Lino Camprubà Bueno
Registrado: 13 Oct 2003 Mensajes: 85 Ubicación: Sevilla
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Publicado: Vie Oct 14, 2005 1:07 pm Título del mensaje: cuerpos, carnes, vÃsceras, cortes, tejidos al por mayor |
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Saludos a todos, aunque los temas acuciantes estos dÃas van por otros lares, me permito desviar vuestra atención de ellos unos segundos y volverla hacia un verdadero fenómeno en el negocio de los cadáveres humanos.
He tenido la oportunidad de visitar la exposición Body Worlds 2, que está en Toronto hasta febrero. La exposición empezó su andadura en Alemania en 1997, ideada por el anatomista Gunter von Hagens. No ha pasado por ningún paÃs del área hispana, pero sà por Taiwán (y copiada sin permiso en Beijin, donde se desarrolló una polémica sobre el origen de los cuerpos, algunos no chinos), Corea, Japón, varios puntos de Alemania y Estados Unidos de América, asà como Bruselas y Londres. Para aquellos foreros que no hayan oÃdo hablar de ella, su principal caracterÃstica es que exhibe ‘especÃmenes’ reales de humanos disecados mediante una técnica especial llamada ‘plastination’, que incluye tratamiento de la morfologÃa y pintura y es, al parecer, invención del alemán en cuestión.
La publicidad del asunto señala sus méritos pedagógicos (incluso se puede comparar un pulmón ennegrecido por el tabaco con uno no fumador, o ver a una mujer embarazada con el feto dentro y comprender la causa de su muerte, u observar el avance de una hemorragia cerebral desde el punto en que se originó), pero al contemporáneo visitante de museos le es fácil recordar reproducciones en fibra de vidrio capaces de modelar al original (el argumento que utiliza el autor de que la ‘individualidad del cuerpo’ sólo es posible si es real queda asà bloqueado). Sobre todo, se hace evidente que no se está asistiendo a una clase de anatomÃa cuando los 20 cuerpos enteros se disponen en posturas forzadas o con cortes de diseño que permiten al ‘artista’ nombrar y firmar sus obras: ‘el pensador’, ‘el esquiador’, ‘familia de especimenes humanos disecados’, ‘X-woman’ (una mujer en forma de X cuyos músculos faciales se han abierto para acercarse a las manos), etc. Una de las figuras recuerda indefectiblemente a la mujer de Dalà cuyo cuerpo se compone de cajones: es un hombre al que se ha respetado la piel y parte del pelo pero que con una mano abre una compuerta al corazón partido por la perfecta mitad y con la otra al estómago. Uno de los fémures sobresale, asà como los tobillos y parte de los glúteos. La espalda la tiene abierta, lo que permite seguir el curso de las vértebras hasta el cráneo y las ramificaciones nerviosas. El punto de vista médico-anatómico se transforma al ser los materiales exhibidos al público en un museo (ésta vez de Ciencia, otras de Arte Moderno) de modos a veces sorprendentes incluso para el visitante materialista.
La exposición se acompaña de una cita en que Nietzsche declara su corporeÃsmo y grandes paneles reproduciendo los documentos legales de donación y animando al visitante a rellenar el suyo propio.
No se sà alguien se le ocurre algún comentario al respecto. Quien vaya por Google a Body Worlds leerá, en inglés o alemán, artÃculos de prensa de grupos a favor y en contra del asunto. El propio anatomista y divo, dice haber estudiado los casos de Lenin y Mao. En un artÃculo no exento de ironÃa reconoce al catolicismo como la religión, de entre las monoteÃstas, más afÃn a los estudios anatómicos y recuerda el embalsamamiento de papas. En otro directamente descojonante y provocador ofrece sus servicios (que ya la iglesia contrató, al parecer, para el tratamiento de unos huesos de la mÃstica Hildegarda von Bingen) para el tratamiento del recién fallecido Papa, momento que utiliza para seguir con detalle el proceso de descomposición de su cuerpo, dependiendo de las técnicas que hayan sido utilizadas y al parecer no del todo publicadas, para su entierro.
El tema puede tener interés para la ética materialista (ya que el tratamiento del cuerpo individual muerto es bastante novedoso y polémico), o la OntologÃa (la cosa está muerta y no hay sinexiones que valgan, pero está convertida, eso sÃ, en parte del eje radial (el tipo tiene la ‘fábrica’ en China y dice haber invertido en ella 12 millones de euros), y tal vez sagrada, si las obras pasan por fetiches museÃsticos); puede ser interesante tratarlo desde la moral del grupo. Por ejemplo se podrÃa conectar la larga caracterización que el artista hace de la iglesia como amiga de los anatomistas con el dogma de la resurrección de la carne, si alguien tiene alguna idea de cómo se han desarrollado esos debates y de cómo se están desarrollando ahora. O ¿Cómo el público espiritualista puede soportar, en nombre de la democracia pletórica de bienes, éste tipo de exhibiciones?
Pues eso, ya diréis,
Lino |
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