno para encadenar que «la integración y la alianza de civilizaciones son conceptos vacíos», y concluir asegurando: «Los islamistas son insolubles en el agua bendita del cristianismo».
El filósofo explicó que el 30% de los musulmanes están implicados, de uno y otro modo, en la yihad, lo que supone una cifra que puede alcanzar los 400 millones de personas, «y si no es el Islam entero me da igual, porque son muchos y además éstos son los verdaderos musulmanes». Aún así Bueno calmó a los asistentes asegurando que «esto no quiere decir que hoy hay que temer una catástrofe apocalíptica».
Tanto el filósofo como el diputado, diplomático y escritor, advirtieron del empeño de los islamistas en reconquistar todos los territorios que en algún momento de la historia estuvieron bajo su poder, pero ése no es el fin de la yihad sino que a partir de esos territorios reconquistados se iniciaría la conquista hasta restablecer el Califato.
«La yihad no tiene más límite que el que pongamos los impíos, porque un buen musulmán no pone límite en su lucha», dijo Bueno, que añadió que «no hay ninguna razón para que a partir de los principios del Islam ellos se pongan límites, porque su misión es ecuménica y universal».
Tanto Bueno como Arístegui están convencidos del empeño del islamismo en llevar a cabo su yihad menor, que es la guerra contra los impíos. Los islamistas ya han declarado Europa campo de batalla en su lucha contra los infieles. Arístegui lo había anunciado nada más comenzar su charla, «la conferencia no será divertida», y el público asistente se sorprendió por los datos aportados por los dos participantes en la última de un ciclo de conferencias que durante toda la semana se ha celebrado en el Ateneo. El salón, con capacidad para 140 personas, acogió a casi 200 centenares de asistentes, entre los que había un buen número de simpatizantes del PP.
Volver arriba
Ver perfil del usuario Enviar mensaje privado
Antonio Sánchez Martínez



Registrado: 26 Oct 2003
Mensajes: 339
Ubicación: Rivas Vaciamadrid (España)

MensajePublicado: Sab Feb 11, 2006 11:49 am    Título del mensaje: La "libertad de conciencia" protestante Responder citando

Aquí va una de “Liberalismo†luterano individualista capitalista. En este artículo de Luis Hernández Arroyo se plasma, implícitamente, la idealista concepción del “fin de la Historia†promovida por “intelectuales†norteamericanos. A éste le quería ver yo en el Afganistán de los talibanes o en el Irán actual. ¿Acaso ha sido un lucero actual el que ha intentado cambiar la “conciencia†de los afganos, o ha sido el ejército estadounidense? Tampoco se molesta el tío en profundizar en las implicaciones políticas de la Reforma protestante, en el tipo de “imperio†que desarrolló, ni en lo que significa "libertad de conciencia", etc. En fin, que uno llega al convencimiento de que la gran mayoría de “liberales†está tan en Babia, o más, que "Alicio Maravillas y Compañía (espejismos a domicilio)".

El artículo es de Libertad Digital de hoy:



Cita:
Caricaturas
Nosotros, los hijos de Lutero
Luis Hernández Arroyo

El libertador de verdad, el forjador de occidente, de los derechos humanos, de la democracia, de la libertad personal protegida por la ley, fue Lutero. Él fue quien liberó nuestra conciencia.

Ahora que resurge el conflicto moral entre el Islam y Occidente, y que muchísimos no saben exactamente a que atenerse, bueno sería deshacer errores muy extendidos y clarificar la trayectoria real seguida por nuestra sociedad.
Hay una concepción errónea muy extendida entre nosotros, alimentada por siglos de enseñanza acomplejada o tendenciosa, que mantiene el origen de la sociedad libre en la Revolución Francesa. Este error se complementa con otro, menos extendido pero no menos mendaz, según el cual el marxismo habría venido a "redondear" la faena del progreso de la historia.
La verdad es muy otra: lo que mejor explica los hechos es que, como dice Barzum, "todo empezó con Lutero". La historia no transcurre por el camino de las decisiones intencionadas, sino por el de las consecuencias no intencionadas y sorpresivas. Los ilustrados y revolucionarios quisieron construir una sociedad nueva en la que el hombre, en pleno uso de razón, sería por fin libre. Libre de ataduras religiosas y libre de soberanos arbitrarios. Robespierre no era malo probablemente; o al menos no tanto como otros que luego le aplicaron a él su propia medicina. Pero él y sus colegas fracasaron. Lo que trajeron fue el Terror, la opresión, la guerra y Napoleón, sangriento responsable éste de millones de muertos, franceses y no franceses. Todos los países que se emanciparon hipnotizados por "las luces", como las Españas iberoamericanas, se quemaron en el intento.
El libertador de verdad, el forjador de occidente, de los derechos humanos, de la democracia, de la libertad personal protegida por la ley, fue Lutero. Él fue quien liberó nuestra conciencia. Todo empezó cuando declaró que "la fe de cada uno es cosa absolutamente libre. No se puede forzar a los corazones. Se logrará, como mucho, constreñir a los débiles a mentir, a decir lo contrario de o que piensan en el fondo de sí mismos". Y, más adelante, estas hermosas palabras: "la herejía es una fuerza espiritual: no se la puede herir con el hierro ni quemar con el fuego".
¡La herejía, fuerza espiritual! Cada vez que leo estas palabras, me conmuevo, no por motivos religiosos sino porque, desde entonces, la historia tomó otro camino, el que condujo a la libertad. La libertad, arduamente conquistada, de ser herejes. Ahí esta la clave. ¿No es la base de los Derechos Humanos? Seamos herejes, y con orgullo.
El trecho recorrido desde entonces no ha sido ni fácil ni rectilíneo. La semilla frutificó en unos Ingleses que en 1620 arribaron a las costas de Massachussets para fundar una sociedad sin persecuciones religiosas. Hicieron un pacto cuyas palabras siguen resonando en todas leyes promulgadas desde entonces, como en la Declaración de Independencia:
"Sostenemos como evidentes estas verdades: que todos los hombres son creados iguales; que son dotados por su Creador de ciertos derechos inalienables; que entre éstos están la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad; que para garantizar estos derechos se instituyen entre los hombres los gobiernos, que derivan sus poderes legítimos del consentimiento de los gobernados; que cuando quiera que una forma de gobierno se haga destructora de estos principios, el pueblo tiene el derecho a reformarla o abolirla e instituir un nuevo gobierno que se funde en dichos principios, y a organizar sus poderes en la forma que a su juicio ofrecerá las mayores probabilidades de alcanzar su seguridad y felicidad."
Desde entonces, sus descendientes fueron fieles a esa fe en la libertad del hombre, y consolidaron la primera nación de la historia protectora de la libertad y de la igualdad ante la ley. A veces defendieron la Libertad con las armas, dentro y fuera de su tierra; como siguen haciéndolo ahora.
No fue, por tanto, en la tierra de Lutero donde su semilla se hizo frondoso árbol. Fue en otro continente, y desde él vino con el tiempo a nutrirnos y renovarnos, sobre todo en nuestros periodos de mayor ofuscación. Sabido es que nunca, y menos hoy, hemos sido generosos a la hora de reconocer esa Deuda. Hoy esa convicción está en decadencia en Europa porque sus huellas han sido borradas.
Lutero se enfrentó al poder de la Iglesia y al mundo medieval no por ambición de poder, sino para declarar con toda la fuerza de su enorme fe que "el hombre es libre, dueño de su conciencia, y que la herejía es una fuerza no combatible con las armas". A él le debemos el redescubrirnos un camino que estaba en San Pablo y dejarlo firmemente abierto ante nosotros. Somos, queramos o no, sus hijos. Recuperemos esa senda para enfrentarnos a las amenazadas que nos acechan, y comencemos por proclamar, contra tanto pusilánime de la hora actual, genuflexo antes de que se lo pidan, nuestra fe en el derecho a la herejía.
Volver arriba
Ver perfil del usuario Enviar mensaje privado
Antonio Sánchez Martínez



Registrado: 26 Oct 2003
Mensajes: 339
Ubicación: Rivas Vaciamadrid (España)

MensajePublicado: Sab Feb 11, 2006 11:56 am    Título del mensaje: Sobre Lutero. Errata Responder citando

Las servidumbres del corrector de Word (muy listo él) lleva a que me haya sustituido “Lutero†por “lucero†en el anterior mensaje, donde dice : <<¿Acaso ha sido un lucero actual el que ha intentado cambiar la “conciencia†de los afganos,…>>
Y algunos piensan que las máquinas piensan….
Volver arriba
Ver perfil del usuario Enviar mensaje privado
Martín González Martínez



Registrado: 16 Jun 2004
Mensajes: 196
Ubicación: Valencia

MensajePublicado: Sab Feb 11, 2006 2:12 pm    Título del mensaje: Por mí que lo quemen. Responder citando

Aquí la única lumbrera es el articulista, me parece a mí. ¡Y menuda! Pues no es nada eso de <<Lutero se enfrentó al poder de la Iglesia y al mundo medieval no por ambición de poder, sino para declarar con toda la fuerza de su enorme fe que "el hombre es libre, dueño de su conciencia, y que la herejía es una fuerza no combatible con las armas">>...

¡Qué cruz con estos alumbrados! Es que no saben ni ser proyanquis como toca y procede, sin hacerse un lío. No hay hereje más orgulloso de su condición que un chiita iraní... ¡ni más confiado en la fuerza de su herejía frente a las armas del imperio luterano!

Pena de hogueras de leña verde para algunos artículos y sus perpetradores...
Volver arriba
Ver perfil del usuario Enviar mensaje privado Enviar correo
Eliseo Rabadán Fernández



Registrado: 12 Oct 2003
Mensajes: 567
Ubicación: España

MensajePublicado: Sab Feb 11, 2006 10:52 pm    Título del mensaje: Islám ¿cuál es su fuerza? Responder citando

El enlace a La Nueva España que nos hizo el favor de poner Joaquín Robles, muestra efectivamente cómo Europa no ha sabido responder a ese Isam que se ha crecido y se sigue creciendo, si juzgamos por una serie de fotos que publica yahoo.news hoy domingo 11 de febrero: nada menos que una serie de 469 fotos de las manifestaciones y quemas de banderas con todo lujo de lindezas contra Occidente,contra Dinamarca, contra todos los que no "respeten" a su profeta : esto es la yihad esto es la intifada que unida a los ataques suicidas está de lleno ya enelcorazón de Europa.
A lo que dice Gustavo Bueno Sánchez en esa reunión - coloquio , el señor Ramadán, no responde nada mínimamente coherente desde elpunto de vista de aportar algún argmento racional ( lo de que el Islam no es una herejía del Cristianismo, es digno de una antología del disparate), simplemente insiste en la cantinela,la consigna: no respetan a Mahoma y son dignos de castigo...Y por más que se les explique que Mahoma no es digno de ser respetado porque hay "razones" sobradas para ello, el musulmán sigue con su consigna
¿Dónde está la "fuerza" del Islam? a mi juicio, en que hay petróleo abundante en sus países, por otra parte, enel hecho de que habitan en Europa algunos millones, "soldados involuntarios" de la causa, como los nombra Gustavo Bueno Sánchez...y el más de un millar de millónes de muslmanes en el mundo. Y de momento, no es mayor esa fuerza porque no tienen bombas atómicas...
Hasta Fukuyama está ahora dudando de apoyar a Bush y los "neocons"
( ver entrevista publicada en El Mundo de hoy sábado ) en la Guerra de Irak. De loque plantea Jiménez Losantos, está muy bien, pero con insistir en lo que él supone que es un Europa "adormilada", no creo que se solucione nada. El problema no ha hecho nada más que mostrarse en tioda su cruda realidad, a ver si algún iluso sigue en su sueño dogmático de que todo se va a arreglar "dialogando" con los musulmanes...Quizá sea el momento de ir mostrando a ese Islam tan enfervorizado contra Occidente que no se les va a seguir tolerando ese modo de "hacerse respetar" tan irrepstuoso que muestran : atacando sitios públlicos con asesinatos masivos , imponiendo o tratando de imponer a todos sus "creencias" medievales y oscurantistas...& No he leído a ningún político comentar nada en esta línea, salvo, salvo, un ministro italiano ... que ha llegado a plantear expulsar a los musulmanes de Italia .
Volver arriba
Ver perfil del usuario Enviar mensaje privado
Jesús González Maestro



Registrado: 20 May 2005
Mensajes: 31
Ubicación: Vigo

MensajePublicado: Sab Feb 11, 2006 11:06 pm    Título del mensaje: ¿Respeto a las creencias? Responder citando

Se pide respeto en estos días a las creencias. Desde el Vaticano, también en Estados Unidos, y algo menos en Europa (donde no se sabe lo que se pide), se pide respeto a las creencias. Bien. No es el fundamento de la creencia ser respetada, sino ser respetuosa (con todos) para hacerse respetable (por todos), y en consecuencia tolerable dentro del ordenamiento jurídico de un Estado. Una creencia es respetable sólo en la medida en que es respetuosa con aquello que no forma parte esencial de ella, es decir, con aquello que no forma parte de su fundamento. Yo no considero que las creencias sean objeto de respeto. Objeto de respeto soy yo, y tú, y mi vecino, y el amigo y el enemigo de mi vecino. Porque soy yo, y mi vecino y mis enemigos, y cualquiera, como personas, quienes han de ser respetados, sean cuales sean nuestras creencias. Yo valgo por ser persona, no por se creyente. No son las creencias, sino las personas, lo que ha de ser realmente (y mutuamente) objeto de respeto. Y lo son las personas por ser racionales, no por ser creyentes, es decir, lo son las personas por tener razón, no por tener creencias. ¿Si yo me creo Napoleón, están obligados el colega con el que trabajo, el camarero con el que tomo el café, o el cartero que me trae la correspondencia, a tratarme y a "respetarme" como se traba y se respetaba a Napoleón? ¿Puedo yo obligar a mis alumnos a que me traten como a Miguel de Cervantes sólo porque yo me crea que lo soy? Son las creencias las que tienen que respetar a las personas, y demostrar de este modo que, como tales creencias, son tolerables —es decir, viables, llevaderas, soportables, sufribles— en una sociedad en la que a priori todos tenemos derecho a vivir y (deberíamos estar obligados) a expresarnos racionalmente. ¿Por qué un individuo ha de respetar las creencias de su vecino? Bástele respetar a su vecino, y deje a sus creencias en paz. Las creencias son tolerables, y por tanto respetables, en la medida en que son respetuosas con los seres humanos. Creencias irrespetuosas son creencias intolerables. Creencias homicidas son, evidentemente, amenazas de muerte. Yo no pido respeto a las creencias. Soy mucho más modesto. Yo pido respeto a la razón. Que es lo mismo que pedir a un estado que gobierne con la razón, y no con la fantasía. Hasta la cabeza estamos ya de tanto respeto a tanta bobería.
Volver arriba
Ver perfil del usuario Enviar mensaje privado Enviar correo
Antonio Romero Ysern



Registrado: 12 Oct 2003
Mensajes: 386
Ubicación: Aracena (España)

MensajePublicado: Dom Feb 12, 2006 11:34 am    Título del mensaje: artículo de Kepel Responder citando

Estimados amigos:

Primero, una puntualización a Eliseo: Pakistán sí tiene armamento nuclear. Otro asunto es que, de momento, sea un aliado de EEUU. Algo que, por cierto, hay que tener para no caer en el esquema metafísico del "conflicto de civilizaciones", pamplina simétrica al "diálogo de civilizaciones". Sin negar el peligro, por ejemplo para la identidad de España, de la religión mahometana, ese peligro pasa necesariamente por la dialéctica de los Estados. De forma que, por ejemplo, Putin, que tiene en casa el problema con los chechenos, se permite el lujo de dar el "placet" a Hamas, porque, al fin y al cabo, "habrían ganado limpiamente unas elecciones..."

Aprovecho también para colgar un artículo del diario de Polanco, del que en realidad sólo quiero resaltar las palabras que pongo en negrita. Por lo demás, el artículo sigue con la cantinela del "diálogo" y la "democrática Europa". Pero en la pregunta que resalto, parece que, hasta desde estos esquemas pánfilos, se medio vislumbra el peligro de la quinta columna sarracena :


Lo que esta crisis exige de Europa GILLES KEPEL
DOMINGO - 12-02-2006

Voces de Oriente Próximo creen que las causas del deterioro de la imagen del islam son las decapitaciones de rehenes en directo y los atentados suicidasLa 'fatua' de Jomeini estaba dirigida contra Rushdie, sus editores y sus traductores, mientras que el caso actual convierte a los daneses en culpablesLas manifestaciones de protesta y las acciones violentas que se están produciendo en todo el mundo musulmán como reacción a las caricaturas del profeta Mahoma publicadas en un periódico danés revelan una crisis mucho más profunda, que va más allá del asunto que ha servido de excusa. Si bien está habiendo incidentes en todas partes, desde Indonesia hasta Yibuti y desde Kabul hasta Londres, los disturbios alcanzan mayores extremos allí donde los factores de tensión ya estaban al rojo vivo: Palestina tras la victoria de Hamás, Siria y Líbanoen un momento en el que aumentan las presiones internacionales sobre el régimen de Damasco, o Irán, donde la cuestión nuclear se ha convertido en una gran manzana de la discordia entre Teherán y los países occidentales.

El deterioro de la situación es resultado de la mala gestión del presidente Bush y sus aliados en el proceso de "guerra contra el terror" y "democratización", derivada en un resentimiento antioccidental totalmente volátil; la chispa de las caricaturas ha hecho que saltaran las llamas, y a partir de ahí se ha desencadenado un incendio de dimensiones mundiales. Los problemas de Irak y Palestina han afianzado en una oposición radical, alimentada por el islam, a quienes se niegan a que su destino lo determine la fuerza de las armas estadounidenses o israelíes.

Después del 11 de septiembre, Al Qaeda, con su sangrienta y espectacular provocación, aumentó su aislamiento entre las masas a las que pretendía movilizar. Cinco años más tarde, convertidos en punta de lanza de la "resistencia iraquí", los acólitos de Bin Laden han logrado -a través de las imágenes que transmiten por satélite Al Yazira y otras cadenas- popularizar su concepción de una yihad violenta y legítima. Da igual que las principales víctimas del terrorismo sean los chiíes iraquíes: los telespectadores del mundo árabe, en general, lo consideran una forma de resistencia a la ocupación extranjera. El fracaso de Estados Unidos en la batalla de los medios, en este caso, corre paralela a la quimera de que los chiíes iraquíes ganados para la democracia tras la eliminación de Sadam iban a ser un factor de liberalización del país vecino, el Irán chií, y ayudarían a preparar la caída del régimen de los mulás. Todo lo contrario: Teherán se apresuró a sacar partido del atolladero estadounidense en Irak, utiliza sus propias redes chiíes en dicho país para hacer más frágil la base que sostiene al Gobierno respaldado por Washington y utiliza la situación como arma de negociación en el asunto nuclear.

En este último aspecto, Europa, que ha desempeñado un papel muy importante a la hora de remitir el problema al Consejo de Seguridad de la ONU -después de que fracasara su mediación con Irán-, se ha presentado ante los ojos del mundo como una fuerza moral ante las amenazas planetarias procedentes de un Estado imposible de controlar. Pero ahora, de repente, se encuentra en una situación delicada, porque el caso de las caricaturas la ha colocado en el banquillo de los acusados: en los medios árabes se ha dicho que la publicación de los dibujos era una infamia moral. ¿Cómo va a erigirse el Viejo Continente en juez o árbitro si, al mismo tiempo, insulta al profeta?, se preguntan los medios de comunicación.

La oportunidad de Teherán

Es una oportunidad extraordinaria para Teherán, donde la violación de la Embajada danesa ha recordado la toma de otra embajada, la de EE UU, en otoño de 1979. Al lanzarse de manera desmesurada a la defensa del islam ofendido y pretender dirigir el mundo musulmán, los líderes iraníes siguen los pasos de Jomeini, que con la fatua que condenó a muerte a Salman Rushdie el 14 de febrero de 1989 trató de salvar la imagen de su régimen, dañada por el armisticio que se había visto obligado a firmar tras la guerra Irán-Irak y por el éxito de la yihad afgana -apoyada por sus enemigos, las monarquías árabes suníes y Estados Unidos-, plasmado en la retirada del Ejército Rojo de Kabul, el 15 de febrero.

En Damasco y Beirut, el saqueo y el incendio de los edificios diplomáticos daneses responde a una lógica parecida: después de que se les haya señalado con el dedo en relación con el asesinato de Rafiq Hariri, Siria y sus aliados locales no tienen más remedio que empujar a las masas a atacar, a través de Dinamarca, a Europa y Occidente, en nombre de los valores universales de la moral y la religión; para tratar de recuperar su imagen en la comunidad de los creyentes, propugnan vengar el ultraje con el fuego purificador.

El caso palestino es todavía más flagrante: las dudas expresadas en Europa -principal proveedor de fondos- sobre la continuidad de la ayuda si Hamás no renuncia al objetivo de destruir Israel y a los atentados suicidas han desembocado, con el caso de las caricaturas, en el asalto a los locales de la UE (única presencia de Dinamarca allí) en Gaza. En el mundo árabe, la victoria de Hamás se ha recibido como un triunfo del rechazo a la política de Sharon para erradicar a la Autoridad Palestina. Mahmud Abbas parecía mudo ante Israel, y los electores han escogido el grito de Hamás. Paradójicamente, la retirada unilateral por los israelíes en Gaza no benefició a Abbas -que no había podido negociar nada-, mientras que Hamás sacó provecho de ella al presentarla como la consecuencia de las victorias de su yihad, incluidos los atentados.

En esta situación concreta, cuando los palestinos todavía no han formado nuevo Gobierno y la Autoridad, minada por la corrupción, parece al borde de la bancarrota fiscal, llega el asunto danés para avivar la llama. Quemar la bandera y la efigie del primer ministro de Dinamarca es rechazar a someterse a los criterios morales y políticos que exige Europa para que continúe la ayuda, negarle el derecho a juzgar tras unas elecciones desarrolladas con arreglo a los procedimientos democráticos apadrinados por Estados Unidos. Las caricaturas han servido de catalizador de un desafío que las sobrepasa.

A través de estos ejemplos puede verse cómo una situación profundamente deteriorada -con Irak y Palestina como símbolos de la impotencia política ante la fuerza militar estadounidense, en un caso, e israelí, en el otro, mientras que Irán ha entrado en una lógica de enfrentamientos- está a merced de un incidente provocador que permite a los actores políticos promover la escalada para hacer prevalecer sus intereses concretos.

El asunto de las caricaturas, más allá de las manipulaciones de las que pueda ser objeto, ha puesto aún más de relieve la cuestión del islam en Europa, al plantear interrogantes sobre aspectos fundamentales del derecho, como ocurrió en el caso Rushdie. Existe el sentimiento de que se trata de aquel mismo conflicto entre la libertad de expresión y el castigo al blasfemo. Pero las cosas han cambiado: la prensa árabe habla estos días de la presencia de más de 15 millones de musulmanes en la UE. Unas poblaciones a las que se presenta como una comunidad de fieles amenazados en su fe, lo cual justifica la intervención salvadora de sus correligionarios en todo el mundo. Éste es el meollo de la batalla de Europa: ¿serán las poblaciones europeas de origen musulmán el vector de la democratización de sus países de origen, gracias al ejemplo de su integración y su prosperidad en unas sociedades liberales y pluralistas, o, por el contrario, acabarán siendo rehenes de quienes se empeñan en convertirlas en un caballo de Troya que agudice los antagonismos religiosos y, de esa forma, desestabilice Europa? He ahí uno de los principales desafíos políticos que se ocultan tras la agitación actual.

Boicoteo a Europa

La fatua de Jomeini estaba dirigida contra Rushdie, sus editores y sus traductores, mientras que el caso actual convierte a los daneses -y a los europeos en general- en culpables de una infamia que se supone que han sufrido todos los musulmanes. Esta aberrante incriminación se traduce en el llamamiento al boicoteo de los productos daneses -la prensa árabe está llena de anuncios que afirman que tal cadena de supermercados, tal farmacia o tal línea de productos está exenta de mercancías o componentes procedentes de Dinamarca-, y otros exigen el boicoteo a todo comercio con Europa. Esta lógica de sacrificio que utiliza el arma económica, en un momento en el que los precios del petróleo están tan altos y el mercado tan tenso, evoca el embargo petrolero (al que los dirigentes iraníes se han referido de forma explícita) durante la guerra de octubre de 1973, que obligó a Israel a interrumpir su contraofensiva militar en la ruta de El Cairo y castigó a los consumidores occidentales, sobre todo a los europeos.

Ahora bien, las manifestaciones de arrepentimiento que se exigen al Gobierno danés -que no servirían de nada, puesto que en el mundo musulmán no existe una autoridad capaz de poner fin a la escalada- contribuyen a agudizar en Europa la exasperación frente al chantaje de los fanáticos, y a alimentar actitudes de rechazo respecto a las poblaciones de origen musulmán. En Oriente Próximo, en medio del tumulto y la furia, se dejan oír algunas voces razonables que, si bien critican la publicación de las caricaturas que -al representar al profeta como un terrorista- ofenden a todos los creyentes que le consideran la encarnación suprema de las virtudes islámicas, destacan que el deterioro de la imagen del islam tiene como principales causas los atentados suicidas y las decapitaciones de rehenes en directo, actos cometidos en nombre de la yihad y el islam por los Zarqaui y compañía, y dicen también que son los musulmanes del mundo entero quienes deben desembarazarse del terrorismo que anida en sus filas para evitar que puedan caricaturizarlos en ese sentido. Pero a estas voces les resulta difícil hacerse oír entre la indignación de las muchedumbres, las manipulaciones de los Gobiernos y la demagogia de los medios de comunicación. Tiene que ser la Europa democrática la que les dé aliento y les otorgue el lugar que les corresponde. Ése es el precio necesario para que vuelva el diálogo.

Traducción de M. L. Rodríguez Tapia.
Volver arriba
Ver perfil del usuario Enviar mensaje privado
Antonio Sánchez Martínez



Registrado: 26 Oct 2003
Mensajes: 339
Ubicación: Rivas Vaciamadrid (España)

MensajePublicado: Dom Feb 12, 2006 11:51 am    Título del mensaje: El Islam es incompatible con el catolicismo (ateo) Responder citando

Decirle a Jesús González que las creencias (o los mitos) no están separadas de la razón dicotómicamente (la disyuntiva orteguiana entre “creencias†e “ideas†recae en una dicotomía similar), porque puede haber creencias más o menos racionales y potentes- El problema es que no hay una razón absoluta ya prefijada o prefijable, sino que hay multiplicidad de razones que deben mostrar su racionalidad en su propio desarrollo dialéctico con las demás “razonesâ€. Sin duda hay creencias “arcaicas†desde nuestro punto de vista “occidentalâ€, ateo, etc., pero para que tal punto de vista sea potente de verdad debe demostrarlo (la esencia pide la existencia), es decir, debe demostrar que es capaz de vencer al Islam venciéndolo.
Por eso las creencias no son respetables o asumibles tal cual, sino, “en principio†las personas, hasta que se las conoce mínimamente. Pero si dichas personas son conocidas (si se sabe de qué van sus proyectos) ya no cabe el beneficio de la duda o de la ignorancia de su “culpabilidadâ€, porque, además, si se le concede ese beneficio cuando se quiera rectificar puede ser demasiado tarde. Eso mismo es lo que ocurre con Zapatero cuando pide que confiemos en él. No se da cuenta de que nos está pidiendo que confiemos en unas “razones†que, si son ruinosas para España, difícilmente podrán ser “rectificablesâ€. Los musulmanes “moderados†que piden que respetemos al Islam (porque no todos los islamistas buscan una sociedad teocrática, etc.) en el fondo no quieren enterarse de que eso supondría darles demasiadas ventajas no sólo a ellos, sino a los que canalizan su “moderación†hacia fines totalmente inasumibles por nuestra parte. Algo similar es lo que ocurrió ya con la expulsión de los moriscos, que al final Felipe III tuvo que optar por expulsarlos a todos (muy a pesar del mismo Ricote, que sin embargo lo comprende), porque “el Islam es insoluble en agua benditaâ€, es decir, porque el Islam es incompatible con la moral (no sólo con la religión y la teología) cristiana, especialmente la católica. Y hoy día se están generando guetos de musulmanes que no se integran en “occidente†que están rpovocando una situación muy similar….
Volver arriba
Ver perfil del usuario Enviar mensaje privado
Antonio Sánchez Martínez



Registrado: 26 Oct 2003
Mensajes: 339
Ubicación: Rivas Vaciamadrid (España)

MensajePublicado: Dom Feb 12, 2006 12:15 pm    Título del mensaje: ¿Qué hacemos si confiamos en los pánfilos y se equivocan? Responder citando

El artículo que ha colgado Antonio Romero viene muy bien para ejemplificar la “confianza†que están dispuestos a dar los pánfilos dialogantes al Islam. La cuestión es la misma que, como digo, se plantea con Zapatero: ¿Qué harán si se equivocan y acabamos todos “sometidos†al Islam (valga la redundancia? (¿Qué hará Zapatero si su sometimiento a ETA y los nacionalistas conlleva la desaparición de España?). Porque en caso de que nosotros nos equivoquemos a lo sumo se nos podrá recriminar que somos unos “aguafiestas†(de la ingenuidad y despreocupación festiva y satisfecha de la democracia capitalista de los “Estados de Bienestarâ€), unos alarmistas que, al parecer, generamos crispación sólo porque nos defendemos de los que se “someten†como “arma†dialéctica, etc. (de los que ceden al chantaje de ETA y los nacionalistas). Pero si nosotros tenemos razón (razones) habremos mantenido, al menos, la línea política y moral de nuestros respectivos países (de “occidenteâ€, en general)… Pero si ellos se equivocan no parece que ganemos mucho respecto al presente actual de los países occidentales (no digamos de España si se somete a los terroristas de distintos signo que la atacan), más bien todo lo contrario…
¿Qué haremos si confiamos en estos pánfilos y se equivocan? ¿Qué harán ellos mismos para penar su pecado? ¿Se inmolarán al Dios del Panfilismo Dialogante como señal de arrepentimiento estúpido? ¿O, más bien se someterán sin rechistar al nuevo amo, cual perros falderos y traidores?
Volver arriba
Ver perfil del usuario Enviar mensaje privado
Eliseo Rabadán Fernández



Registrado: 12 Oct 2003
Mensajes: 567
Ubicación: España

MensajePublicado: Dom Feb 12, 2006 4:12 pm    Título del mensaje: entrevista en La Razón a Max Gallo : muy interesante Responder citando

al hilo de lo que estamos analizando, el diario madrileño La Razón de hoy domingo 12 de febrero, publica una entrevista Max Gallo, que me parece muy recomendable, pues coincide en gran medida con lo que se sostiene en estos foros acerca de los riesgos de dejar que los musulmanes nos "atemoricen" con sus exigencias de "respeto"( Ver el interesante texto que publica la revista El Catoblepas junto con los doce dibujos o comics sobre el "profeta" de la yihad ... )

Hayque recordar que los franceses tienen"cierta" experiencia encuanto a lo que es el modo de imponer el "terror" , ya que en Argel , enla época de la guerra por la independencia, enlos años 60, el entonces responsable de interior, era nada menos que Mitterand, y éste encargó a un genereal , Ausaresses, cortar "por lo sano" los ataques contra los franceses perpetrados por los grupos argelinos...en Argel.PERO, ahora no es Argel, ahora es Europa entera lo que estos nuevos musulmanes quieren dominar...si no les ponemos un alto, cuanto antes mejor.

Me permito poner el texto íntegro de dicha entrevista

Cita:

Max Gallo Intelectual de la izquierda francesa«Primero las caricaturas, luego censurarán a Voltaire, más tarde la poligamia...»

El ex portavoz de Mitterrand sentencia: «La izquierda no sabe pensar la nación ni tampoco aceptar la crueldad de la historia, una desviación que puede conducir al angelismo»

Gallo (72 años) tiene una calva reluciente de ideas y de Francia. De ella han salido decenas de libros. Escritor, historiador, pensador o, por decirlo a la francesa, intelectual, salta sin cesar a la palestra de la opinión pública, como mandan los cánones de su especie. Enemigo furibundo de la construcción europea, defensor no menos vehemente de la nación, fuera de Francia cuesta entender que, con ese DNI, Gallo sea un referente de la izquierda bonapartista en cuyo currículum figura haber sido portavoz de Mitterrand. Ahora ha vuelto a echarse el carcaj de argumentos al hombro y ha partido de caza contra el fanatismo musulmán. Esta semana publicó su último libro, «Orgulloso de ser francés». En él reivindica un nuevo patriotismo, más de valores que de bandera. Entre ellos, el laicismo, «amenazado si la autocensura triunfa sobre la libertad».

Javier Gómez






París- A vuelapluma, por una página cualquiera, abrimos el libro. Zópiro, jeque de la Meca, habla con Phanor sobre Mahoma: «¡La paz con este traidor!, ¡ah!, Pueblo de cobardes / No os espera más que una horrible esclavitud / Venga, llevad a hombros y servid arrodillados / al ídolo cuyo peso os aplastará a todos». ¿Algún columnista en armas durante la última semana?, ¿un belicoso escritor contemporáneo?, ¿uno más en la lista de herejes con la fe ajena? No. Un francés llamado Voltaire. En 1741. Este extracto pertenece a su libro «Mahoma o el fanatismo», en el que el profeta aprece retratado como un autoritario con ínfulas que traiciona a quienes creen en él y empuja a un personaje a matar a su padre. En una carta a Federico II, Rey de Prusia, el filósofo razona sobre su escrito: «Me vería recompensado si una de estas almas débiles siempre dispuestas a recibir un furor ajeno [...] se dijese, tras leer el libro: ¿por qué obedecer a los ciegos que me gritan: odiad, perseguid, acabad con quien es tan temerario para no pensar como nosotros sobre cuestiones incluso indiferentes?».
Tres, sólo tres representaciones permitió el Parlamento de París en aquella época, antes de prohibirla por vilipendiar lo sagrado. A las celosas autoridades no escapó que, donde el cuco Voltaire decía islam, buscaba protegerse por una crítica en realidad destinada a todo totalitarismo religioso. En 1750 las funciones volvieron a ser permitidas. Pero si el pensador viviese hoy, 255 años más tarde, se arriesgaría a ser objeto de una fatwa y de las soflamas incandescentes de algún clérigo iluminado. Aunque no dibujase en un diario danés.
Visitar a François Marie Arouet de Voltaire y entrevistar al intelectual Max Gallo puede conseguirse sin salir de una misma plaza, la del Panteón, entre las crestas adoquinadas del Barrio Latino, hoy bajo un cielo color de acero parecido al que encapota los humores del mundo por estas fechas. El primero descansa entre los grandes de Francia desde 1791. El segundo se asoma de vez en cuando al balcón de su salón, que da a la plazoleta donde se yergue el Panteón, sobrecogedor edificio de lustre torpón y desmañado. Allí respira, intentando aprehender algo de la tradición de luces y racionalidad que labraron sus «vecinos de abajo». Unos tales Zola, Rousseau, Dumas...
Ironías del destino, en la plácida Ginebra, hace escasos meses, las organizaciones religiosas musulmanas comenzaron una campaña y llegaron a manifestarse solicitando la prohibición de la representación de «Mahoma o el fanatismo». Al final, el espectáculo tuvo lugar, con un dispositivo especial de seguridad, y el precio de un coche y varias papeleras ardiendo como represalia. «Los responsables del islam en Suiza», tercia Gallo, «se expresaron con los mismos términos que quienes critican ahora la publicación de los dibujos sobre Mahoma. Dijeron que aceptaban la libertad de expresión pero que exigían respeto. Traducido, significa: piensen ustedes como nosotros, y así no tendremos que censurarlos. En caso contrario, serán amenazados».
Pregunta: El problema es que si ya no es la Constitución la que fija los límites a la libertad de expresión, sino la «moral», palabra que evocó el presidente Zapatero, se entra en el terreno de lo subjetivo. De todo lo que la ley islámica considere una falta de respeto. [Comienza la entrevista con la puerta del balcón entreabierta. Será el fantasma de Voltaire].
Respuesta: Por su concepción de la religión, allí donde vive un musulmán, la tierra se convierte en tierra de islam. Y en ese caso, hay que aplicar la ley islámica, que codifica la vida de los cultos pero también la social. No nos engañemos. Hablamos de la lapidación, del sometimiento de la mujer, de la blasfemia y aberraciones semejantes. Si capitulamos ahora, no hay razón para que el engranaje se frene. Primero serán las caricaturas, luego la censura de Voltaire, más tarde la poligamia...
P. ¿Considera que está en riesgo el espacio social democrático?
R. Por supuesto. En algunos terrenos hemos abandonado nuestros principios. Por ejemplo, cuando un alcaldesa, como la de Lille, reserva horarios de las piscinas públicas a mujeres musulmanas, cuando hay profesores que no pueden llevar a sus alumnas a Educación Física porque las chicas musulmanas no quieren vestirse con ropa deportiva junto a chicos, cuando los padres exigen menús escolares con carne halal, preparada según el rito islámico.
P. ¿Es posible conciliar las dos posturas enfrentadas en la polémica sobre los dibujos?
R. No. En el mundo occidental existe un hábito secular que permite el humor sobre la religión, gracias al espacio público laico. Quien es católico y ve el cartel de la película «Amén» de Costa Gavras, con una cruz mutada en esvástica, arquea las cejas y sigue caminando. Si alguien se siente herido, lo denuncia y se arregla en los tribunales. Los musulmanes tienen otra relación con lo sagrado.
P. Entonces, ¿qué hacer?
R. El mejor servicio que podemos hacer a quienes dentro del islam intentan tener una lectura diferente de la de los integristas es no ceder en los principios. Tenemos que elegir la libertad. Y en ella está implícito el poder herir a alguien. Dejarnos coartar por la amenaza de la violencia sería autocensurarnos. Yo he visto a un hombre decir: «Prefiero ver morir a mi padre que ver una caricatura del profeta». Extraña noción de respeto.
P. ¿Qué persigue de verdad el islam poniendo el acento en doce dibujos, tras su silencio con casos como los de los escritores Oriana Fallacci o Michel Houellebecq, que insultaron explícitamente a la religión musulmana?
R. La inquietud de los integristas es ver a la comunidad musulmana de las sociedades democráticas integrarse en la modernidad. Su punto de apoyo es la religión. Por ello han dado, de forma instrumentalizada y manipuladora, tanta importancia a las caricaturas. Para conseguir un frente unido de creyentes, en el que todos los que forman esta comunidad musulmana en Francia, España o Dinamarca se sienten antes hermanos de religión que ciudadanos. La esperanza de Ahmadineyad es convertirse en el líder del mundo musulmán con el antisemitismo por bandera. Si queremos dar una oportunidad a la creación de un islam abierto, es necesario no ceder ante la cuestión fundamental. Que es la invasión del espacio social laico por lo religioso.
P. Por sus palabras, parece que considere imposible la coexistencia de comunidades musulmanas en países democráticos.
R. No afirmo que sea incompatible. Alerto sobre un riesgo real. La tensión se agrava por las pésimas condiciones de muchos inmigrantes en nuestros países y por la situación política internacional. La situación en Oriente Medio no ayuda. El mundo árabe esgrime su sensación de agravio y asegura que Occidente utiliza dos medidas: una para Israel y otra para ellos. El otro día, en un debate televisivo, un judoka francés, musulmán, decía que igual que existe una ley contra el negacionismo, debe crearse una ley contra la islamofobia.
P. Pero esto supondría equiparar hechos históricos y sufrimientos humanos con dogmas religiosos.
R. En efecto. Sin contar con que definir la islamofobia es imposible. Si alguien dice que el Corán contiene mensajes de violencia, con un análisis que puede no ser compartido pero argumentado, ¿será condenado?
P. Usted ha dicho que «es de ciegos e hipócritas no ver un choque de civilizaciones». El mundo vivió la segunda mitad del siglo XX con una lucha de dos grandes potencias, cuyas zonas de influencia estaban definidas geográficamente y no se superponían. Suponiendo que el choque de civilizaciones haya sustituido a la Guerra Fría, ¿la gran diferencia es que ésta se libra también dentro de nuestras propias sociedades?
R. Europa cuenta con importantes comunidades musulmanas. Gracias a la globalización y la ubicuidad de la comunicación, con Internet y las parabólicas, se sienten antes miembros de la comunidad musulmana mundial que de los países donde habitan. Asisten en directo a lo que ocurre en el mundo árabe, siguen el discurso de los integristas, ven sólo televisión árabe, con sus preconceptos y prejuicios sobre el mundo occidental y, sobre todo, contra los judíos... La situación es extremadamente complicada de cara al futuro.
P. ¿Quiere decir que la Guerra Fría tuvo como efecto la estabilidad del mundo?
R. Con distancia, podemos llegar a la conclusión de que durante la Guerra Fría fue la época de la historia en que las relaciones internacionales fueron guiadas de forma más racional. Los dos grandes bloques se equilibraban por las fronteras y sus fuerzas, con una gestión de Estado que conducía a la racionalidad. Ahora asistimos a una emergencia de lo irracional, lo pasional y lo religioso.
P. El clásico eje izquierda-derecha ha quedado hecho añicos en los últimos días. Bush piensa como Zapatero, pero diferente de Aznar. Blair y Chirac están en la misma línea... ¿qué opina de la actitud de la mayoría de los líderes mundiales?
R. Se han equivocado. Los líderes mundiales intentan apaciguar. Pero, curiosamente, es la misma palabra que esgrimieron los líderes europeos en 1938, cuando justificaron negociar con Hitler y Mussolini para no ir a la guerra. Chamberlain declaró que era «la paz para nuestro tiempo». Mientras Churchill replicó: «Aceptaron el deshonor por la paz. Tendrán el deshonor y la guerra». Creo posible afirmar que, si no nos mantenemos firmes en una línea esencial, que ampare la libertad de expresión, la condena de la violencia, el laicismo y la separación de Justicia y religión, obtendremos otra vez el deshonor y la guerra al mismo tiempo. El apaciguamiento es idealmente loable. Pero ahora supone una capitulación.
P. Se acerca el momento de llevar la carrera nuclear unilateral de Irán al Consejo de Seguridad. La tensión puede seguir subiendo.
R. Igual que ocurre con los problemas sociales y religiosos, en política internacional llegará el momento en que habrá que marcar un límite definido. Si mantenemos que Irán no pueda acceder al arma nuclear, debemos ser conscientes de lo que ello puede comportar en términos de violencia. Nos encontramos en un mundo tan caótico, o más, que el de los albores de la Primera Guerra Mundial. La situación en Oriente Medio es más peligrosa que la que hervía en los Balcanes antes de 1914. A la pasión de los círculos nacionalistas serbios, austrohúngaros y rusos, hoy personificados principalmente en Irán, Siria, Palestina o Israel, se une la cuestión de nuestros recursos energéticos. No sólo estamos amenazados por un conflicto local, sino por la perspectiva de un desequilibrio económico global.
P. ¿Vale más el precio del petróleo que el de la cabeza de Salman Rushdie?
R. En cierta manera. Los dibujantes daneses seguro que no tienen petróleo. Occidente se halla en una situación muy difícil. Siendo fríos ¿caben soluciones militares? No. Iraq demuestra la contradicción en que está sumido Estados Unidos, que debe apostar por los chiíes para salvar el país. Cuando los chiíes están influenciados por los iraníes.
P. Usted fue portavoz de François Mitterrand. ¿Por qué la mayor parte de la izquierda considera que defender los principios del Estado democrático y laico en esta crisis es una actitud conservadora? Parece anacrónico.
R. La izquierda no sabe pensar la nación y la deja de lado por su vocación internacionalista. Una desviación que puede conducir al angelismo. Que es no reconocer la realidad brutal de los conflictos y la necesidad, a veces, de cortar por lo sano, incluso mediante la violencia. También influye el sentimiento de culpabilidad frente a poblaciones que han sido explotadas por el mundo occidental. Como guinda, está el multiculturalismo, que niega la jerarquía entre culturas. La izquierda, en resumen, rechaza la crueldad de la Historia.
P. Uno de los mayores críticos del multiculturalismo desde la intelectualidad de la izquierda es Giovanni Sartori, según el cual esta teoría pone en peligro el pluralismo y la democracia.
R. Porque el multiculturalismo es un veneno. Defender la cultura de uno no significa rechazar las demás, es tener una identidad fuerte. Pero eso la izquierda tampoco lo comprende, porque defiende un hombre abstracto.

Contra todos
«La esperanza de Ahmadineyad es ser el líder del mundo musulmán»
>«En política internacional llegará el momento en que habrá que marcar un límite. Si mantenemos que Irán no pueda acceder al arma nuclear, debemos ser conscientes de lo que ello puede comportar en términos de violencia».

«Chirac y otros dirigentes capitulan ahora igual que con Hitler en 1938»
>«La situación hoy en Oriente Medio es más peligrosa que la que hervía en los Balcanes de 1914. Entonces la presión era de los círculos nacionalistas serbios, austrohúngaros y rusos, hoy representados por Irán, Siria, Palestina o Israel».

«Churchill avisó del peligro de apaciguar. Hay que estar con la libertad de expresión» >«Apaciguar es un error. Igual que en 1938 con Hitler y Mussolini, Chamberlain declaró que 'era la paz para nuestro tiempo'. Mientras, Churchill replicó: 'Aceptaron el deshonor por la paz. Tendrán el deshonor y la guerra'».
Volver arriba
Ver perfil del usuario Enviar mensaje privado
Rufino Salguero Rodríguez



Registrado: 10 Oct 2003
Mensajes: 88
Ubicación: Madrid

MensajePublicado: Lun Feb 13, 2006 11:55 am    Título del mensaje: Responder citando

Estimaso foristas:
Pego a continuación un artículo que aparece hoy en El Pais y que contesta, como si realmente se hubiera hecho eco de ella, a la pregunta que Antonio Sánchez se planteaba en su última intervención. Este artículo entra realmente en la dialéctica planteada entre "panfilismo" o "intervención y resistencia" planteada en estos foros. Se nos acusa a los "no pánfilos" (dejo de lado lo de "intelectuales"), de que haber construido un "trampantojo" que no existe, pues nadie de los líderes que criticaron la intervención en Irak, por ejemplo, es tan bobo. Frente a Antonio Sánchez, además, se nos acusaría de ser los verdadero prendedores de la mecha, aunque por supuesto, junto con los líderes radicales religiosos que también se aprovecharían de la coyuntura. En fin, pasen y lean...

Cita:

Intelectuales y caricaturas
JOSÉ MARÃA RIDAO
EL PAÃS - Opinión - 13-02-2006
Tras la extensión y el agravamiento de los incidentes desencadenados por la publicación de varias caricaturas de Mahoma en el periódico danés Jyllands-Posten, algunos intelectuales que apoyaron la guerra de Irak se han vuelto hacia el público con gesto admonitorio, y han preguntado: ¿y ahora qué dice la izquierda, qué dicen aquellos que se opusieron a la invasión, aquellos que querían la paz, aquellos vergonzantes herederos de Chamberlain, ante esta flagrante manifestación de la barbarie? En realidad, ya basta: no es a ellos a quienes corresponde en estos momentos preguntar, sino responder. Porque, recordémoslo, eran ellos los que habían descubierto la panacea, los que se adhirieron al gran proyecto para democratizar Oriente Medio por la fuerza de las armas, los que defendían que Irak era el primer paso en un diseño político al alcance de los más resueltos y valientes defensores de la libertad, los que aseguraban que combatir precozmente al monstruo haría que el monstruo se batiese en retirada. Contra todos sus cálculos y pronósticos, el monstruo ha alcanzado hoy unas dimensiones colosales, que está conduciendo al mundo hacia el abismo. Pero en lugar de cuestionarse, sencillamente cuestionarse, la eficacia de la estrategia que inspiraron o a la que dieron su apoyo, en lugar de comprometerse con la duda como exige su tarea, estos intelectuales ejecutan una nueva contorsión, y aseguran que cuanto estamos viviendo no sólo justifica retrospectivamente lo que se hizo, sino que reclama proseguir hasta el final. Sostienen, además, que el único obstáculo para la victoria no reside en lo irrealizable de su ensoñación y en la perversión de los medios empleados, sino la actitud de los irresolutos, de los cobardes.

El sentido de su discurso ha cambiado, así, subrepticiamente de sentido. Ya no construyen argumentos intentando demostrar que su estrategia es la mejor y su ensoñación la única ensoñación posible; ahora los construyen para convencer de que los adversarios de esa estrategia y los escépticos de esa ensoñación son seres ridículos, a los que desacreditan mediante argucias deshonestas. Con independencia de lo que se escriba, con independencia de lo que se declare, con independencia de cómo se actúe, la reacción de estos intelectuales en posesión de la verdad militante de nuestro tiempo frente a quienes disienten de ellos es siempre la misma: se les coloca el pasamontañas del subcomandante Marcos, se les viste con la chompa de Evo Morales, se les calza con las deportivas y capuchas de los alborotadores de las banlieues, se les subroga en las soflamas de los viejos y nuevos caudillos latinoamericanos y, una vez ataviados con este singular atuendo, se les pinta sentados en animada charla con Bin Laden, intentando convencerle de que matar, en fin, compréndalo, no favorece el entendimiento entre las culturas y las civilizaciones. ¿Dónde han visto ese esperpento? Porque si lo han visto, serán muchos los que se sumen a su implacable denuncia. Pero si no lo han visto, y lo que pretenden es usarlo como espantajo para desacreditar cualquier posición que no sea la suya, serán muchos también los que encontrarán justo denunciarlos a ellos. Y no en nombre de otras estrategias u otras ensoñaciones distintas de las suyas, sino en nombre de principios sobre los que, pensábamos, habíamos alcanzado entre nosotros un acuerdo general: la libertad de crítica, el triunfo de la razón sobre el insulto, el respeto.

El sorprendente itinerario de estos intelectuales que, invocando las causas que ellos consideran superiores, no se privan, sin embargo, de acusar a sus adversarios de hablar desde la superioridad, les ha llevado a desempeñar la función que antes criticaron, a trastocar por entero los papeles. En los prolegómenos de la guerra de Irak, en los primeros movimientos de esta estrategia contra el yihadismo que, cuando menos, no ha cosechado ni un triunfo relevante y sí numerosos reveses que costará encajar, acusaron de Casandra a todo aquel que advirtiese de los riesgos que entrañaba emprender una guerra ilegal e ilegítima en una región como Oriente Medio. Hoy son ellos los que ejercen de Casandra, los que claman que la democracia y la paz mundial están en peligro. Pocos serán los que desmientan su patético pronóstico, porque, en efecto, lo están, y mucho. Pero lo están, no porque se haya dejado de hacer lo que estos intelectuales decían que había que hacer contra los terroristas y los fanáticos, que han sido en todo momento nuestros enemigos. Lo están porque lo que se ha hecho con su inspiración o con su aplauso ha sido una insensatez de tales proporciones que lejos de contrarrestar la amenaza, la está volviendo incontrolable; lejos de hacernos más fuertes y más seguros, nos está convirtiendo en más débiles y vulnerables. La prueba se encuentra en que ahora ya no llaman irresolutos y cobardes a quienes no comulgan con la delirante profecía que condujo al avispero de Oriente Medio; ahora les llaman irresolutos y cobardes porque, según dicen, no corren a defender todo cuanto su delirante profecía ha contribuido a debilitar.

La reacción a las caricaturas de Mahoma publicadas por el Jyllands-Posten no es la manifestación de ningún descarnado enfrentamiento entre visiones del mundo, de ninguna incompatibilidad entre esas criaturas mitológicas, y cada vez más inquietantes, que son las culturas o las civilizaciones, a las que hoy se rinde un culto digno de mejor causa. Antes por el contrario, es la evidencia de que un movimiento revolucionario como es el yihadismo, hasta hace pocos años marginal, está ya en condiciones de capitalizar en favor de su abominable proyecto de poder los sentimientos de un número creciente de personas que, desde Mauritania a Indonesia, se habían mantenido al margen. En cada una de las etapas de este fatídico incidente de las caricaturas, por el que ya se han producido muertes y destrozos, ha existido siempre una alternativa razonable capaz de desactivarlo. El periódico danés que las publicó se proponía denunciar la autocensura que, de resultas de los atentados, existe en Europa a la hora de tratar los asuntos relacionados con el islam; pero en lugar de preparar una información rigurosa y contrastada, en lugar de informar para que los ciudadanos juzguen, prefirió convertirse él mismo en la prueba de su tesis. Los representantes de la comunidad musulmana en Dinamarca, por su parte, podían haber hecho valer sus reclamaciones ante los tribunales y obtener, en su caso, una reparación por parte del periódico; pero optaron por emprender una gira internacional para movilizar a los fieles de todo el mundo. Es decir, prefirieron hacer de un lamentable episodio de amarillismo una bandera no menos lamentable.

Sobre la base de estas dos decisiones discutibles, de estas dos decisiones que adoptaron un signo pero que podían, y de-bían, haber adoptado el contrario, el yihadismo ha tardado casi cuatro meses en crear el clima, en acumular fuerzas, para desencadenar las manifestaciones y las revueltas que están resquebrajando la estabilidad internacional, sumándose a la crisis nuclear con Irán y a las incertidumbres sobre el futuro gobierno palestino. Las caricaturas de Mahoma son la coartada que ha permitido movilizar el sentimiento religioso de un gran número de personas, pero el propósito político de los yihadistas, que es el núcleo del problema, ha sido atrapar a los gobiernos de países donde el credo musulmán es mayoritario en una encrucijada de la que no podrán salir indemnes. Si éstos invocan ante los manifestantes la libertad de expresión para justificar las caricaturas publicadas en Dinamarca, los dirigentes yihadistas, pero no sólo ellos, les responderán que por qué no empiezan por aplicarla en sus propios países, donde hoy siguen existiendo diarios cerrados y periodistas en prisión. Pero si, por el contrario, los gobiernos se inclinan por hacer suyas las consignas que se corean en las calles, por asumir como propias las exigencias de desagravio al Profeta, su relación con los países europeos y, en general, con las principales potencias mundiales se verá gravemente deteriorada. Esta última ha sido, con todo, la opción de una parte de los países árabes y musulmanes, y de ahí que la estrategia yihadista haya buscado incrementar la presión, hacer insostenible esta postura que consideran, también ellos, irresoluta y cobarde, pasando de las manifestaciones a los incendios de legaciones diplomáticas y, después, de los incendios a las amenazas contra las personas.

Los intelectuales que con motivo de la extensión y el agravamiento de los incidentes desencadenados por las caricaturas del Jyllands-Posten han aprovechado para ridiculizar a sus adversarios, están faltando al más grave de sus deberes, que es distinguir la duda, legítima y benéfica, de la irresolución y la cobardía. No nos estamos enfrentando a ninguna lucha escatológica entre los valores de unos y de otros; nos estamos enfrentando al desafío de un proyecto revolucionario que se parapeta detrás de una religión, tan pacífica o tan violenta como lo puedan ser las otras. Y frente a ese desafío, milimétricamente calculado y ejecutado recurriendo a cualquier medio, resulta cuando menos sorprendente que los intelectuales se sumen a un redoble de tambores que no sólo no distingue entre culpables e inocentes, sino que, además, dice que los inocentes no son tan inocentes por el hecho de que los culpables los invocan y que, en consecuencia, la defensa de la superioridad de nuestra causa nos autorizaría a no hacer diferencias, precisamente porque en el otro lado algunos no las hacen. Nos autorizaría, en fin, a recurrir a los medios más enérgicos; en realidad, un eufemismo para referirnos, nosotros también, a cualquier medio.

José María Ridao es embajador de España en la Unesco.

Volver arriba
Ver perfil del usuario Enviar mensaje privado
Mostrar mensajes anteriores:   
Este foro está bloqueado: no se puede publicar, responder, ni editar mensajes en este tema.   El tema está bloqueado: no pueden editarse ni agregar mensajes.    Índice del Foro los foros de nódulo -> Actualidad Todas las horas están en GMT + 1 Hora
Ir a página Anterior  1, 2, 3, 4  Siguiente
Página 2 de 4

 
Saltar a:  
No puede crear mensajes
No puede responder temas
No puede editar sus mensajes
No puede borrar sus mensajes
No puede votar en encuestas




Canal rss servido por el trujamán de la comunicación electrónica y digital © 2003 - 2007 Trujamán