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MartÃn González MartÃnez
Registrado: 16 Jun 2004 Mensajes: 196 Ubicación: Valencia
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Publicado: Mie Abr 11, 2007 12:25 pm Título del mensaje: El enemigo, y punto. |
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El enemigo, y punto.
Cita: | ¿Pero es que las guerras reales "no tienen NADA de edificante en un sentido filosófico-polÃtico"? ¿Es que en lugar de tiros y muertos reales se han de hacer con frases y frasones edificantes y con un sentido "filosófico.polÃtico? |
Para nada. Yo no digo otra cosa, tiene usted razón. Pero es que la contemplación de la matanza, digamos, etológica, no tiene porqué ser edificante para el ciudadano; por la sencilla razón de que no es edificante contemplar a los hombres comportandose como bestias, aunque la cosa “haga cajaâ€.
Cita: | su mensaje parece sacado de un panfilismo que ignorase hasta donde puede y debe llegar el verdadero poder polÃtico en tanto adoctrinamiento, propaganda, creación de la conciencia, del sujeto, etc.
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Tal vez lo parezca, pero si es asà yo le aseguro que no lo pretende. Yo ya dije en su momento que dicha representación canallesca de una guerra patria, probablemente era buena idea para reclutar eficientÃsimos matarifes, de los que seguramente hacen falta para derrotar al Islam en la guerra, al Islam, enemigo nuestro y también del Imperio.
Cita: | Ni creo que nadie pudiera ser "motivado" a luchar lo más mÃnimo por unos fines e ideales que se encontrasen más allá de esos "moros, negros, y monstruos", en una sociedad que no soporta ver cómo la muerte habrÃa o podrÃa ser "edificante", o que habrÃamos de "edificar" -¡encima!- siempre algo...
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Luego la pelÃcula no es polÃticamente edificante.
Cita: | En primer lugar hay que crear al enemigo en la misma relación dialéctica en que él nos crea a nosotros. Y el enemigo no puede ser "guapo" ni similar..., ha de ser lo opuesto total: "moros, negros, y monstruos" ¡eso está muy bien colocado y se solapa con el mundo de la PlayStation y &c.! que es lo que chupa y bebe la gran masa de los jóvenes actuales.
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Pero es que decir que los negros y los moros no son similares a nosotros porque su etnia es manifiestamente diferente es engañar, interesa a los EUA que las etnias se fundan en su ortograma generador. Esa es la base de la Nación imperial yanqui. En cuanto a los monstruos, sólo sirven en la peli para hacer más negros a los moros y a los negros, en cuanto moros y negros, no en cuanto enemigos.
Cita: | Efectivamente:<<lo único que les motiva para luchar hasta la muerte, es lo mucho que disfrutan matando moros, negros, y monstruos>> (Orcos...). Mundo soñado y catástrofe de Buck-Morss otra vez. Las formas estéticas al servicio del verdadero poder. ¡Como debe ser! |
Sin duda, insisto en que yo ya reconocà eso desde el princio.
Cita: | ¿O es que MartÃn González MartÃnez cree en un "arte libre"? lejos de la <<Alegre y bullanguera obscenidad racista>> ¡Como si el racismo fuese otra cosa distinta a la violencia misma que se ha de desplegar contra cualquier enemigo en las actuales guerras!
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El racismo por el racismo como en mi opinión aparece en la pelÃcula, debilita el ortograma que lo enarbola -simbolizado en Leonidas -, y por tanto lo conduce a la derrota. Y ello por mucho de que pueda ser ocasionalmente útil su promoción para un reclutamiento a la desesperada, cosa que yo no niego, vuelvo a insistir. Pero si este es el caso deberÃa ser restringida su proyección.
Cita: | Creo que tu pensamiento aquà y en esto es el pensamiento verdadero de la verdadera "farándula" almodovariana a lo Woooody Alleeeennn, ¿me comprendes?
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No, disculpe. Y espero haber aclarado algo porqué.
Cita: | Si yo mandase en este mundo, ¡no lo quiera Alá!, prohibirÃa "Memorias de Ãfrica" en épocas como la nuestra, por ejemplo..., y pondrÃa en los cines en que se proyectasen los 300 este cartelito:<Se prohibe la entrada a menores, pánfilos y mojigatos, ademas de mariquitas y otros derivados.> ¡Que se vayan a ver "Cantando bajo la lluvia"! |
Justo lo que yo digo. Es más yo añadirÃa: permitida sólo a los soldados y aspirantes a soldados. Tal vez incluso <<obligada>>, como Bach para los alumnos del Conservatorio.
Cita: | La catarsis es lo más alejado que pueda haber de ese tu "puro principio moral de urbanidad". Lo grande no está en la vida placentera y famélica del bucolismo pánfilo a lo Cándido, sino en la cercanÃa de la muerte (cercanÃa casi que en cualquiera de sus formas artÃsticas, por muy bastas que sean, no hace falta que todo sea un Hamlet)..., por eso la "comedia actual" -con su sonrisita a lo Gene Kelly/Fred Astaire- es el arte idóneo de la repugnante pequeñaburguesÃa felicÃsima en su mercado pletórico de animalitos mascotas, revistas del corazón y sonrisas zapateriles en eterna amistad habermasiana. |
No. La catarsis entendida al modo de la tragedia clásica -acepción a la que yo me referÃa -tiene un componente filosófico que es primordial, y de bucólica, famélica o indolente no tiene nada. En ella el enemigo aparece como enemigo y punto, ni feo ni bonito, pero aclarada su condición e ilustrado el público verdaderamente, no excitados como sucio ganado. Claro está que en un sentido mundano podemos entender por catársis hasta el “alucine†de un “pico†debajo un puente, a las afueras de una gran ciudad... O el arrebol de adolescentes viendo 300 en un multicine o en un autocine de barriada, cada vez que un sangrujo digitalizado salpica en la pantalla. Y deje en paz a Astaire y a Kelly, oiga, que por aquel entonces EUA arrasaba en los campos de batalla. ¿Es que a vd no le gusta >>Un americano en ParÃs>>? Pues ya le vale.
Cita: | ¡A las triquiñuelas a que se ve obligado el Leviatán moderno por culpa de la misma paz que él en lo interno ha creado! Como no puede mostrar lo que verdaderamente es, lo disfraza. Y es que su cara, la cara del Leviatán actual, es más terrorÃfica que nunca..., sus enemigos han de ser aún peores, más feos..., han de ser horribles. |
Lo terrorÃfico -y edificante, aunque no sé si del todo "materialista" -es el chirrido y el pataleo del garrote vil en la plaza, o las levas forzosas, o todavÃa los pórticos románicos con diablos de cimitarra y turbante para llamar a la cruzada, contemplado a la fuerza por el vulgo porque el que no iba a misa... Pa ná el cine sangriento con magreo y palomitas. El pueblo no paga el estacazo de una entrada de cine para que lo aterroricen en bien del Estado, no se confunda, J Mª. Yo le puedo asegurar que me divertà de lo lindo. Atentamente, |
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AgustÃn Lozano Vicente
Registrado: 04 Mar 2004 Mensajes: 71 Ubicación: España
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Publicado: Lun May 21, 2007 7:54 am Título del mensaje: |
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Hola a todos!
Aunque el debate sobre la pelÃcula parece haberse detenido, esta crÃtica no deja de resultar interesante, pues invierte los valores con los que la izquierda infefinida progre ha visto la pelÃcula, llegando a decir:
Cita: | ....esta época de permisividad hedonista como ideologÃa imperante, ha llegado el momento de que la izquierda se (re)apropie de la disciplina y del espÃritu de sacrificio: en estos valores no hay nada intrÃnsecamente " fascista". |
Atentamente
Cita: | La verdadera izquierda de Hollywood Slavoj Zizek
Diario Perfil
El filósofo esloveno analiza las implicaciones morales e ideológicas de la pelÃcula " 300", que narra la historia de los trescientos espartanos que se sacrificaron para impedir la invasión del ejército persa. Contrariamente a las interpretaciones que el film suscitó, Zizek cree ver que la trama pone a los espartanos –con su disciplina y espÃritu de sacrificio– más cerca de los ejércitos de resistencia árabes que del espÃritu chauvinista estadounidense.
"Los pobres, los que carecen de poder, lo único que tienen es su disciplina".
La pelÃcula 300 de Zack Snyder, la saga de los trescientos soldados espartanos que se sacrificaron en las Termópilas para impedir la invasión del ejército persa de Jerjes, fue atacada como el peor tipo de militarismo patriótico, en una obvia alusión a las tensiones recientes con Irán y los sucesos en Irak. ¿Pero en realidad son tan claras las cosas? Más bien, habrÃa que defender la pelÃcula a toda costa contra esas acusaciones.
Hay dos puntos que debemos considerar; el primero tiene que ver con la historia misma. Se trata de la historia de un paÃs pequeño y pobre (Grecia) que ha sido invadido por el ejército de un Estado mucho más grande, y más desarrollado en esa época, que además cuenta con una tecnologÃa militar de avanzada. ¿No son acaso los elefantes persas, los gigantes y las enormes flechas de fuego la antigua versión de las armas de alta tecnologÃa? Cuando el último grupo de sobrevivientes espartanos y su rey Leónidas mueren bajo los cientos de flechas, ¿no son de alguna manera bombardeados a muerte por tecnosoldados que manejan armas sofisticadas a distancia, al igual que los soldados estadounidenses que oprimen botones de cohetes desde lejos, en barcos de guerra bien protegidos en el golfo Pérsico?
Además, las palabras de Jerjes cuando pretende convencer a Leónidas de que acepte la dominación persa no parecen de ningún modo el discurso de un fanático musulmán fundamentalista; trata de someter a Leónidas a través de la seducción, pues le promete la paz y los placeres sensuales si se une al imperio global persa. Lo único que le pide es el gesto formal de arrodillarse ante él, de reconocer la supremacÃa persa. Si los espartanos hacen esto, se les otorgará autoridad suprema sobre toda Grecia. ¿El presidente Reagan no le exigió lo mismo al gobierno sandinista de Nicaragua? Sólo tenÃan que decirle "Hola, TÃo" a los Estados Unidos…
¿Y no muestran la corte de Jerjes como una especie de paraÃso multicultural abierto a diferentes estilos de vida? Todos participan en orgÃas, diferentes razas, lesbianas, gays, tullidos, inválidos, etcétera. Entonces, ¿los espartanos, con su disciplina y espÃritu de sacrificio, no están mucho más cerca de los talibanes que defienden Afganistán contra la ocupación estadounidense (o, de hecho, de la unidad de elite de la Guardia Revolucionaria IranÃ, dispuesta a sacrificarse en caso de una invasión estadounidense)?
El arma principal de los griegos contra la avasalladora superioridad militar es la disciplina y el espÃritu de sacrificio… Y para citar a Alain Badiou: " Necesitamos una disciplina popular. DirÃa incluso… que 'aquellos que nada tienen sólo tienen su disciplina'. Los pobres, los que no cuentan con medios financieros ni militares, los que carecen de poder, lo único que tienen es su disciplina, la capacidad de actuar en conjunto. Esa disciplina ya es una forma de organización". En esta época de permisividad hedonista como ideologÃa imperante, ha llegado el momento de que la izquierda se (re)apropie de la disciplina y del espÃritu de sacrificio: en estos valores no hay nada intrÃnsecamente " fascista".
Pero esa identidad fundamentalista de los espartanos es aún más ambigua. Una declaración programática hacia el final de la pelÃcula que define la agenda griega como " contra el dominio de la mÃstica y de la tiranÃa, hacia el brillante futuro", detallada más adelante como el imperio de la libertad y la razón, parece un programa elemental de la Ilustración, ¡incluso con un sesgo comunista!
Recordemos, también, que al comienzo de la pelÃcula Leónidas rechaza de pleno el mensaje de los " oráculos" corruptos, según los cuales los dioses prohÃben la expedición militar para detener a los persas. Como nos enteramos después, los persas habÃan sobornado, en efecto, a los "oráculos" que, al parecer, recibÃan mensajes divinos a través de un trance extático, al igual que el "oráculo" tibetano que, en 1959, le transmitió al Dalai Lama el mensaje de que debÃa salir del TÃbet, y que –como sabemos hoy– ¡ figuraba en la nómina de la CIA!
¿Y cómo entender el aparente absurdo de la noción de dignidad, libertad y razón, basada en la disciplina militar extrema, que incluÃa la práctica de eliminar a los niños débiles? Ese "absurdo" no es otra cosa que el precio de la libertad: la libertad no es gratuita, como aparece en la pelÃcula. Se reconquista a través de una lucha ardua en la que es necesario estar dispuesto a arriesgarlo todo. La despiadada disciplina militar espartana no es simplemente lo contrario de la " democracia liberal" ateniense; es su condición inherente y constituye sus cimientos: el sujeto libre de la razón sólo puede emerger a través de una cruel autodisciplina. La auténtica libertad no es la libertad de elegir que se ejerce a prudente distancia, como optar por una torta de frutillas o por una torta de chocolate; la verdadera libertad es inseparable de la necesidad. Hacemos una auténtica elección libre en el momento en que la elección pone en juego nuestra propia existencia… y la llevamos a cabo porque, sencillamente, " no podemos hacer otra cosa".
Cuando nuestro paÃs se halla bajo ocupación extranjera y nos convoca el lÃder de la resistencia para que nos unamos a la lucha contra los invasores, la razón que nos da no es " eres libre de elegir", sino "¿no te das cuenta de que esto es lo único que puedes hacer si quieres conservar tu dignidad?". No sorprende, pues, que todos los radicales igualitarios y precursores de la modernidad, desde Rousseau hasta los jacobinos, admiraran a Esparta e imaginaran la República Francesa como una nueva Esparta: hay un núcleo emancipatorio en el espÃritu espartano de disciplina militar que se mantiene y perdura, aun cuando le restemos toda la parafernalia histórica del régimen de clases, la explotación brutal de los esclavos sometidos al terror, etcétera.
Mucho más importante es, quizás, el aspecto formal de la pelÃcula: se filmó en su totalidad en un depósito de Montreal; el paisaje y varios de los personajes y objetos fueron construidos digitalmente. El carácter artificial del fondo parece contagiar a los actores "reales", que a menudo parecen personajes de historieta (la pelÃcula está basada en la novela gráfica 300 de Frank Miller).
Además, la naturaleza artificial (digital) del ambiente genera una atmósfera claustrofóbica, como si la historia no sucediera en la realidad "real", con horizontes infinitos e ilimitados, sino en un " mundo cerrado", una especie de mundo en relieve de un espacio cerrado. Desde el punto de vista estético, la pelÃcula es superior a La guerra de las galaxias y la serie de El señor de los anillos : a pesar de que también en esas series varios objetos y personas fueron creados digitalmente, la impresión que causan es, no obstante, la de actores digitales (y reales) y objetos (elefantes, Yoda, Urks, palacios, etcétera.) ubicados en un mundo "real"; en 300, por el contrario, todos los protagonistas son actores "reales" ubicados en un fondo artificial; la combinación produce el efecto de un mundo "cerrado" mucho más siniestro, una mezcla "cyborg" de personas reales integradas en un mundo artificial. Pero sólo en 300 la combinación de actores "reales", objetos y fondo digital llega a crear un espacio estético autónomo y nuevo de verdad.
La práctica de combinar artes diferentes, de incluir en un arte la referencia a otro, tiene una larga tradición, en especial con respecto al cine; por ejemplo, en muchos de los cuadros de Hopper, cuyo tema es el de una mujer detrás de una ventana abierta que mira hacia afuera, es clara la mediación de la experiencia del cine (muestra un plano sin su contraplano). Lo que hace notable a 300 es que, en esta pelÃcula (y no por primera vez, por supuesto, pero de un modo mucho más interesante desde el punto de vista artÃstico, que, digamos, el Dick Tracy de Warren Beatty), un arte técnicamente más desarrollado (cine digitalizado) remite a uno menos desarrollado (la historieta o cómic). El efecto logrado es el de la "verdadera realidad" que pierde su inocencia y aparece como parte de un universo artificial cerrado, es decir, la figuración perfecta de nuestra problemática socioideológica.
Los crÃticos que sostienen el fracaso de la "sÃntesis" de las dos artes en 300 están, pues, equivocados, y precisamente porque tienen razón: por supuesto que falla la "sÃntesis", por supuesto que el universo que vemos en la pantalla está atravesado por un profundo antagonismo y una gran inconsistencia, pero ese mismo antagonismo es el signo de la verdad. |
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Rubén Ãlvarez Arias
Registrado: 01 Feb 2004 Mensajes: 98 Ubicación: Madrid
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Publicado: Vie May 25, 2007 1:13 pm Título del mensaje: En el tonel de Zizek |
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Saludos AgustÃn
La inversión de los valores que ejercita Zizek no creo que se realice desde una filosofÃa nietzcheana sino desde el cinismo propio de la secta del perro, una escuela después de todo de larga tradición que parece haber vuelto con fuerza de la mano de sujetos nacidos en el seno de paÃses ex-soviéticos reconvertidos en capitalistas como éste Zizek o como Sloterdijk.
No creo que su lectura de 300 tenga mayor interés y lo único que podrÃamos esperar de este Zizek es que cambiara la cama en la que pasa el rato por el tonel en el que Diógenes vivÃa.
Saludos |
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