ndulo materialista
los foros de nódulo
www.nodulo.org


Últimas Rebeliones Venezolanas

 
Este foro est bloqueado: no se puede publicar, responder, ni editar mensajes en este tema.   El tema est bloqueado: no pueden editarse ni agregar mensajes.    ndice del Foro los foros de nódulo -> América
Ver tema anterior :: Ver siguiente tema  
Autor Mensaje
Orlando Arrechedera G.



Registrado: 12 Ago 2005
Mensajes: 11
Ubicacin: Venezuela

MensajePublicado: Jue Ago 18, 2005 9:49 pm    Ttulo del mensaje: Últimas Rebeliones Venezolanas Responder citando

Rebelión Cívico-Militar del 27 de Noviembre de 1992
Fue ejecutada por el Movimiento Cívico-Militar 5 de Julio, integrado por altos oficiales de las 4 ramas de las Fuerzas Armadas, FA, rebeldes pertenecientes a organizaciones revolucionarias, Bandera Roja y Tercer Camino, individualidades pertenecientes a las agrupaciones Frente Patriótico, críticos del gobierno y grupos que enfrentaban a Carlos Andrés Pérez, CAP, Canalla Asesino Pútrido. También participaron 35 rebeldes del grupo Zeta, la organización de comando táctico más especializada de la Policía Metropolitana, PM. Aunque en la jefatura del movimiento había representantes de las 4 ramas, la Fuerza Aérea de Venezuela, FAV, tuvo una participación decisiva. En 2° lugar de importancia se colocó el Ejército, pues de la Armada sólo se incorporaron los altos oficiales que dirigieron la rebelión y 50 rebeldes de la Unidad de Operaciones Especiales. La Guardia Nacional, GN, no participó. El Movimiento 5 de Julio surgió en 1992, como consecuencia de la rebelión del 04-02-1922 y se conformó para la tarea de preparar otra. La rebelión se fundamentó en lo siguiente: el fracaso de las salidas institucionales a la crisis política desatada a partir de la rebelión del 04-02-1992, la falta de voluntad del gobierno para rectificar sus políticas, las frustraciones ante la ausencia de disposición del alto mando militar para admitir y ejecutar reformas en las FA. También hicieron suyas las razones expuestas por los rebeldes del 04-02-1992. Los rebeldes tenían planteado arrestar a CAP para sustituir al gobierno vigente e implantar una auténtica democracia. Logrado el objetivo militar, el nuevo gobierno recaería en una Junta Cívico-Militar, integrada por 6 civiles y 4 militares, uno por cada arma. Los cargos de presidente y uno nuevo de primer ministro de la Junta corresponderían, por votación entre sus miembros, a 2 civiles. Los rebeldes elaboraron una agenda de transformación nacional que abarcaba una multiplicidad de áreas, y tenían previsto convocar a elecciones una vez logrados total o parcialmente los propósitos de la misma. En los meses que siguieron al 04-02-1992 se repetían los rumores acerca de la organización de otra rebelión. El gobierno conocía algunos de estos planes y grupos rebeldes, e incluso logró infiltrarlos. La rebelión se planificó inicialmente para el 4 de octubre, luego se consideraron el 12 de octubre, 24 y 30 de noviembre, y finalmente el 27. Los cambios de fecha estuvieron asociados con diferencias de criterio surgidas entre los altos oficiales y los grupos revolucionarios, puesto que para los últimos un objetivo clave de la operación debía ser liberar de su prisión, en Yare, a Hugo Rafael Chávez Frías, Francisco Javier Arias Cárdenas y otros oficiales procesados por la rebelión del 04-02-1992, mientras que los primeros no consideraban esa acción como una prioridad. Las modificaciones también se debieron a la constatación de que el movimiento y sus intenciones eran conocidos por el gobierno a raíz de las infiltraciones y delaciones, lo cual obligó a los rebeldes a reformular sus planes originales. Los responsables militares de esta rebelión fueron Hernán Grüber Odremán, Armada, Luis Enrique Cabrera Aguirre, Armada, Francisco Visconti Osorio, FAV, Higinio Castro, Ejercito, y Carlos Salima Colina, GN. Los 2 últimos participaron en la planificación de la rebelión, mas no en su realización. La rebelión se dirigió desde el Museo Histórico Militar de La Planicie, MHMP, bajo el comando de Hernán y Luis, acompañados por otros oficiales de rango medio. Los principales enfrentamientos ocurrieron en el Distrito Federal, DF, y en los estados Miranda, Aragua y Carabobo. Las operaciones militares en el DF y el estado Miranda comenzaron a las 4:30 am. Desde aproximadamente las 5 am, aviones comenzaron a despegar hacia distintos destinos del país. 4 Broncos, 3 Mirages, 2 T2D y varios Tucanes T-27. En Caracas bombardearon la base aérea Francisco de Miranda de La Carlota, FM, Miraflores y El Helicoide. En Barquisimeto bombardearon la base aérea Vicente Landaeta Gil, causando daños en la pista de aviación civil y las instalaciones de seguridad. Los gobierneros repelieron los ataques, y haciendo uso de baterías antiaéreas derribaron 4 aviones Bronco: en Barquisimeto, en Yaritagua, en la base aérea FM y en la base aérea Libertador de Palo Negro. En Caracas, un capitán y 30 efectivos del batallón de Comunicaciones del Ejército, con base en el Fuerte Tiuna, tomaron Venezolana de Televisión, Canal 8, al igual que el transmisor de Los Mecedores, con lo cual las señales del Canal 8, RCTV y Venevisión quedaron bajo su dominio. El control de los medios de comunicación era crítico para definir la suerte de la rebelión. Después de estas acciones, los rebeldes procedieron a transmitir un mensaje en el que Hugo llamaba al Pueblo a apoyar la rebelión. Mientras el Canal 8 estuvo dominado por los rebeldes, se transmitieron alocuciones improvisadas. En ellas civiles y militares armados, utilizando un lenguaje elemental y violento, llamaban al Pueblo a la rebelión utilizando, incluso, picos de botellas. Hacia las 6:30 am, CAP se dirigió a Televén, luego informó que los rebeldes habían sido dominados y que el intento era un coletazo del 04-02-1992, y convocó a la población a efectuar sus actividades normales. En la región capital, los enfrentamientos más intensos tuvieron lugar a propósito de la toma del Canal 8 y su posterior recuperación por parte de los gobierneros, con saldo de muertos y heridos para ambas partes. Fueron intensos los combates en la base aérea FM y en Miraflores, la residencia presidencial La Casona, las sedes de la DISIP en El Helicoide y Los Chaguaramos y la sede de la Policía Municipal del municipio Sucre en La Urbina. Como resultado de una combinación entre reacciones espontáneas y acciones dirigidas por las agrupaciones revolucionarias incorporadas a la rebelión, se produjeron incidentes en algunas zonas del oeste de Caracas, en la que grupos de población civil salieron a protestar o a manifestar su solidaridad con los rebeldes, ocasionando daños a instalaciones, saqueos y quema de vehículos. Manifestantes del 23 de Enero y sus alrededores impedían el paso de los vehículos militares y solicitaban a los rebeldes, en el MHMP, que les suministraran armas para apoyar la rebelión. También se presentaron francotiradores, que durante el 27 y aún el 28 causaron alarma en el oeste de Caracas y en los alrededores del regimiento de la Guardia de Honor y en Miraflores. Se produjo un grave motín en el centro penitenciario Los Flores de Catia que, según las estimaciones oficiales, produjo 63 muertos, más de 50 heridos y alrededor de 80 reclusos fugados. Estos sucesos fueron enfrentados por gobierneros de la policía, de la GN y del Ejército. Se presentaron enfrentamientos en Yare, cuando en la mañana, 30 rebeldes militares y algunos rebeldes civiles intentaron ingresar, a bordo de un tractor, al departamento de procesados militares. En Los Teques hubo disturbios y choques entre civiles y efectivos policiales. En los Valles del Tuy se produjeron saqueos. En las guarniciones de los estados Aragua y Carabobo los rebeldes tomaron la mayoría de las instalaciones militares y la Escuela Básica de la Aviación. Las principales acciones de los rebeldes ocurrieron en la base aérea Libertador, comandada por Francisco, y en la base Sucre, al mando de Jorge Garrido Martínez. En La Victoria los rebeldes tomaron el cuartel Mariano Montilla y detuvieron a todos sus efectivos, una emisora de radio fue obligada a transmitir proclamas de los rebeldes, pero la situación fue dominada hacia el mediodía por los gobierneros del Ejército y de la GN. En Valencia, grupos de rebeldes civiles universitarios, portando armas de guerra, intentaron controlar las entradas de la Universidad de Carabobo y llamaron al Pueblo a la rebelión. En Zaraza, rebeldes civiles intentaron tomar la ciudad, pero fueron rápidamente controlados por gobierneros de la GN, dejando un saldo de 5 civiles muertos y un GN herido. Los enfrentamientos en las bases Libertador y Sucre ocurrieron cuando unidades blindadas de los gobierneros intentaron retomar las bases y los aviones rebeldes fueron derribados o averiados por baterías antiaéreas y disparos de aviones F-16. Las persecuciones aéreas de los F-16 gobierneros y los ataques de unidades blindadas provenientes de Valencia y San Juan de los Morros, obligaron a los rebeldes a deponer sus armas. Finalmente, a las 3 pm un grupo de 93 rebeldes, 41 oficiales, 37 soldados y 15 cadetes, al mando de Francisco, salió de la base Libertador en un avión Hércules C-130 y escapó a Perú, aterrizando en la ciudad de Iquitos, donde solicitaron asilo territorial al gobierno peruano. El gobernador del estado Aragua informó a las 5 pm que la situación estaba controlada y que como resultado de los sucesos había 33 efectivos militares y 5 civiles heridos, 5 militares y 3 civiles muertos y aproximadamente 1.000 detenidos. Posteriormente, los gobierneros allanaron las facultades de Agronomía y Veterinaria de la Universidad Central de Venezuela, UCV, en Maracay, y la facultad de Medicina de la Universidad de Carabobo, donde fueron encontradas armas de guerra, uniformes militares y material rebelde. Pasadas las 4 pm y luego de firmes incursiones con unidades blindadas del Ejército, aviones y efectivos de la GN, los gobierneros pudieron retomar el control de la base aérea FM y lograr la rendición de los rebeldes. Los combates en Caracas culminaron con la rendición de los jefes de la rebelión en el MHMP. Hacia las 10 am, habían comprendido que el movimiento no tenía posibilidades de triunfar y al mediodía solicitaron la intermediación de la Fiscalía General de la Nación para acordar su rendición, la cual se concretó entre las 3 y 4 pm, en una comunicación enviada por los jefes rebeldes al Ministerio de la Defensa, MD. Hernán y Luis fueron conducidos al MD, luego trasladados a la Dirección de Inteligencia Militar y finalmente recluidos en el cuartel San Carlos, en donde permanecieron hasta su liberación. En Caracas, la intervención de los gobierneros se prolongó hasta el fin de semana, en el intento de restablecer el orden público, especialmente en el oeste de la ciudad. La UCV fue allanada el 27 en la noche por gobierneros de la GN, quienes informaron haber hallado en su recinto armas y material rebelde. El 27, CAP, reunido en Consejo de Ministros, decretó la suspensión de las garantías constitucionales. Al día siguiente el gobierno emitió un decreto según el cual se ordenó aplicar un procedimiento extraordinario para enjuiciar a los rebeldes civiles y militares. Iván Darío Jiménez Sánchez informó que como producto de los enfrentamientos, 17 aviones fueron averiados, 4 Broncos derribados y que los daños causados a las instalaciones militares ascendían a aproximadamente Bs 800.000.000. Las estimaciones extraoficiales calcularon en 300 el número de muertos, en tanto que las cifras oficiales de fallecidos fueron de 142 civiles, 19 efectivos del Ejército, 3 de la FAV y 7 de la GN. Se contaron 39 heridos en el Ejército, 32 de la FAV, 17 de la GN y 7 de la Armada. Fueron detenidas 500 personas entre oficiales y suboficiales y cerca de 800 individuos de tropa, además de 40 civiles. Se produjeron delaciones y deserciones a lo largo de la planificación de la rebelión y durante su ejecución, que perjudicaron el desenvolvimiento de las acciones de los rebeldes. La violencia de algunas acciones, particularmente la del Canal 8, fue demoledor para el éxito de la rebelión. El aspecto y el mensaje de los estúpidos, que no guardaba relación con las intenciones de los altos oficiales, generó temor y rechazo en el Pueblo y desmoralización entre los comprometidos. Por estupideces, en lugar de transmitirse el prolijo programa preparado con anterioridad por los 5 altos oficiales que dirigieron la preparación de la rebelión, en el que se exponían las razones de la misma y se convocaba a los miembros de las FA y al Pueblo a secundarlos, repetidamente se difundió el de Hugo, quien no estaba vinculado a los dirigentes de la rebelión. La estúpida decisión de no difundir la grabación de los altos oficiales y de sustituirla por la de Hugo y por las improvisaciones, se debió a las diferencias internas del movimiento, correspondiéndole a los afiliados a los grupos revolucionarios la responsabilidad por esta estupidez, dada su estúpida admiración por Hugo y sus recelos respecto a la dirigencia militar. Se ha pretendido atribuir esta estupidez a infiltraciones gobierneras. El temor que sembraron en el Pueblo las incursiones de los aviones de guerra, generaron reacciones en contra de la rebelión. En la concepción de esta rebelión hubo una sobrestimación de la disposición del Pueblo y de las FA. Esta rebelión resultó un fracaso tanto en términos militares como políticos.
Rebelión Militar del 4 de Febrero de 1992
Fue ejecutada por el Movimiento Bolivariano Revolucionario 200, MBR-200, y fue denominada Operación Zamora. El MBR-200 fue una agrupación informal existente dentro de las Fuerzas Armadas, FA, fundado en 1983 por Hugo Rafael Chávez Frías, Felipe Acosta Carlés y Jesús Urdaneta Hernández, instructores de la Academia Militar. Sus miembros eran destacados oficiales del Ejército, de gradación media, por lo que el movimiento también se conocía como COMACATE, comandantes, mayores, capitanes y tenientes. Poseían una formación universitaria además de militar y ejercían una gran influencia sobre las tropas bajo su mando. Buena parte de los integrantes pertenecían a la promoción Simón Bolívar, egresada de la Escuela Militar en 1975. Compartían círculos de discusión sobre el desenvolvimiento político y económico nacionales, y habían desarrollado una posición crítica respecto a la situación de la institución militar y del país. La idea de cambiar el rumbo del país a través de una rebelión se había ido incubando progresivamente en el grupo. El MBR-200 tenía una orientación ideológica nacionalista y revolucionaria. Sus fuentes de inspiración doctrinal eran el pensamiento de Simón Bolívar, las ideas de Simón Rodríguez y de Ezequiel Zamora. La rebelión se fundamentó en los siguiente: la gestión económica y política de Carlos Andrés Pérez, CAP, Canalla Asesino Pútrido, el descontento de los sectores medios y bajos de las FA por los hechos de corrupción verificados en los altos mandos militares, la subordinación de las FA ante un liderazgo político incapaz y corrupto, el uso de las FA, en particular del Ejército y de la Guardia Nacional, GN, en la represión de los sucesos del 27-02-1989, el cuestionamiento a la posición sostenida por CAP en las negociaciones relativas a la delimitación limítrofe con Colombia, el deterioro de las condiciones socioeconómicas de la oficialidad media y baja y de las tropas, el empleo de las FA en labores como repartición de útiles escolares, becas alimentarias, campañas de vacunación y de arborización, etc. La rebelión se justificaba para hacer cumplir a cabalidad el artículo 132 de la Constitución Nacional, que consagra que la función de las FA es asegurar la defensa nacional, la estabilidad de las instituciones democráticas y el respeto a la Constitución y a las leyes. La Operación Zamora tenía como objetivo arrestar a CAP para someterlo a juicio por diversos delitos, y la sustitución del Gobierno vigente por una Junta de Reconstrucción Nacional, compuesta por individuos progresistas. Estuvieron comprometidas en la rebelión guarniciones militares de los estados Aragua, Carabobo, Miranda, Zulia y el DF. Los principales dirigentes de la rebelión fueron Hugo, jefe máximo, Joel Acosta Chirinos, Francisco Javier Arias Cárdenas, Jesús Urdaneta Hernández y Jesús Ortiz Contreras. La rebelión se inició en la tarde del 3 y estalló en la noche. El movimiento fue debelado e informado el alto mando del Ejército y Fernando Ochoa Antich. No obstante, los rebeldes continuaron el plan, aun cuando muchas unidades inicialmente comprometidas no se activaron. En la región capital se condujo la rebelión bajo la responsabilidad de Hugo, quien la dirigió desde el Museo Histórico Militar de la Planicie, MHMP, y de Joel, quien comandó las operaciones en la base aérea Francisco de Miranda en La Carlota, FM. En las guarniciones militares del Distrito Federal, DF, y del estado Miranda actuaron la brigada de paracaidistas batallón José Leonardo Chirinos, el grupo de caballería motorizada Ayala, una compañía del regimiento de ingeniería Agustín Codazzi, el grupo de artillería José Félix Ribas y el batallón Antonio Nicolás Briceño. También estaban comprometidas una compañía de tanques provenientes de la brigada blindada de Valencia y una compañía de misiles antitanque Mapat provenientes de San Juan de los Morros, los cuales fueron detenidos antes de llegar a Caracas. Los combates en la región capital se iniciaron hacia las 11 pm del 3 y los enfrentamientos más intensos tuvieron lugar en la Casona, en Miraflores y en la base aérea FM. Otras acciones tuvieron lugar en el Fuerte Tiuna, FT, donde se iniciaron las acciones rebeldes en las comandancias generales del Ejército y la Armada, en el Comando Regional n° 5 y el Comando de Seguridad Urbana de la GN, la sede de la DISIP en El Helicoide, en la sede de la Comandancia de la Policia Mtropolitana, PM, en Cotiza y en Venezolana de Televisión, Canal 8. Fernando se trasladó al aeropuerto Simón Bolívar de Maiquetía, desde las 3 pm del 3, para desarticular un supuesto operativo destinado a detener a CAP a su arribo. A su llegada de Suiza, luego de su participación en el Foro Económico Mundial, en la ciudad de Davos, a CAP estaban esperándolo Fernando y Virgilio Ávila Vivas. CAP fue informado de los acontecimientos durante el trayecto hacia Caracas. Resolvió permanecer en la Casona. Sin embargo, hacia las 11 pm, después que Fernando le informó telefónicamente desde el FT acerca de una rebelión en el Fuerte Mara en el Zulia, CAP salió desde la Casona hacia Miraflores, lo que le permitió evadir por escasos minutos el asedio a La Casona, la cual fue atacada por el batallón de paracaidistas José Leonardo Chirinos y defendida por el batallón de custodia y por unidades de la DISIP y de la policía municipal de Sucre, produciéndose un intenso combate entre las fuerzas gobierneras y los rebeldes. Mientras tanto, hacia las 12 pm, Miraflores fue atacado por tanques y por una unidad de paracaidistas. Los rebeldes forzaron la puerta principal y redujeron a la guardia de prevención, produciéndose intensos combates con saldos de muertos y heridos para ambas partes. En la puerta que comunica con el despacho presidencial los rebeldes fueron repelidos por un edecán de CAP y un grupo de guardias de honor y escoltas civiles. Nuevamente CAP logró escapar, esta vez por la puerta del estacionamiento del edificio Bicentenario, pasando por un túnel. Lo acompañaban el jefe de la escolta civil y un edecán. Esta vez la caravana presidencial se dirigió hacia Venevisión, desde donde se improvisaron varias alocuciones al país. Poco después de la 1 am tuvo lugar la primera aparición televisiva de CAP, quien informó acerca de la situación y condenó la rebelión. Hacia las 2 am CAP volvió a dirigirse al país, haciendo una relación de los mensajes de adhesión que había recibido de diversos mandatarios extranjeros e instituciones, y ordenó a los rebeldes deponer las armas. Luego intervino Eduardo Fernández, el tigre de los estúpidos, quien expresó ante las cámaras su repudio a la rebelión y su adhesión al Gobierno y a las instituciones democráticas. Otras personalidades del mundo político y de diversas organizaciones sociales se presentaron en el canal de televisión y ante las cámaras haciendo llamados semejantes. Un grupo rebelde se movilizó hasta Radio Caracas Televisión, RCTV, con la intención de transmitir una cinta de video con la grabación de las proclamas, pero fueron disuadidos por el personal de guardia, quienes les aseguraron que su cinta era incompatible con los equipos de la emisora. Fernando se colocó al frente de las operaciones de las fuerzas gobierneras. El Gobierno enfrentó la rebelión haciendo uso de unidades de policía, del batallón de infantería Simón Bolívar, de la 31 brigada de infantería, algunas unidades blindadas del batallón Ayala, del destacamento 51 de la GN, y de aviones Bronco, Tucán y F16. Francisco fue el responsable de la rebelión en el Zulia, donde se rebelaron el batallón de infantería mecanizada Francisco Aramendi, la batería de artillería de defensa aérea y el grupo de artillería de campaña Pedro María Freites. La residencia oficial de Oswaldo Álvarez Paz fue tomada a las 12 pm y desde la misma, Francisco se proclamó gobernador militar, dando a conocer a través de una emisora radial los motivos de la rebelión y los principios del MBR-200. Fueron tomados el puente sobre el lago de Maracaibo, el cuartel Libertador, los destacamentos 33 y 35 de la GN, el Cuartel de Patrulleros de la Policía del Estado, la sede de la DISIP, instalaciones petroleras de las costa oriental del lago, el comando de la Primera División de Infantería y de la Guarnición Militar del estado, la base aérea General Rafael Urdaneta, el Aeropuerto Internacional La Chinita, el Comando Regional 3 de la GN y la estación de guardacostas de la Armada, el Canal 11, varias estaciones de radio y las vías de acceso a Maracaibo. En Maracay se rebelaron 3 batallones de la 41 Brigada de Infantería Paracaidista y el batallón García de Sena, al mando de Jesús Urdaneta, y el batallón de cazadores General Vásquez, al mando de Jesús Ortiz. Los rebeldes atacaron la sede del comando de la IV División de Infantería, la base aérea Libertador, los cuarteles Páez y San Jacinto y la base Escuela Mariscal Sucre. Los combates más intensos se escenificaron en el Cuartel Páez, a 2 cuadras del Palacio de Gobierno, en el Cuartel La Placera, y en la base Libertador. Los rebeldes rodearon la base, pero no lograron ingresar en ella ni utilizar los aviones. Desde tempranas horas del 4, aviones y helicópteros gobierneros sobrevolaron estas zonas y al mediodía la rebelión fue controlada, aunque persistieron focos dispersos de combate en Palo Negro y en La Placera. En la guarnición de Valencia actuaron el batallón blindado Pedro León Torres, el grupo de artillería de campaña Lara, el batallón de apoyo José G Lugo, una compañía de comunicaciones y una compañía de honor. Durante aproximadamente 15 horas, los rebeldes controlaron varios puntos estratégicos de la ciudad, entre ellos el Comando Regional n° 2 de la GN. Tomaron la estación de Radio Mundial, desde donde difundieron las consignas. También tomaron la sede de la policía del estado, el aeropuerto internacional Arturo Michelena y establecieron sus operaciones en el Fuerte Paramacay, sede de la brigada blindada. Atacaron los puestos de la GN en Tocuyito y en La Cabrera, la sede de la compañía 24 de junio en el Campo de Carabobo. Aviones F-16 y helicópteros Superpuma, piloteados por oficiales gobierneros sobrevolaron las zonas donde los rebeldes operaban y realizaron vuelos de reconocimiento en Naguanagua. El gobernador denunció que tropas rebeldes entregaron armas, municiones y uniformes a estudiantes de la Universidad de Carabobo, 3 de los cuales resultaron heridos de gravedad, con lo cual se evidenció la participación de civiles en la rebelión. El sometimiento de los rebeldes se logró hacia las 4 pm. Las tropas gobierneras retomaron Miraflores a las 4 am, CAP retornó y dio orden de matar a los líderes rebeldes. En vista del fracaso de las operaciones en Caracas, Francisco depuso las armas. La rendición se inició hacia las 11 am y fue total hacia la 1:30 pm. En Caracas, ante la evidencia del fracaso de la operación, Hugo se rindió, desplazándose hacia el Ministerio de la Defensa. A solicitud del alto mando de las fuerzas gobierneras y acompañado por miembros del alto mando militar, Hugo, hacia la 1 pm, se dirigió al país en una improvisada alocución. En su breve mensaje, asumió la responsabilidad del movimiento y solicitó a las fuerzas rebeldes de Aragua y Valencia que se rindieran para evitar mayores derramamientos de sangre. Esta corta aparición en la televisión le valieron una instantánea e intensa popularidad, que si bien contribuyó al cese de las hostilidades, constituyó un grave revés político para el Gobierno. A consecuencia de esta rebelión, CAP, en compañía del Gabinete Ejecutivo, decretó la suspensión de las garantías constitucionales en todo el territorio nacional, así como el establecimiento de un toque de queda. Durante la mañana del 5 se convocó a una sesión bicameral extraordinaria en el Congreso, con el propósito de presentar a la consideración del Poder Legislativo el mencionado decreto. Por acuerdo de las fracciones políticas se resolvió no debatir la materia sino formular un comunicado de condena a la rebelión. No obstante, Rafael Caldera pronunció un polémico discurso en el que desestimó la tesis del magnicidio como motivación de la rebelión. El Pueblo no se movilizó en apoyo al Gobierno. El 5 Fernando dio a conocer el saldo de la rebelión: 14 muertos, 53 heridos, 1.089 militares detenidos y cuantiosas pérdidas materiales. No obstante, las estimaciones extraoficiales daban 50 muertos y más de 100 heridos. Hugo y los oficiales de mayor rango involucrados en la rebelión fueron recluidos en el Cuartel San Carlos y luego en Yare. A 2 semanas de la rebelión, el Tribunal Militar II de Primera Instancia Permanente de Caracas anunció que había 133 oficiales, entre los cuales 24 fueron acusados de dirigir la rebelión y el resto de ser adherentes y 967 soldados sometidos a investigación. Con el tiempo, las causas de muchos de los militares presos fueron sobreseídas, otros fueron dados de baja, y otros indultados por Rafael en 1994 bajo la condición de solicitar su retiro de las FA.
Rebelión Popular del 27 de Febrero de 1989
Estallido masivo y sorpresivo de violencia popular que estremeció a la sociedad venezolana e impactó a la opinión pública internacional. Para febrero de 1989 reinaba un ambiente de desasosiego económico en el país. Ante las expectativas y conflictos generados en torno al cambio de rumbo de la política económica, los diversos agentes económicos reaccionaron con conductas irregulares. Desde diciembre de 1988 y con creciente intensidad a lo largo de enero y febrero se desató el acaparamiento y la especulación con productos de primera necesidad, lo qué causó desabastecimiento e inflación. Esta anomalía generó en la población en general, pero en particular en la de menores recursos, incertidumbre y malestar respecto a su abastecimiento cotidiano. Durante varios meses el intercambio económico fue anómalo y no hubo autoridad económica o política capaz de imponer orden. El 16-02-1989 Carlos Andrés Pérez, CAP, Canalla Asesino Pútrido, anuncia un programa de ajustes macroeconómicos, el paquete neoliberal, concebido para generar cambios sustanciales en la economía del país. Se anunciaron medidas de aplicación inmediata y otras de aplicación gradual en plazos relativamente breves. El paquete comprendía decisiones sobre política cambiaria, deuda externa, comercio exterior, sistema financiero, política fiscal, servicios públicos y política social. Las principales medidas anunciadas fueron: decisión de acudir al Fondo Monetario Internacional y someterse a un programa bajo supervisión de ese organismo con el fin de obtener aproximadamente US $ 4.500.000.000 en los 3 años siguientes, liberación de las tasas de interés activas y pasivas en todo el sistema financiero hasta un tope temporal fijado en alrededor del 30%, unificación cambiaria con la eliminación de la tasa de cambio preferencial, determinación de la tasa de cambio en el mercado libre de divisas y realización de todas las transacciones con el exterior a la nueva tasa flotante, liberación de los precios de todos los productos a excepción de 18 renglones de la cesta básica, incremento gradual de las tarifas de servicios públicos como teléfono, agua, electricidad y gas doméstico y sinceración general de precios de las empresas públicas, aumento anual en el mercado nacional durante 3 años de los precios de productos derivados del petróleo, con un primer aumento promedio del 100% en el precio de la gasolina, aumento inicial de las tarifas del transporte público en un 30%, aumento de sueldos en la administración pública central entre el 5 y el 30% e incremento del salario mínimo a Bs 4.000 en el área urbana y a Bs 2.500 en el área rural, racionalización y eliminación progresiva de los aranceles a la importación, reducción del déficit fiscal a no más el 4% del Producto Territorial Bruto, PTB, y congelación de cargos en la administración pública. Todas estas medidas a excepción de la última eran de aplicación inmediata. El alza en el precio de la gasolina debía hacerse efectiva a partir del 26 y el incremento de las tarifas del transporte público urbano en un 30% a partir del 27, válido para los 3 meses siguientes, después de los cuales podrían aumentarse hasta el 100%. A raíz del anuncio del programa, se produjeron discrepancias entre el Poder Ejecutivo y el gremio de los transportistas. Los últimos solicitaron un incremento inmediato de al menos el 70%. La Cámara del Transporte convocó a un paro para el 27 ante la decisión del ministro de Transporte y Comunicaciones de no aprobar un incremento superior al 30%. El 27 los choferes de las rutas interurbanas iniciaron sus recorridos habituales tratando de imponer sus tarifas y desconociendo el medio pasaje estudiantil. Ante esto los usuarios reaccionaron con indignación, la cual derivó en violencia generalizada. La rebelión se inició en Guarenas. En otras zonas del área metropolitana de Caracas como Caricuao y los alrededores del Nuevo Circo. En La Guaira se produjeron reacciones similares en contra de las unidades de transporte urbano y sus choferes. Las acciones rebeldes consistieron en la quema y destrucción de unidades de transporte urbano e interurbano de propiedad pública y privada, en el saqueo y destrucción de locales comerciales, desde pequeños abastos hasta automercados. También fueron atacados diversos tipos de locales comerciales, talleres y pequeñas fábricas y tuvieron lugar intentos de penetrar por la fuerza en áreas residenciales de sectores de clase media y alta. Los protagonistas de estas acciones fueron rebeldes pertenecientes a estratos populares. Participaron rebeldes de las zonas marginales ubicadas en los conglomerados urbanos más importantes del país y en menor medida rebeldes de los sectores medios de la población. A través de vías informales y de los medios de comunicación se difundió la información acerca de la rebelión. Esta se fue repitiendo en otras zonas de Caracas y en las principales ciudades del interior del país como Maracay, Valencia, Barquisimeto, Mérida y Ciudad Guayana. La rebelión tuvo un carácter espontáneo. La rebelión no fue comandada por organizaciones partidistas o de otro tipo, y en ella se combinaron actos violentos de protesta popular junto con hechos de connotación claramente delictiva, y en mucha menor medida, una vez avanzado el proceso, algunas maniobras políticamente orientadas. Estos hechos mantuvieron a la población en zozobra y crearon un clima de gran tensión durante su desarrollo y semanas después. Luego de la inicial rebelión en contra de los transportistas y sus unidades, la rebelión popular se extendió en contra de los locales comerciales de expendio de bienes de consumo diario, en cuyos depósitos fueron encontrados muchos de los bienes que habían desaparecido en el transcurso de los meses que precedieron a la rebelión. Ante este panorama, la ira popular se intensificó, y los ataques se extendieron hacia todo tipo de local comercial. Se generalizaron los saqueos y la destrucción de almacenes. Dado el carácter simultáneo, masivo, sorpresivo y violento de la rebelión, las fuerzas policiales se vieron superadas por la misma, actuando con lentitud y sin eficacia en el control de la rebelión. En vista del empuje de la rebelión, hacia el mediodía del 28, CAP, reunido con el Consejo de Ministros, ordenó a la Guardia Nacional, GN, y al Ejército reprimir la rebelión. Igualmente decretó el estado de emergencia, con lo que quedaron suspendidas un grupo de garantías constitucionales durante los 10 días siguientes. Las Fuerzas Armadas, FA asumieron el control del orden público y se estableció un toque de queda a lo largo del territorio nacional, de distinta duración dependiendo de cada estado. La rebelión, junto con las irregularidades que siguieron durante la suspensión de las garantías, arrojaron enormes pérdidas a los dueños de los locales comerciales y de los transportes urbanos. La cifra oficial de muertos fue de 300 personas y de más de un millar de heridos. Algunos reportes extraoficiales señalaban cifras superiores de afectados, estimándose el número de muertos en un millar. La mayor porción de las víctimas de esta rebelión resultó a consecuencia de la brutal, feroz y salvaje represión de la GN y del Ejército en el control del orden público. La violencia y magnitud de la rebelión fueron reflejo de profundos procesos de frustración acumulada en la población de menores recursos, derivados del decaimiento económico del país a lo largo de la década de 1980. A raíz de la rebelión, convicciones firmemente arraigadas como la supuesta pasividad popular, el control de la población por parte de los partidos y la estabilidad de la democracia, quedaron cuestionadas. ¿Dónde estaban y que hicieron exactamente Hugo, Felipe, Jesús Urdaneta, Francisco Javier, Joel, Jesús Ortiz, Hernán, Luis, Francisco Visconti cuando se produjo esta masacre?. ¡Que respondan clara y públicamente!.
Rebelión Cívico-Militar del Porteñazo
Se produjo el 02-06-1962 contra Rómulo Betancourt, RB, Rata, Bestia. En el amanecer del día 2 se produce una rebelión en la base naval de Puerto Cabello, estado Carabobo, dirigida por Manuel Ponte Rodríguez, Pedro Medina Silva y Víctor Hugo Morales. Tan pronto el gobierno se entera de la rebelión, controla la situación y envía gobierneros de la Fuerza Aérea Venezolana, FAV y del Ejército que bombardean y rodean la ciudad, produciéndose un combate frontal entre las fuerzas rebeldes del batallón de infantería de marina General Rafael Urdaneta, que se habían sumado a la rebelión de los oficiales y efectivos de la base naval y rebeldes civiles armados por éstos, y la tropa del batallón Carabobo que se había trasladado desde Valencia, al mando de Alfredo Monch. Al mismo tiempo, la mayoría de los oficiales gobierneros al mando de la escuadra y el destacamento n° 55 de la GN se niegan a participar en la rebelión. El 3, el Ministerio de Relaciones Interiores anunció que, desde el amanecer, las Fuerzas Armadas, FA, gobierneras pusieron fin a la rebelión con un saldo de más de 400 muertos y 700 heridos. El 6 son trasladados los jefes de la rebelión y cae el último reducto de los rebeldes, el fortín Solano. Se comprueba la participación en la rebelión de políticos ligados al Partido Comunista de Venezuela, PCV, y se inicia una profundización de la política de depuración en las FA de oficiales ligados o sospechosos de simpatía con la izquierda.
Rebelión Cívico-Militar del Carupanazo
Se produjo el 04-05-1962 contra Rómulo Betancourt, RB, Rata Bestia. Iniciada en la medianoche del 4 en Carúpano, estado Sucre, por el batallón de Infantería de Marina n° 3 y el destacamento n° de la Guardia Nacional, GN, los militares, al mando de Jesús Teodoro Molina Villegas, Pedro Vegas Castejón y Héctor Fleming Mendoza, se rebelaron contra el gobierno, ocupando las calles y edificios de la ciudad, el aeropuerto y la emisora Radio Carúpano desde donde lanzaron un manifiesto a nombre del Movimiento de Recuperación Democrática. RB les exigió la rendición y se inició la movilización de efectivos gobierneros pertenecientes al batallón de infantería Mariño, el batallón Sucre de Cumaná y el batallón de infantería de marina Simón Bolívar de Maiquetía, acompañada por ataques de la aviación gobiernera y por el bloqueo del puerto por parte de unidades navales gobierneras en lo que se denominó la Operación Tenaza. El día siguiente las tropas gobierneras retomaban Carúpano y sus alrededores y asumían el control de la ciudad, capturando a más de 400 rebeldes, civiles y militares, involucrados en la rebelión, entre ellos el diputado del Partido Comunista de Venezuela, PCV, Eloy Torres, así como otros miembros de ese partido y del Movimiento de Izquierda Revolucionaria, MIR. Ante tales hechos, RB suspendió las garantías, acusó al PCV y al MIR de estar involucrados en la rebelión y expidió un decreto suspendiendo el funcionamiento y las actividades de ambos partidos en todo el territorio nacional.
Rebelión Militar del Barcelonazo
Se produjo el 26-06-1961 contra Rómulo Betancourt, RB, Rata Bestia. Iniciada en la madrugada del 26 en Barcelona, estado Anzoátegui, por un grupo de rebeldes militares que tomaron el cuartel Pedro María Freites, la rebelión tenía diversas ramificaciones en otras partes del país. Contó con el apoyo de los oficiales Luis Alberto Vivas Ramírez, Rubén Massó Perdomo y Tesalio Murillo. Éstos, al mando de personal rebelde de tropa, se dirigieron a la gobernación del estado a detener a Rafael Solórzano Bruce, Carlos Canache Mata y a otros funcionarios regionales, apoderándose también de la casa regional de Acción Democrática, de la Comandancia de Policía y de las calles de la ciudad. La confusión reinante, el aislamiento de los rebeldes y el apoyo que recibió el gobierno por parte de sectores civiles y militares hicieron que un grupo gobiernero retomara el cuartel Freites. Al caer la tarde de ese día los rebeldes fueron enviados a Caracas. La rebelión dejó un saldo de 30 muertos y 50 heridos, más numerosas detenciones y la protesta de sectores de la oposición sobre la forma en que se reprimió la rebelión.
Rebelión Cívico-Militar del 23 de Enero de 1958
Movimiento cívico-militar que derrocó a Marcos Pérez Jiménez. A raíz de la realización del plebiscito que reeligió a Marcos en diciembre de 1957, se aceleró el distanciamiento entre el dictador y la institución castrense en la cual habían 3 grupos de oficiales: aquellos leales al régimen, otros que propugnaban la salida de Marcos del poder pero sin cambiar la dirección militar del gobierno y los que querían derrocar a Marcos y al régimen militar. En Miraflores estaban detenidos oficiales de diversas armas desde la víspera de año nuevo, entre ellos Jesús María Castro León. Al amanecer del 1 de enero aviones rebeldes de la Fuerza Aérea Venezolana, FAV, volaron sobre la ciudad de Caracas. Habían despegado de la base de Boca de Río, situada en Palo Negro, con el objetivo de ametrallar Miraflores y el edificio sede de la Seguridad Nacional, SN. Al mismo tiempo, oficiales y tropa de la guarnición de Maracay se rebelan y toman una emisora radial. En Caracas lo hacen también 2 unidades blindadas, compuestas de tanques, las cuales salen del cuartel Urdaneta de Catia hacia Maracay, en vez de hacerlo hacia el Palacio de Miraflores, situado a escasos kilómetros. Los oficiales de la guarnición y de la base de Boca de Río y las unidades blindadas de Caracas, bajo el mando éstas de Hugo Trejo, estaban comprometidos en una rebelión para derrocar a Marcos. Sin embargo, fallas en la coordinación de los movimientos, la sorpresa del hecho para un alto número de oficiales que desconocían los preparativos de la rebelión y el adelanto prematuro de la misma debido a una delación que obligó a realizarla 5 días antes de lo planeado, frustraron el éxito de la rebelión. Hugo fue hecho prisionero en Maracay luego que dejara en Los Teques sus unidades llevadas hasta ese sitio. La guarnición de Maracay se entregó a Roberto Casanova. Después de volar varias veces sobre el cielo caraqueño, 13 aviadores rebeldes, al verse en desventaja, volaron a Barranquilla, Colombia, llegando en la madrugada del 2, donde se les concedió asilo político. Aunque Marcos emitió una proclama el 2 acerca de la rendición de la guarnición de Maracay y la manifestación de rendición del agrupamiento constituido por una unidad blindada y una de artillería que permanecía en estado de rebelión en Los Teques, la rebelión tuvo una importancia fundamental al provocar una crisis de liderazgo entre Marcos y el alto mando militar encabezado por el jefe del Estado Mayor Conjunto, Rómulo Fernández. A pesar de no alcanzar su cometido, la rebelión demostró que la unidad de las Fuerza Armadas era un mito. Rómulo le envía un memorando a Marcos en donde le pide un cambio de rumbo en la política del gobierno, la reorganización del gabinete ejecutivo y una mayor participación militar en el mismo. El 9 se anuncia una rebelión de oficiales de la Marina en La Guaira que ordenan zarpar 5 destructores de la flota para colocarlos en frente del puerto. Esta rebelión es dominada por Fernández al negociar con los rebeldes ciertas garantías para la institución armada. Como consecuencia, renunció el gabinete ese mismo día, saliendo del Gobierno hombres claves: Laureano Vallenilla Lanz y Pedro Estrada. El 13, Marcos reorganiza nuevamente el gabinete, detiene a Rómulo y lo expulsa del país, asumiendo directamente el Ministerio de la Defensa, MD, que había ocupado Fernández desde el 10. La rebelión del 1 le había quitado el miedo a sectores civiles y militares que, a partir de ese momento, se unen con la Junta Patriótica, JP. Comienzan a publicarse diversos manifiestos en contra del gobierno tambaleante, firmados por hombres y mujeres quienes representan los más diversos campos de la actividad económica, profesional y cultural, así como también pronunciamientos públicos de instituciones nacionales como el Colegio de Ingenieros, la Asociación Venezolana de Periodistas, federaciones obreras y sectores empresariales que, hasta ese momento, no habían tenido una oportunidad tan clara de protestar por conformismo, miedo o represión. Al mismo tiempo, los líderes y dirigentes medios de los partidos políticos se movilizaban a través de la JP. El momento cumbre de estas acciones es la realización de la Huelga General del 21, en donde convergen la actuación de los partidos, la JP, los estudiantes y sectores empresariales y culturales junto con el Pueblo, tomando la rebelión un cariz enteramente unitario y prestándole a los oficiales rebeldes un apoyo definitivo. En la madrugada del 23 Marcos está derrotado y deja Miraflores rumbo a base aérea Francisco de Miranda en la Carlota para tomar el avión presidencial, La Vaca Sagrada, junto con su familia y sus más íntimos colaboradores. Éste lo conduce a la República Dominicana. Al conocerse la noticia, el Pueblo se lanzó a la calle, saqueando casas de serviles del régimen, atacando la sede de la SN y linchando, como debe ser, a funcionarios de la misma. Destruyeron, como debe ser, la sede y los equipos del periódico oficialista El Heraldo. Miraflores se convirtió en pocas horas en el sitio de reunión de los rebeldes y de innumerables dirigentes políticos y personalidades, quienes proceden a nombrar una Junta de Gobierno Provisional, JGP, que reemplace el régimen derrocado. La JGP la constituyen Wolfgang Larrazábal como presidente y Carlos Luis Araque, Pedro José Quevedo, Roberto Casanova y Abel Romero Villate. El Pueblo protesta por la presencia en la JGP de Casanova y Romero, quienes habían actuado al lado del gobierno depuesto en los sucesos del 1. Estos son obligados a renunciar y el 24 son reemplazados por Eugenio Mendoza y Blas Lamberti, designándose también un gabinete provisional compuesto por juristas, empresarios y ejecutivos, reservándose a un militar, Jesús María Castro León, el MD. La JGP convoca a elecciones para diciembre de ese mismo año, se liberan los presos políticos en todo el país, se amplía la JP con representantes de sectores independientes, ratificándose en la presidencia de la misma a Fabricio Ojeda, se abre el proceso de castigo a los personeros del régimen y regresan los exiliados. Así termina un régimen que se había impuesto por casi 10 años. En esos días surge una esperanza en la historia de Venezuela, que luego se verá frustrada por: 1° La traición de AD, COPEI, URD y posteriormente la del MAS y BR. 2° La estupidez del PCV, MIR, MEP, PRV, OR y los y que Tupamaros del 23 de Enero. Al parecer, la estupidez se está apoderando del MVR y de sus más importantes dirigentes.
Junta Patriótica de 1957
En junio de 1957, 3 jóvenes dirigentes de Unión Republicana Democrática, URD, José Vicente Rangel, Amílcar Gómez y Fabricio Ojeda, se reúnen en la casa de este último en Caracas junto con Guillermo García Ponce, miembro del Buró Político clandestino del PCV. Le manifiestan su interés en integrar un organismo unitario, como el que el PCV ha propuesto, para luchar por 3 reivindicaciones generales: amnistía, elecciones libres, gobierno democrático. En una próxima reunión, a este organismo se le bautiza como Junta Patriótica, JP. Después de agosto, se incorporan Moisés Gamero y Enrique Aristiguieta Gramcko como representantes de AD y COPEI respectivamente. A fines de 1957, AD sustituye a Moisés por Silvestre Ortiz Bucarán. La JP se extiende a algunas regiones del interior, siguiendo la misma orientación cuatripartita de Caracas. La labor propagandística se realiza a través de boletines o manifiestos, cuyo 1° número, elaborado por Fabricio y una comisión de periodistas de El Nacional, es editado el 10-07-57, el 2° sale a la circulación el 10-09, con una edición de 400.000 ejemplares, lo que demuestra la acogida popular que tenían estos boletines, a pesar de su circulación clandestina. Los manifiestos de la JP sirvieron, en particular, para revelarle a la opinión pública las divergencias existentes en el seno de las Fuerzas Armadas. Aparte de su labor propagandística y de la coordinación de las acciones civiles contra el gobierno de Marcos, la más importante actividad de JP tendrá lugar en los gremios profesionales, particularmente el de los médicos, a través de los cuales logran finalmente ponerse en contacto con sectores militares descontentos con la situación y actuar conjuntamente con ellos después de la rebelión del 01-01-58. El 11-01-58 se constituyen los comités cívico-patrióticos en los diferentes colegios profesionales de Caracas y entre los intelectuales, se producen huelgas y manifestaciones en los liceos y universidades. El 13 Fabricio asiste, en representación de la JP, a una reunión del Comité Cívico-Militar en el cual se logra una coordinación de actividades en contra de Marcos. Es la JP la que convoca a la Huelga General para el día 21-01-58.
Rebelión
Oposición armada contra una autoridad opresora, ilegítimamente establecida, o que ha perdido legitimidad, por aquellos que se encuentran sujetos a su opresión. La rebelión es cualquier alzamiento para impedir elecciones amañadas, disolver las cámaras legislativas mal dirigidas y promiscuas, declarar la independencia de parte del territorio nacional, etc. Los términos rebelión e insurrección se utilizan a menudo como sinónimos, aunque la insurrección suele consistir en una oposición llevada a cabo con un plan más improvisado o apenas provista de medios ni de organización. De forma habitual, los opresores, o verdaderos traidores, consideran a los protagonistas de una rebelión merecedores de la pena que corresponde al delito de traición. Cuando una rebelión llega a extenderse por el territorio nacional y los rebeldes logran el éxito, los prisioneros de la autoridad a la que se necesitaba deponer serán considerados como auténticos revolucionarios.
Volver arriba
Ver perfil del usuario Enviar mensaje privado Enviar correo MSN Messenger
José Mª Rodríguez Vega



Registrado: 11 Oct 2003
Mensajes: 1429

MensajePublicado: Sab Ago 20, 2005 9:44 am    Ttulo del mensaje: Vas mal. Responder citando

Vas muy mal. Estos rollos son indeglutibles e indigeribles. No tengo paciencia para tanto. Adiós.
Volver arriba
Ver perfil del usuario Enviar mensaje privado Enviar correo MSN Messenger
Orlando Arrechedera G.



Registrado: 12 Ago 2005
Mensajes: 11
Ubicacin: Venezuela

MensajePublicado: Lun Ago 22, 2005 9:42 am    Ttulo del mensaje: Solicitud Responder citando

Sr. Moderador.
La presente es para solicitarle, muy sinceramente, que retire este tema del nódulo, ya que el mismo es demasiado largo y al parecer no se corresponde con la naturaleza de este espacio, por lo que es de poco interés.
Gracias.
Volver arriba
Ver perfil del usuario Enviar mensaje privado Enviar correo MSN Messenger
Orlando Arrechedera G.



Registrado: 12 Ago 2005
Mensajes: 11
Ubicacin: Venezuela

MensajePublicado: Mar Ago 23, 2005 9:38 am    Ttulo del mensaje: Reiterando la solicitud Responder citando

Sr. Moderador.
La presente es para manifestarle mi sorpresa ante la respuesta que Usted dio a mi solicitud de retiro de algunos temas de los nódulos.
Trataré de explicarme lo más brevemente posible.
En mensajes privados, uno por cada tema, le solicité el retiro de los mismos, así como lo hice en otros subforos, por las razones que están expuestas públicamente. Lo hice por la vía privada porque me pareció que era la manera más correcta, no por ninguna otra razón.

Usted me envía el mensaje siguiente:
“Re: Solicitud
Debido a posibles resquemores en otros contertulios, eso debes de pedírmelo como al moderador, públicamente, esto es, en los mismos foros. Entonces lo haré. Adiós.” Lun Ago 22, 2005 10:14 am.
Es de hacer notar que Usted aquí me expresa de manera clara “lo haré” sin hacer ninguna acotación.

Yo le envío un mensaje pidiéndole una aclaratoria para saber su había entendido bien. De este mensaje no recibí respuesta y decido hacer lo que creí haber entendido: En cada tema hacer la solicitud.

Después de hacer la solicitud, reviso el correo y encuentro los siguientes mensajes:
“Re: Solicitud
Idem de idem. Aunque ese tema sí que es y pertenece a la Teoría Política. Adiós.” Lun Ago 22, 2005 10:16 am
“Re: OAO - Una aclaratoria, por favor.
Me lo pides en el mismo foro y en el mismo tema, debajo, y borraré aquellos que crea pertinentes. Un abrazo.” Lun Ago 22, 2005 11:23 am.

El último me resulta incoherente con el primero y me pregunto: ¿Porqué no me informó en el primer mensaje “y borraré aquellos que crea pertinentes”.

Ahora bien, los temas no han tenido respuestas de otros contertulios, a excepción suya, que por cierto los ha calificado de largos, “indeglutibles e indigeribles”, desactualizados, catapacio somnoliento, etc. La respuestas me resultan incomodas, lo confieso, pero pienso que es una cuestión de estilo que expresa una opinión que debo considerar.

En definitiva, Usted decidió no retirar los mensajes, cosa que no comprendo, ya que si los mismos no han tenido respuesta de otros contertulios, Usted no estaría retirando la opinión de los demás.

Por lo antes expuesto, lo solicito de manera muy honesta y sincera, bajo las mismas razones, que reconsidere su decisión y retire los temas en cuestión.
Gracias.
Volver arriba
Ver perfil del usuario Enviar mensaje privado Enviar correo MSN Messenger
Orlando Arrechedera G.



Registrado: 12 Ago 2005
Mensajes: 11
Ubicacin: Venezuela

MensajePublicado: Mar Ago 23, 2005 9:50 am    Ttulo del mensaje: Disculpas Responder citando

Pido disculpas por la respuesta que antecede a ésta. No es aquí donde debí colocarla. Fue producto de una confusión. Lo que allí planteo no se corresponde al Moderador de este espacio. Repito, me confundí y reitero mis disculpas. Asimismo le pido muy encarecidamente al Sr Moderador que la retire lo más rapidamente posible.
Volver arriba
Ver perfil del usuario Enviar mensaje privado Enviar correo MSN Messenger
Orlando Arrechedera G.



Registrado: 12 Ago 2005
Mensajes: 11
Ubicacin: Venezuela

MensajePublicado: Mie Ago 24, 2005 8:03 am    Ttulo del mensaje: Eliminado porque fue una equivocación. Responder citando

Eliminado porque fue una equivocación. Pido disculpas.
Volver arriba
Ver perfil del usuario Enviar mensaje privado Enviar correo MSN Messenger
Mostrar mensajes anteriores:   
Este foro est bloqueado: no se puede publicar, responder, ni editar mensajes en este tema.   El tema est bloqueado: no pueden editarse ni agregar mensajes.    ndice del Foro los foros de nódulo -> América Todas las horas estn en GMT + 1 Hora
Pgina 1 de 1

 
Saltar a:  
No puede crear mensajes
No puede responder temas
No puede editar sus mensajes
No puede borrar sus mensajes
No puede votar en encuestas




Canal rss servido por el trujamn de la comunicacin electrnica y digital © 2003 - 2007 Trujamn