Eliseo Rabadán Fernández
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 Publicado: Sab Ago 28, 2004 7:46 pm Título del mensaje: National Geographic vs el Depto de Estado |
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El Departamento de Estado de EEUU parece haber reaccionado de manera bastante molesta ante un ameno e interesante artÃculo publicado en el número de julio del 2004 por la revista prestigiosa revista norteamericana NATIONAL GEOGRAPHIC, con video reportaje incluÃdo en la versión electrónica de dicho número.
Si tenemos en cuenta los objetivos que tiene la página de "información" de la que he tomado las notas del DOE, no es de extrañar el lenguaje claramente retórico de tal organismo norteamericano, cuyo principal fin es el de hacer "propaganda polÃtica" en el sentido tradicional de este término.
Se trata de dos artÃculos de altos cargos de dicho Depto de Estado , que me parece que harán los deleites de los lectores interesados en el tema de la droga y la situación en Colombia, Plan Colombia incluido. Es recomendable,desde luego, la visita a la página de National Geographic donde encontramos el reportaje, breve, pero muy interesante e ilustrativo para entender el enfado de estos funcionarios .No deja de ser interesante que una revista como esta pueda provocar reacciones como las que leemos , y que incluso pueden parecer absurdas, de no tener en cuenta el contexto a que me he referido: mera propaganda casi dirÃa que de tipo "populista" por parte del Departamento de Estado de los Estados Unidos de Norteamérica.
Este es el sitio de National Geographic donde se puede escuchar y ver el reportaje sobre la coca y Colombia :DROGAS COLOMBIA
A continuación los artÃculos del Depto. de Estado
| Cita: | ArtÃculo: Funcionario E.U. elogia lucha de Colombia contra
narcoterrorismo
(Señala apoyo E.U. ayuda a proteger democracia colombiana) (680)
La siguiente columna de Roger Noriega, secretario de Estado adjunto
para
Asuntos del Hemisferio Occidental, fue publicada por primera vez el 26
de
agosto de 2004 en el periódico The Miami Herald, es del dominio público
y
no hay restricciones a su reimpresión.
(comienza el artÃculo)
Colombia cultiva democracia vigorosa en lugar de drogas
Por Roger F. Noriega
Gracias a la perseverancia y el ingenio del pueblo colombiano y al
liderazgo del presidente Alvaro Uribe, un aliado importante en el
hemisferio avanza hacia la prosperidad y sale victorioso en la lucha
que
viene librándose desde hace décadas contra el narcoterrorismo. Estados
Unidos ha respaldado a Colombia, la ha ayudado a salir de apuros al
suministrar a esa nación andina recursos vitales y apoyo polÃtico.
Los éxitos son innegables. Para consolidar lo que Colombia ha ganado
con
tanto esfuerzo, es esencial que Estados Unidos siga involucrado y
continúe
dando su apoyo a ese paÃs.
Mi reciente visita a Colombia me ha dado aún más razones para sentirme
optimista. El paÃs ha cambiado drásticamente en el transcurso de los
últimos cinco años. El número de los asesinatos en Colombia, si bien
alto
todavÃa, bajó un 39 por ciento el año pasado, y los ataques terroristas
declinaron un 49 por ciento en ese mismo perÃodo.
El gobierno colombiano se ha restablecido en regiones que anteriormente
dominaban los bandidos y la anarquÃa. Y el mismo pueblo colombiano
siente
mayor optimismo y confianza en el futuro de su paÃs.
Uribe y su administración merecen reconocimiento por la considerable
baja
en el número de actos criminales perpetrados contra dirigentes de la
sociedad civil, trabajadores en pro de los derechos humanos y civiles
inocentes - lo que está directamente de acuerdo con nuestras metas en
lo
que respecta a los derechos humanos. No obstante, la situación de los
derechos humanos necesita mejorar. Estados Unidos trabaja con
funcionarios honestos del gobierno colombiano y con dedicadas
organizaciones no gubernamentales para eliminar la influencia de los
terroristas y asegurar que el respeto por los derechos humanos sea
universal en Colombia.
El presidente Bush está comprometido a mantener con Colombia una
asociación sólida. Ha expresado su confianza en el gobierno de Uribe,
calificándolo de aliado clave en la guerra contra las drogas y el
terrorismo. Los resultados de nuestra lucha conjunta contra los
narcotraficantes son impresionantes: a partir de 2002, equipos
colombiano-estadounidenses han rociado cerca de 307.500 hectáreas de
coca
y, en 2003, el cultivo de la coca ha declinado un 10 por ciento, y
siempre
buscamos maneras de encontrar esos cultivos y erradicarlos.
La administración Bush cree que una Colombia próspera logrará ponerle
fin
al tráfico de drogas. El libre comercio aumentará las oportunidades
para
los colombianos emprendedores y sostendrá el crecimiento económico.Â
Las
empresas norteamericanas invirtieron en Colombia 3.700 millones de
dólares
en 2003, y el año pasado el comercio entre nuestros dos paÃses alcanzó
cerca de 10.000 millones de dólares. La participación económica de
Estados Unidos es de particular importancia porque un aumento en las
exportaciones, acompañado de un aumento en los empleos colombianos,
resultará en una menor producción de cocaÃna y opio, asà como en una
baja
en el movimiento de las drogas hacia nuestras costas.
Colombia ha estado envuelta en conflictos sociales más de cincuenta
años,
y su población ha sufrido grandemente. Las causas primordiales de este
conflicto terrible están hondamente enraizadas en la historia del paÃs
y
no se las puede resolver fácilmente. Sin embargo, los problemas de
Colombia no son insolubles. Preveo el dÃa cuando las imágenes de
Colombia
como refugio seguro de narcotraficantes y secuestradores serán un
recuerdo
distante. Y creo que esto sucederá, siempre que Colombia sea gobernada
democráticamente y conforme a la norma del liderazgo competente
establecido por Uribe. Estados Unidos debe continuar del lado de
Colombia
y seguir proporcionándole su apoyo y sus recursos, y asegurar que el
destino del pueblo colombiano sea próspero y democrático.
(Roger F. Noriega es secretario de Estado adjunto para Asuntos del
Hemisferio Occidental).
(termina el artÃculo)
(Distribuido por la Oficina de Programas de Información Internacional
del
Departamento de Estado de Estados Unidos. Sitio en la Web:
http://usinfo.state.gov/espanol)
NNNN
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| Cita: |
 Funcionario DOS rechaza intento excusar guerrilla colombiana
(Sec. adj. Charles señala FARC es organización terrorista) (920)
El siguiente artÃculo fue escrito por Robert Charles, secretario de
Estado
adjunto para Asuntos Internacionales de Narcóticos y Ejecución de la
Ley.
Fue publicado por primera vez en el periódico "The Washington Times" el
25
de agosto del 2004. El artÃculo es del dominio público y no hay
restricciones a su reimpresión.
(comienza el artÃculo)
Terroristas colombianos
Por Robert Charles
Como secretario de Estado adjunto para Asuntos Internacionales de
Narcóticos y Ejecución de la Ley, y como antiguo suscriptor de la
revista
National Geographic, me inquietó el artÃculo de Carlos Villalón
"Cocaine
Country", aparecido en la edición de julio de esa revista. El artÃculo
ensalzaba a un cartel de las drogas recalcitrante y brutal, con un
historial establecido de llevar la muerte y la destrucción a las
familias
y comunidades de Colombia y, a través del comercio de la droga, a los
patios de nuestras escuelas y hogares en América del Norte.
Contrario a lo que el señor Villalón describe en "Cocaine Country", las
FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) son cualquier cosa
menos desinteresadas, morales y compasivas.
Las FARC han sido designadas por el Departamento de Estado como
organización terrorista extranjera. Los lÃderes de las FARC figuran en
la
lista de personas designadas por el Departamento de Hacienda, de
conformidad con la Ley de Cabecillas Extranjeros de los Narcóticos, que
prohÃbe a los estadounidenses hacer negocios con miembros de las FARC.
Algunos miembros del liderato de las FARC han sido también acusados por
el
Departamento de Justicia de Estados Unidos por actividades relacionadas
con las drogas.
Desde el momento en que los editores de la revista National Geographic
vieron el nombre del comandante de las FARC, Fabián RamÃrez, y la
respuesta al pedido del señor Villalón de documentar la "cultura de la
cocaÃna" en el sur de Colombia, deberÃan haber reconocido la
parcialidad y
la propaganda inherentes que sustentan el artÃculo. Además, deberÃan
haber
sabido que se podrÃa considerar que prestaban credibilidad a quienes
suministran drogas que matan cada año a más de 21.000 estadounidenses y
financian el terrorismo en nuestro hemisferio.
Más aún, el gobierno estadounidense cree que "Fabián RamÃrez" es en
realidad José Benito Cabrera Cuevas. Sobre el señor Cabrera pesa en
Colombia una acusación, y en mayo del 2003 fue designado por el
presidente
de Estados Unidos traficante de narcóticos extranjero significativo.
Si éstas no hubieran sido señales de peligro para los editores, el
retrato
de las FARC como un benévolo administrador de una empresa local debió
serlo. ¿Desde cuándo un largo historial de maldad incalculable
(atentados
con bombas, asesinatos, tráfico de narcóticos, secuestros, extorsiones)
queda compensado por actos de benevolencia pequeños, cÃnicos y
ocasionales. A través de la historia, los malvados han participado en
"patrocinios" similares. Las FARC en no menor grado.
A muchos niveles hay pruebas abrumadoras del terrorismo de las FARC.
Por ejemplo, las FARC celebraron el 40mo. aniversario de su insurgencia
haciendo estallar una serie de bombas por todo Colombia, que mataron a
13
personas e hirieron a más de 100. Recientemente, las FARC masacraron a
más
de 30 agricultores de una comunidad campesina en una batalla por un
lucrativo cultivo de coca cerca de la frontera con Venezuela. En mayo
del
2002, un proyectil de mortero disparado por las guerrillas de las FARC
cayó en una iglesia del noroeste de Colombia, matando a 119 personas.
Se
sospecha que las FARC están detrás del atentado contra el club nocturno
El
Nogal, cometido en Bogotá en el 2003, que cobró 36 vidas y dejó 160
heridos, al igual que los ataques con granadas en dos tabernas de
Bogotá
que hirieron a 72 personas, cuatro de ellas estadounidenses.
Las FARC interviene cada vez más en secuestros para pedir rescate,
cuyas
ganancias, junto con las de otras fuentes, ayudan a financiar sus
actividades terroristas. Las FARC han intentado también usar rehenes
como
fichas de cambio para negociar la libertad de traficantes y terroristas
encarcelados. Entre sus actuales "prisioneros" de gran figuración se
cuentan la ex candidata a la presidencia de Colombia, Ingrid
Betancourt, y
tres ciudadanos estadounidenses, Marc Gonsalves, Keith Stansell y
Thomas
Howes.
Inexplicablemente, poco se mencionó esto en "Cocaine Country".
Igualmente
inquietante es la cantidad de otros hechos materiales excluido por el
señor Villalón.
Por ejemplo, la región del Caquetá, donde el señor Villalón llevó a
cabo
la investigación de "Cocaine Country", estuvo bajo el control de las
FARC
desde 1999 hasta 2002, cuando se desmanteló la Zona Desmilitarizada --
y
ostensiblemente luego de eso -- hasta la primavera pasada. Y si bien el
desarrollo rural ha sido un reto para el gobierno colombiano, las FARC
lo
hicieron tan difÃcil como les fue posible mediante la extorsión y la
coerción por igual de funcionarios y ciudadanos locales. Es más,
sugiero
que, debido a que las FARC fuerzan a la gente de las regiones que
controla
a cultivar y procesar la coca, son las FARC las que han creado un mundo
en
el que, como escribe el señor Villalón, "la gente quebranta la ley para
sobrevivir".
La crónica real de la región del Caquetá habrÃa sido la crónica de la
gente aterrorizada y controlada mediante la amenaza del terrorismo. Es
un
relato apremiante de maldad subrepticia y cruel que compite con algunos
de
los peores relatos que ha conocido el mundo. Es también una crónica que
es
imposible dejar de ver, a menos que uno, simplemente, cierre los ojos.
(Robert Charles es secretario de Estado adjunto para Asuntos
Internacionales de Narcóticos y Ejecución de la Ley).
(termina el artÃculo)
(Distribuido por la Oficina de Programas de Información Internacional
del
Departamento de Estado de Estados Unidos. Sitio en la Web:
http://usinfo.state.gov/espanol)
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Lo serio desde luego, no es hacer de este asunto mera propaganda polÃtica , aunque en el caso de estos funcionarios es lo suyo, claro está; lo serio, serÃa presentar los hechos que se aluden en el reportaje de National Geographic con datos que incluyeran hechos no sólo acusadores de las FARC, presentados totalmente ad hoc, sino que se hablara de la polÃtica de un gobierno(EEUU en este caso) que no acepta la realidad del tráfico de droga como una realdad en la que los paÃses consumidores están cuando menos metidos en el problema y que se explique por qué razones no se habla prácticamente nunca de los consumidores y todo ese mercado negro (LAVADO - Y OBVIO ES DECIRLO, BENEFICIO - BANCARIO DE DINERO "SUCIO" INCLUÃDO)que hay en torno al consumo en EEUU ,Europa,etc...Desde luego, resulta claro que si se busca información , encontraremos más, para, cuando menos, comenzar una investigación , en la página de National Geograpic que en los boletines del DOE.
Un saludo
Eliseo R. |
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