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Dogville o los sueños de la razón
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Lino Camprubí Bueno



Registrado: 13 Oct 2003
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Ubicación: Sevilla

MensajePublicado: Mie Nov 19, 2003 8:25 pm    Título del mensaje: Dogville o los sueños de la razón Responder citando

Hola a todos,
Quería recomendar la última película de lars Von Trier (cuyo «modesto» objetivo explícito en la vida es mejorar el mundo del cine), de la que no me gustaría adelantar demasiado por no estropear la visión a futuros electores-consumidores. Los sueños de la razón de un «jóven filósofo» (tolerancia, ética, generosidad...) producen un monstruo que sólo el «poder» (y la responsabilidad que, como ya muchos cineastas y foristas saben, conlleva) logra finalmente aniquilar. Una belleza de película que recuerda mucho a Viridiana de Buñuel, por lo esperpéntico del experimento (en el caso de la monja Viridiana, sueños de la beatería).

Por cierto que técnicamente, Dogville es una total innovación, se desarrolla por entero en: ¿un pueblo de alta montaña?.

Salve,
Lino
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Rufino Salguero Rodríguez



Registrado: 10 Oct 2003
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MensajePublicado: Dom Nov 23, 2003 2:34 pm    Título del mensaje: Responder citando

Estimados foristas:
Totalmente de acuerdo con la recomendación de Lino y confirmar que estamos ante una obra maestra, desde el punto de vista de la forma y el contenido y precisamente por fundir ambos. Desde el punto de vista formal "Dogville" es la propuesta más innovadora que se ha hecho en el cine últimamente y hay que decir que von Trier consigue de lejos el objetivo recordado por Lino: mejorar el cine (el que el director diga esto en lugar de pretender metas genéricas como "mejorar la realidad o al ser humano" hablan a su favor). Desde el punto de vista del contenido, la película es una bofetada moral al "meapilismo" de tirios y troyanos, es decir, de católicos e izquierdistas "progres". Desde ambos puntos de vista es una obra maestra en relación a lo que, desde este mismo foro han discutido Iñigo y Pedro en el tema "Sopechosos habituales" o el genio maligno. Porque efectivamente, "Dogville" propone explícitamente un singular juego emocional con el espectador: desde una puesta en escena explícitamente distante y fria, teatral, donde las paredes de las casas no existen y están dibujadas en el suelo; donde se abren puertas que no se ven pero se oyen y donde las cámaras utilizan una técnica digital de alta definición (de forma similar a las que se emplean en la televisión), lo que acentúa la construcción del artificio, desde esta puesta en escena los actores, sin embargo, utilizan una forma de trabajar absolutamente "realista", centrando toda la película en las emociones. El propio espectador quedará progresivamente atrapado en este juego emocional (del que no es ajeno la bella voz en off de John Hurt que va relatando la historia, como si de un cuento cruel se tratara, en una bellísima prosa entre lírica e irónica). El carácter de juego, de partida de ajedrez, como dice Javier Delgado que es el cine, queda remarcado por los sucesivos "carteles" que anuncian, con sus títulos, el comienzo de la partida (Prólogo) y los sucesivos movimientos (nueve capítulos). Pero además queda explícito en el diálogo de los personajes: ¿Qué menos que darles la oportunidad de "jugar" a los habitantes de "Dogville" a cambio de ser aceptada por ellos?, le dirá "el jóven filósofo", mencionado por Lino, a la protagonista, Grace, interpretada magistralmente por Nicole Kidman. Los sucesivos capítulos iran moviendo las fichas, los personajes. hasta situar a la protagonista en víctima del "jaque mate". Pero es en ese momento donde la película da un giro absolutamente inesperado, "enrocando" también al espectador que también ha sido progresivamente atrapado.
Lino ya ha apuntado su interpretación del juego, de la película: la crítica a los sueños idealistas, puritanos, moralistas de la razón del joven filósofo (Tom Edison, hijo). Pero Fernández Santos hace su propia interpretación en un artículo en El País que ya cité con ocasión de las mitologías de la izquierda y la cultura, donde aprovecha unas declaraciones del propio director. Este artículo, y las declaraciones que contiene, apuntan a una interpretación muy diferente. Dejo para otra intervención la cita de este artículo y el debate que propongo: ¿Qué pretende criticar, decir, "Dogville"? Para contestar a esta pregunta es fundamental el giro final de la película, que creo olvida Fernández Santos y que matizaría la interpretación de Lino. Pero para esto, los foristas deben ver la película cuanto antes ¡antes de que a alguno de nosotros se nos escape y "larguemos" el final!.
Un saludo
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Rufino Salguero Rodríguez



Registrado: 10 Oct 2003
Mensajes: 88
Ubicación: Madrid

MensajePublicado: Mie Nov 26, 2003 8:30 pm    Título del mensaje: Fernández-Santos y "Dogville" Responder citando

Estimados foristas:
Aquí va el artículo prometido en la intervención anterior. Sería interesante saber la postura de Lino, y por supuesto del resto de los foristas, ante el artículo e iniciar un debate acerca de la película, incluyendo una crítica de las "críticas" ya diponibles.

Cita:

Dogville es una película que ilustra a la perfección el subsuelo de un tiempo como éste, de alza de lo abominable. Fue áspero y fulminante, como un resorte oxidado, el rechazo por la caverna de Hollywood al filme de Lars von Trier. Pero el cineasta danés es un locuaz y temible polemista y enmudeció así las toscas reacciones iniciales contra su película:"Cuando estrené en Cannes Bailando en la oscuridad, los periodistas norteamericanos me criticaron que hubiese hecho una película sobre EE UU sin haber estado allí. Me molestó, porque, que yo sepa, ellos no pusieron los pies en Marruecos para hacer Casablanca. Y entonces es cuando decidí hacer más películas ambientadas allí".
De ahí proviene Dogville. La acción del filme, añade Von Trier, " se sitúa en unos EE UU vistos a través de mi mirada. No es una película científica ni histórica, sino de emociones. Siendo niño aprendí que si se es fuerte hay que ser también justo y bueno, pero no veo nada de eso en EE UU. Los norteamericanos me gustan y no creo que sean peor gente que los demás, pero no me parece que el suyo sea mejor que esos otros Estados "canallas" de los que tanto habla el señor Bush. El poder corrompe. Y son tan poderosos que me gusta hacerles rabiar, ya que evidentemente, no puedo hacerles daño".
La afilada ironía del cineasta danés cerró la boca de esa "rabia" del aparato mediático estadounidense destacado en el mes de mayo en Cannes, pero qudó flotando en su silencio algo muy perturbador, la lógica de la caza de brujas, que reaparició de manera abrupta en dos de los oráculos de la caverna, Variety y Hollywood Reporter, que esculpieron las palabras indecibles del gran anatema, la abominable losa del macartismo: es una película antiamericana. Y esto es lo que ha dado un nuevo e inesperado aliento de celuloide de combate y de documento metafórico sobre un poder injusto, al frágil, sobrío y hermoso drama de una bella mujer perdida y errante, que es recogida y luego sojuzgada hasta los límites más abyectos de la esclavitud por los habitantes de una aldea llamada Dogville, perdida en un rincón remoto de las montañas rocosas.
Esta austera, compleja, larga, tenebrista y nada cómoda de ver representación de un caso , de infortunio devastador y de violencia colectiva extrema, abrió anoche una Semana de Cine que. tras esta proyección, queda por fuerza bajo el signo corrosivo y el empuje moral de una arranque tan combativo y tan radical, en el sentido noble de esta ensuciada gran palabra. Y una película que comenzó como un juego de refinada alquimia escénica incrustada en un alarde de cine puro ha derivado a signo o a metáfora de un mundo, del mal mundo que hoy pisamos gracias, entre otros, al señor Bush, convertido por Lars von Trier en sheriff de Dogville".

Angel Fernádez-Santos. El País, sábado 25 de octubre de 2003.


Como veis hay mucha "tela" que cortar. La crítica a la película enlazaría con los temas tratados en otros foros y, especialmente, con un tema propuesto en este foro por Sharon: Cine, ¿para qué?.

Un saludo
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Lino Camprubí Bueno



Registrado: 13 Oct 2003
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Ubicación: Sevilla

MensajePublicado: Vie Nov 28, 2003 6:27 pm    Título del mensaje: Responder citando

Hola Rufino, hola a todos:
evidentemente la interpretación de Fernández-Santos es plausible, como lo demuestra el hecho de que coincide no sólo con muchos críticos (el domingo pasado leía en La Vanguardia un artículo que insertaba la peli en una tradición, de Kafka a Becketc, de críticos de E.E.U.U. que no se vieron en la necesidad de cruzar el charco para saber de lo que hablaban) sino seguramente con la propia perspectiva del autor, que se plasma con las imágenes finales de poblachos yanquis en plena depresión: pobreza y maldad, al modo de Goya y Buñuel. Identificar al señor Bush con esa América intolerante es ya harina de otro costal.
Pero ¿es la intención del director lo único que se segrega de su película? En mi opinión el fracaso del jóven filósofo se podrá interpretar siempre como inevitable, y no dependiente del «way of life» en que se ponga en marcha. Es la ingenuidad misma del punto de partida (tal vez compartido con el protagonista [reconozco que doy más peso al filósofo-experimentador que la mayoría de las críticas que abundan; pero no creo que sea desviación profesional, ella es sólo la cobaya, aunque al final demuestre no ser un harapo desvalido] por von Trier y por el propio articulista traido a colación por Rufino) la que lleva a una anatemización de la postura de Estados Unidos (al que, dicho sea de paso, las relaciones con «el Otro», como tanto gusta decir, no se le presentan precisamente como un juego en el que su parte consista sólo en conceder o no conceder las gracias de su poder según las emanaciones de su voluntad: aceptar o no aceptar, integrar o no integrar, etc.).

Que continúe,
Lino.
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Pelayo Baquero Sánchez



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Ubicación: Pola de Lena (España)

MensajePublicado: Dom Nov 30, 2003 9:50 pm    Título del mensaje: Otra crítica Responder citando

Transcribo la reseña aparecida hoy en La Nueva España.


Cita:
INJUSTOS Y PECADORES

Lars von Trier sigue empeñado en volver a inventar el cine, aunque esta vez lo que ha perpetrado es la reinvención del teatro televisado. Acaba de descubrir el "Estudio 1", aunque los caminos que le han llevado a rodar su trasnochado sermón de simbólicos nombres propios pasen por aplicar al cine las leyes del distanciamiento brechtiano, huyendo del realismo por todos los medios al alcance de su pretencioso antojo, del decorado a la dirección de actores, pasando por un omnisciente narrador en off, por la división en capítulos, y por un lenguaje que intenta no ya desnudar los artificios de la ficción, sino desquiciar, cámara a mano y en scope, los sentidos del espectador desorientado con desenfoques, barridos, zooms, saltos de eje y otras retóricas de viejas vanguardias que sólo obedecen a la más caprichosa arbitrariedad y que, despojadas de todo contenido a estas alturas, se quedan en meros ejercicios de estilo, tan vacío como cargante.
La película se supone que transcurre en un pueblo perdido por las Rocosas en los años de la Depresión. Por supuesto que la primitiva aldea de perros es la abstracta representación del violento orden imperante en EEUU y que sus viciosos y crueles vecinos terminan siendo arquetipos del pecado y merecedores de ser condenados por la justicia del Dios padre de los diluvios, los fuegos, las plagas y la protagonista. Un demiurgo que, a su manera, no deja de salir al final, como en Rompiendo las olas. Pero no adelantemos ni destripemos la última gran tontería, sin mencionar las incongruencias que, con la excusa de Brecht, se suceden en las interminables horas anteriores. Por lo pronto, en su interés por estilizar el decorado, Von Trier termina por suprimirlo: el pueblo es un plató con los contornos de casa y calles pintados en el suelo como en un gran tablero de juego, adornado con mínimas piezas de atrezzo, y con los actores abriendo y cerrando imaginarias puertas, con los correspondientes ruidos mezclados a la banda sonora de clásicos barrocos, mientras actúan como si nadie los observara dentro de sus cuatro inexistentes paredes.
Con lo que no es de extrañar que , tras el intento de que semejante antigualla teatral pase por el colmo del más moderno atrevimiento cinematográfico, Von Trier vuelva a contar su nórdica parábola bíblica sobre el bien y el mal, la compasión y la venganza, la caridad y la explotación, la integración y el rechazo, la redención y el sacrificio, recurriendo de nuevo a una santísima protagonista llamada nada menos que Grace (Kidman, en estado zombi), desvalida víctima de las miserias de esa abyecta comunidad de cobardes que comienzan por esconderla de los mafiosos que la persiguen a cambio de emplearla primero de sirvienta y luego de esclava, para acabar chantajeándola y conviertiéndola literalmente en mártir encadenada a su lujuria y mezquindad, antes de que un sorprendente, por no decir que milagroso, giro final del guión haga concluir la alegoría con el castigo que el Antiguo Testamento acostumbra aplicar a los impíos merecedores de que Dios los borre del mapa con su temible dedo índice.
La pesimista moraleja es de una simpleza tan grave y abrumadora como el propio cuento, lejos de la supuesta ironía con la que Von Trier intenta cuestionar el inmoral sentido de la justicia de la Norteamérica profunda, su radical xenofobia, la corrupción de todos sus mecanismos de poder, de su hipócrita modo de vida y de su siniestro sistema, además de su arrogante desprecio hacia los perdedores, los desfavorecidos, los débiles, los inadaptados y los diferentes.

MANOLO CUERVO
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Rufino Salguero Rodríguez



Registrado: 10 Oct 2003
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MensajePublicado: Dom Nov 30, 2003 10:25 pm    Título del mensaje: Responder citando

Estimados foristas:
Hace bien Lino en conceder tanta importancia al filósofo-experimentador (¿el nombre de Tom Edison obedecerá a reminiscencias científicas?) pues:
1- Aunque tiene también toda la razón Lino al afirmar que la intención del autor no es lo único segregable de la película, ni en esta ni en ninguna obra, y en el segundo punto lo demostraré, es interesante observar que el director afirma que podría defender a los dos personajes, tanto el de Tom como el de Grace, para luego, sin embargo, declarar que se ve ante todo en el personaje de Tom. Y ¿cómo lo interpreta?: como un personaje de muy buenas intenciones pero que fracasa (incluso es el único que no se acuesta con la chica, dice). Y lo más siginificativo: el director interpreta que su fracaso se debe (cosa que les ocurre, dice von Trier, a muchos artistas que empiezan teniendo muy buenas intenciones) a que cada vez se "hace más importante", es decir, va adquiriendo poder, para cocluir en el tópico de "el poder corrompe".
2- Pero es en esta banal interpretación con la que no estaríamos de acuerdo. Y por razones que, efectivamente, se encuentran en la propia "inmanencia" de la pantalla, de la película. Es Tom quien (y aquí hay otra razón para considerlo eje fundamental de la trama) introduce a Grace en el pueblo. Desde el principio el narrador subraya de forma irónica por qué Tom se considera un "escritor, es más, un "filósofo ilustrado": es el único que no trabaja, se aburre; además se considera superior al resto del pueblo e independiente de él. La narración irá descubriendo lo que ya se percibe desde el principio: la absoluta dependencia de Tom de la comunidad y, como decía Lino, su ingenuidad, su ignorancia, respecto de los resortes que mueven el grupo. No es que el "experimento" fracase porque Tom vaya adquiriendo "poder", sino, en todo caso, por todo lo contrario: porque desde el comienzo no lo tiene. Y porque no calcula los efectos de la "composición" que quiere hacer: aprovechar la "generosidad" de Grace con la necesidad de que el pueblo de Dogville aprenda a "recibir".
Sería interesante analizar la dialéctica que se va a producir (aparte de entre Grace y el pueblo) entre los dos personajes, Tom y Grace. Dejaré para más adelante mi hipótesis principal pero apunto la frase que mejor la da a entender (seguramente en contra de la propia intención del director)la que le dirige,admirado,el filósofo-experimentador a su cobaya: ¡lo tuyo sí que es ilustración!
También se ve en este diálogo lo que apunta Lino: el carácter universal de Dogville y del resultado del experimento en él realizado, pues cuando Tom le pregunta a Grace si puede utilizar lo ocurrido para escribir su libro y por el posible título (autorreferencia a la propia película) se dice que titularlo "Dogville" le daría demasiado color local.
Las declaraciones del autor se pueden encontrar en todocine. com (lo siento, pero no he conseguido trancribir la dirección para que pudiérais pincharla.

Mientras escribo esto he visto la reseña de La Nueva España que Pelayo Baquero ha tenido a bien transcribir. Un breve comentario: von Trier consigue este tipo de críticas, o de claras alabanzas o durísimo desprecio como es el caso (Su obra no permite medias tintas). Sobre el especto formal: es evidente que Dogville no es teatro televisado, pues el que esté rodado en un escenario no lo convierte en tal. Es precisamente la cámara y su utilización lo que lo convierte en puro cine (otra cosa es que sus movimientos pongan nervioso al crítico en cuestión).En otro foro se debate precisamente sobre este punto en relación a esta película y El tio Vania de Louis Malle. La dirección es cinema.art, y en él podéis encontrar una confirmación sobre las crítcas extremas que recibe Von Trier
Sobre el contenido: es verdad que Von Trier está obsesionado con la moral cristiana y parece querer llevarla hasta sus límites (y de paso restregársela a los moralistas hipócritas), así como con las mujeres víctimas (parecería que es un violador en potencia, aunque leed sus declaraciones sobre esto). Pero, aunque es verdad que hay en Dogville reminiscencias bíblicas, la interpretación que hace Manolo Cuervo al final de su crítica sobre los EE UU, están precisamente en la línea de hacer un balance ético sobre lo que es más bien moral (en el sentido de Bueno) o política (tendencia, por cierto, muy "cristianoide"). Pero sobre esto ya hablaremos.
Un saludo.
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Lino Camprubí Bueno



Registrado: 13 Oct 2003
Mensajes: 85
Ubicación: Sevilla

MensajePublicado: Lun Dic 08, 2003 11:37 pm    Título del mensaje: ... Responder citando

Hola a todos,
Rufino (un saludo), desde que el domingo 30 de Noviembre escribiste

Cita:
Sería interesante analizar la dialéctica que se va a producir (aparte de entre Grace y el pueblo) entre los dos personajes, Tom y Grace. Dejaré para más adelante mi hipótesis principal pero apunto la frase que mejor la da a entender (seguramente en contra de la propia intención del director)la que le dirige,admirado,el filósofo-experimentador a su cobaya: ¡lo tuyo sí que es ilustración!


me levanto de mañana ansioso por leer esa hipótesis en el foro y siempre el mismo panorama. Sólo quería que supieras que no es bueno hacer esperar cuando del cumplimiento de la propia palabra se trata (advertencia sacada de la manga sin otro ánimo que el de animarte a continuar el tema, que es interesante).

Hasta pronto,
Lino
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Rufino Salguero Rodríguez



Registrado: 10 Oct 2003
Mensajes: 88
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MensajePublicado: Mar Dic 09, 2003 11:17 pm    Título del mensaje: Responder citando

Estimados foristas:
Gracias por tu interés Lino pero, aparte de los quehaceres habituales que cualquier profesor forista (ya he visto a alguno que hacía referencia a ellos) tiene por estas fechas y, teniendo en cuenta el tiempo que requieren y el estado catatónico en que te deja el resto del tiempo, aparte de esto, digo, esperaba la intervención de algún otro forista que hubiera visto la película y proponer mi hipótesis (en realidad las varias lecturas) en relación a esos comentarios. Como no se han producido y, aprovechando tu invitación, no voy ahora romper definitivamente la intriga (aunque reconozco, como el propio Hitchcock lo haría, que tampoco conviene mantener la tensión demasiado tiempo bajo pena de cansar al personal).

Prometo hacerlo para el fin de semana. Pero para abrir boca daros la noticia de que acaba de salir un muy interesante libro titulado: Lars von Trier. El cine sin dogmas. El autor es Hilario J. Rodríguez y está editado por ediciones JC. De esta obra extraigo los siguientes párrafos en relación a nuestro tema, y que os invito a discutir:

Cita:
"Durante el rodaje de Dogville, Lars von Trier reconoció en una rueda de prensa que quizás en la película había referencias a las nuevas leyes sobre inmigración de Dinamarca, mucho más restrictivas. Ese tipo de cosas pueden verse hoy en cualquier lugar de Europa, aunque también en Estados Unidos y en otras partes del mundo. Desde luego, queda claro que la intención del director danés no era hacer una película política, aunque hubiese elegido Estados Unidos como escenario, no sólo de esta película sino de dos más que rodaría a continuación y que conformarían una especie de trilogía norteamericana. Si antes había rodado un trilogía sobre Europa para exorcizar sus fantasmas interiores, para librarse de los discursos que le habían obligado a sumir sus padres, su país y el continente entero, profundamente traumatizado después de la Segunda Guerra Mundial, ahora puede decirse que había comenzado a demoler los cimientos del cine norteamericano como una parte imprescindible del pasado de cualquier europeo nacido a partir de 1.945. Lars von Trier no intentaba hacer otra cosa que chocar contra las restricciones que suele poner Estados Unidos al mundo entero, al que apenas deja disfrutar de su cine, pero sin que nadie pueda formar una idea sobre su realidad, como si eso puediese acabar siendo siempre una ofensa (...).
Hoy en día muchas películas hacen un uso tan espectacular de los efectos especiales que dejan de lado los aspectos narrativos y dramáticos de sus historias; lo importante es el impacto visual, el despliegue de medios. Segundas, terceras y cuartas partes no tienen otro sentido. Incluso pequeñas películas de presupuestos más reducidos, donde cobran más protagonismo los personajes y las situaciones, se han convertido en una experiencia demasiado fílmica, poco humana. El color, la iluminación o ciertas partes de los encuadres pueden ser retocadas, mejoradas o suprimidas por medio de la tecnología. Los ordenadores se han convertido en la parte determinante de un rodaje; sin ellos no se sabe bien cuál puede ser el resultado de una película. Pero, como ha venido diciendo Lars von Trier desde la aparición de Dogma 95, esta manipulación es excesiva y puede controlarse. De eso trata precisamente Dogville. Por paradójico que pueda sonar, es una película donde hay mucha manipulación, sólo que esa manipulación tiene por objetivo realzar el valor de los actores, devolverles el protagonismo de cada plano, haciendo asimismo que la historia adquiera una fuerza pocas veces vista en el cine más reciente (...).
La construcción de Estados Unidos no es tal. Ha desaparecido el país físicamente y en su lugar sólo hay rotros, eso sí, lo bastante evocadores como para que con ellos el país tenga un reflejo. No hay por parte de Lars von Trier una intención de levantar una América real lejos de América; el objetivo es recrear una América emocional, para encontrar en ella una parte extensible a cualquier parte del mundo."

Respecto a la última parte citada, que da la razón a Lino sobre la ubicuidad del lugar, ya comentamos cómo la acción se desarrollaba en un plató (vapuleado por el crítico de La Nueva España) en el que se han dibujado con tiza los límites de las casas, etc.. Pero muy importante para entender la dialéctica Tom/Grace, pero también la de Grace/Pueblo y, muy especialmente la que se produce entre la película (juego cinematográfico y espectador, son los siguientes párrafos:
"La historia de Grace es a la vez su historia y la de quienes la vemos. Ella es una desconocida y se introduce en una ciudad de la misma forma que un espectador se introduce en el cine. Al principio no se le pide nada, al igual que nada se le pide a un espectador. Luego se llega al acuerdo de que haga cosas, pequeñas tareas, lo mismo que se le pide al espectador cuando se espera de él que interactúe con la película. De ahí se pasa a la explotación, cuando el personaje se deja arrstrar por la maldad de quienes la habían acogido antes; y en ese punto puede hallarse un espectador si se deja atrapar, sumido por una ficción manipuladora. Pero rápidamente llega una reacción por parte de Grace... Y puede que esa reacción sea la reacción que se espera por parte del espectador ante una película donde se le pide tanto."
Dejo para más adelante otras citas de este libro, básicas para nuestro tema, y algunas preguntas que lanza el autor.
Un saludo
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Rufino Salguero Rodríguez



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MensajePublicado: Sab Dic 13, 2003 3:21 pm    Título del mensaje: Responder citando

Estimados foristas:
Transcribo a continuación las citas prometidas, tomadas de la obra Lars von Trier. El cine sin dogmas de Hilario J. Rodríguez. Muy interesante para contrastar otras posibles interpretaciones es la siguiente:
Cita:
"En el fondo Dogville, por encima del experimento con el lenguaje cinematográfico como base, es también una historia donde Lars von Trier se aleja de sí mismo considerablemente. Quienes crean que de nuevo están en el interior de una historia protagonizada por una mujer con corazón de oro, no pueden siquiera imaginar adónde quiere ir a parar el cineasta danés en esta ocasión. La ciudad de Dogville (ciudad de perros) no es tan diferente a esas ciudades apartadas, poco abiertas al avance del tiempo, que pasa con calma e indolencia, sin prisas. Allí cuando alguien de fuera quiere ser admitido, ha de pasar por ciertas pruebas. Grace pasa esas pruebas.(...) Así es el juego en una sociedad como la de Dogville.
¿Es eso en el fondo, Estados Unidos?
¿No será, en realidad, cualquier lugar?
¿Acaso saludamos nosotros con los brazos abiertos a los africanos que llegan a las costas peninsulares?
¿Les damos a ellos los mejores trabajos o les abocamos a las peores tareas, a los oficios que nadie se preocupaba de realizar antes?
En cualquier lugar adonde se llegue, no obstante, el juego no deja de ser el mismo, de forma invariable. Da igual el espacio o el tiempo. Hace años sucedía en Estados Unidos; ahora ya es una situación mundial. A medida que el cine norteamericano construye los discursos de su propia sociedad, esos discursos comienzan a hacerse fuertes en otros países. Dogville es, en su nivel dialéctico, una película sobre la docilidad como forma de fortaleza. Primero se aceptan -en un ejercicio casi nietzscheano- las peores cargas, hasta conseguir invertir la situación, como le sucede a Grace cuando al fin puede vengarse del pueblo entero, después de que éste hubiese llamado a los gánsters que creía que acabarían con ella."

A continuación transcribo las que Hilario J. Rodríguez considera las cuestiones fundamentales que plantea Dogville, dentro de la consideración general de que Lars von Trier se plantea a sí mismo una serie de problemas que intenta responder en cada una de sus películas:
Cita:
"Dogville no es un giro. ¿Un cambio de registro? Tampoco. Dogville es el lado consciente de un cineasta a quien se ha tenido como inconsciente durante años y años. Sus imágenes reevalúan el pasado cinematográfico que todos arrastramos desde nuestras infancias y que básicamente nos viene dado a través del cine norteamericano. Esta vez se trata de esperar. ¿En qué puede acabar la bondad? ¿Y la crueldad? ¿Hasta qué punto uno sólo es verdugo y no pasa a ser víctima alguna vez? ¿Cabe el perdón en una sociedad que invita a vengar las afrentas como solución terapeútica de todo conflicto? Hagamos ver ahora el mundo que nos han estado mostrando a nosotros tanto tiempo. ¿Qué veis? ¿Cómo lo veis? ¿Cuál es la imagen que tenemos de vosotros después de haberos expuesto ante nosotros años y años?

A los amigos foristas les corresponde también responder a estas preguntas o enmendarlas.
Un saludo
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Rufino Salguero Rodríguez



Registrado: 10 Oct 2003
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MensajePublicado: Sab Dic 20, 2003 8:34 pm    Título del mensaje: Responder citando

Estimados foristas:
Muy interesante ...la discusión en torno a El retorno del Rey pero yo vuelvo a Dogville, al menos para cumplir la palabra prometida y calmar la ansiedad de Lino.
Planteo mis ideas acerca de la relación de los personajes entre sí y de la película con los espectadores, en contraste con las propuestas por Hilario J. Rodríguez y de la crítica de Manolo Cuervo de La Nueva España. Comienzo por la relación entre Tom y el pueblo y, en próximas entregas analizaré las demás.
1- La dialéctica Tom-Pueblo: Es la que llamó la atención de Lino al abrir el tema de este foro. Tom es el filósofo ilustrado, que se cree "autónomo", superior al vulgo y que utilizara a Dogville como su laboratorio particular. La voz en off lo presenta ya, sin embargo, irónicamente (ya hablaré del efecto distanciador que esta voz provoca en el espectador):Tom tiene las ínfulas de ser escritor, pero porque no trabaja, se aburre. Quiere "ilustrar" al pueblo pero no sabe muy bien cómo y se limita a empezar su libro con la misma frase. Visita al "tonto" del pueblo para cortejar a su hermana, quien le recibe con desprecio y tedio. Un dato significativo: se subraya que el interés de Tom en estas visitas es ganar al "tonto" en su partida cotidiana a las damas, con lo que queda desde el principio al descubierto su carácter vanidoso (además de pedante).
Tom verá en Grace (la Gracia)un regalo del Cielo para poner en práctica sus ideas. Ve en ella mucha bondad y capacidad de dar, mientras que el pueblo de Dogville tiene necesidad de recibir. Esto es lo que les dirá a los habitantes del pueblo, en su primera reunión en la iglesia que, curiosamente, no está llevada por ningún sacerdote, al igual que no hay sherff (el cual aparecerá como autoridad extraña, ajena al grupo), dando la impresión de una comunidad perfecta, idílica,que se "autogobierna". En el fondo es Tom el que se considera guía espitual de la comunidad, aunque racionalista, ilustrado. Y como ilustrado propone una votación democrática en el que todos,finalmente (aunque se ve claramente que sólo por la propia presión del grupo algunos dejan de lado sus recelos), deciden poner "a prueba" a Grace. Porque de una prueba se trata, de un experimento, planteado por Tom a Grace como un juego con los habitantes de Dogville, como el juego de damas donde siempre ganaba Tom.
Pero lo que se va a demostrar es la ingenuidad de Tom (y no sólo su ingenuidad sino, como ya veremos, su vanidad y su maldad al ver herido su orgullo,que aspiraba a la pureza más absoluta). El juego demuestra la dependencia de Tom respecto al pueblo, su cobardía y su impotencia al no atreverse a hacer nada por sacar a Grace de la progresiva explotación y humillación a la que va siendo sometida por parte del pueblo. El
ethos inidividual es aquí totalmente sometido a los mores del grupo, dejando en ridículo su pretendida autonomía.
¿Hay ironía sobre la democracia? Creo que sí , pues Tom, que se alegra de que todo el mundo acepte finalmente a Grace, caerá vítima de una espiral que él ha iniciado pero que se escapa de sus manos: debe aceptar "democráticamente" que el pueblo explote a su amada y la viole. El "ilustrado" viene a ser, finalmente, el "tonto" del pueblo, pero no por las razones que da el director de la película, es decir, porque "el poder corrompe", a pesar de que Tom tuviera "buenas intenciones", si por la tontería intrínseca de esas intenciones,por su ingenuidad.
Un saludo
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Rufino Salguero Rodríguez



Registrado: 10 Oct 2003
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MensajePublicado: Dom Dic 21, 2003 3:43 pm    Título del mensaje: Responder citando

Estimados foristas:
Continuando:
2-La dialéctica Grace-pueblo: Es una de las más interesantes pues es en ella, frente a Lino, donde más se ha fijado la crítica. Eliseo Rabadán en este mismo foro, pero en la discusión sobre El Señor de los Anillosafirma que en ésta última película no aparece reflejada la verdadera realidad de los EE UU, y recomienda Dogville como obra donde sí se recrea esa realidad. Las cuestiones son (dejando de lado ahora el problema de si Dogville va más allá de la representación simbólica de este país), ¿en qué sentido aparece reflejado EE UU en la película? y ¿en qué lugar de la representación aparece reflejado?
Comenzando por la segunda cuestión: Hay críticos, como Nuria Vidal en la revista Fotogramas, que ven a EE UU (aunque como representante de cualquier país que abusara de su poder) sólo en uno de los polos de la dialéctica Grace-pueblo. Como se ve al final de su crítica al afirmar que no se ha entendido el final de la película y que éste simboliza la necesidad de la desaparición de todos los "Dogville" para hacer de este mundo un mundo mejor. Nosotros le diríamos a Vidal que esa desaparición en el mundo real sólo es posible mediante el ejercicio de un poder responsable, como decía Lino al inaugurar el tema en el foro, y que ello entrañaría el ejercicío de la presión e incluso de la violencia física. Lo que no existe, ni puede existir, es ese Dogville idilíco, pacífico, que se limita a "acoger", y que sólo existe en la mente del protagonista, Tom, y en la propia imaginación de Nuria Vidal. (A la que se le escapa,no como a Lino, la importancia del filósofo-experimentador frustrado).
Hilario J. Rodríguez, en la obra sobre Lars von Trier, que citamos profusamente en intervenciones anteriores, vendría a identificar el pueblo con los países "ricos" que deben acoger a los inmigrantes y que, en lugar de hacerlo con los brazos abiertos o darles los mejores trabajos "les abocamos a las peores tareas". No deja de ser interesante también el constatar que este crítico considera que la universalidad de "Dogville" se debe, no a las leyes que invariablemente presiden, al menos formalmente, a un grupo humano (que es mi tesis)sino a la generalización de la forma particular de actuar de los EE UU:
Cita:
"En cualquier lugar adonde se llegue, no obstante, el juego no deja de ser el mismo, de forma invariable. Da igual el espacio o el tiempo. Hace años sucedía en Estados Unidos; ahora ya es una situación mundial. A medida que el cine norteamericano construye los discursos de su propia sociedad, esos discursos comienzan a hacerse fuertes en otros países.

Y, sin embargo, el propio Rodríguez reconoce, aunque oblicuamente, que le personaje de Grace debe representar, de algún modo, esa propia moral casi universal:
Cita:
"¿Cabe el perdón en una sociedad que invita a vengar las afrentas como solución terapeútica de todo conflicto?"

Pero el que más claramente ve que, si se quiere interpretar "Dogville" como metáfora de EE UU, hay que tener en cuenta a los dos polos Grace-pueblo es Carlos F. Heredero, en su crítica de la revista Dirigido (nº 328 Noviembre 2003):
Cita:
"Dogville se descubre entonces como una historia de humillación y venganza, como una revulsiva suite musical de doble e inverso movimiento que deviene envenenada metáfora de la sociedad americana, equiparada aquí a una "ciudad de perros" donde el precio a pagar por los extraños para su integración en ella es la explotación laboral, la renuncia moral y hasta la violación. Una disyuntiva ante la que sólo cabe aceptar de manera dócil las reglas de juego o rebelarse por la vía de asumir las maneras del poder, encarnado aquí por una banda de gánsters cuyas leyes criminales han acabado siendo interiorizadas y asumidas, no sólo por los honestos y píos ciudadanos del pueblo, sino también por su singular protagonista: heroína sacrificada en el altar de a armonía comunitaria y renacida de sus cenizas (como vengativo ave fénix) cual ángel vencido y convertido en demonio.)
Obra dialéctica y perturbadora donde las haya, la propuesta indaga con radicalidad formal y con feroz virulencia moral en la cara oculta del sueño americano. La radiografía social deja al descubierto (igual que hace la escenografía con el interior de los hogares en los que transcurre la acción) los esquemas depredadoresen una comunidad cuya autodefensa exige el sacrificio del extraño, en la que ni siquiera la sumisión puede ser garantía de integración y en la que, a fin de cuentas, la irrupción de la "gracia" (Grace se llama el personaje) no contribuye a salvar a nadie, sino a desenmascarar la hipocresía colectiva y a desatar todos los demonios agazapados bajo las engañosas apariencias".

Ya comentaré estas palabras y ofreceremos nuestra propia interpretación.
Saludos.
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Mireya Castizo Calle



Registrado: 20 Dic 2003
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MensajePublicado: Mie Dic 24, 2003 8:19 pm    Título del mensaje: Responder citando

Estimados foristas,


Me gustaría apuntar brevemente mi interpretación de Dogville, al hilo de vuestro debate. Así pues , resumidamente, aprovechando la distinción ofrecida por Rufino, entre :dialéctica Grace-pueblo, y dialéctica Grace-Tom, observo:

1. La entrada de Grace en el pueblo genera una diléctica "amistad-enemistad" Grace-pueblo, decantándose por el polo de la amistad, si bien Grace es aceptada y reconocida como una más en torno a la comunidad política a la que ha llegado como extraña.Se la admite democráticamente reconociéndola como amiga política en el marco de la igualdad, la fraternidad y la libertad .

1.1 El tiempo exigido para aceptar a Grace, para poder confiar en ella, es breve(dos semanas), ya que el grado y el tipo de confianza que es necesario para la amistad comunitaria no necesita de un examen de gran profundidad. Ven que es buena, que hace todo lo que está en su mano para ayudar a todos los miembros del pueblo,etc.

2. En la convivencia entre Grace-Tom se inicia una dialéctica exclusiva respecto al resto de la comunidad que constituye Dogville, es la dialéctica "Eros-Filias" , propia de la amistad en la que el amigo elige y es elegido, en la cual se busca "compartir un alma en dos cuerpos". Esta dialéctica tiene leyes distintas a la de la amistad política, pero está fundada en el reconocimiento del otro como un igual, en el respeto mutuo, etc.

2.1 El tiempo para la confianza mutua en este caso es el tiempo mismo de la relación. Relación hecha de tiempo que necesita ponerse a prueba a cada minuto.



(hoy no puedo continuar, pero, a imitación de Rufino, que nos deja siempre con el suspense, prometo terminar mis "apuntes" próximamente)
Saludos
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Mireya Castizo Calle



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MensajePublicado: Vie Dic 26, 2003 1:48 am    Título del mensaje: continuación Responder citando

Estimados foristas,
al marcar "enviar" se me ha borrado todo lo que llevaba escribiendo desde hace casi una hora: un texto que no ha salido aquí publicado y que en estos momentos debe estar vagando por los cielos del mundo virtual . Estoy bastante irritada,ciertamente...pero voy a intentar volver a escribirlo, ¡musas, a mí!

Pues no, no vienen...

Estoy cansada.

HaSta pronto
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Rufino Salguero Rodríguez



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MensajePublicado: Dom Dic 28, 2003 8:20 pm    Título del mensaje: Responder citando

Estimados foristas:
Retomo el análisis de la dialéctica Grace-pueblo:
Hay que estar de acuerdo con Mireya en las diferentes leyes que rigen la relación Grace-pueblo y Grace-Tom. Pero Mireya, quizás porque dejó para más adelante un análisis detallado de la misma, en la relación entre Grace y el pueblo (que ahora nos ocupa), "olvida" que esa confianza en Grace tan sólo se produce al comienzo. Lo fundamental aquí es señalar cómo esa "confianza" se convierte en "depredación".
Sería interesante analizar en detalle las necesidades que, al "contacto" con Grace, brotan de cada uno de los personajes que, en principio, aceptan a Grace por la propuesta "experimental" de Tom: el pueblo de Dogville necesita aprender a "recibir". Parecería que el pueblo es una comunidad ideal donde todo el mundo tiene lo que quiere.
El ciego (interpretado por Ben Gazzara) vive en una felicidad autista, Ma Ginger (Lauren Bacall) cuida su huerto, el matrimonio de Ben y la señora Henson viven una aparente felicidad familiar... No vamos a entrar en este análisis detallado pero sí subrayaremos que de cada uno de los personajes se dirá, en voz del narrador, que cómo es posible que con tan pocas necesidades se pudiera pedir tanto. ¿Metáfora del capitalismo depredador americano? Es posible. Y en este sentido se dirige la interpretación de Carlos F. Heredero en la crítica que citábamos en la intervención anterior.
Nosotros, sin embargo, barajamos la siguiente hipótesis: la comunidad de Dogville representa formalmente (en abstracto) a cualquier comunidad. Dicho desde el punto de vista materialista: representa a los mores frente al ethos. Es aquí donde creo que cobra mayor sentido la referencia de Mireya al establecer la distinción entre la relación comunitaria con Grace y la relación "personal" con Tom.
Se ha puesto en relación Dogville (siguiendo al propio director) con Brecht y Kafka, pero no he visto ninguna crítica que subrayara la relación con "El extranjero" de Camus. Dice Vargas Llosa en la introducción a esta obra:
Cita:
Pero, muy pronto, surgió una interpretación "positiva" de la novela: Meursault como prototipo del hombre auténtico, libre de convenciones, incapaz de engañar o de engañarse, a quien la sociedad condena por su ineptitud para decir mentiras o decir lo que no siente. El propio Camus dio su respaldo a esta lectura del personaje, pues, en el prólogo para una edición norteamericana de El extranjero, escribió: "el héroe del libro es condenado porque no juega al juego... porque rechaza mentir. Mentir no solo es decir lo que no es. También y sobre todo significa decir más de lo que es, y, en lo que respecta al corazón humano, decir más de lo que se siente. Esto es algo que hacemos todos a diario, para simplificar la vida. Mersault, contrariamente a las apariencias, no quiere simplificar la vida. Él dice lo que es, rehúsa enmascarar sus sentimientos y al instante la sociedad se siente amenazada... no es del todo erróneo, pues, ver en El extranjero la historia de un hombre que, sin actitudes heroicas, acepta morir por la verdad"

Añade Vargas Llosa en el prólogo antes citado:
Cita:
Quien quizás haya desarrollado mejor esta argumentación es Robert Champigny, en su libro Sur un héros païen (París, Gallimart, 1959), dedicado a la novela. Allí asegura que Meursault es condenado porque rechaza "la sociedad teatral, es decir, no la sociead en tanto que se haya compuesta por seres naturales, sino en cuanto ella es hipocresía consagrada". Con su conducta "pagana" -es decir, no romántica y no cristiana- Mersault es una recusación viviente del "mito colectivo". Su probable muerte en la guillotina es, pues, la de un ser libre, un acto heroico y edificante.

Mario Vargas Llosa ofrece su propia opinión al respecto, interesante para lo que nosotros queremos resaltar
Cita:
El "mito colectivo" es el pacto tácito que permite a los individuos vivir en comunidad. Esto tiene un precio que al hombre -lo sepa o no- le cuesta pagar: la renuncia a la soberanía absoluta, el recorte de ciertos deseos, impulsos, fantasías, que si se materializaran pondrían en peligro a los demás. La tragedia que Meursault simboliza es la del individuo cuya individualidad ha sido mutilada para que la vida colectiva sea posible. Eso, su individualismo feroz, irreprimible, hace que el personaje de Camus nos conmueva y despierte nuestra oscura solidaridad: en el fondo de todos nosotros hay un esclavo nostálgico, un prisionero que quisiera ser tan espontáneo, franco y antisocial como es él.
Pero, al mismo tiempo, es preciso reconocer que la sociedad no se equivoca cuando identifica en Mersault a un enemigo, a alquien que, si su ejemplo cundiera, desintegraría a la comunidad.
Su historia es una dolorosa pero inequívoca demostración de la necesidad del "teatro", de la ficción, o, para decirlo más crudamente, de la mentira en las relaciones humanas. El sentimiento fingido es indispensable para asegurar la coexistencia social, una forma que, aunque parezca hueca y forzada desde la perspectiva individual, se carga de sustancia y necesidad desde el punto de vista comunitario. Esos sentimientos ficticios son convenciones que sueldan el pacto colectivo, igual que las palabras, esas convenciones sonoras sin las cuales la comunicación humana no sería posible. Si los hombre fueran, a la manera de Meursault, puro instinto, no solo desaparecería la institución de la familia, sino la sociedad en general, y los hombres terminarían entre matándose de la misma manera banal y absurda en que Meursault mata al árabe en la playa.

Cualquier materialista tiene los instrumentos suficientes para criticar las anteriores palabras de Vargas Llosa, puesto que un hombre sólo con instintos es un imposible, dado que la sociedad no se sobreañade a la naturaleza humana, sino que la constituye. Pero lo importante a subrayar aquí es que se puede afirmar que Grace (la extranjera) es la contrafigura de el extranjero de Camus. En Dogville es la comunidad la que se presenta con la frialdad característica del héroe de Camus. Sus aparentes sentimientos de comprensión y solidaridad no hacen sino esconder la verdadera rapacidad de sus sentimientos. Es, en cambio, Grace la que representa no el "paganismo" mencionado por Llosa, sino los sentimientos más puramente cristianos llevados al límite. Grace sería el extranjero que, en principio víctima de la sociedad, tiene, sin embargo, el suficiente poder para no ser "guillotinado" por ella, sino más bien para ejecutar la justicia debida.
¿No se parece la decisión de Grace al vengarse del pueblo al asesinato que comete Mersaultr contra el árabe? ¿No tiene el mismo trasunto de arbitrariedad? En el caso de Mersault es el sol reflejado en el cuchillo del árabe el que le lleva a tomar la decisión. En el caso de Grace es la luz de la luna la que le lleva a ver Dogville desde otra "perspectiva". ¿Es sólo un elemento dramático?
Como esto se alarga y temo perder la información como Mireya y mi secretaria tiene los dedos calientes, dejo a los foristas que contesten la pregunta anterior.
Un saludo.
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Rufino Salguero Rodríguez



Registrado: 10 Oct 2003
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MensajePublicado: Vie Ene 02, 2004 8:55 pm    Título del mensaje: Responder citando

Estimados foristas;
Lo que quería destacar en la intervención anterior es que la introducción de un elemento extraño al grupo es lo que, tanto en Dogville como en El extranjero de Camus, hace resaltar la verdadera naturaleza de la comunidad. El personaje de Grace supone la "venganza" del extranjero de Camus.
Pero, sobre todo, lo que supone en la trayectoria cinematográfica de Lars von Trier es invertir la dirección seguida en su, llamada por él, trilogía "corazón de oro": Rompiendo las olas, Los idiotas y Bailar en la oscuridad.

3. Pasemos a analizar la dialéctica Grace-Tom. Como decíamos, hacía bien Mireya en resaltar la diferente dialéctica que se establece entre Grace y el pueblo y entre aquella y Tom. Remitimos en relación a este tema a una interesante polémica establecida entre Atilana Guerrero y Alfonso Tresguerres en la páginas de El Catoblepas en torno al tema del amor. En ella se discutían los términos que emplea Mireya: amistad, amor(llamado por ella filias-eros y que, por cierto, Tresguerres consideraba como incompatibles).
Frente a Mireya, diríamos que la amistad es una característica de la relación entre los individuos, nunca entre grupos o entre grupo o individuo. Y esto, es lo que, creo, se pondría en claro en la evolución de la relación entre Grace y el pueblo analizada anteriormente (y, por lo tanto, en cómo ejerece Mireya el concepto de amistad en relación al grupo sí que estaría de acuerdo): las relaciones, en el seno de un grupo, siempre serán desiguales y ( como al final, si es que llega, de esta intervención subrayaremos) no sólo en EE UU, como alguno pretenden interpretar.
Sin embargo, y esperando a que Mireya nos aclare en su mutillada intervención, cómo la entiende ella, creo que en la película hay un paralelismo entre la relación Grace-pueblo y Grace -Tom, que creo, resalta cómo las relaciones indivuduales nunca pueden separarse del seno del grupo y que subrayan lo que ya hemos dicho en otra ocasión: la dependecia de Tom respecto al grupo, pero también su cobardía e impotencia.
Si efectivamente el grupo acepta demcráticamente a Grace en función de las virtudes políticas de la libertad, igualdad y fraternidad (y la virtud de la película consiste en subrayar que esas virtudes sólo se pueden realizar en el grupo a costa de que Grace ni sea libre ni una igual), las palabras de Grace a Tom cuando éste quiere "hacer el amor" con ella : "tú eres especial, cosumamos nuestro amor en un lugar donde resida la paz y la libertad" (más o menos), pueden hacer pensar (creo que por aquí va la interpretación de Mireya), que es la igualdad la que preside la relación entre ambos.
Sin embargo, no puedo dejar de ver en las palabras de Grace una fina ironía, que creo,que se pueden captar incluso en la entonación que da a estas palabras, en su interpretación, Nicle Kidman. Y es que, me parece, que en ellas hay una parodia del deseo filantrópico del filósofo-experimentador: un verdadero argumento ad hominem:" si me haces el amor en medio de la explotación sexual a la que estoy siendo sometida, en medio de este grupo depredador, ¿no serás tú igual que los demás"? Y la prueba de lo que digo es que en este momento la actitud de Tom hacia Grace va cambiando del "amor" al resentimiento pues, efecivamente, le ha planteado la duda de que él no sea ese desprendido filántropo y de que su amor no sea todo lo "puro" que un espiritualista pudiera desear. Y es que Tom se nos presenta desde el principio como un puritano pues,en el momento en que ambos se confiesan sus sentimientos, cuando todavía Grace es tratada casi como una igual, Tom no tiene ningún contacto físico con Grace. Sólo intentará tenerlo cuando vea que es el único que no se ha acostado con ella, creyendo tener más "derecho" que cualquiera.
Es cuando Grace le hablará en los términos que ya hemos dicho y cuando Tom "matará" varios pájaros de un tiro al planear lo que él cree que va a ser la ruina de Grace: contentar a la comunidad al conseguir un rescate por ella, vengarse de Grace por hacer ver su verdadera naturaleza y por no conseguir acostasrse con ella...
Pero los cálculos del fillósofo fallarán para variar y, finalmente, se consumará la dialéctica entre el experimentador y su cobaya (entre los que nunca, salvo en la apariencia, ha habido igualdad) cuando Tom le diga a Grace: "Lo tuyo sí que es ílustración".
Un saludo
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