Ver tema anterior :: Ver siguiente tema |
Autor |
Mensaje |
J.M. RodrÃguez Pardo
Registrado: 10 Oct 2003 Mensajes: 1423 Ubicación: Gijón (España)
|
Publicado: Lun May 09, 2005 8:30 pm Título del mensaje: El Reino de los Cielos |
|
|
Estimados amigos:
Ayer tuve la ocasión de ver en el cine la última pelÃcula de Ridley Scott, El Reino de los Cielos. En ella se narra la historia de un herrero hijo bastardo de un noble francés que ha logrado éxitos en Tierra Santa frente a los árabes, y a quien se lleva consigo para pelear en las cruzadas. La historia se ambienta en 1184, en una época de paz entre los ejércitos cristianos y el famoso sultán Saladino (a quien curiosamente no cristianizan su nombre y le llaman en su versión árabe), forzada por la mayor potencia del ejército sarraceno. Se impone la libertad de cultos y la convivencia entre religiones en ese tiempo. Incluso la hermana del rey de Jerusalén viste con el velo y está casada con un templario francés caracterizado por su fanatismo.
Muerto su padre en el camino, el joven herrero hereda sus tÃtulos y sus tierras en Jerusalén, aunque él está convencido durante toda la pelÃcula de que Dios no está con él (su mujer se suicidó y él asesinó a un sacerdote que habÃa robado efectos personales del cadáver). Al mismo tiempo, durante toda la pelÃcula hay trasfondo de crÃtica a la religión (al parecer los hombres se vuelven fanáticos y sólo ansÃan riquezas para ellos, en lugar de la paz «interior») y a la nobleza: el rey de Jerusalén es un joven comido por la lepra que no tarda en morir y que le confiesa al herrero que más importante que la fe es la voluntad del hombre, y las tres religiones de libro son condenadas por el propio herrero, una vez que se queda como único baluarte para defender Tierra Santa, declarando que lo único que vale la pena es defender la libertad de quienes están recluidos en sus muros, frente a Saladino.
Sin embargo, esta libertad, que entroncarÃa en principio con la ideologÃa del imperio de EEUU, y que podrÃa interpretarse como pietismo protestante, subjetivista y vagamente como un ateÃsmo, toma extraños derroteros cuando el joven herrero decide, por su propia voluntad, entregar Jerusalén a Saladino a cambio de ser conducidos todos sus habitantes hasta el mar. Una vez allÃ, incluso la propia princesa de quien se habÃa enamorado renuncia «libremente» a su nobleza y vuelve con el herrero a Francia. La pelÃcula termina cuando Ricardo Corazón de León pasa por su establecimiento buscando al defensor de Jerusalén, pero éste le dice que sólo es un herrero. La última imagen son tres párrafos donde se dice que Ricardo ha reconquistado Jerusalén y ha establecido nuevamente una paz precaria con Saladino, señalándose al final que «mil años después, la paz sigue siendo imposible en el Reino de los Cielos».
A mà me ha resultado especialmente difÃcil interpretar qué quiere decir la pelÃcula. Si comparamos con otras obras suyas, Scott primero destruyó el Imperio español en 1492, la conquista del paraÃso, para después integrar a los negros y los hispanos en el Imperio EEUU en Gladiator. ¿Qué querrá decir ahora esta peculiar rendición en tiempo de cruzadas, como el actual? Además, estando los franceses en juego, parece una crÃtica al proceder de la mezquina Francia, dispuesta a aliarse con el sarraceno a la menor ocasión, y defendiendo tibiamente el orden mundial («la libertad de cultos») en el que estamos inmersos. No obstante, yo aún no sé muy bien con qué interpretación quedarme. Se admiten alternativas.
Un cordial saludo,
José Manuel RodrÃguez Pardo. |
|
Volver arriba |
|
|
Carlos Pérez Jara
Registrado: 02 Jul 2004 Mensajes: 130 Ubicación: Sevilla
|
Publicado: Lun May 09, 2005 10:08 pm Título del mensaje: Cuentecitos |
|
|
Estimados foristas:
Les saludo a todos después de algún tiempo.
A la pregunta que plantea José M. Pardo yo solo podrÃa darle una tibia respuesta: la pelÃcula de Scott, al margen de lo que pueda o no pueda querer decir, a mÃ, al menos, no me dice nada en absoluto. Un pobre cuento de dos horas y media con ese baboso yogurÃn de Orlando Bloom (amigas admiradoras de este pelele: ¿qué encontrais de atractivo en él?) yendo de una parte a otra en medio de una acción artificial e inverosÃmil, con actores que interpretan sin gana, planicies castellanas vacÃas como la propia trama, y una Eva green que ejerce de florero al uso. Jerusalén es el centro de las desdichas de cristianos y musulmanes, y uno casi podrÃa hacer el esfuerzo de intuir que lo que, se supone, que pretende Ridley es "hacernos ver" tal o cual cosa (por ejemplo, quién sabe, que las religiones mayoritarias "crecen" en cuanto que antagónicas a otras, que solo perviven en la medida en que necesitan destruir o colapsar a sus adversarias) pero lo cierto es que esta papilla cinematográfica no se merece demasiado a mi juicio: aburrida, sin gancho alguno, con actores lánguidos y diálogos absurdos (recuérdese la manera de incentivar a la plebe de la Jerusalen sitiada cuando un religioso le pregunta a Bloom cómo podrán resistir las embestidas de Saladino) El reino de los cielos es una historieta mal contada que no tiene el buen hacer de Gladiador, aunque ésta última tampoco sea precisamente una obra maestra. En fin, ¿qué ha querido decir Ridley? Pues que alguien se lo pregunte si está muy interesado, porque yo ya perdà dos horas en una sala a oscuras...por cierto, nos imaginamos que la segunda parte de esta patraña será robin de los Bosques visitando al herrero y la hermosa princesa destronada...cómo me gustan los cuentos.
Un saludo. |
|
Volver arriba |
|
|
J.M. RodrÃguez Pardo
Registrado: 10 Oct 2003 Mensajes: 1423 Ubicación: Gijón (España)
|
Publicado: Mar May 10, 2005 10:37 am Título del mensaje: IdeologÃa moralizante y gustos |
|
|
Estimados amigos:
No sé si las apreciaciones de Carlos Pérez Jara acabarán disuadiendo a muchos de ver la pelÃcula de Ridley Scott, pero en todo caso no me interesan demasiado. Al menos yo no planteo si la pelÃcula me gustó o me disgustó: eso serán apreciaciones personales de cada uno que luego podrán ser desmentidas, si la pelÃcula alcanza una recaudación similar a la de otras pelÃculas que ha mencionado el propio Jara.
Sin embargo, lo que importa en este caso es que toda obra de arte tiene una trama y una función moralizante; si no la tuviera acabarÃa siendo una comedia, como bien decÃa Aristóteles. Por poner un ejemplo que se me quedó olvidado: al herrero Valiant el propio rey de Jerusalén le ofrece la posibilidad de adoptar la corona a su muerte, si accede a casarse con su hermana. Pero él desiste, no tanto al modo estoico del «renuncia y resiste», sino al modo epicúreo de desentenderse de los problemas polÃticos y retirarse a su JardÃn (la herrerÃa en plena campiña francesa). Pudiendo evitar la guerra o incluso vencerla dirigiendo un poderoso ejército, renuncia a ello y después se enfrenta, como le insinúa la princesa rechazada, a un mal mayor: la huida de Jerusalén. Todo a cambio de un supuesto bien mayor, que no es otro que preservar la conciencia individual. Una extraña forma de defender el subjetivismo protestante.
Un cordial saludo,
José Manuel RodrÃguez Pardo. |
|
Volver arriba |
|
|
Lino Camprubà Bueno
Registrado: 13 Oct 2003 Mensajes: 85 Ubicación: Sevilla
|
Publicado: Mar May 10, 2005 10:57 am Título del mensaje: ¡y también ben laden! (y II) |
|
|
Totalmente de acuerdo con Jose Manuel en que la pelÃcula (francamente un bodrio cinematográfico, en tanto guiado por el mercado de masas sin el más mÃnimo pudor y con criterios de cuentecito para embelesar a muchachas con nuestro Balian, coinicido en todo esto con Carlos) tiene interés por su significación propagandÃstica. En "la luna de metrópolo" del viernes pasado de El Mundo se dan algunas claves para entender las intenciones de Scott:
1. Se da por supuesto que la convivencia pacÃfica y ecuménica es la meta a seguir por todos los hombres de buena voluntad (dispuestos, en caso contrario, a retirarse al jardÃn epicúreo, como decÃa muy bien José Manuel, al modo del Cándido de Voltaire o de la izquierda indefinida y consumista de nuestros dÃas).
2. A la pregunta del periodista por las interpretaciones y analogÃas con la situación tras el 11-S (máxime por la mención al conflicto palestino-israelà con que se cierra) dice que el guión es previo al 11-S, aunque admite que Saladino era un gran lÃder, con sentido de la justicia y la diplomacia, "casi como si fuera un caballero. Pienso que ha sido el único árabe capaz de unir a todos sus compatriotas en la Historia, incluso de otras naciones. Desde entonces sólo ha habido dos lÃderes en la historia tan carismáticos" Pregunta: ¿se puede saber quienes son, para usted, esos lÃderes? Respuesta: "Si claro, uno es, obviamente Saddam Hussein. Y el otro es Bin Laden"
Claro que el pacifismo del Saladino de la peli no es igual al de Bin Laden, ni los proyectos de éste son homologables a los de Saddam, ¿es el mérito de todos unificar a los árabes por encima de sus Estados: imponer el imperialismo islámico?
De hecho, al parecer hay gran diversidad de interpretaciones y polémicas no sólo en EUA (webislam tiene su propia opinión); espero que algún contertulio pueda seguir ofreciendo más datos sobre ello.
Salud.
Lino |
|
Volver arriba |
|
|
Lino Camprubà Bueno
Registrado: 13 Oct 2003 Mensajes: 85 Ubicación: Sevilla
|
Publicado: Mar May 10, 2005 11:13 am Título del mensaje: posdata |
|
|
Para aquellos que parezca que los calificativos a la pelÃcula (más allá de su interés polÃtico) son subjetivos, o ignoran lo debatido en este y otros foros, explicaré un poquillo más mi postura sobre este particular (aun coincidiendo en su interés menor): las superproducciones épicas parece que está muriendo de éxito; tramas, planos, diálogos, personajes e incluso actores se repiten limitándose cada vez más a las tres o cuatro claves del éxito comercial. En este sentido, Oliver Stone logró con Alejandro Magno llevar no perder de vista sus capacidades cinematográficas (y esto se pone espectacularmente de relieve en sus dos batallas principales, y en los créditos). Eso sÃ, los efectos especiales de esta carÃsima pelÃcula de Scott son impresionantes. En todo caso, tampoco es mi intención pontificar sobre crÃtica cinematográfica, pero sà señalar (y repetir) que no todo juicio estético sobre el cine es subjetivo. Menos aún, claro, los juicios ideológicos, etc.
Ya diréis,
Lino |
|
Volver arriba |
|
|
Carlos Pérez Jara
Registrado: 02 Jul 2004 Mensajes: 130 Ubicación: Sevilla
|
Publicado: Mar May 10, 2005 3:29 pm Título del mensaje: Alternativa |
|
|
Estimados foristas:
Cuando José Manuel R. Pardo abre la baraja de las interpretaciones (alternativas, las llama) tengo que decir que la que yo propongo, aun estando imbuida por mi opinión sobre la obra, no deja de ser sino una más de las posibles estimaciones al asunto. Quiero aclarar que él ha sugerido alternativas a lo que se supone que la pelÃcula de Scott propaga, y que por ello yo no puedo sino decir la mÃa propia, aún a grave riesgo de que ésta pueda disgustarle, o no importarle demasiado, como bien ha dicho. Lo siento, amigos, pero pudiendo estar errado en cuanto a mi interpretación, considero esta obra como lo que es: UN CUENTECINO: herrero de vida azarosa se convierte en repentino hijo de noble, defensor de Jerusalen y luego amante de princesita destronada y enamorada. Un cuentecino malo por añadidura...pero ya he hablado sobre al argumento brevemente. ¿Y por qué digo esto? Porque no encuentro materia filosófica de calado en El reino de los Cielos reseñable, al margen de una ramplona confrontación entre cristianismo e islam. ¿Qué puede haber más en la obra? Por supuesto, pero yo solo he dicho que no he encontrado ese "plus", eso es todo.
Toda obra de arte tiene una trama y una función moralizante, nos dice Pardo, y en eso puedo llegar a coincidir plenamente (por cierto, ¿no puede una comedia como concepto moderno poseer un contenido moralizante?¿es que hoy, y no en época de Aristóteles, puede hacerse una seria distinción entre obras moralizantes y comedias contemporáneas?), pero yo ya he hablado de lo inconsistente del argumento, aunque eso no consuma la crÃtica, claro.
Y es por eso por lo que convengo del todo con Lino en que no todo juicio estético es subjetivo...me parece recordar que invertimos demasiados esfuerzos en cierta polémica sobre Trier. Por eso le doy la razón a Pardo en cuanto al hecho de que una crÃtica no se plantea solo en términos de si "me gustó o no me gustó" aunque debo decir que al mismo tiempo se hace preciso ver que la interpretación (la alternativa ansiada por Pardo) no escapa a ciertos criterios estéticos, propios de quien la interpreta, porque si no, ¿cómo puedo decir si la pelÃcula me parece esto o aquello? de otro modo lo que tendrÃa que hacer es pontificar, cosa que espero (y creo) no haber hecho.
Un saludo. |
|
Volver arriba |
|
|
J.M. RodrÃguez Pardo
Registrado: 10 Oct 2003 Mensajes: 1423 Ubicación: Gijón (España)
|
Publicado: Mar May 10, 2005 4:08 pm Título del mensaje: Juicios subjetivos y respuestas |
|
|
Estimados amigos:
Si respondà al mensaje de Jara precisamente fue porque no consideraba una pura cuestión subjetiva suya (al margen de que no me importe si le gustó o no la pelÃcula; eso es problema suyo) las valoraciones que sobre la pelÃcula dejó registradas en este foro; probablemente él no entienda por qué el protagonista guste tanto y eso le enfurezca, pero eso deja como incógnita el motivo por el que el público va a verla (al menos Lino ha tenido la deferencia de plantear a la sociedad de consumo como referente explicativo).
Por otro lado, me parece indigno que Jara considere presuntuoso el plantear interpretaciones alternativas a la pelÃcula por mi parte, cuando nunca he dejado la puerta cerrada a otras alternativas («Se admiten alternativas», digo al final de mi primer mensaje). Más presuntuoso y ciego me parece señalar que la pelÃcula no tiene trascendencia filosófica, máxime cuando Ridley Scott no deja que sus personajes digan cosas al azar. ¿Es que no tiene trascendencia filosófica 1492.La conquista del paraÃso? ¿No tiene trascendencia filosófica Black Hawk, basada en un hecho de nuestro presente, con el Imperio EEUU dominando el mundo y teniendo que intervenir en pintorescos lugares? No digamos nada de Gladiator.
Y por último, decir que en El Reino de los Cielos hay un ramplón enfrentamiento entre cristianismo e islam necesita de más análisis para demostrarse; de otro modo, no se entiende qué diablos hacen en la pelÃcula conviviendo en paz durante determinados perÃodos, ni tampoco se entenderá para qué Ridley Scott dice al final de la pelÃcula que en la actualidad «La paz es inasequible en el Reino de los Cielos». Mientras no se presenten explicaciones más sólidas, no me queda más remedio que pensar que la ramplonerÃa y la vulgaridad se encuentran en otro lugar.
Un cordial saludo,
José Manuel RodrÃguez Pardo. |
|
Volver arriba |
|
|
Carlos Pérez Jara
Registrado: 02 Jul 2004 Mensajes: 130 Ubicación: Sevilla
|
Publicado: Mar May 10, 2005 4:44 pm Título del mensaje: no todos los gatos son Pardo en la noche |
|
|
Estimados foristas, estimado Pardo:
me sorprende notablemente la cierta carga de virulencia de la respuesta de José M. Pardo, sobre todo cuando creo que no hay nada que la justifique en modo alguno, principalmente en lo que se refiere a las alternativas a las que me he referido antes. Vamos a ver, porque no me parece que Pardo me haya entendido: solo dije que él ha sugerido alternativas (lo cual, amigo mÃo, es una cuestión de hecho) y que una de ellas es la que yo mismo he escrito...que esta interpretación pueda estar más o menos completa eso es otra cuestión, como convengo con él en que seguramente hay más cosas en la pelÃcula que yo no he visto, pero para eso estan estos foros, ¿no les parece? Para que cada uno aporte la suya. Por cierto, ¿en qué lÃnea exacta he dicho que Pardo sea presuntuoso? Que me aclare esto, si no le importa.
Me parece que hemos sido victima de una mala interpretación (o alternativa...es broma), y solo por eso ignoro su frase de que, a su juicio, sea idigno algo que yo no he dicho en ningún momento. Por cierto, donde ya empieza a pasarse un pueblo (vamos a poner medio pueblo, hombre, que no tengo ganas de riña) es en eso de llamarme presuntuoso y ciego: ¿y eso por qué, amigo? ¿No tengo derecho a decir que no he visto calado filosófico reseñable, al margen de que pueda o no tenerlo? Y eso por no hablar de sus "finas" caricias finales donde califica de ramplonas y vulgares mis palabras: amigo Pardo, has salido como un caballo de carreras drogado, y das coces en al aire, sobre todo porque todo en estos foros todo se puede arreglar con educación y sin espuma, al menos como un medio dialectico que no pierda enseguida las formas. Pardo puede decir algo más sobre la obra, y luego lo discutimos si es pertinente, o nos atenemos a razones, pero mientras no se demuestre lo contrario el único que ha insultado ha sido él siendo yo su objeto de enfado. Vamos a ser más razonables, y no caigamos en errores pasados de los que yo también he sido victima, no veamos cosas donde no las hay, que mi respuesta a José Manuel R. Pardo anterior no tuvo ninguna intención beliciosa, tan solo la de aclarar lo que ya Lino habÃa hablado respecto a la subjetividad del juicio estético.
Por otra parte, convengo en una cosa con José Manuel (espero que a estas alturas su tensión arterial haya disminuido) y es en que seguramente pueden decirse más cosas de la pelÃcula que las que yo he apuntado. Pero insisto: ¿para qué están si no estos foros?
Un saludo |
|
Volver arriba |
|
|
José Mª RodrÃguez Vega
Registrado: 11 Oct 2003 Mensajes: 1429
|
Publicado: Mar May 10, 2005 11:19 pm Título del mensaje: El castillo de Olarre. |
|
|
Salam.
Acabo de ver El Reino de los Cielos, y a mà me ha gustado. Es falso que mi gusto personal hubiera de poder ser “desmentido†por la confluencia aleatoria de la masa masiva si a esta le da por verla o no verla. Cuarenta millones de “gustos†u opiniones no son necesariamente por su cantidad de mejor calidad que mis opiniones o “gusto†particular. Eso es lo que cree el fundamentalismo democrático al llenarse de contenido en el mercado pletórico: que el procedimiento electoral cada vez que se usa (urna o taquilla) determina por necesidad y per seun buen gobierno o una buena pelÃcula. Determina lo que hay y por tanto lo que por imbéciles a veces nos merecemos. No más.
Pero como de esto ya hemos hablado largo y tendido en estos Foros, no voy a insistir otra vez en ello.
También en la España de esa época, tanto en la mora como en la cristiana, se daba el caso del enemigo caballeresco y respetuoso (Mio Cid de Vivar versus rey moro de Zaragoza). No es menos cierto que en España se vivÃan a veces “tiempos de paz durante determinados perÃodosâ€.
Ignoro si la pelÃcula tiene algo de veracidad histórica... Y pienso que el no dejar muy mal parados a Saladino y a sus huestes, responde a una visión de más amplio mercado, para acaparar más mercado (el montón de cabezas es raquÃtico, muy pequeño... como moderando la ferocidad sarracena.) Evidentemente uno hecha en falta a los pueblos y reinos peninsulares, que fueron verdaderamente los que pararon al moro y los que más lo guerrearon. Consuela un poco saber que el “castillo francés†del paladÃn de turno sea, no un castillo francés, sino el castillo de Olarre, en Huesca, junto a los Mallos de Riglo. Pueden ver las fotos aquÃ: reinodelosmallos.com. Me comenta un amigo zaragozano, que por allà los lugareños se han pasado tres meses rodeados de artistas y en ajetreo constante. Todo abarrotado y en puro divertimento.
Después de la guerra viene la paz... Algo asà como buscar ideológicamente una salida honrosa... Únicamente con las guerras modernas –en las cuales combaten las naciones por entero y en su totalidad si hace falta- las derrotas se han convertido en pura humillación. El arte de la pintura ha recogido la honra antigua en la Rendición de Breda de Velásquez, y en la entrega de Granada por el rey moro a los Reyes Católicos de cuyo pintor no me acuerdo. El caso de las Horcas Caudinas, el paso bajo el yugo, era en tiempos atrás una muy especial excepción. La guerra era entonces honrosa, no infame, y sólo generalmente se pasaba a cuchillo a las ciudades que no se rendÃan. En fin, que Saladino –1137_ 1193- (Salah ed-Din Yusuf) venció a Guido de Lusignan (y con él fue vencida Jerusalén, la ciudad no “se entregóâ€.) Y Ricardo Corazón de León jamás recuperó Jerusalén.
Saladino fue siempre reconocido y recordado por su “caballeresca bravuraâ€, lo que conllevaba el ser compasivo con el vencido ante Alá. Vale, que lo cortés no quita lo valiente. |
|
Volver arriba |
|
|
J.M. RodrÃguez Pardo
Registrado: 10 Oct 2003 Mensajes: 1423 Ubicación: Gijón (España)
|
Publicado: Mie May 11, 2005 12:22 pm Título del mensaje: Suposicion excesiva |
|
|
Estimados amigos:
Me parece mucho suponer que cuando yo digo al final de mi mensaje que «la ramplonerÃa y la vulgaridad se encuentran en otro lugar», me esté refiriendo a Jara; ahà se delata demasiado cuando pretende (presunción) que me estoy refiriendo a él. RamplonerÃa puede haberla en quien se quedó obnubilado al ver la pelÃcula y no le interesan estos vuelos filosóficos, al que ni tan siquiera le interesa que existan, ni siquiera para negarlos (algo que Jara sà hace, por cierto). En todo caso, lo que le reprocho a Jara es que reduzca a la pelÃcula a un puro cuentecillo, como si los «cuentecillos» no tuvieran también algún interés filosófico. ¿Que es el Mito de la Caverna de Platón más que un «cuentecillo»?
De todos modos, aun siendo la masa ramplona y vulgar, habrá que explicar por qué determinadas pelÃculas le mueven, cosa que no acaba de cuajar RodrÃguez Vega. Y por supuesto, habrá que ver cómo el estoicismo de Gladiator y la reducción del individuo humano a la condición de servidor del imperio («sombras y ceniza») se convierte en epicureÃsmo que rechaza los sufrimientos del mundo a cambio de un retiro en el «reino de la conciencia», y que a uno le identifiquen con los hispanos y a otro con los franceses. Además, la pelÃcula acaba con los ingleses pidiendo ayuda a los franceses para reconquistar Jerusalén, renunciando éstos incluso a las glorias pasadas (defensa de Tierra Santa). ¿Por qué estos cambios ideológicos en Ridley Scott, al menos aparentemente?
Un cordial saludo,
José Manuel RodrÃguez Pardo. |
|
Volver arriba |
|
|
Carlos Pérez Jara
Registrado: 02 Jul 2004 Mensajes: 130 Ubicación: Sevilla
|
Publicado: Mie May 11, 2005 8:14 pm Título del mensaje: Pelillos a la mar |
|
|
Estimados foristas:
Alguien que me lanza algunos piropos nada inocentes, que me acusa que llamarle algo que no he dicho ni sugerido nunca, y que me califica de presuntuoso, se encoge luego de hombros diciendo que, al final de sus palabras, la “ramplonerÃa y vulgaridad†no recae en el único objeto de crÃtica a lo largo de su mensaje, sino en una desconocida tercera persona… Resulta un tanto curioso que Pardo se moleste tanto con mi apreciación de la pelÃcula cuando él mismo ha reconocido no tener ni zorresca idea de qué rábanos ha querido decir el bueno (en este caso “el maloâ€) de Ridley con su El reino de los cielos. Si él mismo, que es quien sugiere este tema, no lo sabe, abriendo con ello la referida baraja de las alternativas, tampoco es obligación que hayamos de saberlo los demás, o cuanto menos que seamos objeto de su enfado si esto sucede… sobre todo cuando, a mi juicio, lo que Scott rueda es una pelÃcula simple como un chupe, simple aunque con una engañosa envoltura de complejidad que no tiene, de hecho, en ningún minuto. De todos modos, como quiero creer a Pardo, pienso que lo inmediato es concluir esta mini-polémica y centrarse, si procede, en la crÃtica de la pelÃcula misma, porque otros senderos no conducen absolutamente a nada. Pelillos a la mar, amigo José Manuel.
Por otro lado, me gustarÃa hacer una aclaración sobre mi calificativo de El reino de los cielos: ¿piensa José Manuel que creo que no existan ideas y contenidos filosóficos reseñables en el cuento? Esto me sorprende bastante, pues he pasado muchas horas de mi vida leyendo cuentos, y los considero parte de un género literario mayor, de modo que es imposible que haya podido decir que un cuento no merezca relevancia filosófica. Lo que dije fue que El reino de los cielos es un CUENTECINO, lo cual es (lo reconozco) una expresión que alude a cierta clase de diminutivos usados en ciertas regiones (se da bastante en la sierra de Huelva) y que aluden a algo realmente ramplón o simple. Esa simpleza de la trama afecta, necesariamente (por mucho que otros puedan negarlo) a la supuesta importancia filosófica de la pelÃcula, de modo que no es tan baladà cualquier apreciación respecto a lo inverosÃmil del argumento, o a su misma inconsistencia, pues el argumento forma parte de las Ideas que componen la obra. Otra cosa es que puedan decirse más cosas sobre la misma, aunque eso será ya cuestión de reducirse solo a algunos aspectos del guión…pero insisto, tampoco por ahà prolifera mucho la cosa, pues creo que el guión es lo que, realmente, falla de la pelÃcula…eso y el babosÃn de Orlando Bloom, que es el peor actor que haya visto desde la mula Francis.
Un saludo. |
|
Volver arriba |
|
|
José Mª RodrÃguez Vega
Registrado: 11 Oct 2003 Mensajes: 1429
|
Publicado: Mie May 11, 2005 8:41 pm Título del mensaje: La confluencia no nos da la verdad. |
|
|
Someramente a lo dicho por R. Pardo:
<De todos modos, aun siendo la masa ramplona y vulgar, habrá que explicar por qué determinadas pelÃculas le mueven, cosa que no acaba de cuajar RodrÃguez Vega.>
Tal vez. Pero la masa, cuando ve una pelÃcula (aparte de múltiples posibles causas) es porque es buena, porque cumple con los “tres ejes†(de los cuales ya hemos hablado), y no que es buena porque la masa la ve. La masa a veces traga lo que le hechan: ZoPenco, por ejemplo. No siempre unos buenos tres ejes coinciden con la masa.
Mutatis mutandis: la masa no vota porque ella sea “democráticaâ€, sino que es democrática porque vota. Antes es el procedimiento electoral, que no la elección misma, antes es el mercado pletórico (efecto del desarrollo de los medios de producción, se dirÃa en otro contexto), que no la democracia moderna y masiva.
La confluencia no nos da “la verdadâ€, aunque para un fundamentalista la verdad es la confluencia misma. Para mi no. O cuando menos “la verdad†exenta no existe.
Admito la objetividad del proceso, del voto, del taquillaje... pero cualquiera que conozca la manipulación del “montaje†(Eisenstein) sabe de la fabricación de la verdad y de su consecuente mito. La estética, como parte de la filosofÃa que es, es... no una “verdadâ€..., sino una imposición de clase... Dominio (infecto), al fin y al cabo. Asà es y asà debe ser.
A la masa también la mueven los “Ama Rosaâ€, la Francis, los culebrones, Crónicas Marcianas, el vudú y los extraterrestres... y la “felicidad†en general... y como la “felicidad es cosa de plebeyosâ€...
Bueno, os dejo que me voy a jugar al ajedrez en Yahoo.es (ahà seré feliz). Adiós. |
|
Volver arriba |
|
|
Carlos Pérez Jara
Registrado: 02 Jul 2004 Mensajes: 130 Ubicación: Sevilla
|
Publicado: Jue May 12, 2005 6:28 pm Título del mensaje: Las productoras del mercado pletórico |
|
|
Estimados foristas:
Me gustarÃa hacer un apunte respecto a un comentario de José Manuel R. Pardo acerca del posible cambio ideológico de Ridley Scott, duda que se plantea, al parecer, por la diferencia de “discursos†que habitan en pelÃculas como Gladiador y El reino de los Cielos.
Esta nota viene inspirada por las apreciaciones que foristas como Pedro Insúa han hecho sobre el llamado cine imperialista, una tendencia que se muestra de forma irrebatible en obras como Troya, por ejemplo. Pero cuando se habla de imprecisión ideológica en una sola persona creo que hay que hacer un matiz necesario, y es que, al margen de una serie de directores consagrados que “eligen†siempre los proyectos que les interesan (si lo hacen por un sentido comercial o ideológico es algo que solo ellos saben) y de los que puede decirse que poseen un cierto “discurso cinematográficoâ€, compuesto por pelÃculas que “ilustran†sus ideologÃas, al margen de estos directores, digo, existe una caterva de otros colegas cuya capacidad de elección en el proceso de realización de una pelÃcula no pasa de ser anecdótico.
No sé hasta qué punto elige Scott sus pelÃculas (de hecho, esa calificación de propiedad, eso de “su†pelÃcula es algo realmente erróneo) pero lo que parece indudable es que son las productoras las que financian estas obras, las que inyectan el dinero necesario para sufragarlas, y por tanto es a ellas a quien hay que mirar sobre todo, porque (insisto) si bien es cierto que hay directores que aún hoy tienen ese referido “discurso†(sea de un signo u otro, sea Ken Loach, Stone, Costa-Gavras o Eastwood) no puede decirse lo mismo del resto, sobre todo cuando hablamos de las superproducciones millonarias, controladas y dirigidas por grandes centros de poder que manejan no solo el nombre de los actores (de hecho, he podido leer que Orlando Bloom, mi actor favorito, fue elegido solo por su tirón popular) o los guionistas sino también el nombre de los directores, entre los cuales es muy posible que se halle el propio Scott para esta pelÃcula. Solo de esa forma podemos apreciar ese “viraje†ideológico cuya razón de ser, pienso, se esconde en un error de apreciación, pues muchas veces no es el director quien elige el proyecto sino la productora quien lo contrata. A veces, por supuesto, no es tan sencillo como saber quién controla a la productora, pues en el mercado de masas se elige siempre la alternativa idónea en términos de cuenta de resultados. La 20 Th. Fox, por ejemplo, está controlada por republicanos, y sin embargo, esta El reino de los Cielos no parece que tenga precisamente ningún “espÃritu†imperialista americano, al menos porque el “representante americano†(Bloom) no deja de ser finalmente sino un perdedor que, como dice Pardo, se refugia en una buena vida espiritual (por cierto, qué fácil es refugiarse espiritualmente cuando se tiene al lado a Eva Green) y el “imperio†cristiano no acaba en la obra muy bien, precisamente.
Gladiador está financiada por Dream Works en colaboración con Universal, y ya sabemos que Works es de tendencias demócratas, lo cual podrÃa también hacernos suponer (digo "podrÃa" hacernos suponer, en principio) que su discurso cinematográfico será muy distinto del realizado por productoras claramente republicanas, pero lo cierto es que uno llega a la conclusión de que la diferencia entre unas y otras es la misma que puedan tener a veces republicanos y demócratas en cuanto a ciertas polÃticas menores, pues lo que de verdad importa, seas de uno u otro bando, es ensalzar el orgullo patrio representando lo que verdaderamente son como potencia: un imperio. Y asà vemos que hay seis compañÃas de medios audiovisuales que controlan todo el cotarro de EEUU, y que el cine imperialista no es una “tendencia†sino la plasmación histórica de una serie de conflictos mayores o menores que tiene EEUU con el exterior y, desde dentro, con su propia polÃtica. Tampoco digo que no haya diferencias entre un sector y otro (sobre todo porque entre una productora y otra hay intereses en los que demócratas y republicanos comparten un mismo fin), porque desde luego las hay: que un demócrata sustituya a un republicano como Jack Valenti en la patronal del cine estadounidense puede influir en la carga polÃtica de ciertas pelÃculas, o en la “censura†más o menos abierta de otras, como ya sucedió con la demagógica Fahrenheit 451, que fue mayoritariamente vista en cines del mundo entero por la torpe elección de los republicanos de hablar tan mal de ella: si alguien me dice que vea o no lea algo, ya sé qué es lo primero que voy a hacer en cuanto escucho eso.
Por eso, para concluir, creo que buscar siempre respuestas en el “color†polÃtico de quien está detrás de la cámara no es la mejor forma de estudiar el problema del discurso cinematográfico, sobre todo cuando tantos y tantos directores no dejan de ser sino unos “mandadosâ€. Por supuesto que los hay que eligen sus proyectos, de esos ya hemos mencionado a algunos, ¿pero de verdad es posible retratar exactamente un discurso unificado, una ideologÃa coherente en un individuo que dirige una pelÃcula en la que participan miles de personas? Los sindicatos de actores son fuertes en Hollywood, pero las productoras lo son mucho más, de modo que pienso que es ahà donde debemos encontrar respuestas a posibles coherencias e incoherencias ideológicas respecto a superproducciones cuyo sentido final, por encima de su “valor†histórico, es el de recaudar millones de dólares de una buena tacada. El mercado pletórico es quien dirige El reino de los cielos, y no el mendrugo de Ridley, cuya función queda, la mayor parte de las veces, subordinada a “otros dictadosâ€.
Un saludo. |
|
Volver arriba |
|
|
J.M. RodrÃguez Pardo
Registrado: 10 Oct 2003 Mensajes: 1423 Ubicación: Gijón (España)
|
Publicado: Vie May 13, 2005 9:44 am Título del mensaje: Audaces hermenéuticas |
|
|
Estimados amigos:
La verdad es que me pierdo con las audaces hermenéuticas de Jara, no sólo sobre la pelÃcula sino sobre mis apreciaciones sobre ella. Dice que hablo de una «supuesta tercera persona» [sic] sobre la que recae la ramplonerÃa y vulgaridad, cuando he dicho claramente que recae sobre los ávidos consumidores de esas pelÃculas, que no se preocupan demasiado de los contenidos filosóficos que están detrás de ellas (otra cosa es que sà les estén influyendo), y luego interpreta que ofrecer un abanico de interpretaciones es no tener «ni zorresca idea» de lo que quiere decir la pelÃcula. Eso serÃa igual que decir que, como en FilosofÃa no se pueden dar respuestas definitivas, sino polémicas, en conflicto con otras, los filósofos no tienen «ni zorresca idea» de lo que hablan.
Para dejar claro a los demás que lean estas lÃneas mi postura (ya que otros no me entienden): lo que señalo es que la interpretación de la pelÃcula es polémica, porque hay posibilidades que se superponen y que incluso se contradicen, sin perjuicio de que yo pueda decantarme por alguna de ellas por parecerme más sólida. ¿Cómo mantener el «reino de conciencia» por el que lucha el caballero francés si no mantiene a raya a los sarracenos, si no fortalece la paz para que cada cual pueda mantener su libertad de cultos? Si encima se prefiere la claudicación en lugar de enfrentarse a los problemas del mundo, se opta por retirarse al JardÃn epicúreo (¿metáfora de los consumidores autosatisfechos del mercado pletórico?). Al fin y al cabo, se suele decir que o bien somos estoicos o epicureos en nuestro proceder, aunque no lleguemos a saber nada de los vuelos filosóficos.
Después, Jara se empecina en seguir hablando de la pelÃcula como cuentecito, cosa que nada afecta a la cuestión, pues yo ya he dicho que hasta el Mito de la Caverna de Platón es un cuentecito. Y remata la cuestión diciendo que Ridley Scott está sometido a otros dictados y que no hay que mirar su «color» polÃtico: pues vale, ¿y qué? La cuestión no es saber eso, que ya se sabe (la voluntad no mueve el mundo y además, yo no pregunté por el color polÃtico de Scott), sino por qué se cambia de discurso de una pelÃcula a otra. También tengo mis dudas acerca de que la pelÃcula sea demócrata y «pacifista»: no hay un discurso pacifista sin más en «El Reino de los Cielos», sino una paz sostenida precariamente, pero curiosamente rota con una rendición ante el sarraceno, contra quien se está luchando a dÃa de hoy, no lo olvidemos. Sin embargo, dudo mucho que Kerry retirara las tropas de Iraq si fuera presidente (que serÃa el reflejo a dÃa de hoy de lo que sucede en la pelÃcula).
Por último, otra posibilidad de contextualizar la pelÃcula está en mirar más que a Iraq, que no está por supuesto desconectado del problema, a Israel y Palestina. Al fin y al cabo, la acción transcurre en Jerusalén, Tierra Santa tanto para unos como para otros.
Un cordial saludo,
José Manuel RodrÃguez Pardo. |
|
Volver arriba |
|
|
Carlos Pérez Jara
Registrado: 02 Jul 2004 Mensajes: 130 Ubicación: Sevilla
|
Publicado: Vie May 13, 2005 6:36 pm Título del mensaje: Y tan audaces |
|
|
Estimados amigos:
No sé si esa “hermeneútica†de la que habla nuestro amigo Pardo es o no audaz {sic} pero lo cierto es que confieso no entender apenas nada de lo que nos dice, y aún menos alterarme por ello, sobre todo por no verme reconocido en sus crÃticas.
Primero sugiere un tema, reconociendo luego no “saber muy bien†lo que propaga El reino de los cielos, lo cual equivale a no tener una idea concreta de ello…de ahà esa idea zorresca a la que hice referencia con cierta broma, pero si le molesta esta expresión espero que convenga conmigo en que su juicio sobre la pelÃcula no está claro porque, como dice él, es una obra con aspectos contradictorios. A continuación abre al foro una baraja de alternativas (cosa pertinente de un foro, por otra parte), para que precisamente aquà se discutan, pero cuando un servidor pone la suya sobre la base de su juicio, enseguida se enfada llamando presuntuoso y ciego a quien, según él, le ha dicho una cosa que jamás he pronunciado. Ni hablo de cuentos ni de gaitas, amigo Pardo: lo único que he dicho de esta pelÃcula es que es una superproducción con un guión absurdo e inverosÃmil, aunque pueden decirse otras cosas, pues para eso están precisamente estos foros, para que cada uno aporte su interpretación del tema. En mi opinión, ya es un patinazo serio empezar recriminándome que esa alternativa que reclama se apoye en una mera opinión de gustos, algo que ya le corrigió certeramente Lino Camprubà respecto al juicio estético y los subjetivismos. No todo juicio estético es subjetivo, y eso ya lo hablamos en la discusión sobre Trier.
Claro que lo que me parece más sorprendente es que ahora diga que no se refiere a un discurso de Ridley Scott cuando en su primer mensaje publica lo siguiente:
Cita: | Si comparamos con otras obras suyas, Scott primero destruyó el Imperio español en 1492, la conquista del paraÃso, para después integrar a los negros y los hispanos en el Imperio EEUU en Gladiator. ¿Qué querrá decir ahora esta peculiar rendición en tiempo de cruzadas, como el actual? |
Por cierto, ¿por qué hace precisamente ese paralelismo con Gladiador? ¿Por qué ambas son superproducciones, porque son americanas? ¿No será más bien porque buscaba una respuesta en Scott, director de ambas obras, en la medida en que dicho “autor†pudiera ser el responsable del “mensaje†de ambas? De todos modos, si él dice que se refiere solo a las pelÃculas en general, o a las superproducciones en particular, pues entonces le creo, pero tampoco eso agota la cuestión de la influencia que ejercen las grandes productoras sobre esto. Al menos he tratado de aportar una interpretación a ese tema. Por supuesto que no aludo a Scott o a su ideologÃa, sino a la diferencia entra las dos pelÃculas mencionadas.
Muy bien, hablemos de ese “cambio†entre el contenido de una y otra obra. Claro que con eso Pardo no establece cuál es el vÃnculo que haya de unir a esas dos pelÃculas. Tal vez le he entendido mal, pero cuando se refirió a Gladiador pensé, cosa bastante lógica, que aludÃa al “autor†de ambas, que es la misma persona, Ridley Scott. Sea como sea, si alude entonces a “pelÃculas†me parece conveniente que reconozca que ya he hablado sobre los intereses de las super productoras, que son quienes controlan la industria, haciendo algunas menciones a los ejes de fuerza de algunas de ellas, como la Fox. Pardo, en cambio, no ha dicho nada de esto, tal vez porque no lo considera digno de interés, pero yo creo (aunque puedo estar equivocado) que aquà es donde radica la respuesta a por qué existen pelÃculas como Gladiador y El reino de los cielos, y por qué ambas son distintas en cuanto a su posible mensaje. No digo que sea tarea fácil saberlo, pero desde luego pienso que aquà esta la base de todo. Por otra parte, como Pardo, no creo que El reino de los cielos sea “demócrata y pacifistaâ€, sobre todo cuando yo mismo he dicho que las diferencias entre demócratas y republicanos son menores de lo que parece en ciertos aspectos relativos a la conciencia que ambos tienen de potencia económica y militar.
Un saludo. |
|
Volver arriba |
|
|
|
|
No puede crear mensajes No puede responder temas No puede editar sus mensajes No puede borrar sus mensajes No puede votar en encuestas
|
Canal rss servido por el trujamán de la comunicación electrónica y digital © 2003 - 2007 Trujamán
|